Torni Segarra

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6892. Eso es el único trabajo verdadero: darnos cuenta que todos nos quieren programar y no tolerarlo ni consentirlo. 

 

6893. ¿Dios, significa, no es una idea? Por tanto, aunque uno diga que no cree en ningún dios, es ateo, sigue creyendo en una idea, un ideal, una teoría. Ya sea política, materialista, arreligiosa, económica, sexual, sea lo que sea. Pues, el verdadero problema es nuestro pensamiento, que está programado para resolver problemas.

De manera que el pensamiento, sólo ve problemas. Porque el que ve los problemas es el ‘yo’, que tiene miedo a lo nuevo, lo desconocido. Y por eso, se agarra, queda atrapado, en lo viejo y conocido, el pasado. Por lo que, se divide del presente. Creando todos los problemas, las miserias humanas. Odio, celos, envidia, disputas, enfrentamientos, conflictos, crueldad, violencia, las matanzas de la guerra.

 

6894. Una cosa, son las artes de un oficio, de una dedicación, una especialidad. Y otra, la inteligencia para ver y comprender la realidad de lo que somos. De cómo respondemos a los problemas de la vida. Es decir, la capacidad de responder a los retos incesantes, que nos genera el vivir. Sin que esa respuesta, genere más desorden y confusión, dolor, sufrimiento.

 

6895. Hay personas que desde pequeños tienen una tendencia a la amabilidad, a la compasión por las personas, los animales, las plantas. Son respetuosos con los demás, sean conocidos o no. No tienen miedo a las personas, ni a la vida.

¿Estas características, estas tendencias, se heredan por vía genética, parental, familiar, ambiental? ¿O es una casualidad más de la vida, de lo desconocido?

 

6896. ‘Tío, no sé qué tomas, pero ¿de verdad todo el odio es malo? ¿De verdad el buenismo, la empatía, la solidaridad y demás guayases son buenas? ¿Por qué debemos querer lo mejor para todos?’.

Todo lo que somos internamente, ha de salir afuera, es preciso, es como un volcán que hace una erupción. El problema está en no comprender que, todo ese proceso de la mente que actúa como un volcán, no puede descartarse.

Y como no puede descartarse, eso es imposible, uno ha de estar atento a todo lo que sucede. De manera que, cuando somos completamente conscientes -estamos completamente atentos- de todo lo que está pasando, tanto dentro como fuera de nosotros, uno al no dividirse de eso que está pasando, le llega la totalidad de la energía de la compasión, el amor.

Es decir, si alguien me insulta, y estoy completamente atento a eso que está sucediendo, me muevo al mismo tiempo del insulto, y entonces no hay división entre el que insulta y el insultado.

Dices: ‘¿Por qué debemos querer lo mejor para todos?’. Simplemente, porque todo funcionará mejor para todos. Si tú vives con unas personas, y no quieres lo mejor para ellas, a ti todo lo mal que les suceda te va a repercutir, habrá más desorden, confusión, mal rollo. ¿Te gusta esa manera de vivir?

 

6897. ¿Lo atemporal puede tener lógica, racionalidad? No, porque lo que está más allá del tiempo, no se puede juzgar, decir que es adecuado, malo o bueno. Esos términos, bueno y malo, son el producto del ‘yo’, de lo racional, de la lógica, de lo temporal.  

 

6898. Zazen: Koan, Satori: Comprensión, Iluminación, Insight -percepción, entendimiento, captar, internalizar o comprender, la realidad, la verdad, en el ahora-. 

 

6899. ‘La Mujer no fue creada para hacer todo lo que hace un Hombre. La Mujer fue creada para hacer todo lo que un Hombre no puede hacer’. 

Y, el hombre, fue creado para hacer todo lo que una mujer no puede hacer. ¿Por qué nos empeñamos en dividirlo todo, cuando todo está unido? Lo que quiere decir que seguimos siendo machistas, racistas, brutales, crueles. 

Los creyentes, los que dicen que saben, los científicos, los que están insertos en el establishment -social, político, tecnológico, religioso, económico, etc.- no se dan cuenta de que todo lo que dicen y hacen, les va a perpetuar la división. Su división interna que, al externalizarse, genera este mundo que hemos creado entre todos: caótico, desordenado, confuso, indiferente, cruel.

 

6900. ‘Durante el día, la mujer vive sobre todo la vida de su naturaleza cerebral masculina; y en el caso de algunas, incluso en demasía; lo que es contraproducente. No le conviene en absoluto por ejemplo el deporte de competición ni las carreras de ciencias; pues todo ello exacerba su parte de naturaleza masculina en detrimento de su cognición femenina. Y deja al mundo y a los hombres sin esos valores femeninos y su falta de influencia’.

Pero el amor, la compasión, del hombre hacia las mujeres, les obliga a hacer tareas domésticas, de mujeres. Por lo que, el hombre se feminiza -como la mujer se masculiniza al hacer cosas de hombres-. ¿Dónde está el problema? El problema está en los que no tienen amor ni compasión por los seres humanos, que se agarran a lo viejo, conocido, repetitivo, del pasado.

Hace cien años, las mujeres fueron en manifestación, al parlamento de Londres. Para poder votar y hacer política. Los machistas, los carcas, los retrógrados, les decían que se marcharan. Que su sitio estaba en la casa. Que eso que pedían no era adecuado para ellas.

Y todo eso, pasa por tener ideas, teorías, el egoísmo, de lo que tiene que ser la realidad, que a uno más le conviene.