Por mucho que nos esforcemos por determinar el porqué de algo que esperábamos y no ha llegado, o no llega, no lo podremos saber. Podremos intuir, podremos percibir algo, podremos otear, pero en definitiva no aclararemos nada. Por eso, es que especular es una pérdida de energía. Al final, la especulación es otro juego, otra distracción, huida. ¿Por qué queremos especular, buscar algo que es imposible determinar exactamente? Es porque no estamos atentos a lo que está sucediendo a cada instante. Cuando estamos con atención a todo, no hay lugar para lo que fue, porqué fue o porqué no fue. El presente y lo que acontece en él, es lo que tenemos que atender. Pero somos tan pobres internamente, estamos tan débiles y desamparados, que todo lo que llega, o se va, nos perturba y altera. Y eso es, porque nos agarramos, nos aferramos, como desesperados; y cuando se va, nos deprimimos llenos de confusión. ¿Por qué es que queremos controlarlo todo? Eso es soberbia, es decir, egoísmo. Y por cierto, algo imposible. Sólo los ignorantes, creen que pueden dirigir y controlarlo todo. Y para ello, inventamos códigos, reglas, ideas y teorías. Pero no se cambiará lo que ha llegado, ni aclarará porqué no ha llegado. Todo eso, es fruto del miedo. Y el miedo, es no entender lo que ocurre. Porque queremos que ocurra, lo que nosotros queremos. Pero eso, es imposible. Y todo lo que hagamos, en esa dirección, nos deja más desesperados, o lo que es lo mismo, confundimos. Si a ti te gustara vivir, si tuvieras ganas de vivir de verdad, tendrías amor; al igual que un hambriento ama y desea la comida. Y si tiene ese deseo de amor, que incluye a la vida y vivirla, ya no tendrá ningún problema.
11. La frustración es insuficiencia e ignorancia
Oct 23, 2019