Torni Segarra

Seleccionar página

2416. Tienen los mismos gustos y necesidades, pues si no lo son, quieren parecerse a los hijos de papá, ricos en abundancia. Por eso, la derecha les atrae como un potente imán que los arrastra como marionetas embaucadas por los beneficios de trabajar para los ricos, la derecha.

Pero como también tienen como votantes a algunos que no quieren tanta derecha, se visten de sencillez, de humildad, de lo que verdaderamente son. Pero el dinero y el poder puede más que sus orígenes humildes, de pobres, y se zambullen en la derecha, en los bancos, en la monarquía, en las intrigas para poder estar en esa derecha que dicen que no lo es. Pero los hechos son contundentes: no se puede servir al diablo y a dios a la vez.

 

 

2417. Hace unos días fue el rey y su hija, la infanta, al palco de un estadio de fútbol y justo a su lado estaba el presidente del club, que es corrupto, ladrón. Y no pasa nada. ¿Por qué el rey no empieza él mismo y descarta a los ladrones corruptos que siempre están su alrededor?

 

 

2418. Sí que hay prótesis para un espíritu roto: la comprensión de lo que nos está sucediendo; es decir, vivir sin huir ni reprimir eso que estamos viviendo. Cuando vemos que no hay huida posible, entonces la realidad, y su dolor, tienen otro sentido y significado. No hay el dolor y yo, sino la unión total con ese dolor.

 

 

2419. Todo mata y todo da vida dependiendo de las circunstancias de cada cual. Por lo que si se asume la manera cómo vive, no podemos extrañarnos de los resultados.

 

 

2420. El amor es la muerte en acción; y la muerte es también el amor en acción. Pues sin un morir a cada instante a todo lo que somos, a todo lo que hemos vivido, ya sea el ayer, como el instante que acaba de pasar, la vida y el amor no puede ser. Miremos los animales, que no llevan consigo toda la pesada carga del pasado; éste pasado que proyecta el futuro, el devenir.

 

 

2421. En todo suceso tiene un origen que es el motivo por el cual se realiza algo. Es como el karma: una causa, algo que ha sucedido, provoca un efecto, que es la acción que se desarrolla.

El motivo para hacer algo tiene que tener el peso de la legalidad de la razón que es la necesidad. Unas personas, mujeres, decidieron ir a protestar porqué había un espacio físico dedicado a una religión particular en la capilla del Campus de Somosaguas de la Universidad Complutense. Cuando se sabe que la Universidad, como el Estado, es aconfesional.

Por tanto, el motivo tiene su sentido, su lugar, su legalidad no la del papel de los jueces sino el de la vida, de la verdad. Los jueces están doblemente atrapados: por una parte, la ley de los libros; y por otra, su condicionamiento como personas que son -católicos, españoles, devotos, beatos o no, de izquierda, de derecha, de centro-.

Por tanto, creo que la culpa de todo la tiene la administración: la Universidad por consentir tener ese lugar religioso, la capilla en su campus, ya que tendría que haber hecho lo necesario para subsanar esa injusticia, agravio, discriminación hacia las otras religiones, cerrándola. También son culpables el Ministerio de Educación por consentir dicha capilla ilegal; como también lo es el Ayuntamiento de Madrid, que es el que debe de velar por todo lo que sucede en su municipio. Y finalmente, el gobierno centralista español, es también responsable último por no hacer valer la sagrada -ahora sí- legalidad.

La Iglesia Católica Apostólica Romana, también es culpable por callar, aprovecharse de la prebenda de la capilla, que la ciega como a un drogadicto de manera que no puede ver lo real y verdadero, ya que inventa como una alucinación otra realidad que le conviene y satisface; sin darse cuenta de la maldad que está sembrando; creyendo que, con sus creencias, supersticiones, los rezos, la idolatría, todo se solucionará.

O sea, el gobierno, las instituciones, los organismos, están ahí para gestionar y solucionar los problemas de las personas. Son como los padres que tienen hijos, niños, jovencitos, y que tienen que tener todos los asuntos legalmente, adecuadamente constituidos; así como tener la distribución de los espacios del hogar de manera que no genere agravios, injusticias, desorden y conflicto, entre los miembros de la familia. de las personas que viven en un mismo lugar.

 

 

2422. El ego, el ‘yo’, tienen muchas, infinitas maneras de manifestarse. Una de las más insistentes, es el creerse diferente a los demás, como si uno fuera especial, un fuera de serie. Pero no, todos pasamos por lo mismo; unos lo viven con más intensidad que otros, pero es lo mismo.

Las relaciones humanas son las que más nos confunden, pues son lo que más nos afectan; ya que, de unas buenas relaciones, se genera un buen ambiente mental, de serenidad -y al revés-. Donde uno puede ver todo el parloteo del pensamiento, la actividad mental. La mente, el pensamiento, para poder generar amor, ha de estar completa, no fragmentada. Y ese amor, es la dicha, el gozo del vivir, haga lo que se haga.

 

 

2423. Las grandes fuerzas del universo no se pueden manejar. Nosotros solamente podemos tener la mente despierta para poder ver dónde está lo negativo y descartarlo.

 

 

2424. ‘Nuestra mente nos agranda tanto el tiempo presente, que hacemos de la eternidad una nada, y de la nada una eternidad’. Lo que quiere decir, que, a la hora de investigar cualquier cosa o situación, esa nada, que es el infinito nos va a hacer humildes, sencillos, flexibles, llenos de compasión. Pues el infinito, quiere decir que hay infinitas posibilidades tanto de negar como afirmar cualquier cosa.