Torni Segarra

Seleccionar página

3172. Sí, Dunia, es cierto eso que dices que la vida es un paréntesis entre la nada y la nada. Y eso quiere decir que vivimos en la miseria, en lo feo. Porque todo lo bueno llega de la nada y cuando lo vivimos en nosotros somos la nada. Así que cuando dejamos de ser nada, llega la mundanalidad que es desorden, que es división.

¿Verdad que cuando hacemos algo que nos gusta, algo que vale la pena de verdad, no hay división en nosotros? Pues ahí está la nada operando. Todos los que hacen algún prodigio -pintar, representar un personaje, hablar en público, escribir, música o cantar, maestro o gurú-, el que hace lo que hace bien hecho, todos tienen esa facilidad de entrar en contacto con la nada. O lo que es lo mismo, entran en una especie de trance.

 

3173. La diferencia es otra trampa de la mente. Pues la diferencia siempre es en relación a otro. Si uno no contrasta, no coteja, ¿puede haber diferencia? Cada uno tiene un destino, una manera de vivir. ¿Para qué hurgar en cómo son, o no son, los demás?

El saber, la liberación, la santidad, la iluminación, tienen el mismo problema: han de ser en relación a otros. Y luego está el que juzga el grado de sabiduría, de liberación, de santidad. Lo que quiere decir que tiene autoridad. ¿Pero quién le ha dado esa autoridad? ¿Y esos que le han dado la autoridad, quiénes se la han dado a ellos? ¿Nos damos cuenta del cuento tan infantil en que se entretienen? Por lo que todo acaba en una mafia piramidal del que dice que es el que más sabe. Algo así, como el Papa y su palacio en el Vaticano.

En cuanto al saber: uno que está en lo alto de una montaña y ve el trascurso de un río durante una larga distancia. Y cuando habla del río a los demás que no lo conocen, él les dice: ese río tiene dos cascadas, una bajada suave, un largo tramo rápido, después de eso viene un curva, etc.

 Por lo que no hay ningún mérito mundano ni de otra índole, pues los otros, cualquiera que suba esa alta montaña verá lo mismo. Y eso son los maestros, los gurús, los budas, los únicos salvadores, etc.

 

3174. La ley es precisa, necesaria, en un momento dado. Pero luego es un obstáculo para la compasión y el amor. Sólo quería decir eso.

 

3175. Esto es así porque yo soy tú.  Y tú eres yo. Y eso mismo pasa con el resto de la humanidad. Ya sea que estén juntos a nosotros o a decenas de miles de millas.

 

3176. ¿Nos damos cuenta que todos pasamos por lo mismo? ¿Quiénes son ahora los nacionalistas? ¿Tanto hablar de los nacionalistas vascos, catalanes, etc., y ahora resulta que hemos descubierto que el nacionalismo centralista español también existe?

No se pueden liberar de ese sentimiento nacionalista, ¿verdad? Pues a los otros, a todos los demás, también les ocurre lo mismo. Así que todos iguales. Todos somos iguales, aunque por nuestra ignorancia nos creamos que no, que somos diferentes, especiales, únicos.

 

3177. Mira por donde ese director de cine ha provocado un examen –que nos examinemos cada uno- de libertad y democracia sin darse cuenta, sin hacerlo adrede.

¿Por qué si alguien me dice que soy estúpido, me insulta, me tiene que hacer daño? Nos lo hace porque no vemos el vasto panorama de la realidad; al no prestar toda la atención al hecho, a lo que está sucediendo.

La cuestión es que los otros también tienen derecho a opinar, a decir lo que quieran, porque de esa manera hay una liberación de la energía negativa. De la misma manera que los que se quejan, insultan, desprecian, infravaloran, a ese director de cine, se sienten aliviados, se liberan de la amargura que él, y entre otros, les ha provocado.

Entonces, dejemos que cada cual se alivie de sus males. Pues todos recibos maldad de los demás: del creyente hablan mal, pero también del que no cree; de la derecha hablan mal, pero también de la izquierda; los que viven en la precariedad se quejan de los ricos y hablan mal de ellos, pero éstos también se quejan de los menos afortunados y recriminándoles sus quejas y maneras.

Así que, tengamos libertad para decir lo que queramos decir. Otra cosa son los hechos, la acción, que eso ya es delinquir, agredir con brutalidad, con violencia y su crueldad.

 

3178. No le conviene a él. No hace falta que se escude con que no conviene, de que eso es cosa de los mandatarios ‘les conviene mantener vivo el conflicto, porque tienen mucho que mantener calladito y así la discusión diaria se alimenta alrededor de este tema, y mientras tanto lo demás va circulando como aguas subterráneas’.

Por eso, es evidente que le afecte. De lo contrario no se había puesto en su contra. ¿Por qué está en contra? Porque un cantante como él, que vende millones de discos compactos, etc., en América, etc., si se pusiera a favor de la libertad e independencia de Cataluña, perdería mucho dinero.

Hace un año la cantante Shakira, se atrevió a traducir al catalán una canción. Y los nacionalistas centralistas fascistas españoles, estuvieron insultándola por todas las maneras y en todos los medios de comunicación posibles.

 

3179. ¿Estamos seguros de que existe el alma, el espíritu, el atman, el ser? ¿Por qué nos gusta inventar tantas palabras si ellas están vacías de contenido? Y, ¿si no lo sabemos por qué las usamos?

Cada palabra lleva una resonancia, una información, en sí que nos condiciona. La palabra dios, no es dios. Ni la palabra amor, es amor. No es nada de lo que nos han dicho.

Uno lo tiene que investigar muy profundamente para descubrir que hay en ello  de falso. Y entonces eso será nuestro, y nadie no lo podrá quitar.