1. He leído tu entrevista que te han publicado en el diario…, de ayer. Gracias por los comentarios y las informaciones.
Te imaginas que un rey de los de ahora, se hiciera una tumba para enterrarse, un mausoleo, como una pirámide. ¿Verdad que diríamos que es un loco? ¿Verdad que sería tachado de cruel, de tirano, por invertir tanto en una tumba y sus supersticiones?
Creo que eres demasiado superficial en presentar a esas personas como algo digno de admiración, por sus actividades libidinosas, por su superstición y sus creencias religiosas más paganas que espirituales. No hace falta decir que, como los romanos, eran unos eficientes gestores de su poder absoluto Pero, ambos eran implacablemente crueles con sus esclavos y los que les servían -crueldad que es precisa para que todo imperio funcione-.
En la construcción de las pirámides morirían a millares, por su trabajo forzado, obligatorio, etc. No los arquitectos, y los que estaban al mando, que como ahora eran personas adictos al régimen, al establishment, con todas las ventajas que eso comportaba de buenos alimentos, vivienda, etc.
2. "Una persona sencilla ve mucho más directa, tiene una experiencia más directa que la persona compleja".
Sí, eso es un hecho, es una realidad, y no se puede hacer otra cosa que vivir con ello. Es como el campesino africano, asiático, americano, etc., que nos parecen extremadamente lentos, lerdos y torpes para comprender la vida moderna, que él tampoco puede cambiar y tiene que asumirlo viviendo como le ha designado su destino.
Lo que sí que hay que hacer, es ser conscientes de todo eso que somos, cómo vivimos y nos comportamos, y si queremos, ir más allá de ello.
3. Si decimos que cuando algo se pierde es para siempre. Eso puede ser cierto, pero no lo puede ser. Si tú, Ajay, pierdes el reloj, puede ser para siempre. Pero hay una remota posibilidad de que lo encuentres, ya sea por tu mismo o por alguien que lo encuentra, y sabe que es tuyo, y te lo devuelve. El no rotundo y sin una puerta abierta en el ámbito psicológico no es posible. Está el sí, pero no. Y el no, pero sí.
4. He sabido de ti al leer en la prensa de hoy la información sobre la presentación de tu trabajo, ‘Salvador Espriu: palabras que hacen compañía’.
Quiero decirte, que hace unos treinta años, leí ‘El caminante y el muro’ de Salvador Espriu. Y también tenía el disco que Raimon grabó musicando sus poemas, llenos de filosofía. Que le salía de la vivencia y la experiencia del dolor existencial que nos da la vida -de la impotencia ante él-.
5. Donde hay compromiso entre dos personas o más, con su esfuerzo, es malo. Porque el esfuerzo es una pérdida de energía, que da estrés, y nos genera fricción en la relación. Con sus malas consecuencias y todos los problema que esas maneras provocan.
6. Eso que dices, Ajay, es verdad. Pero el problema, es que cuando el centro desaparece, lo hace momentáneamente. Y luego, vuelve a aparecer. Por eso, como tú sabes, ahí en India, cuando uno se refiere a la última verdad o dios, se dice: ‘Eso no es, eso no es’. Y siempre es: ‘Eso no es’. Porque, se diga lo que se diga, como es el infinito, son infinitas también las posibilidades para que sea una cosa u otra.
7. Una cosa es hablar del frío que hace en una ciudad del norte, donde nieva asiduamente, y otra cosa es vivirlo en directo, de primera mano, allí. Por eso, todo lo que hablamos tiene que ser cuestionado. E ir más allá, para ver realmente qué significa eso que se quiere decir e informar. Porque, lo que se describe no es lo descrito. Y eso quiere decir que estamos solos, sin ayuda de nadie para poder descubrir la realidad y la verdad de las cosas, de lo que está sucediendo.
8. He leído tus respuestas e informaciones en tu entrevista de hoy. Gracias.
La violencia es el resultado de que algo no funciona bien. Vamos a ponerlo muy cerca de nosotros: si tú y yo vivimos en una misma casa, donde viven dos más con nosotros. Y esos dos, nos piden más dinero que ellos aportan para las necesidades de limpieza, reparaciones, pagos de luz y de agua, si nos hacen trabajar más, si nos desprecian, si nos explotan, si no nos dejan descansar porque llevan una vida de locos. ¿Cuál será nuestra reacción a ese estado tan cruel, brutal e inhumano? ¿Qué haremos para que ese estado de cosas, donde nosotros somos tratados como no humanos, cambie y cese, para que esos abusadores respondan? Te das cuenta, ¿dónde estamos, Claudia?
Ellos los que nos maltratan, nos pueden decir que este es nuestro destino: servirles a ellos, soportar nuestra situación, porque de lo contrario podrían complicarse aún más las demandas, pues podrían agredirnos físicamente. Nosotros sabemos que podemos acudir a la policía para que nos ayuden, pero ellos tienen muy buenos amigos entre los policías y autoridades.
Así que, la pregunta sigue ahí: ¿Qué haremos para librarnos de ese estado de agravio que soportamos desde hace tanto tiempo? Nosotros tendremos que hacer algo, ¿no? O, podemos entregar nuestras vidas a ellos, soportarlos, para no ser violentos ni crueles como ellos lo son con nosotros. No digas nada, no respondas. Míralo atentamente, míralo profundamente, y no tomes ninguna conclusión. Simplemente, míralo, entra dentro del problema. Pues el problema es tu vida, la vida de cada uno.
9. Sea una base o no, el infinito es lo innombrable, lo que es inconmensurable, la totalidad, lo que está más allá de toda posibilidad. Y todo eso es a lo que los creyentes en un dios, así lo llaman.
Por tanto todas las direcciones, maneras y posibilidades caben, pueden ser.
10. Lo que realmente importa es ver claramente, como si en ello te fuera la vida. Todo lo demás son palabras, adornos, ganas de distracción y entretenimientos.
11. La unión con cada cosa, con todo lo que sucede, sí que existe, Fernando.
12. No hay nadie que realice el cambio, porque en el momento del cambio ese alguien -el ‘yo’- no es.