Es muy fácil saber el punto en que las personas se empiezan a perder por los laberintos de las compulsiones, sean las que sean. Pues, como todos, María, tú habrás tenido alguna vez alguna compulsión, aunque no sea hasta el punto de representar un problema, una patología. Pues todos tenemos los mismos resortes psicológicos, todos estamos condicionados. Así, si nos conocemos realmente cómo somos, cómo funcionamos, también sabremos de qué manera funcionan los demás.
Es el condicionamiento el que nos hace creer que somos especiales, diferentes de los demás. Y es por eso, que esa ilusión es la que hace que vivamos divididos. Pues la realidad es que todo está unido indivisiblemente. Y al creernos diferentes, es cuando nos dividimos de la realidad. De ahí, el ‘yo’ y el ‘tú’, el ‘nosotros’ y el ‘ellos’- Dando lugar a esta sociedad con sus nacionalismos, sus religiones organizadas, sus diferentes fracciones políticas, sus ideas y teorías, con todo el desorden, la confusión y el conflicto que conlleva.
Sí, María, la vida es así: no hay más cera que la que se está quemando y cuando se acaba no hay más. Y hay que asumir el hecho de que somos como somos, sin huir de él ni querer cambiarlo, simplemente mirarlo, estar atento. Y de esa atención surge lo nuevo.
¿Puede uno desear ser humilde, pretender serlo? La humildad es una proyección, una imagen. Que no tiene ningún valor para alterar lo que realmente somos: soberbios.
Ahora bien, si estoy con el hecho de que soy soberbio y no hago nada para alterar ese hecho, no hago nada para cambiarlo, ¿qué sucede? Sucede que no me divido de ese hecho. Y si no hay división, no hay conflicto ni confusión ni desorden.
La indiferencia es como estar muerto, ser como un ordenador como el que tienes delante. Lo que quiere decir, indolencia e insensibilidad, crueldad y violencia.
Sin salir de una jaula, también se puede ser libre. Porque la libertad nace y está dentro de uno, independientemente de donde uno esté.
Mientras haya manipulación habrá engaño, un perjudicado, división. ¿Por qué no nos dedicamos a informar, no como se hace convencionalmente: para vencer y derrotar a otro, sino para que todo funcione mejor? Ahí está la raíz del problema, porque es muy diferente ir al sur, queriendo ir al norte. Por tanto, no encuentro ninguna justificación a la manipulación para dominar a las personas. Podemos comprender los motivos por qué lo hacen, pero la tolerancia es indolencia y nos lleva al nihilismo. Todos los símbolos solamente son eso y se prestan a diferentes interpretaciones.
Cuando uno no hace lo adecuado -es indolente, indiferente-, ya está actuando contra la vida, incluido él mismo. Y cuando uno no está atento a todo lo que sucede, también está actuando contra la vida, porque el resultado es el mismo que genera la indiferencia y la indolencia.
¿Si la humildad es una proyección por qué no lo es también la soberbia, la indiferencia, la indolencia, la insensibilidad, la crueldad, la violencia, etc.? Todo es lo mismo, y por eso, todo tiene la misma solución: descartar la división y el conflicto.
En concepto puede ser igual de dañino que un hecho, por tanto, hay que descartarlos también radicalmente.
Los sentimientos, el sentimentalismo, el romanticismo, todo ello también es negativo y hay que descartarlo para que no sean un obstáculo para la percepción de la realidad.
Sí, Yevakte, las dos partes son igual de crueles y matonas. Pero lo que es más provocador, es que los ricos se presentan como el orden, los católicos inmaculados seguidores de Jesús. Pero hacen todo lo contrario a las enseñanzas de Jesús, que era muy claro y radical: no acumules riquezas, todos somos iguales, no lleves ni alforjas ni túnicas ni sandalias; si quieres ser bueno vende tus riquezas y repártelo entre los pobres.
Y sin embargo a la otra parte la pintan de desordenada, maleducada, inculta, descreída, dados a la contienda.
El más culpable solamente sirve para verlo, para percatarse, no para lanzarlo como un arma contra el otro. Porque si no la guerra se inicia igualmente y no para.
En la empatía domina el que más energía tiene, ¿no?
Carmen, ¿por qué ir poco a poco si podemos cambiar ahora? El tiempo psicológico es una ilusión. Es como si alguien te dice: ‘Carmen ahora aún no te quiero bastante para hacerte el favor que me pides, dame un poco más de tiempo, unos días o semanas, y así podré quererte y amarte para darte eso que me pides’. ¿Es eso amor? El amor es ahora, sin demora, es decir, sin tiempo. Cuando uno le pone escusas para ayudar a otro, es porque no tiene claro, ni ha entendido lo que es el amor. Y es por eso, que el mundo está tan desordenado, tan confuso, porque no sabe lo que es amar, no sabe lo que es el amor. Y creen que el amor son palabras, proyectos, palabras y más palabras.
Por eso, cuando uno ve que la casa está ardiendo ha de hacer algo. Y si no la ve, o la ve y no hace nada, es que tiene un problema con su vida.
Amilcar, una jaula es una jaula siempre, sea la que sea. Pero el que comprende cómo es la vida, cómo funciona el pensamiento, y así se comprende, todas las jaulas no las ve como jaulas sino como situaciones diferentes. Porque, el cuerpo es una jaula y la tierra una gran jaula.
¿Cuándo tú, Mnemonic, hablas a un niño o jovencito y voceáis, quién domina, aunque estéis sin ‘yo’ ninguno de los dos, es decir tengáis empatía?
Señor la empatía solamente puede existir cuando no hay división, que es cuando el ‘yo’ no puede operar. Compruébalo y no hables ni digas palabras, solamente míralo.
En la empatía solamente existe la percepción que no es de nadie. Solamente es percepción.
Y esa persona siente lo que sientes tú, ya sea a un nivel consciente o a nivel animal o inconsciente.
En la empatía, donde no hay ‘yo’, no se puede pensar como lo hacemos ahora, porque todo va tan veloz y rápido que el pensamiento no puede seguir.