Hay una prueba de que la realidad es lo que es: si uno tiene un accidente en un coche y se rompe la pierna. Y cuando llegan para auxiliarlo, él dice: ‘No os preocupéis es todo una ilusión, una invención mental’. Y lo dejan, entonces es cuando se da cuenta de que no puede andar, de que vive en el absurdo y en la patología. ¿Puede seguir negando esa realidad? Sí que la puede, pero será como un loco.
Con esos nombres de las calles de personas de un solo bando de una única acción política, les van a salir los enemigos como gotas de lluvia. Porque, en ese pueblo habrá también personas que no participen de la manera de ver el mundo, la realidad, como ellos.
Y si no evitamos los conflictos, no habrá paz. Y si no hay paz, es que las obras no son del todo tan buenas como nosotros creemos. ¿Podría en su ciudad donde vive poner solamente nombres de sus políticos, religiosos, intelectuales, preferidos, de su misma manera de pensar y ver la realidad? ¿Se lo consentirían los otros vecinos que no piensan como nosotros?
Para que alguien o algo funcionen adecuadamente, ha de haber orden. Y el orden es lo que está más allá de la división y del conflicto, del enfrentamiento y las disputas.
¿Si no hay unión qué es lo que hay? Mira lo que sucede en tu vida cuando estás dividido de tú esposa, tu vecino, o de la persona que va por la calle. ¿Qué sucede, sino que estás en conflicto dispuesto a enfrentarte y destrozarlos? Mira los nacionalismos con sus fronteras divisivas, las religiones organizadas, los partidos políticos, fragmentados, divididos. Ellos no quieren la unidad. Pues,.su negocio es la desunión, la división, el conflicto. Ya que eso es el motor de sus vidas, donde encuentran el combustible y su energía.
No acabo de comprender que algo que se dice que es tan bonito y favorecedor tenga unos símbolos y unas imágenes tan macabras, paganas y de tan poco gusto, como es ponerle a una mujer y su hijo unos cuernos de carnero. Ya se dice, por lo que hacemos nos conocerán.
¿Por qué seguir a Jiddu Krishnamurti, a UG Krishnamurti, a Mahavira o Patanjali? ¿Es porque tenemos miedo de hacer el ridículo por si decimos alguna tontería? Fíjate lo que has dicho, Alejandra: recriminas a los que repiten las palabras de otros, pero tú estás repitiendo sus ideas, sus estrategias, etc.? Y ya estás en el absurdo ridículo del: ‘Yo si que puedo, pero tú no puedes y no te dejaré’.
Luego, hablas del grupo y la vigilancia para que su llama -que tú supones pura y verdadera-, prosiga. Por lo que vuelves a hacer otra idea a manera de un nacionalismo, una organización, un partido político, y que todo ello lo descartaba radicalmente JK. ¿Te das cuenta dónde estamos? Estamos en la vida en directo, real, y no la vida de las pandillas de barrio, somos cosmopolitas, abiertos a todo caiga lo que caiga. De lo contrario nada nuevo podremos ofrecer, sino la misma tontería de siempre: división, enfrentamiento y conflicto. Y para no caer ahí, se necesita absoluta y total libertad para poder ver en todas direcciones.
Amílcar, si lo que se dice es reamente honesto -es verdadero, con compasión y amor-, ¿qué es lo que le falta o le sobra? Seamos serios y no meros charlatanes.
Parece poco creíble que los que más mandan digan que se sorprenden de la corrupción, porque no sabían nada. Cuando tienen espías, policías secretas por todas partes, servicios de inteligencia militar, privados, etc. Pero, ellos insisten en que no sabían nada. ¿Quién les puede creer?
¿La descripción es ofensiva? Si uno es rubio o negro, llamarles rubio o negro, ¿dónde está el problema?
Si te polarizas, Alejandra, no podrás avanzar y te quedarás clavada como en poste del camino. Ve más allá de las palabras y míralas como si tú no fueras nadie, sin el ‘yo’. Se dice: ‘Quien no sea cofrade que no coja la vela’.
Pero, Toni, cuando uno cree que tiene la razón, se le pregunta, ¿el observador no es lo observado, no eres tú igual que yo? Entonces si estamos en el mismo plano y el mismo nivel, ¿para qué echarnos piedras, creer que uno es más que otro?
Antes que decir un grupo, creo que es más importante -higiénicamente en lo mental y psicológico, honesto, espiritual- decir: somos cada uno un ser humano con sensibilidad, que observando toda el desorden y la confusión que hay en nuestras vidas, y como consecuencia en la sociedad que hemos construido entre todos, intentamos investigar si podemos ir más allá de ese desorden. Desorden que nace y se origina dentro de nosotros, que por la fuerza de los hechos, va a salir a fuera en cada acto de nuestras vidas.
Entonces, Marcial, no se trata primeramente de un grupo o un partido, aunque la estructura y su orden son precisas para que funcione, sino que se trata de personas, con todas las complicaciones y dificultades para comunicarnos. Porque este grupo, es como otro, como otro de los muchos que hay. Y volvemos como siempre a eso que es tan clarificador, el observador es lo observado: todos somos básicamente iguales en lo esencial.
Para Luz Marina Bernal, fundadora del grupo de ‘Madres de Soacha en Colombia, entrevistada en el diario…, de ayer.
He leído tu entrevista de ayer donde nos cuentas tu drama familiar y personal. Nada más puedo decirte que empieces por ti el trabajo que quieras que hagan los otros. Y aun así, estate alerta con los que son poderosos y los hombres que van armados. Pues alguien que va armado, matar sabe que es una posibilidad que puede ser inmediata. Sin ningún problema, de lo contrario no llevaría arma, se dedicaría a otros trabajos y asuntos. Pero, ellos están condicionados, programados para matar.
Hola, ¿cómo vas? No sé cómo te llamas, pues en tu página de FB, no hay un nombre, sólo sé que eres mujer. Es una gran cosa que seamos amigos, que no enemigos. Cambia mucho esa diferencia. Estoy agradecido por confiar en mí.