Buenos días, Edward. Por aquí ya van dos días de sol, después de un frío invernal, sorpresivo y perturbador. En cuanto a la política, los dos grandes partidos como son siempre la alternativa de poder -pues siempre han mandado ellos- van con mucho cuidado de no espantar a los que tanto les pueden votar a uno como a otro. Por lo que, los temas gordos siguen siendo tabú para ellos: descartar la monarquía, liberarse de la Iglesia Católica, transformar el nacionalismo centralista español, en un estado realmente federal. Y por supuesto el reparto de la riqueza, el respeto a la ley por parte de los ricos, de los poderosos, corruptos, ladrones, inmorales.
Los problemas en todos los sitios son estructurales. Ahí en Bélgica, también tenéis una monarquía derrochadora como todas. Pero, por muy modernos que se crean, no podéis quitaros esa inmoralidad de encima. Eso mismo pasa en Inglaterra, en Holanda, en Dinamarca, Noruega, Suecia. Todos son modernos y avanzados, pero moralmente son tan antiguos como la misma monarquía. Creo que eso es debido a un complejo de inferioridad, de los que viven en una monarquía. Ellos ven en la manera de vivir de los monarcas y su familia como algo, que ellos podrían querer hacer, pero se conforman con ver algo de lo que hacen: sus boatos, sus funerales y entierros, sus bodas y bautizos, y toda la vanidad que lleva implícita todo aristócrata.
Porque si no los quisieran de verdad, después de tantos miles y miles de años de monarquías, de reyes y príncipes, ya no lo hubieran arreglado para que no lo fueran. Los políticos de izquierda como el POSE, actúa como un monárquico, defiende la monarquía, al rey, a su familia. De puertas hacia fuera no lo pregona, pero cuando algún político realmente de izquierda lo propone responden en trompa defendiendo a la monarquía, despreciando la propuesta diciendo que ahora no es el momento, etc. Tanto Felipe González, socialista de izquierda, como Rodríguez Zapatero, los dos presidentes, ni se les ocurría hablar de eso. Eran pelotas, se arrastraban por el suelo ante el rey y su familia. Yo nunca he creído en esas personas tan superficiales, tan hipócritas y materialistas.
Por eso, es hay que ser escépticos ante el poder. Porque siempre básicamente es lo mismo: una vez entran en la dinámica del poder, pierden todo el sentido de la realidad. Es decir, desde el concejal de un pueblo en adelante, saben que si quieren gobernar han de aceptar y colaborar con los poderes fácticos, la monarquía, la Iglesia Católica, la banca, y por supuesto con los EE.UU. Y eso tiene su lógica, pues el que manda del mundeo son los EE.UU., les venden aviones y tecnología punta armamentística, por lo que el ejército en cierta medida depende de ellos, luego está la OTAN, que también la dominan. Nunca EE.UU., ha cuestionado a los reyes y sus monarquías, al contrario las alienta, las apoya. Así que, él quiera mandar ya sabe lo que le toca. Por lo que, están copados. El POSE, cuando vino la democracia -al morir el dictador Franco- parecía una fiera antes de ganar las elecciones. Pero cuando las ganó se hizo un facha como todos. Arregló algunos agravios para con las pobres, como las pensiones no contributivas, para las personas que nunca habían cotizado, habiendo trabajado toda la vida -como empleadas de hogar, jornaleros, personas muy desgraciadas y humildes-. Pero, en las cosas de la política de calado, para cambiar el viejo régimen por otro realmente democrático desligado del viejo régimen fascista dictador, no hizo casi nada. Entre otras cosas porque no puedo, no se lo consintieron ni el ejército -que todavía tenía toda la estructura franquista- ni los políticos de derechas. España es un país que, como todos, creen que su territorio es sagrado, por lo que son nacionalistas centralistas sin discusión alguna posible, sobre todo la derecha. Y el PSOE, de izquierda como quiere mandar, sabe que ha de seguir siendo nacionalista centralista español. Es lo que más les une a la derecha y a la izquierda: el nombre España y su nacionalismo centralista heredado del dictador Franco. Que prohibió hasta que se hablara en Euskera –vasco- y en Catalán, sólo quería que hablaran en español. Lo reprimió cambiando nombres de calles tan sanas como las de ríos, nombres antiquísimos despolitizados, pero al ser en vasco o catalán los obligaba a castellanizarlos. Estos de ahora, hasta ahí no se han atrevido, pero la derecha lleva el mismo ADN del dictador Franco y no se esconden. Todavía no han querido rechazar su régimen dictatorial, cuando todos ya lo han hecho.
Todos estos personajes tan importantes como Jesús, Buda, y otros más, que dicen que han dicho tantas cosas, parecen unos personajes sacados de una novela de Shakespeare, u otros grandes escritores. En India, hay gran cantidad de personajes míticos religiosos que muchos creen que han existido pero que en realidad nunca han existido. Y a partir de ahí pueden poner en su boca lo que quieran. O lo que más le interese a los que los manejan.
“Anarquista es, por definición, aquél que no quiere estar oprimido ni quiere ser opresor; aquél que quiere el máximo bienestar, la máxima libertad, el máximo desarrollo posible para todos los seres humanos”.
Eso que es tan certero, real y verdadero, ahora falta que se pueda hacer realidad en la vida de cada uno.
Si decimos que, ‘Limpiemos rápido y así podemos hacer otra cosa’, eso tiene su peligro. ¿Por qué se puede hacer después de un trabajo que lo hacemos con prisa? ¿Entiendes lo que pretendo decir, Jhaziel?
El día tiene veinticuatro horas, unas para trabajar y las otras, ¿en qué las invertiremos, en juego burgueses, en vicios, en gastarnos dinero yendo de un lugar a otro por el simple hecho de ir?
Lo digo porque la oferta no es muy constructiva para los jóvenes: SexoDroga&Rockandroll y mucho dinero para llevarlo.
No captas lo que pretendo decir. Primero, un trabajo deprisa es muy probable que no se haga bien. Segundo, si tienes mucho tiempo algo habrá que hacer con él. No sé si tienes hijos pequeños, si los tuvieras lo peor para ellos es no tener que hacer nada, porque se ponen ociosos con ganas de hacerse diabluras con los demás por no sentirse aburridos. He conocido a muchos jóvenes que hacían barbaridades porque no tenían nada que hacer.
Por tanto, no se trata de trabajar más, se trata de hacerlo bien. Y cuando uno quiere hacer bien las cosas, haga lo que haga intentará hacerlas igual de bien. Por tanto, ese deseo de perseguir algo diferente de lo que estamos haciendo es el principio de la desatención, la confusión, el desorden, los conflictos,
El ser humano, si es sensible hará todo lo que esté en su mano para que el sufrimiento y el dolor que le acompaña en su vida sean soportables. Y eso sucede, cuando uno ve toda la trayectoria del deseo de más y más o de menos y menos. Que le genera el miedo. Y al tener miedo, ha de acumular. Porque tiene miedo de lo que pueda ocurrir en el futuro. Por lo que se hace mezquino, egoísta. Y es desde ahí, desde donde nace la pobreza, la miseria, el hambre, con todos sus problemas de desorden, confusión y violencia.
Por eso, el problema es uno el que lo tiene que ver y resolver, para no participar de ese sistema que sigue generando pobreza, miseria y hambre, con sus millones de personas. Y si es así, entonces uno sabrá lo que puede y tiene que hacer.
Luis, le agradezco la oportunidad de aclarar, que uno nunca va a saber lo que hace o no hace otra persona. Porque lo que hace cada uno, es cosa de él. Y si no comunica lo que hace, nadie lo puede saber. Por tanto, yo sólo sé que no se nada con respecto de los demás. Podré tener mis prejuicios, mi condicionamiento, que me pueden insinuar cualquier idea u opinión, pero en concreto no sabré nada.
Por otra parte, es fácil lo que un ser humano puede hacer por otro que está necesitado, hambriento, en la miseria, que mueren de hambre: o participa de su dolor y le ayuda, o es indiferente e insensible y no hace nada para poder ayudarlo.