1. ¿Por qué queremos lo que no puede ser, algo que se nos ha metido en la cabeza, algo que es fruto del condicionamiento heredado por el ambiente familiar, la cultura en que hemos sido educados? ¿Algo puede ser para siempre, para toda la vida? No lo sabemos. Así que digamos que sí que puede ser, como que no. Pero nosotros siempre queremos que venga lo que queremos y nos conviene, aunque sea absurdo, algo imposible.
Hemos de saber que porque queramos cavar un hoyo que no tiene fondo ni fin, eso lo vamos a conseguir. Queremos vivir en la seguridad en las relaciones, en la seguridad económica, en la seguridad física. Y como eso no puede ser, es cuando nos dividimos de la realidad. Si hay división de la clase que sea, entonces es que estamos atascados con nuestros problemas, nuestras imaginaciones y fantasías, con las que estamos obsesionados.
2. No seamos inocentes, superficiales, lo que haces tú, también lo hago yo, lo hacemos todos.
3. ¿Habrá algún fuego más poderoso que el amor, que la compasión por todas las criaturas? El amor es el orden en su máxima expresión posible. Y ese orden va a generar más orden. Lo que no quiere decir que sea mi orden que yo quiero, o el orden que tú u otro quiere.
4. No se trata de ver más y más, de tener más información, se trata de discernimiento y de inteligencia. Y el discernimiento, que es ver lo negativo y descartarlo, sólo puede llegar cuando no hay división ni fragmentación interna en nosotros.
5. Todo ha de empezar en nosotros, pues lo que hay dentro de cada uno, lo interno, es más poderoso que lo externo y se tiene que imponer a lo de afuera: las normas, las leyes, las sanciones, el ambiente en que vivimos. Por eso, el trabajo es de cada cual, cómo vive, qué relación tiene con el dinero, los bienes, qué relación tenemos con el placer, la ansiedad, el estrés, el miedo.
6. Todos los hombres, todas las personas, son iguales. Así que no pidamos a los hombres, a las personas, que hagan lo que no pueden hacer: amar sin ninguna condición ni miedo, entregarse como una persona que no es capaz de hacer ningún daño ni defenderse. Pues en toda defensa va implícito el daño.
7. El amor es difícil de encontrar porque, tal vez, no existe. Así que cada cual tiene que descubrir si el amor es una realidad o una ilusión: todo sexo, egoísmo y todo lo demás.
8. El amor es como el fuego, es decir necesita el combustible del alimento de la no-división y del no-conflicto.
9. La felicidad sólo puede ser ahora, en este momento, en este instante. Porque ella está más allá del tiempo como el pasado, el presente que hace de puente que lleva al futuro. Así que cuando sea que seamos felices, siempre será en el ahora, sin tiempo psicológico.
10. Por eso es que somos tan crueles, sin amor, porque queremos las pruebas, la confesión y la humillación, para satisfacer la sed de venganza.
11. Primero que nada habrá que ver si los ángeles existen o son un cuento infantil. Si no hay ángeles, todo depende de cómo seamos y de la suerte, es decir de lo que está más allá de nuestros deseos y caprichos.
12. Esa es la dinámica de la verdad. Sólo podemos saber ciertamente cuando alguien se ha muerto. Todo lo demás tiene otras posibilidades, ya que no podemos saber dónde está y qué hace una persona, ya sea el esposo, el amigo, el hijo, etc.
13. No solamente en ‘Ti se resume la teoría del cielo y el infierno’, sino en cada cual también está ahí dentro de él el cielo y el infierno.
14. La verdad duele cuando descubrimos la mentira en la que hemos vivido, pero también está el gozo de sentirnos libres y dichosos por volver a ser completos, totales, enteros, llenos de lo nuevo que es amor.
15. La sinceridad es inteligencia. Porque para ser sincero hay que estar libre del miedo.
16. El tiempo psicológico es relativo, pues cuando llegamos tarde y perdemos algo, el metro o el avión, ganamos esa nueva realidad que trae consigo esa pérdida: la llegada de lo nuevo, que hace que nos enfrentemos a la incógnita de que seamos capaces de experimentar el amor. Que es el encararnos con lo desconocido, la realidad, nos guste o no.
17. La alegría es una manifestación de la totalidad de la realidad, donde todo lo nuestro se pone de manifiesto. Y eso incluye también a nuestras miserias, la parte que no nos gusta. Porque cuando la realidad se manifiesta y es percibida, nada se escapa a esa percepción.
18. Aquí podemos ver el misterio de la vida, que es quien tiene que vivir y quién no. Creo que solo es cosa de suerte, un capricho de la vida.
19. Solamente nos falta ser afortunados y sensibles para poder sentir la compasión y el amor por cada ser humano. Mientras tanto, seguiremos siendo brutales y crueles, sin danos cuenta que hacemos daño.