Eso que dices no es un hecho, Carmen. Pues, todos somos egoístas. El ego, el ‘yo’, el miedo, nos domina. Una persona para ser feliz de verdad, ha de estar más allá de todo eso, para no tener miedo y ser completamente libre. Ese es el reto y el trabajo a que nos hemos de encarar, todo lo demás son palabras nada más.
Todo eso es fruto del miedo y la ignorancia, por hacer las cosas de manera para seguir teniéndolo. Las palabras son fáciles, pero los hechos son otra cosa. Por eso, los más astutos, que son los más corruptos, como es lógico, son los que dominan y manejan a las personas para que nada cambie. Aunque cambien las palabras, algunas cosas del decorado, ellos lo hacen de manera para que todo siga igual. Pues, desafortunadamente, no saben ni pueden vivir de otra manera. Ya que se han hecho adictos a ese sistema tan peculiar y deshonesto de vivir.
Cualquier camino al que le demos relevancia e importancia, no es un camino verdadero. Pues nos divide de los otros caminos que tienen los otros. Por eso, el verdadero camino es el que no es ningún camino. La religión es vivir sin ninguna senda ni camino donde agarrarse y aferrarse.
Ella se ve feliz, pero él no. ¿Por qué? ¿Puede alguien ser feliz, rebosante de alegría en su rostro y su sonrisa, ante otro que está serio o malhumorado?
¿Quién sabe si uno u otro está iluminado? ¿Hay un manual de instrucciones para saberlo? Y si existe, ¿quién lo ha hecho, con qué autoridad, quién se la ha dado, y es capaz de saberlo para tener esa autoridad, etc.? Todo es tan infantil, tan superficial, el hablar con esa jerga seudoreligiosa. Todo lo que digamos con respecto a lo que está más allá de las palabras, ¿para qué manosearlo?
Pero si Cristo no existe, es una idea, un acto de fe. Lo que existe son las supuestas palabras que dicen que dijo. Pero curiosamente, nosotros no entendemos y por tanto no cumplimos. Por eso, todo se ha convertido en un negocio. El negocio de las religiones organizadas. Cuando la religión es nuestra manera de vivir, cómo vivimos, qué hacemos, cómo tratamos a las personas, por qué acumulamos y no damos el dinero a los demás, sino que lo gastamos en caprichos innecesarios y absurdos. Por eso nuestras vidas no tienen nada de religiosas, pues se han convertido en una persecución del placer.
Todo lo que nos sucede es porque nosotros lo toleramos, ya que somos incapaces de tener la suficiente energía para descartarlo. Pues, no entendemos y preferimos sufrir, la humillación, los malos tratos. Pero, detrás de todo está el miedo a perder esa fuente de placer. Y el placer, su persecución, siempre nos lleva al dolor.
Debatamos los problemas para ver qué se puede hacer para no vivir en la miseria de la opresión, ya sea de las personas, de las ideas, de las adicciones,
No solamente el que tiene un bombón y se descuida, se le suben las hormigas, sino que se lo comen. Por eso, hay que estar muy despiertos, siempre atentos a todo cuanto sucede tanto dentro como fuera de nosotros.
Tal vez, el éxito esté en no ser románticos, ni en imaginar lo que no es realmente verdadero. Y si seguimos por ese camino del romanticismo infantil y tontorrón, asumirlo. Porque cuando uno ve claramente algo, actúa. Si tienes una piedra en tu zapato y te está impidiendo por el dolor que camines, ¿verdad qué actúas sin delación, sin opción, y te liberas de la piedra?
Karla. Todo lo que has sentido y sientes también los sentimos los otros. Pues todos, somos básicamente iguales psicológicamente. Así que todos, pasamos por malos y buenos momentos, La cuestión está en cómo los vivimos: si nos aferramos a ellos porque nos gustan, si somos indiferentes a ellos, o si huimos de ellos. En todos esos casos no encontraremos la solución definitiva a nuestros problemas. Pues, la mente siempre va a estar enviándonos imágenes, ideas y pensamientos. Y no podemos luchar contra ellos pues nos agotan, al dividirnos de ellos. Por lo que hay que verlos, observarlos atentamente, ver cuál es todo su proceso hasta el final donde desaparecen.
Tanto el bien y el mal son dos conceptos que hemos inventado. En la vida no hay un mal ni un bien absoluto. Todo depende de nuestro condicionamiento. Es como el comer: hay personas que comen perros y gatos, otros serpientes, carne cruda, etc. Y lo mismo pasa con la apreciación de la belleza, que está en todas partes. Por eso, cada persona tiene a otras a las que atrae, aunque nada de eso a nosotros nos guste. Y lo que nos gusta a nosotros, seguro que a otros les es indiferente o no les gusta en absoluto.
Si quieres la guerra, posiblemente la tendrás. Luego vendrán más lloros y la locura por ver en que te has convertido y lo qué has hecho. ¿Por qué no descartar radicalmente lo que nos genera conflicto, que es lo que nos lleva por la pendiente, la rampa descendente de la guerra?
¿Por qué damos tanta importancia a ser mujer u hombre, si sólo somos seres humanos? Esta actitud divisiva, es la que da lugar a los problemas entre las mujeres y los hombres, porque se aferran a su rol de cada uno. Haciendo de ello como una especie de nacionalismo, una idea de un país diferente a otro, con el que hay que luchar y competir para ver quién es el mejor.
Cuando en realidad somos iguales en los aspectos básicos humanos: todos estamos necesitados de algo, tenemos miedo a que no nos respeten ni amen, a que nos desprecien y rechacen, tenemos miedo al futuro, a la inseguridad, etc. Y ese el suelo que está pisando toda la humanidad.
El llanto es una de las maneras de transmitir y hablar, de comunicamos, cuando no podemos expresar verbalmente todo el drama, el horror, el dolor, que sentimos.
Por supuesto, se tú mismo y las personas adecuadas llegarán en tu vida. Eso quiere decir que, si somos egoístas, si maquinamos para forzar y conseguir algo, llenos de chismes, de celos y amargura, odiando a los que vemos como nuestros competidores, las personas que son como nosotros vendrán, serán las adecuadas. Cada uno atrae y rechaza, consciente o inconscientemente, a unas personas que son como ellas. ¿Puede una persona mundana atraer a una persona seria, que renuncia a los deseos de vanidad y exhibicionismo? ¿Puede una persona activa y llena de vida atraer a una pasiva, perezosa, aburrida?