Torni Segarra

Seleccionar página
1. Ese es el reflejo y el origen de la corrupción y la inmoralidad por la que hay hambrientos, moribundos de hambre y miseria, que hoy mismo van a morir a miles y miles. Eso es lo que genera y provoca las revoluciones violentas sanguinarias, los conflictos y las guerras.
No lo aceptes, investígalo, entra en ello, para que eso sea tuyo, de manera que esa visión hará que no entres en ese ámbito de la corrupción ni de la inmoralidad.
 
2. Si no hay acción, nada de lo que digamos tiene sentido y significad o verdadero alguno. Seremos como charlatanes, exhibicionistas, con nuestro espectáculo para distraer y entretener, para halagar y contener, para que siga el error y la maldad que tanto daño nos genera.
 
3. La libertad es precisa para vivir y que tenga sentido. Aunque esa libertad lo abarca todo: lo que nosotros queremos y lo que los otros quieren también, por estrambótico, raro y perjudicial que lo veamos, y sea.
 
4. Todo llegará. Ya se ha visto a un hombre embarazado de cuatro o cinco meses. Un hombre tal cual es, sin estar travestido de mujer.
 
5. Los antiguos europeos eran muy derrochadores con esas catedrales, que costaban hasta cincuenta o cien años en construirlas. Mientras las personas se morían de hambre, de miseria, de abandono y de toda clase de crueldades. Cuando para sentir la plenitud y la unidad con todo lo que es la vida, nada más hay que generarla internamente, esté donde uno esté. Como ellos no podían sentirla, por su manera corrupta de vivir, se volvían paganos e idólatras, por el miedo y temor a todo lo que es la vida, el dolor, la soledad, la muerte.
Aunque ahora pasa lo mismo, la idolatría y el paganismo, se ha convertido en nuestra manera cotidiana de vivir: somos seguidores de nuestros ídolos, tenemos lugares donde creemos que solamente allí sentiremos la plenitud, seguimos yendo a los templos, adorando imágenes de piedra, de madera, a las que le damos un poder sobrenatural. Adoramos y nos entregamos a la ciencia, creyendo que va a resolver todos los problemas y nuestros males.
En Barcelona están todavía construyendo una catedral, desde hace unos cien años, y todavía se entierran allí miles de millones. Pero, esa catedral, por su estilo y construcción modernista, se ha convertido en un espectáculo, un negocio, de manera que los turistas han de pagar para poder entrar dentro. Pero a pocos metros de ella, viven y duermen personas en la calle que no tienen hogar, hay niños desnutridos, personas que comen de lo que recogen en los contenedores de basura. Hay paro laboral que aumenta esas miserias.
¿No creen que si no fuéramos idolatras ni paganos –del dinero, del poder, del estatus, de las ideas y teorías materialistas aunque estén recubiertas de espiritualidad-, esas situaciones no podrían ser?
 
6. ¿Podemos saber si alguien nos quiere o no? Habrá que estar muy ciego para no darse cuenta de si alguien nos quiere o no. Porque si nos conocemos a nosotros completamente, viendo cómo funciona el pensamiento, entonces sabremos lo que de verdad quieren los otros. Ya que ellos funcionan, se comportan ante los retos, igual que nosotros.
 
7. Todo lo que decimos son palabras, que rara vez son más que esas palabras, rara vez tienen un profundo y verdadero significado ¿no es verdad? Por eso, es que cuando se dice algo hay que ir más allá de lo que se dice, de las palabras.
 
8. Por un vaso de agua, puede que no haya problemas. Pero con algo más valioso, es entonces donde de verdad nos ponemos a prueba. ¿Por qué nos gusta tanto generalizar, ya sea para el bien, como para el mal? Ante una decisión en que va la vida o la muerte en ello, ¿cuántas personas dan su vida por los demás? Además lo que sirve es lo que hagamos nosotros, tú yo, no lo que hagan los otros.
 
9. El amor si es, lo es todo: cogerse de la mano, abrazarnos, darnos algo que necesitamos, no decir mentiras –y también decir las que salen a bote pronto, espontáneas-. Y si no hay amor, hagamos lo que hagamos nada lo será.
 
10. La vida que llevamos, nos lanza a conseguir todo lo que necesitamos. Como cada vez la vida está más complicada, nuestra acción aumenta y se acelera de manera que sólo vemos eso que necesitamos materialmente. Por lo que nos hacemos insensibles, indiferentes, indolentes, que a su vez hace que todos sean vistos como unos competidores, como nuestros enemigos.
Así que el reto es ver tal cual somos, cómo vivimos y nos comportamos. Verlo de manera que esa misma acción de ver sea la respuesta no divisiva ni fragmentada, no generadora de conflicto. Y eso sólo puede ser cuando hay pasión -que no es fanatismo- por toda la vida.
 
11. ¿Qué es el orden natural, cuándo vivíamos en los árboles, cuando empezamos a cazar a otros monos más pequeños en los árboles, cuando bajamos al suelo y nos hicimos cazadores, recolectores, siempre en disputas y en conflicto, como siempre ha sido, como sigue siendo ahora?
 
12. La música puede hacernos más llevaderos los problemas, pero no los resuelve. Los problemas se resuelven cuando son comprendidos. Y entonces, con esa comprensión, vemos si los problemas tienen solución o no la tienen. Pues, el hecho de ver el problema en toda su gran magnitud panorámica, ya nos libera de su tiranía.
 
13. Cuando amamos a una pareja, al esposo, al novio, es porque al tener miedo a la vida, al presente y al futuro, al no tener a nadie que nos dé lo que necesitamos –seguridad, complicidad, compañía, sexo, ayuda-, en principio en él lo encontramos.
 
14. Cuando alguien trata a un ser humano como si no fuera normal –mujeres, viejos, discapacitados, pobres, obesos, negros, etc.-, es cuando empezamos a degenerarnos