1. “Se dice: ‘En el cielo estamos soñando con el exilio’”.
Porque siempre que estamos en algo, nos aburrimos y queremos algo nuevo, diferente. Si miras las modas, María, que aparentemente son lo nuevo, todos las aceptan -sobre todo los jóvenes que no tienen tanta referencia del pasado–.
2. Desde el principio, el final y el comienzo son lo mismo. Por eso cuando uno llega, se da cuenta de que todo era una ilusión.
3. Todo lo que anhelamos, sea lo que sea, está dentro de la mente. Pues la mente inventa lo que quiere, lo que cree necesitar.
4. Sea como sea, es preciso dar al que no tiene. Y si no das, la explosión está al llegar. Puede que sea gritando, manifestándose, protestando. Pero si no se da ni por esas, puede que llegue la crueldad de la violencia y las revueltas.
5. Lo verdaderamente revolucionario es actuar. Mientras no actuamos, todo lo que digamos será eso mismo que criticamos y censuramos a los demás. La acción es sin tiempo, ahora. Si no es ahora es que no se comprende lo que es la revolución.
6. "Amor es igual a muerte. Todo el que ama tiene que morir a algo o a alguien”.
El paradigma de la vida es que para vivir unos, han de morir otros. Sin muerte no hay vida. Si uno –o el carnicero, por delegación nuestra- no mata a un carnero o un pollo, nos moriríamos de hambre. Esa es la ley. Por tanto el morir, no es nada excepcional, es algo natural y preciso. Aunque hay unos que explotan la muerte, como si fuera un acto más allá de lo humano. Cuando eso no es verdad, pues todos morimos y somos normales y sencillos.
No solamente explotan la muerte, sino todo lo que hacen. Y por eso generamos desorden y confusión, al creernos especiales, elegidos. Pero los otros también piensan lo mismo, por lo que se genera enfrentamiento. ¿Podemos vivir con sencillez, con naturalidad, no escandalosamente, no haciendo de todo un espectáculo de vanidad? Eso es preciso si es que queremos que florezca el amor, la compasión por todo lo que existe.
7. Esa es la mayor ilusión, lo más perturbable, la esclavitud. Cuando uno se da cuenta que no es los pensamientos, es cuando cae todo. Pero, eso también es otra trampa, porque los pensamientos no se pueden erradicar, arrancar, desaparecer. Los pensamientos son como un vecino molesto y perturbador, como una especie de jefe que siempre está encima de ti. ¿Qué es lo que hacemos con el vecino molesto, con el jefe que siempre está requiriendo? No los podemos agredir ni matar, ¿no es cierto? Si no que hay que tratarlos con afecto, con cariño, con amor. Y eso genera su orden.
Pues, con los pensamientos sucede lo mismo, si nos dividimos de ellos, van a generar conflicto, que se plasmará en la vida de cada día, la vida de relación -sin relación no hay vida-. Por lo que el desorden y la confusión es lo que hace que esta sociedad sea tan caótica, tan cruel. Pero cuando vemos, que el pensamiento es ingobernable, lo vemos como un hecho, entonces se aquieta, cesa en su actividad.
8. Los guerreros quieren ir por buen camino. Pero ese camino es el de la violencia. Es una temeridad invocar la violencia, pero también es una temeridad oponerse a ella.
9. Uno no tiene que morir, porque es la misma muerte y la vida a la vez. Si lo aceleramos todo, toda la vida -que es vida y muerte- ¿qué quedaría, la vida o la muerte?
10. Si no pensáramos en dios, ¿por qué habríamos de decir ateos, creyentes o no creyentes? Si Pasáramos de dios, de esa palabra y lo que representa, actuaríamos como sin movimiento alguno, sin responder al reto que nos despierta la palabra dios. Por tanto, tan obsesionados están los creyentes como los no creyentes, que quieren demostrar la inexistencia o la existencia de dios.
11. Hoy te he visto cuando nos has ofrecido la crónica desde Caracas. Toda una exhibición de platicar, no planificada, sino espontánea e improvisada según las preguntas y las respuestas. Lo que ha generado que floreciera lo nuevo, lo que no estaba previsto, lo que no es convencional y por tanto superficial, falso. Gracias.
12. Hoy te he visto en el programa…, TV. En Madrid, España. Cuando comentabais lo que puede suceder tras la muerte de Hugo Chaves. Gracias.
Todo lo que digamos, va a ser cierto o no. Pero lo que va a seguir, es ese conflicto que parece eterno entre las personas divididas y enfrentadas. Con todas las modalidades: la de pobres y ricos, mujeres y hombres, de viejos y jóvenes, de cultos e incultos, de creyentes y no creyentes. De las divisiones y conflictos entre los nacionalismos, cada uno teniendo miedo del otro, preparándose para la defensa, la guerra.
Y mientras ese conflicto no sea entendido, todo proseguirá como siempre. No importa que se apoderen del poder los que están contra el actual régimen, ellos seguirán con el mismo paradigma de división, de enfrentamiento, de conflicto, de violencia y de guerra. ¿Tú qué harás con tu vida que tiene el mismo dilema que el de la sociedad, de cada individuo que la componen? Pues, todo lo que quieras que suceda en el país donde vives, ya sea rico o pobre, desarrollado o no, tú tiene que empezar a vivirlo en tu vida de cada día, en tus retos que te llegan. De lo contrario, ¿qué sentido tiene todo lo que digamos, de todo lo que nos quejamos y protestamos?
13. No hay ninguna obligación para hacer nada. Porque si fuerzas a alguien a que haga algo, por noble y bueno que creas que es, va a generar crueldad. Por eso, ¿dónde hay esfuerzo puede haber amor?
14. Pero si te fuerzas al dar algo, ¿es eso amor? Porque cuando uno quiere algo de verdad, lo hace sin esfuerzo, se divierte con eso que está haciendo. Y al contrario cuando haces algo que no entiendes, algo que tú no quieres hacer, te molesta, te divide y te genera conflicto, tienes que esforzarte, te resulta pesado, agotador, fastidioso. Y, finalmente no te sale bien.