1. Si tu vida es limpia, Yevakte, si tú eres no corrupta, si tienes moralidad, ¿para qué quieres la violencia? Una persona que viva así, con esa libertad, no tiene problemas con la violencia ni con la guerra. Porque ella sabe que ni la violencia ni la guerra, le van a solucionar los problemas a ella y a los demás. Todo lo contrario, la amargura, el horror, el trauma de la violencia, lo va a complicar todo más, en una dinámica de acción y reacción que no tiene fin.
2. Luego si no hay ego, no hay trampa ni peligro ni nada. Aunque ahí está todo la trampa, el peligro, el miedo. Pero todo eso, y todo lo demás, no afectan.
3. Dándose cuenta de esa división, y a partir de ella, todo cambia: la relación, la visión de los hechos. Donde lo que antes era división, ahora se convierte en comprensión. La comprensión, que es compasión, es la esencia de la vida, la primera y la última etapa de amargura y desolación de querer solucionar los problemas, las situaciones, que nos apremian y desbordan, y no poder.
4. Pero si vemos el ‘yo’, como el peligro que es, esa visión es la acción que va más allá de ese ‘yo’, divisivo y confuso.
5. Lo más curioso de todo es que estas personas -medio dementes- defiendan lo que tantos años defendió un dictador, cruel y sanguinario. Por eso, todos ellos son como el dictador: ‘Yo sí que puedo hacer lo que quiera, pero tú no lo puedes hacer. Y no te dejaré usando todos los medios que necesite para ello’. Es decir, dictadura: ignorancia, subdesarrollo mental.
¿Cómo se puede cambiar todo eso? No siendo como ellos.
6. El ignorante es un peligro, es como un robot, parte de una gran ola de odio, que se dedica a esparcir ese odio. Incendian y luego lloran.
7. Los que dirigen a los ignorantes son igualmente ignorantes. Y todos conforman una manada de estúpidos, peligrosos. Les falta amor para saber.
8. Vivir de manera que la ignorancia prosiga es de tontos. Esa ignorancia vuelve: has de vigilar a ese ignorante que es un peligro manipulable.
9. Cuando empezamos por buenos y malos, ¿ahí está el amor? El amor es la esencia de la religión. Sin amor, aparecen el fanatismo y la fe ciega. Lo que nos aboca al enfrentamiento, al conflicto, a la violencia y la guerra. ¿La religión promueve y conduce a la guerra? Según Jesús, no. Pues, él afirmaba que cuando te den una bofetada, pon la otra mejilla.
10. Solo sé que no se nada. ¿Hasta no saber que tu torturador tiene que cesar en la tortura que te está haciendo?
Las palabras y las letras matan. Pero el espíritu de la libertad y el vacío, es lo que da la vida. Y la vida para que tenga sentido, ha de ser vivida con libertad, en todas direcciones.
11. De buenos materiales, se generan buenas construcciones. De buenas obras, de buenas actitudes, se genera la paz, un buen destino.
12. ¿Por qué somos tan insensibles al dolor de los demás, no comprendiendo que sufren, que son como nosotros: comen, necesitan ropa, casa, etc.? Es por la indolencia del querer siempre más beneficios, para experimentar el placer del poder, de ser más, o el estar encima de la ola con los demás. Por eso, hay que comprender la raíz del deseo, que si no ocupa su lugar adecuado, va a genera la crueldad y los horrores de la indiferencia, la indolencia.
13. Teresa de Calcuta, es como tú y como yo, sólo que se vio envuelta en un río que la llevó a hacer lo que hizo. Para unos es una santa. Para otros una persona vulgar y corriente, que tiene opciones religiosas y políticas, debilidades mundanas. Y por supuesto, hubiera podido hacer más. Pero eso, era pedir lo imposible, para una mujer obediente y sumisa -lo que la hace más cobarde y conservadora- al dogma Vaticano, a la superstición y la ignorancia del catolicismo.
14. Creo que la vida da vueltas inesperadas, que nos lleva a lugares y personas que nunca hubiéramos imaginado. Esto sucede en momentos de crisis, ya sea personal, o un momento histórico que impone la sociedad -como por ejemplo unas revueltas, cambios sociales, políticos, o una guerra cerca de nosotros-. Aunque si el sentido de la justicia, por haber visto el dolor que genera la injusticia, la falta de respeto, si se siente la necesidad de ser honesto, ni el lugar a donde vayamos ni las personas con que nos juntemos, nos podrán alterar esos sentimientos.
Puede que las personas desaparezcan de nosotros, porque verán que nosotros no vamos a cambiar nuestra manera de vivir, descartando todo lo que genera sufrimiento. Por eso, es tan importante comprender la verdad de primera mano dentro de nosotros.
15. El término inatención quiere decir, que el ‘yo’ está operando. Y cuando uno tiene la lucidez, la tranquilidad suficiente y necesaria, para que la percepción clara pueda ser, es cuando uno va más allá de ese ‘yo’. Y está en atención, atento a todo cuanto ocurre.
16. No es darte cuenta que estás pensando, sino que lo que va hacer el pensamiento te va a generar problemas, fealdad, perder el confort. Es decir hacernos daño a nosotros y a los demás. Si tú eres capaz de vivirlo de primera mano, podrás entender y ver lo que pretendo decir cada vez que me comunico contigo por este foro.
17. No somos distintos al pensamiento, pero hacemos las cosas como si lo fuéramos.
18. Pero, Vicky, ¿puedes resolver tu problema, que es tu vida? Si lo puedes con eso ya basta. Lo demás ya llegará lo que tenga que llegar: relaciones, actividad, trabajo, viajes, etc.