La pregunta es: ¿Cómo es que un tostón de setecientas páginas, que a las cincuenta leídas ya sabías lo que era, de qué iba, te lo has leído completo?
‘El modelo de educación actual está agotado. El fracaso escolar es el fracaso del sistema’. Y el fracaso del sistema, es el fracaso de cada uno de nosotros. Porque todos y cada uno conformamos el sistema. Si nosotros somos corruptos, la sociedad que crearemos con su sistema educativo, también lo serán.
La belleza no se puede explicar ni transmitir con palabras. Pues la belleza, es algo que es de cada cual. No puede haber un consenso sobre la belleza. Y si lo hubiera sería una falsa belleza. Pues uno puede ver algo que lo considera belleza, y sin embargo, otro no le encuentra belleza alguna.
El pasado ya no cuenta, pero es una pesada losa que nos aplasta y nos destruye nuestra vida. Pero el pasado se manifiesta en las ondas mentales, como si fueran las olas del mar donde llegan desde lo lejos hasta la orilla. Nadie puede detener a las ondas, ellas han de salir y desaparecer. Nosotros solamente hemos de verlas, sin huir de ellas, sin querer cambiarlas ni tocarlas, solamente verlas atentamente, y ellas cesan y desaparecen. Porque si huimos, si las tocamos, queremos hacer algo con ellas para cambiarlas, alterarlas para que sean diferentes de lo que en realidad son, vamos a generar conflicto entre las ondas mentales y nosotros. Y en el conflicto es donde más se generan las ondas mentales, al provocar el desorden -que es lo que es el conflicto-, confusión y el caos mental, que abre la puerta a todo el pasado donde llega en cascada sin freno ni control –que es lo que son las crisis mentales-.
Dejemos lo que hicieron los otros, por importantes que nos parezcan. Pues todo eso es el pasado, y ya no sirve. Lo que sirve es lo que haces tú con tu vida, lo que haces en cada acto de tu vida cotidiana. ¿Puedes dar todo el amor que necesitan los demás, los que no tienen trabajo, los que viven en la calle, los que van a morir hoy de hambre, el amigo o el vecino que nos piden algo que nos parece imposible?
¿Por qué decimos que todo tiene que ser como creemos, como la imagen que ya tenemos de una situación? Eso nos condiciona de manera que sin darnos cuenta lo provocamos para que sea.
En la vida todo lo bueno se puede convertir en todo lo contrario. No hay salida, aunque creas que un camino, una maneara de vivir, nos vas a dejar libres de problemas, ellos van a seguir estando do ahí. Así que, hemos de vivir lo que nos toque, que es lo que les pasa a todos, yendo más allá de todo eso que nos llega.
Ninguna persona depende de otra, pero a la vez sí que dependemos de los demás, Para nacer necesitamos ayuda, ya que la madre sola tendría problemas, necesitamos la colaboración de la madre y el padre para que una nueva vida pueda nacer. Y así en todo, la relación, la cooperación en todos los ámbitos y niveles, es precisa, ¿Podríamos vivir completamente solos sin la ayuda y participación de los demás? Eso no es posible, pues aunque viviera una persona sola en la selva, sin la participación de los animales, de los árboles, que le rodean, y de los que se alimenta, ¿podría sobrevivir?
Eso es un comentario macabro, ¿no crees, Clara? Te gustaría a ti que te hicieran eso. En India no hace mucho tiempo, todavía en algunos lugares, la viuda, cuando su esposo que acababa de morir lo ponían en una pira funeraria para quemarlo, ella se tenía que poner a su lado para morir quemada con él. ¿Es eso amor?
Algo que nos parece difícil, no es lo imposible. Pero para saberlo definitivamente hay que intentarlo, meterse en eso que queremos y nos parece difícil e imposible.
Un acuario es un trozo de mar en casa, pero también esa una miserable prisión, como una jaula para los pájaros.
Cuando aparece el amor, el karma es eso que es: solo una idea y teoría, como tantísimas otras que hay.
Intentar hipnotizar a las personas, tiene sus peligros: que a esa persona que hemos hipnotizado no quiera estar con nosotros, no quiera separaras, sin darse cuenta que en realidad ha sido hipnotizado, seducido, abducido. Y no hay nada más que la persecución del placer, sin importarnos el daño que le causamos.
Si le damos a otro algo que no se merece ni es apropiado para él, porque no es suyo, ¿esa persona puede ser feliz, si se lo damos, si consigue lo que quiere de nosotros? Póngalo a prueba y lo sabrá. A un niño que quiere conducir nuestro coche, ¿se lo podemos ceder, dar para que conduzca? No lo neguemos, ni lo afirmemos, descúbrelo.
Si no existiera el sexo de por medio, ¿esa atracción y amor por las personas que decimos que sentimos a todas horas, sería posible? ¿Es eso amor o es sexo? La salida está en que el amor lo engloba todo, también al sexo. Ahora falta descubrir qué es el amor. Porque si no lo sabemos, estaremos acabados.
¿La vida misma, toda ella, no es una aventura? Si supiéramos ver realmente todo lo que es la vida, vivir con sumo cuidado para no hacer daño a nadie ni a nada, seguramente veríamos realmente la vida lo que es: la aventura de descubrir si ello es posible o no.
Cuando más deprisa vamos, cuando más cosas hacemos a la vez, el pensamiento no puede seguir a la realidad que queremos que sea. Es como escribir en el teclado del ordenador, si lo hacemos más deprisa que las posibilidades del sistema puede –que es la cooperación y la armonía entre la máquina y nosotros-, no opera correctamente.