Torni Segarra

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Esa es la cuestión. Las personas como tenemos miedo a lo nuevo, nos aferramos a una rutina y repetición aunque sea cruel y dañina para nosotros. Por eso, ojos que no ven -quien no se entera ni sabe- corazón que no siente ni llora.
 
He dicho que tenemos las enfermedades latentes. Es decir, en la mínima expresión. Todos tenemos manías, luego también somos a nuestra manera psicóticos, huyendo de lo que no nos gusta y fastidia, o agarrándonos a lo que nos gusta y place.
 
¿Tú cómo sabes que no tenemos todas las enfermedades en potencia en nosotros? Por el mismo paradigma de que todos llevamos la muerte encima, que es la degeneración y el consumirse el cuerpo -y de ahí nadie se escapa, nadie-, lo mismo sucede con las enfermedades, todas ya tienen el camino hecho, el proyecto para que se manifiesten. Otra cosa es, ¿por qué a uno se les manifiesta y a otros no? Y ahí, la ciencia y su tecnología ni saben por qué, ni puede hacer nada.
 
Ah, eso no es una respuesta, eso es una huida, escudándote en el establishment, donde estás enclavado.
 
Si el que recibe si se acostumbra, es porque es insensible, egoísta.
 
¿Se puede estar libre de la falsedad y la mentira? Como no podemos, hemos de vivir con ello. Sólo cambia la intencionalidad de la vida de cada uno. Pero la realidad es como es y hemos de vivir con eso.
 
En la vida sin libertad, no hay nada que hacer. Por eso, primero la libertad. Y esa libertad generará más libertad La libertad una vez sabemos lo que es, no hay vuelta atrás. Donde sea y como sea, la libertad estará ahí en nosotros.
 
A lo mejor no encontramos lo que queremos y buscamos. Atente a tu realidad. Y se realista.
 
‘¿Por qué no consigo lo que quiero?’ ¿Pero, realmente podemos conseguir lo que queremos? ¿No es eso un deseo infantil, superficial? Porque, en el momento de desear somos uno, pero ese momento cambia con el siguiente momento. Pues la realidad siempre está cambiándose, moviéndose continuamente. ¿Entonces para qué querer o no querer algo si sabemos que en realidad no ha de venir? Por eso, no tengo planes, y sí que los tengo, sé que pueden o no pueden realizarse favorablemente o no. Por eso, fin del problema.
 
Si son princesa y príncipe, están copados, sin libertad de acción. Porque si fueran libres dejarían de ser lo que son y cómo viven.
 
Por eso el amor no tiene lógica, es caprichoso e indomable. Sólo desentendiéndote de él, viviendo la vida, es como puede florecer.
 
Los delirios, ensueños y alucinaciones, no son lo real, están bien para la poesía romántica y mercantil. Pero lo real, es como es y no se puede atrapar con palabras.
 
El condicionamiento es el que determina la comprensión de las respuestas que nos dan, de una manera o de otra. Pero eso, mientras no estemos libres, no tengamos la mente vacía de todo lo que somos, del pasado, de nuestro condicionamiento, todo lo traduciremos de una manera egoísta y errónea.
 
‘Las decisiones, respuestas y estrategias tienen que salir de mi fuerza interior’. Tofo nace en el interior, porque todo está allí dentro. En el pensamiento está la memoria de todo lo que hemos sido durante millones de años. Y eso es nuestro condicionamiento. Ahora bien ese condicionamiento, es el condicionamiento heredado del animal: egoísta, con miedo, divisivo, competitivo, brutal y cruel, etc. Por tanto, todo eso no nos sirve porque ha generado esta manera de vivir tan confusa, caótica y desordenada, que se manifiesta en la sociedad violenta y cruel en que vivimos.
Por tanto una vez lo hemos visto, todo eso ha de ser descartado. Porque cuando descartamos lo negativo, lo que llega es lo positivo. No sabemos lo que es lo positivo, de una manera asertiva, pero sí que sabemos lo que es lo negativo.
 
Elizabeth. Si ha llegado a ti el vacío, la nada, que todo lo limpia, entonces las lágrimas no hacen daño, porque son la misma belleza que todo lo envuelve.
 
Cuando nos vemos realmente quienes somos, el miedo a vernos desaparece. Porque, en ese ver realmente quienes somos, va también el ver lo ignorantes que somos, al estar siempre huyendo de la realidad de lo que somos. Es como pretender huir de la sombra que proyectamos. Por eso, cuando nos damos cuenta de toda esa trampa del pensamiento, el huir no es una prioridad, no es necesario.
 
¿Fortalecer constantemente la determinación es preciso, cuando hay inteligencia, discernimiento, comprensión? Cuando uno se encara directamente con la realidad, no hay nada más que esa experiencia. Y el resultado de esa experiencia está determinado por la ausencia de división interna. El más, el menos, fortalecer constantemente, etc.,  es contradicción, siempre es del pasado. Es otra ilusión más, que nos hace que perdamos energía al fragmentarnos de la realidad. Pues todo son proyecciones, actuar en pos del devenir, deseos que no se hacen realidad, ya que al proyectarlo pierde su esencia. Los deseos se hacen y ejecutan ahora o se destruyen y aniquilan.
 
¿Cuándo a uno le aprieta un zapato, verdad que hace algo, se afloja los cordones, se lo quita, etc.? ¿Por qué es que no vivimos en ese intensidad, vivimos distraídos, pensando en superficialidades, siendo irreflexivos? Cuando a uno le viene un reto –levantarse de la cama, ir a hacer algo, sea lo que sea-, ¿por qué tiene que hacer de eso un problema? Cuando uno ve que algo se quema, hace algo. ¿No ves el fuego? Descubre por qué. Y todo lo verás claro, lógico, sencillo, con belleza, con gozo.