1. Pero no huyamos del hecho de que estamos hablando: de que dónde hay conflicto no puede haber amor. Y que el mismo miedo es también conflicto. ¿Por qué experimento ese miedo, es por qué estoy en conflicto? Y no será también que me esfuerzo para hacer algo que no puedo y entro en conflicto. Por lo que todo es cuestión de ver. La verdad, es ver dónde está lo negativo y descartarlo radicalmente. ¿Qué es lo negativo, además de lo que ya hemos dicho? Cada uno lo tiene que descubrir, porque si no lo que uno ve que es ‘nuestro’ negativo, puede que no sea lo ‘negativo’ del otro.
2. La repetición, Daniela, deteriora la vitalidad del hecho. Porque ese sabor del agua salada, experimentado hoy, puede que mañana no sea lo mismo: sea más o menos, o no sentirlo.
Por lo que la realidad, las experiencias personales, no es lo importante. Lo importante es atenerse a los hechos: lo nuevo nada tiene que ver con lo viejo, con lo de hace tan solo un segundo. Porque si nos quedamos con el pasado se genera división y conflicto. Y dónde hay conflicto, ¿puede haber amor, lo nuevo?
3. Pues por eso que el amor ha perdido el brillo natural, por su uso repetitivo y superficial, es que hay que descartar todo lo que se ha dicho hasta ahora Por tanto, si descartamos todo el viejo sistema de esfuerzo, de conflicto, que nos lleva a la confusión. Lo que llegue tendrá que ser el amor. Para eso no hay que tener ninguna idea de lo que es o no es el amor. Porque la idea, el concepto, es parte del tiempo psicológico que contrasta y coteja con el pasado, lo que ya ha vivido. Y ese tiempo es el que nos divide del presente, del ahora.
4. Por tanto, descarto todo lo que hay encima de la mesa, lo aparto todo. Y no tengo nada. Y es en esa nada donde está el terreno donde puede florecer el amor.
5. Sí, así es Patricia. Y entonces, está todo el espacio libre para que llegue lo nuevo, para que la energía pueda operar a su máxima capacidad posible dentro de nosotros.
6. He leído tu entrevista de ayer en el diario… Gracias por tus informaciones y comentarios.
Tienes razón en lo que dices que a los niños hay que dejarles que miren y se detenga a observar todo el tiempo, aunque actúen lentos como los caracoles. Pero cuando dices, que los altos directivos de empresas tecnológicas, de Silicon Valley, mandan a sus hijos a un colegio de élite que hace bandera de no utilizar tecnología en las aulas. Todo eso puede convertirse en una trampa. Porque si vamos al otro extremo los niños también se convertirán en unos inadaptados.
Cuando yo era niño, los que estaban internos en los colegios, solamente venían a casa de sus padres en las vacaciones. Y es entonces cuando tenían un contacto directo con la calle. Pero ocurría que estaban medio bobos, porque al estar siempre encerrados en el colegio interno no tenían el conocimiento de cómo funcionaba el mundo real, de la calle. Aunque por otra parte, los que estaban demasiado enclavados en lo que era la vida de la calle solamente, eran inadecuados a la hora de estudiar y aprender todo lo relacionado para tener unos estudios superiores académicos.
Y son estos extremos, donde está el peligro de desequilibrar a los niños en su educación sobre la vida -la no escolar, ni técnica, etc.-.
7. "Cuando venga el momento adecuado, todos los problemas se resuelven como la sal se disuelve en el agua".
Por eso, es que comprendiendo cómo funciona la vida, sus deseos y premuras, ansiedades, es cuando llega la paciencia. Por eso, la paciencia es la inteligencia operando. Aunque la paciencia es como la fe, que es diferente de la inteligencia.
8. No sé cuáles son tus motivos para decir que la independencia y la libertad es un error fatal. Está muy claro que sin libertad no puede haber amor. Y sin amor hagas lo que hagas, será como hacer lo que hacen los animales: comer, dormir, reproducirse y pelearse sin compasión alguna por los demás. ¿Es eso lo qué tú quieres? Pues, entonces estás acabado. Eres un robot al servicio de una idea o teoría, que te conviene porque sacas beneficios, dinero y poder. Entonces, como todas las personas que hacen como tú, seguirás mandando a la mayoría, superficial y banal, que es ahí donde tienes la ganancia.
Ahora bien, ¿por qué una persona como tú, que escribe en los diarios, etc., tiene esa actitud tan conservadora, tan represiva ante la libertad? ¿Es que tal vez estás amargado, estás muy necesitado de ayuda, para poder sobrevivir, y necesitas la que te dan esos a los que sirves, y estás atrapado por ellos?
9. He leído la entrevista de ayer en… Gracias por las informaciones y comentarios.
Lo que dices de que, ‘cuando uno es joven ha de hablar de los demás, criticarlos’, etc. Eso es adecuado en esa edad y para toda la vida. El problema no es cuestionar a los demás, el problema es cómo lo hacemos.
Y si no cuestionamos a los demás, cuando ya somos mayores, -‘por ecuanimidad con uno mismo’, según dices- eso es egoísmo, es el juego del ‘yo’, que siempre inventa escusas, justificaciones, etc. Pues, uno si es sensible, no indolente, ha de cuestionar lo negativo para que llegue lo positivo. Aunque lo positivo no sabemos lo que es, porque si lo supiéramos ya sería negativo.
10. Ahora, Shw, creo que lo has aclarado completamente, cuando dices que uno tiene una relación con todo el universo. Cosa por cierto que es fácil, porque sólo hay que decirlo, sea cierto o no. Pero, cuando tú dices que esa relación con el universo se tiene que armonizar con la vida cotidiana, eso cambia toda la perspectiva del amor universal, a las estrellas, al cosmos y todo eso. Porque nosotros solamente podemos conocernos, en verdad quiénes somos, en la relación entre los que convivimos, nos relacionamos.
11. Lo que se crea, o se hace, como este escrito es a partes iguales en importancia para tú, Arturo, yo, el ordenador, mis padres que me concibieron, cuidaron y alimentaron, para todos los que me han ayudado a ser quien soy, etc. Todo está unido y, por tanto, todo y todos participan de una manera o de otra para que ese algo –el escrito, la escultura de Buda, lo que sea- se realice, al margen de quien es el que lo realice.
12. Pero el dedo que señala, es del soporte, del vehículo, de la envoltura, es el cuerpo. Si no hay cuerpo no hay lugar para la conciencia. O sea, que tan importante es el cuerpo, como la conciencia que habita en él. Quedarse solamente con uno de los dos, es dividirse de lo real, es confusión y desorden. Y el desorden, y su confusión, generan malos resultados.