1. Hay algo que está muy claro, si las armas nucleares son tan dañinas y mortíferas, ¿por qué es las inventaron? Y, ¿por qué todos los países que las tienen no llegan a un acuerdo para deshacerse de ellas? ¿Quiénes se opondrían a la destrucción de esas armas?
Una sociedad corrupta, hipócrita -como las personas- siempre trata de culpabilizar e incriminar al otro, a los otros. Por tanto, como les pasa a cada uno: el que no quiere la guerra no la hace, pase lo que pase. Pues, el que no quiera las armas nucleares que las destruya. Y entonces, al verse más sencillo, menos agresivo y poderoso, hará lo que sea necesario para poder vivir en paz. Igual como hacemos los que queremos vivir sin guerra ni violencia.
¿Lo harán? Nunca se ha visto que un país motu proprio ceda, renuncie a su poder. Porque, ceder y renunciar, querer la paz, tiene un elevado precio material.
2. Sin lugar a dudas, Janet, la libertad es donde reside la raíz del orden. Porque, si alguien te obliga a ti a hacer algo, tú te vas a enfadar con él, provocando una mala relación. Y la mala relación genera enfrentamiento y división, lo que a su vez, lleva al conflicto. Y después de esto, ya estamos dispuestos para la violencia y la guerra. Por tanto, siempre el primer paso es la libertad.
Hay otra cosa implicada en la libertad, como es que si no hay libertad total para ver y mirar en todas direcciones, seremos personas de segunda mano, sin ser creadores que es lo que es una buena relación. Ya que para que haya una buena relación, nos hemos de conocer cómo somos, cómo actuamos, que es tanto cómo ver de qué manera funciona el pensamiento. Así que la libertad es precisa para poder ser alguien entero, completo, capaz de sentir y generar compasión y amor.
3. La ilusión es también como la realidad. Y la realidad que es tan vasta e infinita, lleva en sí la ilusión. Es decir, la realidad que abarca nuestras vidas, ¿cómo la vivimos sino es en la ilusión? La ilusión es creer en los nacionalismos, en los partidos políticos, en las religiones organizadas, creer en el ‘yo’ que se identifica en una idea, ya sea de ganar la copa nacional, la local o la del mundo, ya sea la de cambiar el mundo con trabajos sociales. Y esto nos deja a todos enfrentados unos contra otros.
Por tanto, ¿vamos a investigar cada cosa de por qué es una ilusión? O vamos a llegar a la raíz de ella. Es como cuando uno quiere arrancar un árbol, no lo corta rama a rama, si no que va a la raíz y lo mata. Entonces, si nos damos cuenta que es imposible analizar, investigar cada ilusión, uno habiendo visto claramente todo eso, es cuando va más allá de la ilusión. Ir más allá quiere decir, que uno no es perturbado ni se fragmenta de lo que está aconteciendo, ya sea agradable o desagradable. La ilusión es caer en lo agradable o en dejarse llevar por lo desagradable, haciéndose amargado o neurótico en ambos casos.
4. Pues, aunque no vean las el incendio está ahí, aunque sea de baja intensidad. No creo que un país solo -como Rusia, China, EEUU, etc.- vaya a deshacerse del armamento nuclear. Porque, cuando dos empiezan una confrontación, como todos los países están confrontados con otros, llegan hasta el final sin ceder. Eso quiere decir que la ceguera bélica, ante un brabucón, puede llevar a la catástrofe.
Las guerras se ganan por el debilitamiento de uno de los dos contendientes. Si no hay debilidad, la guerra continua indefinidamente. Pero ahora están las armas atómicas, que si son tan destructivas como dicen, todo acabará si es que es entre los países más poderosos.
5. Por supuesto, cuando uno va más allá de la ilusión ésta ya se acabó. Y entonces, eso que dices que de dónde surge la ilusión, es más ilusión. Podemos decir que la ilusión es la ignorancia, el miedo, etc., pero eso no la va a cambiar a la ilusión. Ahora, tú preguntas, ‘¿Cuándo nos preguntan por la ilusión a donde recurrimos para dar una respuesta?’ La respuesta llega desde la conciencia de que estamos viendo la pregunta primero, después depende de la atención que le estamos prestando, si es total, llega la sensibilidad y la inteligencia. Todo se reduce a lo atento que estamos al reto, pues si hay división, la inteligencia no puede operar.
6. Lo que podamos hacer, no sabemos de lo que seremos capaces hasta que no nos veamos confrontados.
7. Lo realmente preocupante es la totalidad de las armas nucleares que hay por todo el mundo. Lo que quieren es tan ridículo como si hubieran prohibido, solo a unos cuantos de los que vivían en el salvaje oeste de los EEUU, que llevaran armas, pistola, rifles, ni que las usaran. Pues si es que eran tan dañinas, que hubieran empezado por no usarlas todos, ni fabricarlas ni autorizarlas.
8. El que habla es la conciencia, la inteligencia, la energía que lo hace funcionar todo, los recuerdos. Y también el cuerpo, que sin las cuerdas vocales, los pulmones, la sangre que riega al cerebro, todo él, no podríamos hablar.
9. “¿Quien habita en éste organismo? ¿Quién lo posee? ¿A quién le duele el dolor? ¿Quién está en la mirada del reflejo? ¿Acaso soy yo?”.
¿Por qué nos hacemos estas preguntas? ¿Es por qué no somos conscientes de que el final y el principio no lo podemos ver? ¿Si gozáramos del presente, con lo que tenemos entre manos, no disfrutaríamos de lo más sencillo, de lo que nos parece pesado y complicado? Como no gozamos de nada, nos dedicamos a especular. Pero, la especulación no tiene fin, por lo que se convierte en un entretenimiento.
Lo importante es descubrir por qué no gozo en la relación, en el ver una nube, en el trabajo, cuando cocino, cuando oigo un pájaro, cuando me levanto de la cama o me acuesto. Descubre porque es que mi vida es un fastidio y verás cómo esas preguntas que no tienen respuestas desaparece.
10. ¿El pecado, las faltas, tienen sentido si todo está unido? Es como decir que mi mano es sólo la responsable de lo que ha hecho. ¿Tiene eso sentido, si la mano forma parte del cuerpo, de la inteligencia que hace funcionar a todo el cuerpo?
Si todo está relacionado y unido, como realmente está, uno no es el único responsable de lo que hace, sea lo que sea. La ilusión, que es la división operando, cree que uno está libre de responsabilidad de lo que hacen los que actúan inadecuadamente. Y es porque estamos divididos internamente, que todo lo que hacemos y generamos es más división y fragmentación.
El amor no es división ni fragmentación, por eso no juzga, ya que él está más allá de todo eso. El amor entiende la realidad, lo que sucede, sea lo que sea, hagamos lo que hagamos. Nunca señala a un sólo culpable. Los culpables seríamos toda la raza humana. Y la raza humana finalmente tampoco sería la única culpable, porque ella no ha sido su propia creadora de la vida. Por lo que la culpabilidad, no sabemos de quién es. Sólo sabemos que todos somos culpables de todo lo que sucede: las alegrías, las tristezas, el hambre y la miseria, la crueldad, la violencia y la guerra.