1. Pero uno ha de ser libre porque él lo ve. No porque lo digas tú, un único salvador, un libro llamado sagrado. Sólo uno, viendo toda la trama de la vida, y de la mente, puede ser verdaderamente libre.
2. Tus argumentos son tan superficiales e infantiles, como decir yo sí que puedo hacer sexo, pero tú porque lo digo yo y los que te queremos -papás, mamás, amigos, etc.- te lo prohibimos, no te lo vamos a consentir. Eso es de necios, porque sí tú lo haces, ¿por qué no lo puede hacer otro? Ese es el canibalismo de toda la vida: comerse uno a otro. Por tanto, si algo es tan dañino para mí, empieza por no hacerlo tú. Y entones, habrá coherencia, me enseñarás el camino, me enseñarás que tú sabes vivir, puedes vivir, sin hacer eso que es tan dañino para todos. Si no es así, es cuando nos convertimos en tiranos, opresores, dictadores, que es lo que siempre hemos sido unos con otros.
3. No solamente hay que decir: ‘Deja que sean libres’. Sino dejemos: tú, yo, los católicos, los cristianos, los hindúes, los socialistas, los capitalistas. Todos hemos de dejar que los demás encuentren el camino y no hacerle un lavado de cerebro.
4. El pensador y los pensamientos son lo mismo. Es una ilusión, que nos divide internamente, creer que uno es diferente de los pensamientos.
5. ¿Qué sentido tiene ayudar a otro si uno es corrupto e inmoral? Somos crueles y brutales de toda la vida, lo hemos asimilado, aceptado como si fuera algo natural. Por lo que, hasta que no lo veamos y lo descartemos de nuestras vidas, ayudar a los demás será una vanidad pretenciosa, ridícula, para acallar nuestros sentimientos de culpabilidad.
6. Aunque parezcamos distintos, nuestras mentes básicamente son iguales. Puedes ser cristiano y otro musulmán, budista, etc., pero todos estamos divididos, tenemos una mente divisiva. Por lo que esa mente divisiva, va a determinar todo lo que hago y quién soy.
Los cuerpos todos son iguales también: la física y la química operando.
7. Hablar de dios, describir lo que es o no es, todo es una especulación. Cosa de ignorantes que para creer en ese dios han de ser fanáticos con una fe ciega. Y esa fe, con su fanatismo, es la que nos divide de los demás. Por lo que, ¿dónde hay división interna, puede haber amor?
8. La mente tiene la capacidad para inventar, ver y oír, lo que quiere y le interesa. Por lo que lo real, es una buena relación con los que convivimos, ya sea con su esposa o vecino, o con los que viven a miles de kilómetros.
Todo lo demás, son fantasías y delirios, especulaciones de religiones organizadas, que no son más que un negocio.
9. El tiempo cronológico al ir de un sitio a otro existe, saber la hora de salida del avión, o el autobús, etc. Pero, en el ámbito psicológico, ¿existe el tiempo en absoluto, como ayer, hoy o mañana, como el devenir que no tiene fin?
El tiempo psicológico, nos divide del presente, del ahora. Porque siempre estamos proyectando o mirando lo que fue. Y ese paradigma de la división del tiempo, es lo que provoca el hambre, la miseria de los moribundos por no poder comer, las guerras con su crueldad, con su violencia, que lo convertimos todo tan natural, tan cotidiano, tan necesario, que no dudamos en entregar a nuestros hijos, para que los maten, y maten a personas como ellos, igual que ellos.
10. Cuando entramos en ese ámbito de las últimas -y primeras- explicaciones, solamente se puede decir: no hay forma de explicarlo.
11. ¿Qué se puede esperar de una institución no democrática, que no acepta a la mujer en el mismo nivel que el hombre prohibiéndole el mimo trabajo espiritual? Una institución que es tan mundana como para tener palacios, ejército, policías, jueces, prisiones, bancos, que invierte su dinero en las fábricas de armamentos bélicos empleados en las guerras para asesinar, que tiene elación con todos los dirigentes corruptos del mundo, que vive en el lujo y la opulencia. Que es una teocracia, donde todos le toleran que haga y deshaga a su acomodo y capricho.
12. Ah, eso es una especulación. Fruto de tu fe ciega de la que estás atrapado y poseído. La realidad, no es lo que yo digo. Pero tampoco lo que tú dices. Al menos admite que eres impotente para hablar sobre dios, lo que es, lo que no es, o cualquier otra cosa más que se quiera decir de él, y todo el blablablá sin fin.
13. Todo es uno. Todo es una unidad. Pero nosotros con la religión organizada de cada cual, con sus salvadores, maestros, gurús, con sus ideas y teorías, nos hemos divididos de los demás, de la naturaleza, de todo lo que existe.
Y al dividirnos ha aparecido el mido al pasado, al presente, al futuro. Miedo a la vida y a la muerte. Miedo a mi hermano, a mi esposa, a mi hijo, al que viene de fuera, al que ya conozco de toda la vida.
Por lo que todo es un montón de palabras sin sentido ni significado verdadero alguno.
14. ¿Cómo quedamos estamos contra la corrupción, o todo lo que hacéis es por celos políticos, para vender diarios? No seáis superficiales, banales, materialistas. Pues toda esa hipocresía de disfrazaros de progres siendo unos conservadores fachas, no os beneficia verdaderamente en nada, salvo para seguir siéndolo. De todas manera, gracias por enviarme la información sobre la basura de la corrupción y la inmoralidad.
15. "Lo que es realmente uno, no se puede dividir".
¿Eso en ti es un hecho? ¿O es lo que te gustaría que fuera? Pues, lo que cuanta son los hechos. No huir ni querer cambiarlos. Porque para entender los hechos, uno tiene que estar muy cerca, tiene que estar con ellos, sin escape posible. Y entonces, ese mismo hecho te manifiesta e informa lo que es, su realidad. Y cuando uno sabe lo que es una cosa, la realidad, no se divide ni fragmenta de ella. Entonces, es cuando florece la comunión, la unión, con toda la humanidad.