El problema es nuestro condicionamiento que hemos recibido, ¿no? Pues, al ser consiente de ese condicionamiento, si lo descartamos, todo lo que digan los demás, ya sean de oriente o de occidente -básicamente son lo mismo-, no nos va a seguir condicionando, dirigiendo.
El ser humano siempre es el mismo –sea uno cobrizo, mulato, negro, blanco, amarillo, azul, culto o inculto, pobre o rico, etc.- y por eso todos sentimos lo mismo. Cada cultura, religión, tiene sus maneras de explicar la realidad, que es la vida cotidiana. Todo es cuestión de gustos, de condicionamiento, de afinidad, de moda y esnobismo. Y todo esto genera problemas y división. ¿Por qué no hablamos de una manera laica, libres de las tonterías de los dioses, los santos, libres de la jerga particular de cada cual, ya que todo eso nos divide y fragmenta de los demás?
Cuando la esencia y el fin de la religión, de la espiritualidad, de la psicología, es la unidad, ir más allá de lo que nos divide, enfrenta.
Cuando las almas se conectan con otras almas, no hay división alguna entre cuerpos, ni en nada. Pues, esa unión interna total es la que hace que vayamos más allá de lo material, de los ascos, de los gustos, de los miedos, es la que hace que vayamos más allá de todo lo que llamamos bueno o malo.
Cuando una persona excepcional florece, es porque las condiciones adecuadas para eso son. Eso mismo pasa también con las flores, los árboles, o los hombres y los animales para reproducirse. Seguramente, pues eso no es fácil de saber, para que llegue una persona lúcida, inteligente, ha de ser reclamada por las personas, ya sea en la intimidad de cada una o no, y porque las condiciones y las necesidades así lo requieren.
La enseñanza de Jesús fue muy clara: todos somos iguales, todo es de todos, el que tenga de sobra lo tiene que dar; perdonar es preciso e ineludible, no hay que hacer ningún daño a los demás por ningún motivo. Las leyes convencionales, escritas, llegado un momento no tienen ningún valor, son un impedimento. Las religiones, sus dioses, los sacerdotes, los rituales y preceptos, todo son un falsedad y un impedimento para que florezca la bondad, la igualdad, el amor.
Si los beneficios económicos son a costa de hacer propaganda y publicidad a una de las monarquías medievales, corruptas e inmorales, que maltratan a las personas, que favorecen a los terroristas. Esto, ¿quién lo puede digerir si no son otros corruptos e inmorales, que nada más piensan con las ganancias y el dinero? Cuyo resultado es, un puro materialismo chabacano, cicatería, mezquino.
¿Y de la violencia y el terrorismo, de las armas químicas, de la otra parte, eso no hace daño ni matan ni destruyen? Los enemigos de mis amigos -aunque estos sean terroristas- son mis enemigos. Por esas mentiras y falsedades, la violencia y la guerra, el terrorismo, que provocan, siempre estará con nosotros.
Sí, sí, Carmiña, todo es muy sencillo. Pero, no hay que decir que es sencillo solamente, se tiene que vivir en cada acto de nuestra vida cotidiana. No siendo nacionalista, ni identificándome con santos y dioses, con papas y religiones organizadas, ni teniendo las cuentas corrientes abultadas, ni viviendo en la abundancia, derrochando, destruyendo de todo, ni tolerando un régimen corrupto e inmoral, etc.
¿Puede alguien tener amor, si vive como vivimos la mayoría: echando comida a la basura, destruyendo todo lo que tocamos, siendo irrespetuosos con los muebles, la ropa, los objetos que usamos, habiendo en este mismo momento personas que se mueren de hambre?
Eso lo sabrás tú, Carmiña. Porque cada cual sabe si lo que hace tiene verdadero sentido. Porque uno puede hacer algo bien visto, bueno y noble, pero hacerlo por puro egoísmo. Esos corruptos que hay a mares, todos dicen que se aman, dicen que aman a su país, pero lo roban sin ningún rubor. Así que si lo que haces tú es algo adecuado o no, eso es cosa tuya, nada más que tuya.
Si hay amor, uno está más allá del equilibrio. Porque el equilibrio es una idea, un concepto, un invento, imposible de conseguir. ¿Por qué, quién nos va a decir que estamos equilibrados? ¿Se puede explicar lo que es el equilibrio? ¿No nos hemos dado cuenta que la misma búsqueda de equilibrio, nos desequilibra? Es decir, el máximo equilibrio posible llega cuando uno ha descartado la división y el conflicto, pues entonces, es cuando la inteligencia está operando.
Creo que no has captado de lo que se trata. Respecto a la cooperación, a cerrar filas para conseguir algo material, todos juntos es adecuado.
Pero, en el ámbito psicológico, el de la liberación, es cosa de cada uno. Pues, tú puedes ver las cosas de diferente manera que otro. Y, por eso, lo tienes que forzar, obligar para que haga lo que tú quieres. Pues, precisamente la liberación pasa por no tener conflicto interno entre lo que uno quiere y lo que es, la realidad.
Además, uno tiene que ser solo, no tiene que tener nada que ver con la sociedad que tiene como paradigma el esfuerzo, el enfrentamiento, la contradicción, que lleva al conflicto. El conflicto, acontece cuando uno quiere siempre ganar, ser el mejor, triunfar ya sea en el deporte, en el trabajo, en la familia, en el vecindario, en todas partes. Porque, los demás hacen lo mismo: también quieren ganar, triunfar, vencer.
Y por eso, hemos construido un mundo de vanidad, superficial, que lo banaliza todo por el exhibicionismo, por venderse y para comprar. Y aunque tengamos de todo, somos pobres y mezquinos dentro nosotros. Y ese comportamiento, esa manera de encarar la vida, es el que hace que el sufrimiento y el dolor, sean por todas las partes del mundo. Con afecto, que vaya bien.
El amor, es estar más allá de todo concepto, idea, teoría, ya sea la del bien o la del mal. Porque para que el amor pueda ser, el conflicto entre las polaridades de lo que me gusta y no me gusta, entre lo que consideramos bueno y malo, ha de acabar. El conflicto nos divide, nos fragmenta de manera que la energía no llega a nosotros en su totalidad: Y así las respuestas a un reto cualquiera nunca son completas. Para que el reto pueda ser encarado adecuadamente, asumido con la totalidad de nuestro ser, es precisa esa inmensa energía que llega sin esfuerzo alguno. Pues, ¿dónde hay esfuerzo puede haber amor? No lo puede haber, porque el esfuerzo nos hace brutales y crueles. ¿Estamos de acuerdo Miriam, nos estamos comunicando?
Y ese esfuerzo, es el conflicto que nos fragmenta de manera, que la energía necesaria para responder a un reto, no puede llegar.