Torni Segarra

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 1. La debilidad en el amor, y por eso deja de serlo, es cuando solamente amamos a una persona. En todo lo demás, si hay libertad, el amor estará ahí.

 
2. Lo más maravilloso del viaje es la ida y la vuelta, todo el tiempo que dura. No importa si el plan que teníamos previsto se cumple o no. Porque un viaje en realidad es una huida, un salir de donde estamos, de los que nos rodean, donde por eso vamos hacia lo desconocido. Porque sin esa sensación de aventura, de encontrarse con lo nuevo, lo que no controlamos cotidianamente, ¿qué sentido tendrían los viajes turísticos, por placer?
 
3. Si borramos a una persona de nuestra mente, ¿es posible no poder hacerlo del corazón? Tanto el corazón, como la mente, el pensamiento, el cuerpo, todo lo que somos, forma una unidad. Por lo que cuando sucede algo a una parte, afecta a todas las demás. Por eso, el corazón, el alma, el espíritu, el ser, no son hechos, son inventos de la mente, al igual como lo es el ego, el ‘yo’.
 
4. Esencial y básicamente somos depredadores para poder subsistir. Pero como somos más astutos que los animales, hemos desarrollado otras maneras de depredar, de vencer y triunfar, de conseguir lo que necesitamos para poder seguir estando vivos, sobrevivir. Una de esas maneras es el fingir, mentir, falsear lo que realmente somos.
 
5. Como la fidelidad, el dedicarse exclusivamente a una sola persona, no es posible, tampoco es posible encontrar a alguien a quien serle fiel. Porque esa imposibilidad de ser fiel, hará que no podamos encontrar ninguna persona que sea adecuada para serle fiel. Es decir, la mente, el ‘yo’, siempre va a inventar una excusa para justificar lo que no puede hacer.
 
6. Como lo perfecto no existe, esperarlo es llevarnos al absurdo del quiero y no puedo, a la nada. Pero si es que somos afortunados, tal vez, al ver el absurdo y la nada, nos despierte y llegue la comprensión y la inteligencia, que es el amor.
 
7. Cuando comprendemos, cuando nos damos cuenta, que el observador es lo observado son lo mismo, es cuando dejamos de tener esa necesidad de acusar solamente a los demás, a alguna persona en particular. Es el mismo juego de la mente, del pensamiento que dice que el pensador y el pensamiento son diferentes, cuando son lo mismo. Es decir, como siempre se ha dicho: todos somos esencialmente iguales en lo psicológico.
 
8. Los chinos, los asiáticos, también ven a los blancos a todos por igual. Y así pasa con los negros: nosotros los vemos, y ellos nos ven, a todos iguales o parecidos.
Respecto de la opción de las monjas, es una mala opción para unas mujeres que les gusta tanto el sexo y lo que hay antes como después de él: fiesta y rockandrroll.
 
9. Si esperamos llegar a ser perfectos con la ayuda de los dioses –dios-, es que no nos comprendemos de verdad quiénes somos y cómo funcionamos. Pues ese dios todopoderoso, que nos tiene que ayudar, lo hemos inventado nosotros.
 
10. Si cuando amamos somos felices, cuando rechazamos eso que amamos por algo que nos hace sentir a gusto, y nos hace felices, ¿dónde está el problema? El problema siempre es de libertad, aceptar la de los demás y que nos acepten la nuestra.
 
11. ¿Cómo podemos saber lo que piensa otro, si lo que dice es cierto o no? Tener creencias sobre una persona diciendo que está libre de división interna, ¿no es empezar a hacer una religión sobre esa persona?
¿Cómo podemos saber qué lo que dice, o dicen que dijo alguien, sea lo que sea, es cierto o no,  si no lo experimentamos en nosotros, si no lo vemos nosotros de primera mano?
¿Creer que una persona es fuera de serie, algo completamente diferente en lo básico psicológicamente de los demás, no es empezar a crear una religión, con sus creencias y supersticiones?
Sé, Jawahar, que ahí en India tenéis mucha fe en los maestros, los gurús, como si fueran algo extraordinario, como si no fueran humanos.
Finalmente, te informo que JK, cuestionó –al igual que, según decía él, algunos eruditos- que Jesús hubiera existido. Y que no participara de lo que participan todos los demás seres humanos, en el sentido de que todos para saber han de pasar por una instrucción, de la misma manera que para poder leer y entender las palabras hay que aprender su significado. Cosa que según la tradición Jesús no pasó por eso: él sabía sin pasar por instrucción alguna. Y así lo creen y aceptan los cristianos. ¿Cómo se puede saber eso o no? Pues ahí estamos como siempre ante los misterios. Pero los misterios no son hechos constatables, por lo que no los tenemos que tocar, ya que se convierten en una especulación, en una pérdida de tiempo.
 
12. Creo que estamos jugando con palabras. De lo que se trata es si se hace una religión o no, de un hombre, con lo que dijo, con sus enseñanzas por inteligentes y lógicas que sean. Haciendo de todo ello una creencia, una superstición. Todo lo demás, como ya he dicho con anterioridad forma parte de la especulación.
Porque la religión, las enseñanzas están muertas. Ya que es sólo uno el que tiene que descubrir lo negativo y descartarlo. Para que así, pueda llegar lo verdadero.