1. Para Mario Toso, obispo secretario del Consejo Pontificio de Justicia y Paz.
He leído tu entrevista en el diario…, de hoy. Gracias, por las informaciones y comentarios.
Una de las cosas que más llama la atención de los católicos es que siendo como han de ser seguidores de la enseñanza de Jesús, sus autoridades eclesiásticas -papa, cardenales, obispos, etc.- vivan como los ricos. El mismo papa, tiene a su disposición cantidad de criados, personas obedientes y sumisas, policías, un ejército, etc., tiene dos palacios a su disposición.
También, todos los obispos viven en el centro de las ciudades, en su palacio arzobispal. Se lo han arreglado de manera, que viven de espaldas a los humildes, sencillos, a los menos afortunados. Pero se juntan y reúnen con los más poderosos, las autoridades, los ricos. Han hecho una alianza tácita entre ellos, en la que no se les informa de su vida corrupta e inmoral, de vivir de espaldas, y hacer justo lo contrario, de lo que enseñó Jesús. A cambio de recibir dinero abundante, prebendas y de tener influencia, poder.
Prueba de todo ello, son las páginas que los diarios más influyentes del mundo le dedican a los asuntos personales del papa, como es el renuncia a su cargo. Cada día, ya van tres, las primeras páginas son ofrecidas para propagar la religión que debería ser la fiel transmisora del mensaje de Jesús.
También es curioso que donde haya más seguidores del catolicismo, sea en los lugares donde hay más atraso cultural. Aunque, eso es debido a la sencillez de las enseñanzas, también lo es porque el catolicismo no admite la libertad de expresión en asuntos espirituales, religiosos. Pues solamente en esos asuntos tiene la palabra el papa, los cardenales y los obispos, donde todos los demás han de obedecer sin cuestionar, nada de lo que se presenta como dogma incontrovertible. Y es por eso que, como no hay nada que investigar, las personas sencillas, incultas, caen presa de esas supersticiones fantásticas, esotéricas -parecidas a la brujería- que tanto abundan en esa secta religiosa. Porque la verdadera religión, la del amor, no necesita organización alguna, ni preceptos, ni órdenes, ni ninguna autoridad, ni teorías ni ideas, ni ritos ni liturgias, ni lugares llamados santos, o no, donde juntarse como una manada, ni interceptores hacia no se sabe quién -ustedes dicen dios, los santos, etc.-.
Finalmente, ¿puede una persona religiosa bendecir barcos de guerra en una ceremonia religiosa? Todavía he visto una bendición hace unos meses, con toda su parafernalia y el boato con los más poderosos y los guerreros.
2. Todo eso que dices, de que todo es una ilusión, que sólo existe el ‘Sí mismo’ real, es cierto. Pero no nos olvidemos que hemos de atender a los fenómenos físicos, y psicológicos, que alteran al cuerpo. Para su adecuado funcionamiento, para gestionar la vida de la manera más adecuadamente. Y así ser independiente y generar las menos molestias.
3. Cuando nos damos cuenta que el pensador y el pensamiento son la misma cosa, es cuando desaparece la ilusión de la oración. Por eso, todo lo que no sea un ir más allá de la división interna, hagamos lo que hagamos, ya sea piadoso, caritativo, noble, yendo de un lado a otro ayudando, colaborando, no tendrá ningún valor verdadero.
4. Si observamos cómo se comportan los animales -los gorilas y chimpancés, etc.-, es donde podemos ver la manera como vivíamos, hace un millón de años, los que ahora nos denominamos hombres. No hace falta recurrir a los libros de historia, de ciencias, o teorías superficiales, infantiles, de la bondad de los primeros hombres. La vida siempre ha sido difícil, como lo es ahora, competitiva, agresiva, brutal en todos los ámbitos. Porque tenemos miedo a vivir en la inseguridad, queremos vivir sabiendo como será el futuro. Y por eso, trabajamos para acumular de todo para ese futuro, desatendiendo el presente. Por lo que me hago egoísta, cruel, con tal de tener lo que creo que en el futuro voy a necesitar.
Y como todos pensamos de la misma manera, es por eso que la vida es una guerra de todos contra todos. Aunque la realidad, es que no hay seguridad en absoluto, porque todo en un momento puede cambiar. Así que la realidad, es que solo existe la absoluta inseguridad. Pero al querer cambiar esa realidad, que no me gusta, inventando otra realidad, es por lo que creo un conflicto con la realidad, lo que es, la verdad. Y entonces, es cuando me dividido. Y si hay división, no hay empatía, ni hay solidaridad, ni humanismo, sino ganas de vencer, de dominar al otro para triunfar, de competir para conseguir lo que quiero, lo que creo necesitar. Y es entonces, que la vida sigue siendo insegura.
La división interna, Jose, es el origen de todos los problemas. Y uno tiene que ver dónde está su raíz, para comprenderla, y ver qué se puede hacer con ella. Pues mientras no vayamos más allá de la división, aunque viajemos a la luna, trasplantemos órganos de un cuerpo a otro, seguiremos siendo como los animales –que es lo que siempre hemos sido-.
5. Siento decirte que hay dos maneras de aprender, una es ver cómo funciona la vida, la naturaleza y la otra ver cómo funciona el pensamiento. Porque todo lo demás está manipulado por la tendencia de cada cual de quien lo diga, o escriba.
Sin conocerte a ti realmente, no puedes conocer a los demás, pues los demás son como tú. ¿Quién somos? Somos el pasado acumulado en la memoria, que se manifiesta en el pensamiento. Y, nuestro pasado es nuestra herencia de división, conflicto, enfrentamiento. Eso es tan evidente. Si tú miras, si observas atentamente te darás cuenta que todos somos básicamente iguales en lo esencial, no ahora, siempre. Porque el hombre tiene un comportamiento competitivo, dominador, como el animal. Lo que tú dices, Jose, es como si me dijeras que conoces a unos perros salvajes, o leones, que comparten su territorio con los que no son de su manada. O que comparten las hembras con otros machos forasteros. Cuando la realidad, es que luchan a vida o muerte por defender su territorio, sus hembras.
Y ahora sucede los mismo, ¿qué es el machismo, el feminismo, el nacionalismo, sino una defensa de algo que creemos que es de nuestra propiedad? Y se matan unos a otros a miles por disputas, por sus parejas o por defender un trozo de tierra, que dicen que es su país. ¿Dónde ves la diferencia entre el paradigma del animal y de los hombres? Y el ser humano es como es y siempre ha sido así. No ha existido nunca un país en el que hubiera amor. Porque el amor, el compartirlo todo, el comunismo entendido en que todo es común a todos, etc., es una ilusión romántica, una vanidad intelectual, que no se atiene a la realidad.
Además, a nosotros lo que nos tiene que importar es el presente, el ahora, Y en la actualidad, ¿qué es lo que hay? Unas crisis se suceden a otras, unos políticos corruptos se suceden a otros, la violencia y las guerras siempre están presentes, ya sean las particulares y domésticas, o las que se destrozan los hombres lanzándose proyectiles y bombas. Y todo eso es un hecho. Y, el mismo hecho de negarlo, no verlo ni comprenderlo, nos deja en ese paradigma de la división de lo que es, de la realidad, ya sea que nos guste o no. Porque al no verlo, queremos inventar otra realidad. Y entonces, es ahí donde aparece el desorden, la confusión, los conflictos.
6. Los días eran claros, llenos de sol. Pero el frío se había apoderado de todo. Todo daba la sensación de frío. Sólo al sol o cerca de la calefacción uno no lo sentía. A unos centenares de kilómetros, había caído una nevada donde la nieve había llegado hasta el primer piso. Donde una máquina, con su gran pala delantera, la estaba retirando para que las personas pudieran entrar y salir del edificio. Por lo que, a pesar de lo lejos, como el viento viene estos días desde allí, la sensación de nevera, está presente. Los días ya no parecen tan invernales, por la luz que ya se ha instalado hasta que llegue el 21 del mes de junio -el día que se reciben más horas de radiación solar-, donde los días volverán a empezar a perder luz.