La esperanza es una ilusión que nos hace proyectar un deseo. ¿Pero es esto real, puede haber algún cambio en el futuro? El cambio es ahora. Es sin la proyección en el tiempo, en el devenir, en el llegaré a ser ya sea dentro de una hora, como en un año.
Nada tiene que venir porque ya está aquí. Decir a las personas que algo tiene que venir, es atraparles las mentes, porque esa espera no tiene fin. Y eso es lo que hacen las religiones organizadas: decirles que al final del camino habrá la recompensa del paraíso, el cielo, el nirvana, la iluminación, la liberación total. Y todo eso son palabras, no son los hechos. El hecho es lo que somos ahora: queremos algo que no podemos conseguir.
Sólo Dios puede realizar la descripción de Dios. Como sólo Dios puede describir a Dios describe. (Sólo Dios, y Dios sólo a través de un hijo de Dios) ¿Quiénes son Uno (no dividir?
Si no se puede demostrar que lo que tú llamas dios existe, todo es una palabrería. ¿Por qué ese dios, todopoderoso, tendría que tener un único hijo salvador de los pecados de los terrícolas, es decir del dolor y el sufrimiento? Entonces ese dios no sería todopoderoso, cuando necesita la ayuda y la asistencia de otra persona: su hijo.
Todo lo que decimos se tiene que demostrar con hechos ahora. Y los hechos son la manera cómo vivimos y viven los demás: unos viven en la abundancia, en la riqueza, en la opulencia, en el derroche y otros se mueren en la miseria de hambre. Donde unos enferman de tanto comer, donde destruyen millones de toneladas de comida, agua, etc., mientras otros su vida es la pobreza y la miseria que les aboca a la muerte más espantosa: saber que hay de sobra y que nadie les ayude ni les dé lo necesario para poder sobrevivir.
Para que haya pobreza ha de haber riqueza. Y para que haya riqueza, ha de haber miseria, degradación y pobreza. Ser pobre no es solamente una palabra para describir al que no tiene nada, sino que es alguien que su vida está abocada a todos los males degradantes: robar, prostituirse, mentir, suciedad y miseria, sin cultura, ser analfabeto, sin capacidad para ir a un organismo oficial y encararse con lo necesario para informarse de sus derechos como un ciudadano, un ser humano.
Y eso son los hechos. No esas palabras bobaliconas, infantiles, para sugestionar y embaucar a los inocentes y vulnerables personas sencillas. También deseosas de consuelo, de alivio, ante este drama que es la vida. Y nosotros no les presentamos soluciones, si no palabras y más palabras, diciéndoles que en el futuro les llegará el consuelo y el alivio. Y ese es una proyección, una ilusión, una mentira, porque la ayuda es ahora, porque se está muriendo ahora su hijo, su padre, su vecino, o se está muriendo ella misma.
"¿Quién o cuál es la fuente de los pensamientos?"
No sé sabe. Porque el principio de todo no lo podemos saber.
Si es que el papa quiere resolver los problemas de la pobreza y la miseria, que empiece por él mismo: que deje los dos palacios -de invierno y verano-, que se aleje del Vaticano que es todo un nido de lujo, opulencia, de pompa chabacana, de nuevos ricos vulgares y superficiales. Que todo su dinero abundante lo dé a los pobres.
Y lo más importante, que se libere de su catolicismo, que es causa de división y enfrentamiento con los que no creen en él. Porque sin estar libre de división, se reproducen las mismas condiciones de insensibilidad, de indolencia, de indiferencia hacia los sufrimientos y el dolor de los demás. Es decir, mientras estemos divididos internamente, esa división ha de salir al exterior, en cada acto de la vida. Por lo que va a seguir generando las condiciones para que siga existiendo la pobreza, la miseria, las muertes de hambre, mientras otros derrochan y enferman por estar sobrealimentados, destruyendo millones y millones de toneladas de alimento.
¿Qué es el espíritu santo, puedes explicarlo -si es que puedes-?
¡Venga! Pues vamos ya, empecemos. Ya que si estamos en el ahora no hay que demorarse ni esperar. Al igual que cuando tocas un hierro caliente, no hay tampoco demora alguna para responder a ese reto, que es apartar la mano.
Sigues hablando de palabras, de ideas y teorías, que no son la realidad. Atente a la realidad, sino te quedarás solo con los de tu grupo, haciendo una especie de mafia -un grupo cerrado, dentro de un círculo dando vueltas- donde todos obedecen al jefe, por miedo y temor a quedarse solo. Por lo que los males se agravan aún más, todo se complica más.
Si dices: ‘No puedo asistir a la manera en que volveré -después de morir- a ser expuesto’.
Vuelves a las palabras a las ideas y teorías, que no son hechos. Y nosotros necesitamos hechos, que nos golpeen para que despertemos de nuestro sueño, de nuestra ilusión e ignorancia.
"Solo el Espíritu es el que se reveló como es el caso de ser humano".
¿Qué espíritu fue el que se reveló? No sería más adecuado decir que la conciencia se manifestó en el ser humano. Aunque seguimos sin saber qué es la conciencia primera, qué la provocó, la generó. Si dices que fue dios. Entonces, seguimos esclavos de la fe ciega, fanática.
"La vida en el Espíritu Santo Bueno, natural diseño original Humano".
Eres demasiado cristiano para poder relacionarte con los que no son como tú. Esa manera de hablar y pensar es la que os aísla de los demás. ¿Por qué no puedes decir que cuando el hombre descarta la división, que lo hace corrupto e inmoral, es cuando es bueno?
Tus palabras y tu manera de hablar te delatan. Los hechos tuyos no los sé, porque no te conozco. Si no eres cristiana, ¿por qué usas esa jerga cristiana? Pues, lo que está dentro, lo que uno tiene dentro, lo que uno es, sale a fuera y se manifiesta en la manera de hablar, en todo lo que hace.
"Usted no puede ver lo que no cree".
Pero, en lo que se cree puede que sea cierto, o puede que sea una alucinación, un delirio, una ilusión. Así que no tenemos nada. Sólo nuestra soledad. Pero, para el que ama a la vida, y todo lo que ella conlleva, con eso es en paz, sin especulaciones infinitas.