Torni Segarra

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Si sigues hablando siempre con esas palabras de una religión determinada, estás perdiendo el tiempo para poder llegar al corazón de los que les molestan esas palabras y nombres peculiares de tu religión. ¿Una religión que no sea cosmopolita, que pueda abarcar a todo el mundo, no es mejor que una secta, con sus peculiaridades folclóricas, aunque tenga decenas de millones de seguidores?
 
El problema no es la definición de lo que es cada cosa en la que piensas, el problema son los nombres que das y las palabras que usas. Que te dividen de los otros que no piensan como tú.
Es como leer un diario comunista -comunismo y Jesús son lo mismo-, pero usando la jerga comunista. Y tú que eres cristiano, seguidor de Jesús, esa jerga comunista te revuelve el estómago y huyes de ella.
 
Para los que no ven, aunque se quemen la mano, el brazo y todo su cuerpo, no van a responder, que es lo que pasa en el mundo, en la sociedad que hemos creado entre todos.
Vemos la miseria, el hambre, el dolor de las guerras y su violencia asesina, pero seguimos provocándola cuando seguimos viviendo divididos como cristianos, budistas, musulmanes o judíos.
 
Rosy, te quejas de una dictadura de nueve años -pero esa dictadura habría que discutirla si es o no es, cuando uno ha vivido realmente en una dictadura de verdad-, pero no dices nada de los dos mil años de dictadura –religiosa- que se perdura en la mayoría de los países occidentales.
 
Las especulaciones, las ideas y teorías, son como echar cohetes en las ferias y fiestas. Los no hechos, no tienen mucho recorrido. Por eso, para que un no hecho prosiga tiene que estar apuntalado y sujeto por la fe ciega. Lo que hace que toda investigación esté colapsada,
Por eso, es que la teología cristiana es tan superficial y pobre.
 
"Cristo habla a cada uno con su propia lengua’.
No se trata de lo que hacía Cristo, sino de lo que haces tú. Porque Cristo es una cosa muerta, ya no está ni vive, y tú eres el que está vivo y cuentas para cambiar las cosas.
 
“Para aquellos que han conocido el re-nacimiento: no hay muerte. Pero, lo que se llama La muerte es sólo el Portal”.
Habría que verte si te viniera ahora una grave enfermedad donde te dijeran que te lleva a la muerte en poco tiempo.
 
Descubre realmente cómo eres, cómo vives, descubre cómo se origina el egoísmo. Y así tú serás el profesor y el alumno. De lo contrario eres como un loro que repite lo que los demás le dicen.
 
Por eso que lo que es siempre permanece, es porque es lo eterno, lo infinito, lo que otros llaman dios. Es por lo que no se puede conocer ni saber su dimensión ni explicar con palabras ni conceptos.
Por eso los que creen en un dios, han de recurrir a la fe ciega, porque saben que no hay explicación.
Ahora bien, no habiendo explicación sobre el infinito, lo eterno, dios, ¿por qué unos se empeñan en negarlo y otros en afirmarlo? Los dos están divididos y fragmentados y por eso se enfrentan, son indolentes e insensibles, violentos y guerreros.
 
Si tú mencionas a Buda y otro menciona a Jesús, os referís a sus enseñanzas, sus biografías, etc., los dos seréis incompatibles. Es lo mismo que sucede con los partidos políticos, con los equipos de fútbol: todos están divididos entre ellos, enfrentados. Y cada uno siempre quiere ganar.
¿Qué puede surgir de todo esto? Solamente puede salir la sociedad que hemos construido: los nacionalismos con sus fronteras, los políticos, las religiones organizadas, mi idea contrapuesta a la tuya. Y al final de todo está la guerra, como se demuestra: los cristianos occidentales enfrentados a lo musulmanes orientales. Es decir, como siempre el resultado de la división, del enfrentamiento es la guerra.
 
Lo importante no es que dios te conozca -pues dios es un concepto, una idea, una abstracción-. Lo realmente importante es que te conozcas tú, cómo funciona tu pensamiento, que es el que genera y da vida al egoísmo, al ‘yo’. Ese es todo el trabajo, porque si te conoces verdaderamente a ti, conoces el resto de la humanidad. Y entonces, si que eres verdaderamente el hermano de toda la humanidad, de todos los hombres.
 
Pero eso no es el hecho, Jen. El hecho es que estamos divididos y enfrentados: la mujer contra el hombre, el rico contra el pobre, el creyente contra el ateo, el liberar contra el carca retrógrado, el viejo contra el joven. Y esos papeles se intercambian a cada instante.
Por lo que hablar de unidad, mientras nos devoramos unos a otros porque estamos identificados por una religión, un pedazo de tierra, una opinión, un empleo o una casa, etc., es todo un disparate. Y ya sabes que la guerra está ahí en Afganistán, en Siria, en Palestina, etc. Y en los cuarteles, repletos de material bélico y de jóvenes que se entrenan para ser los más eficientes a la hora de matar a seres humanos igual que ellos.
 
Se puede conocer al todo, a la totalidad, siendo solamente un número: el 3, el 7 o el 2. Esos números, que es lo que somos nosotros no son la totalidad de la infinitud. Por tanto, siendo la parte no podemos abarcar al todo, conocerlo, describirlo. Por eso, hasta dios se ha convertido en un negocio.
 
El amor es la esencia de la religión. Pero el amor no puede florecer donde hay división. Así que, es a la división interna a lo que hay que atenerse para comprenderla e ir más allá de ella.