Torni Segarra

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Solamente quiero añadir a Enghelbertb y compañía, que miren quiénes han apoyado al candidato perdedor, que dice que él es el vencedor, los mismos que no dicen nada ante el genocidio y el apartheid de Palestina, los gobiernos europeos fachas de derechas, los EEUU, Colombia. Por eso, aplícate el cuento que dice: ‘Dime con quién andas y te diré quién eres’.
 
¿Cómo vas a vivir tú, solamente tú, si no te gobiernas tu vida, lo qué comes, lo que te gastas en dinero o en bienes o en trueque, cómo vas a defender tu casa, tu empleo? Pero, ¿en qué mundo vives, Jahaziel, parece que tengas trece años? ¿Por qué, estás tan obsesionado, poseído por una tontería que no es un hecho, es por un complejo de inferioridad, es porque tienes energía de sobra y quieres y tienes que remar contracorriente para gastártela? Que todo eso está muy bien, si tú quiere vivir de esa manera, pero no lo quieras que nos la traguemos vacilando que eso es el remedio para los problemas. Remedio para la vida no hay ninguno. Solamente, podemos ir más allá de los males para poderlos soportar sin volvernos neuróticos, ni amargados. Y para eso hay que vivir sin conflicto alguno, estar libre conflicto.
 
Sí, he leído tu comentario que dice que tus nietos verán lo que tú no verás: un sistema horizontal, sin políticos ni dictadores. Eso es una especie de lloriqueo, Jahaziel.
 
Pero, quiero decirte que hablo de anarquía por deferencia hacia ti, porque podría ceñirme a hablar del ‘yo’, de la mente y sus ilusiones futuras que no son hechos. Y, ¿por qué es que nos gustan tanto los no hechos? ¿Es por qué sabemos que eso es imposible, y siempre tendremos esa ilusión de discutir por ellos -los no hechos- y llenar el vacío existencial tan insoportable, que es como hablar de fútbol, o de la gente guapa que sale en las revistas?
 
Hay algo que está muy claro y es incuestionable: toda idea, la que sea, es fruto del pensamiento, del ‘yo’, una proyección. Y es esa proyección, el devenir, la que nos divide del presente, del ahora. Y si hay división, nada de lo que hagamos tiene valor alguno.
 
Para Brian Stemme, director de clústers más exitosos en EEUU.
Ha sido una lectura optimista porque tú lo ves todo fácil. Y lo describes cómo tú lo ves que verdaderamente es fácil, si es que damos los pasos adecuados y correctos. Por eso, aunque todo parece excesivamente técnico, tu entrevista publicada ayer en el diario La Vanguardia de Barcelona, fue convirtiéndose en agradable y fácil también. Gracias.
 ¿Por qué hay algunos que todo lo ven complicado, sin ver solución alguna a los problemas? ¿Son pesimistas por naturaleza, es por la educación que han recibido en el ámbito familiar, en la escuela, etc.? El pesimismo, la dificultad, es un invento del pensamiento, es un invención, es el miedo del ‘yo’. Porque la realidad es como es y no se puede inventar otra realidad a nuestra medida y diseño. Uno tiene la edad que tiene, tiene el color de la piel ya sea clara u oscura, amarilla o cobriza, es como es ya sea inculto o educado, y todo eso es lo que somos, sin poder cambiarlo. Pero, en ser lo que uno es, no es el problema. El problema es, ¿qué hacemos con eso que somos?
Tú, Brian, eres un técnico, un especialista en dar soluciones innovadoras a los nuevos retos y situaciones aprovechando las nuevas tecnologías, pero puede que no sepas cocinar buenos platos, no puedes confeccionar camisas ni pantalones, etc.. Por lo que, eso quiere decir que cada uno ha de hacer lo que tiene que hacer. Por tanto, no hay uno que es el más importante y otros que lo es menos. De esa manera se crea un clima de satisfacción, de amistad, de afecto y cariño, que va a redundar en la eficiencia de lo que hacemos, en el trabajo.
 Y si no vivimos fragmentados, divididos, llega el orden.Y todo lo que hagamos estará dentro de ese orden. Ese orden que es amor. No el amor a una mujer, a un país y su bandera, si no a toda la humanidad, a todo lo que existe.
 Nada más he encontrado, una falta de respeto por tu parte hacia los que entran en tus páginas de la web, para saber de tú email, que se encuentran ante un bosque de preguntas, tontas y absurdas, para luego perderse y no conseguir tu email. ¿Por qué haces esto? ¿Es qué tienes miedo a las personas? Pues, el que tiene miedo no puede tener amor. Con afecto y con cariño.
 
¿Cómo, ‘abriremos la puerta invisible de la Divina Inteligencia-Dios’? ¿Se puede explicar cómo va a llegar esa Inteligencia, que es amor? ¿O, viene ella solo por una gracia caprichosa?
¿Puede haber amor mientras haya división interna, conflicto entre ‘yo’ y ‘tú’?
 
Bueno si es que tanto te importa el bienestar de las personas, ¿por qué no empiezas tú ahora, sin esperar a que pasen cuarenta, cincuenta, o cien años, para que cambien los demás a hacer lo que tendrían que hacer ellos para que venga el paraíso de la anarquía? Porque, es como si te dijera a ti Jahaziel, ante la visión de que estás sufriendo: ‘Siento no poderte ayudar todavía pues la anarquía no se ha establecido aún’. Por cierto, ¿dónde se va a establecer la anarquía? Porque la anarquía es la máxima expresión de democracia, ¿no? Y si las personas no quieren ¿estarás empantanado toda tu vida?
 
‘Misterios insondables, nos gritarán los teólogos. Tonterías insoportables, les responderemos nosotros’. ¿Haber cómo explica Bakunin lo inexplicable: que una criatura de nueve meses le entre una terrible enfermedad y lo deje inútil para toda la vida? O, ¿Por qué un rayo caiga en tu casa y no en la de al lado?
A Bakunin, si le quitas la humanidad es un loco de atar.
 
“No soy verdaderamente libre más que cuando todos los seres humanos que me rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres”.
Eso es verdad, porque todas las mentes están unidas, entrelazadas entre sí. Pero, uno puede ir más allá de esa mente global, cuando lo reconocemos total y absolutamente, sin huir ni querer cambiar ese hecho. Pues, en ese estado de no huida ni deseo de cambiar nada, hay unión y no división ni conflicto. Pero, ahora el problema está en que uno pueda estar siempre en ese estado no divisivo ni fragmentado. ¿Podemos estarlo? No, porque hasta que no estén todas las mentes, la mente global, liberadas, una sola mente no tiene la capacidad de cambiar a la totalidad. Otra cosa serían ocho o nueve, diez, mentes.
 
Eso es verdad, porque todas las mentes están unidas, entrelazadas entre sí. Pero, uno puede ir más allá de esa mente global, cuando lo reconocemos total y absolutamente, sin huir ni querer cambiar ese hecho. Pues, en ese estado de no huida ni deseo de cambiar nada, hay unión y no división ni conflicto. Pero, ahora el problema está en que uno pueda estar siempre en ese estado no divisivo ni fragmentado. ¿Podemos estarlo? No, porque hasta que no estén todas las mentes, la mente global, liberadas, una sola mente no tiene la capacidad de cambiar a la totalidad. Otra cosa serían ocho o nueve, diez, mentes.