Vikram. El cosmos actúa no actuando. Así es el orden. Porque si el cosmos actuara en una dirección desestabilizaría todo el cosmos y llegaría el caos que hay en la tierra. Así que es como si fuera que la tierra es un manicomio dejado a su suerte pase lo que pase. Por eso, en la no acción hay acción total.
Aunque parezca un cuento infantil, o representativo de tu inclinación religiosa, es verdad que el que da recibe de una manera o de otra. Y tan fácil que es de decir y ver y tan difícil de ponerlo en práctica. Gracias, Carmen.
"Todo juicio… es el juicio de uno mismo".
Eso mismo pasa cuando uno le recrimina algo a alguien. Y se da cuenta que uno mismo hace lo que estás recriminando a otro. Cuando se ve, entonces llega una sensación de ridículo y de liberación. Gracias.
Gabo. Eso que dices que hay que comer sano y hacer actos también sanos, es verdad. Pero, la realidad, que es el amor en acción, para vivirla hay libertad para hacerlo en todas direcciones. Porque, si nosotros ponemos una norma, que es como una ley, entonces los que no quieren o no pueden aceptarla ni vivirla, quedan excluidos. Y ya sabes, todos somos excluidos por otros que no piensan como nosotros.
"El pensamiento en sí mismo nunca puede saber lo que es el Cristo".
Nadie sabe lo que fue Cristo. Primero, porque la vida es un misterio, donde todo es una unidad. De manera que si no hubiera sido por la traición de Judas, etc., el Cristo no podría haberse consumado.
Y segundo, porque nadie sabe lo que pasaba por la mente de Cristo en los tramos finales de su vida: si rabiaba y maldecía dentro de él, si el dolor no le molestaba. Y se sentía confortablemente en ese dolor. Así que, ¿quién sabe y conoce lo que le pasa en realidad a cada cual? Además lo que le pasó a Cristo, es lo que pasa cada día a millones de personas: torturados, violados, humillados. Los que se mueren en una agonía interminable de hambre, en la miseria más desesperante, porque saben que hay unos que son indiferentes a sus necesidades y su dolor, que les sobra de todo, donde echan millones de toneladas de alimentos a la basura. Pues, eso se podría solucionar en un abrir y cerrar de ojos si tuvieran sensibilidad, compasión y amor.
Yevakte. No dije que tú y yo, si nos viéramos huirías. Me refería a todas las personas del grupo. Que si nos viéramos por la calle o en algún lugar, entonces sabríamos en realidad quiénes somos. Tampoco te dije mentirosa, te dije que no inventaras lo que no sabes.
Pero en aquella época, con tan buena administración que había, pero la miseria, el hambre, la explotación, no lo erradicaron. Si no que los dictadores campaban como los dueños de todo lo que existía. Y ellos toleraban y consentían la injusticia, la brutalidad y la crueldad, el hambre, en tener un gran ejército. Son los mismo perros, pero con diferentes collares. Seguro que si tú hubieras vivido en aquella época hubieras hecho lo que haces ahora: cuestionar a los que mandan, como debe ser. Los que mandan no van a resolver los problemas, porque no saben y no les conviene a sus intereses. Porque para que haya ricos, ha de haber pobres.
El principio de todo no lo podemos saber ni conocer. Por tanto, tampoco sabemos cuál fue la primera causa que lo originó todo. Por eso, la responsabilidad final de todo lo que ocurre no es nuestra. Ni tan siquiera podemos saber cuál es realmente el grado de la voluntad y del deseo genuino nuestro. Por lo que, en la inacción hay acción total. En la inacción no sabemos lo que puede ocurrir, pero lo que ocurra será el orden que no es ni mío ni tuyo ni de nadie.
He leído tus respuestas, sobre tu interpretación de Abraham Lincoln, en la entrevista que ha publicado el diario… Que te ha hecho Gabriel Lerman en los Ángeles. Gracias.
Creo que todo el éxito y la facilidad para interpretar un personaje está en entrar en trance. Y así poder entrar en el alma del que se está representando. Lo que sucede es que los actores tenéis esa facilidad de entrar en trance de manera que no le dais importancia. Aunque en realidad, cualquiera que haga algo con todo su ser y su corazón ya está en trance con eso que está haciendo. Los humoristas, los payasos, los que pronuncian conferencias, pláticas, etc., no son ese que está actuando. Pues en su vida cotidiana, la normal, es alguien diferente.
Mientras haya un deseo, ya sea espiritual, caritativo, de justicia e igualdad, etc., va a generar fricción, colisiones. Y todo lo que llega consigo de agresiones y disputas tanto internas como externas.
Cuando uno ve todo esa vanidad de querer hacer hacia fuera, con toda su lucha, para solucionar los problemas, es cuando todo se aclara y se transforma dentro de nosotros. El problema es el deseo, que genera más deseo. Ya sea hacia adelante o hacia atrás. Cuando las dos direcciones, o posturas, son lo mismo.
He leído tu entrevista, tus respuestas e informaciones, que han publicado en el diario… de hoy.
El problema surge cuando uno no puede ir más allá de su problema. Los problemas son motivados por la división interna que genera a su vez conflicto. Conflicto entre lo que soy y lo que quiero ser. Conflicto con la realidad que no me gusta. Y conflicto con la realidad que yo invento, que sí que me gusta.
La pregunta es: ¿puede ese estado dividido de la mente cesar y desaparecer? Por la acción de la voluntad no puede lograrse que desaparezca la fragmentación, porque ese deseo de solución incrementa el conflicto. Por lo que uno tiene que vivir con ese estado divisivo -neurosis-. Aunque, cuando uno es capaz de ver toda esta trama del pensamiento, como un peligro que es para nosotros y para los demás, es cuando somos capaces de ir más allá de la división y el conflicto que la acompaña.
En realidad, nada sabemos de ¿por qué unos si que pueden ver lo negativo y descartarlo y otros no, teniendo la misma información, la misma terapia?
El problema está que respondemos a un problema creando otro. La mente parlotea, pero queremos silencio. Y esos dos deseos generan agresividad, roces y fricción, por lo que no hay ni silencio ni parloteo, sino confusión. Pero, si estoy atento a ese parloteo, si gozo con él, él me contará su secreto, lo entenderé. Y si entendemos algo, ya no hay conflictos contrapuestos. Porque en la comprensión de algo va con ella la solución. Que no sabemos si es el ruido o el silencio. Pero sea lo que sea, no molestará. Y no habrá fricción ni conflicto. Si no solo ver lo que está sucediendo.
Para que lo veamos claramente zambúllete en ese parloteo, ya sea que te guste o no. Porque ese parloteo no es ni más ni menos que la vida. Y en la vida hay tantas cosas que nos molestan que si reaccionáramos, siempre estaríamos peleando con todos. Porque hay unos que los veo demasiado serios, otros bulliciosos, unos sin pelo, otros con pelo largo, unos trabajan sin parar y otros no quieren hacer nada. Entonces, vamos a estar peleándonos con todos esos que no nos caen bien. Y las posibilidades son infinitas para que alguien nos disguste.