Torni Segarra

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1. Gracias, Rolando, por tu trabajo.
Ni tampoco podemos pretender poner en palabras lo que está más allá de ellas.
 
2. Yuridia. Una de las maravillas de la vida es darnos cuenta de que tú eres yo, y que yo soy tú. Por tanto cada cosa que nos pasa también le pasa al otro. Porque todos participamos de la misma mente global. Así que el yo separado, original, único no existe, es una ilusión. Cuando decimos: ‘Es que me molesta mucho que me lleven la contraria’ Eso es algo que nos sucede a todos, nada queda excluido.
 
3. Jomi. Lo único que sabemos es que las personas se generan por la participación de una mujer y un hombre. Y cada cual tiene su cometido y participación. Todo lo demás son inventos y huidas del pensamiento, ya que está temeroso de no comprender la realidad de lo que es la vida, incluida la muerte.
 
4. Verónica. Eso es una suposición, pues tanto la mujer como el hombre pueden hacer lo mismo: Inventar, fantasear, jugar con las palabras, según les convenga.
 
5. Verónica. Sólo necesitamos comprensión de lo que nos pasa, de lo que es la realidad, de lo que somos y hacemos. Y si llegamos hasta ahí, todo se manifiesta y aclara.
 
6. Feynar. La esperanza de cosas mejores, si nos incita a la rebelión, a la división y el conflicto, ¿eso qué sentido tiene? El resultado final seguirá siendo el mismo, el mundo injusto y cruel que tenemos, generador de violencia y guerras.
La esperanza está en que cada cual haga su propia revolución personal, ella misma: que haga en su vida lo que quiere que hagan los demás: descartar la injusticia, ser justos y honestos, no corruptos ni inmorales.
 
7. Manita. El truco, si lo hay, está en ser inteligente, lleno de compasión y amor, y eso nos llenará de belleza y hermosura.
 
8. Karla. Creo que en la vida no hay opción, cada cual vive la vida como puede. Lo que es preciso es que esa vida que le ha venido, la viva sin división ni conflicto. Para así poder comprenderla y que no nos perturbe ni altere, nos lleve al desorden y la confusión, al enfrentamiento, la violencia y la guerra.
 
9. Si nos comprendemos a nosotros mismos, comprenderemos a los demás, ¿no, Liliana? Y si nos comprendemos, ¿para qué queremos conquistar a los demás? Conquistar significa conseguir. ¿Y qué podemos conseguir sino a alguien como nosotros, que sufre, se encuentra solo, desesperado ante el dolor y la muerte?
Conquistar tendría verdadero sentido y significado si pudiéramos conquistar a una persona completamente liberada, ¿se podría eso hacer? Y, ¿quién podría decir quién está completamente libertado o no, quién tendría esa autoridad para certificarlo en un papel o  documento? ¿Comprendes la pregunta, la situación?
 
10. Karla. Los sueños, son eso sueños. Podemos pasar toda nuestra vida yendo detrás de ellos. Pedro esos sueños que tenemos, pueden que sean irrealizables, que sean como querer atrapar a nuestra sombra que proyectamos cuando estamos caminando bajo el sol. Por eso, el verdadero sueño es del instante, del presente, del ahora. 
 
11. Novaly. Por eso la vida en su totalidad, es ahora o no lo es. Las proyecciones, el devenir, es la ilusión que nunca se pueden alcanzar. Porque eso que queremos no existe: el concepto de perfección que hemos inventado y creado.
 
12, Denise. Creo que es al revés: ‘Se piensa el pensamiento. Y se siente el sentimiento’ Aunque ambos son lo mismo: el pensamiento operando, Y el pensamiento siempre es lo viejo y repetitivo, lo que nos hace feos, faltos de belleza e inteligencia.
 
13. Arelì. Hay que desconfiar de todo, pues el ángel pasa a demonio, y el demonio a ángel, a cada instante, a cada reto según nos lleguen. Pues el reto, su intensidad y dramatismo o no, va a determinar la respuesta.
 
14. Novaly. Para que llegue lo nuevo, lo viejo ha de morir. ¿Somos nosotros capases de morir a la viejo y conocido, lo repetitivo?
 
15. Novaly. Lo realmente importante no es el mundo exterior, sino cómo somos internamente. Pues lo interno, lo que somos, es más fuerte que lo externo, que se impone. Ni las leyes, ni las normas, ni las sanciones, pueden con lo interno, lo que realmente somos.
 
16. Liliana. Si tenemos un plan, una idea o teoría, de lo que han de ser las respuestas, entonces estamos atrapados por todo eso. Y todo eso, no es la realidad de la vida, que está llena de posibilidades en todas direcciones.
 
17. Leticia. A lo mejor tenemos más de hormigas que nos creemos. Porque también estamos condicionados como las hormigas: ¿Hacemos realmente algo nuevo, que tenga significado verdadero? ¿Estamos libres del miedo, ya sea a lo nuevo, al pasado, miedo al dolor, a la muerte, a la soledad?
 
18. Daxi. O nos amamos o no nos amamos. En el amor no hay término medio ni excusas ni explicaciones, que se convierten en especulaciones infinitas. El amor es tan radical como la muerte. El amor y la muerte son lo mismo, pues si no morimos a todo lo pasado, no puede ser.