Creo que te estás desviando, Juan Manuel. Estamos tratando de que haya paz y no violencia ni guerra. ¿Eso nos conviene a todos, no? Pues ese es, me parece, el fin de lo que estamos hablando. Lo demás, que es una especulación, no interesa. Pues las especulaciones son infinitas, un pasatiempo, una distracción más.
Señores estamos en el presente. Dejemos el pasado. Vivamos en el presente, que con eso ya tenemos bastante.
Pero si cada uno tenemos nuestro drama y los demás pasan de nuestro drama.
Juan Manuel, para solucionar un problema grande, hemos de empezar por lo pequeño. ¿Cómo vamos a resolver una división si no sabemos cuánto son dos más dos? Si no tenemos paz nosotros, porque hemos resuelto el problema de la violencia y la guerra, no podremos ver las posibilidades reales o no de lo que es la guerra y si se puede evitar. Porque eso es como un incendio que cuando empieza, se puede controlar, pero cuando se expande ya no podemos apagarlo.
El problema eres tú y soy yo, y es cada cual, lo que hago yo mismo para resolver los problemas. Porque puede que los otros no los quieran resolver. Y si los obligamos, ya estamos dentro del ámbito de la guerra, que es el conflicto en su máxima expresión.
Pues sigamos mirando lo que hicieron los europeos con los indios por toda América, mira a los gitanos, a todos los inmigrantes que hay por el mundo, las mujeres en Oriente.
Los que se mueren de hambre, pudiéndose evitar.
Para mí es lo mismo. ¿Hay un dolorómetro que mida tu dolor cuando te quejas con el del otro que no lo siente, y al revés? El dolor es dolor, sea el que sea y no se puede medir. Es una pretensión atrevida e imprudente pensar que mi dolor es más amargo que el tuyo, o el de otro, Viorica.
Porque estás poseída por eso que pasó hace tanto tiempo. Te pasa como a los drogadictos, que no se pueden liberar de esa adicción. Pues para liberarse puede que tengan que dejar las amistades que le potencian su adicción.
¿Alguien puede decir ‘Te amo’ a otro? Porque para decírselo a alguien hay que estar desacondicionado, liberado totalmente. Y una persona liberada no se conoce, dudo que la haya habido. Pues la mente es global, todos participamos de ella, y a menos que toda la mente global cambie y se libere, no puede haber liberación personal, particular, de una sola persona.
Así que, todos los que dicen ‘Te amo’, realmente no lo hacen en absoluto, es por miedo y egoísmo, por mundanalidad, que lo dicen.
Las actitudes de Israel, expansiva, cruel y violenta no ayudan para que esa imagen ancestral de los judíos desparezca.
De acuerdo, Viorica, me he dado cuenta de la verdad: que las cosas son así y lo he visto claramente. Ahora la cuestión: ¿Puedo yo como un ser humano que soy, viendo todo mi condicionamiento, ya sea como mujer u hombre, como cristiano o musulmán, como africano o europeo, ir más allá de todo eso? Ya que también me he dado cuenta que nadie puede salvar a otro de sus miserias humanas, si él no quiere, y no hacer un problema con todo eso, una obsesión.
María. Estar contra algo, es provocarlo, ¿no? Ahora viene uno y dice, que se tiene que defender. ¿Qué problema hay en eso? Ahora viene otro y dice que hay que defender la patria, la cultura, la raza, la religión, etc., hasta con la vida de uno mismo. Y, ¿por qué si me siento nada más que un ser humano libre de condicionamiento y programación, me tengo que matar por una religión, una idea política, una nación? ¿Comprenden la pregunta? ¿Si uno se echa al pozo, me tengo que echar yo también? ¿Ven como todo es cuestión de un problema mental, de una imagen que sean construido de la que son esclavos, hasta el extrema de matar y que les maten?
Cocinero. El problema está en que nadie puede obligar a otro si no quiere hacer algo. Porque ese obligar es el origen de la guerra.
Sin daros cuenta queréis actuar como los nazis o los fascistas, esos que a los judíos entre otros les hicieron lo indecible e indescriptible. Es decir, queréis volver a los años 1940-50. Pero afortunadamente eso es imposible. Seguramente todos seréis viejos. Dudo que eso que proponéis, los jóvenes cosmopolitas lo aceptaran.
¿No os dais cuenta que mental y psicológicamente sois viejos, estáis confundidos, en desorden? NI el Sr. Aznar -¿hay alguien más a la derecha que pueda mandar en España?- se atrevería a hacer eso. Los europeos no lo consentirían, se reirían de los españolitos chulitos, etc., dirían que somos torturadores asesinos de los toros por diversión, no nos darían dinero. Y lo mismo sucedería en Israel, ya sea con Benjamín Netanyahu u otro. Obama no lo consentiría.
Las personas que nos lastiman son las que se relacionan con nosotros. Pues si no hay relación, no ha lugar a nada, ni nada puede suceder. Cada uno tiene sus problemas con los que convive.
Depender de a alguien o de algo, es vivir en la esclavitud de la dependencia. Y a partir de ahí, todas las miserias humanas pueden suceder.
A veces ante la vida hay retos en que no hay la posibilidad de opción ni elección.