1. Hola. ¿Quién eres? No te recuerdo.
¿Qué es lo que escribí?
No. Ninguna religión. Sólo es ver la realidad, tal cual es, y responder a ella de la manera más adecuada para no generar más conflicto.
La astrología es algo muy poca cosa. Pues, solamente ve una parte de la realidad. Es como hablar de los argentinos que si son de esta manera, luego de los colombianos que si son de otra manera, también hablar de los mejicanos describiendo como son, los europeos, los asiáticos, etc. Pero, resulta que al final todos son seres humanos con las mismas necesidades: afecto, cariño, salud, dinero, etc.
Es que si tú, Mara, eres venezolana, es verdad que tienes unas peculiaridades propias del lugar, de la cultura, del clima, de la riqueza que hay, etc. Pero eso, no es lo esencial. Lo esencial es la persona, el ser humano que hay detrás de esas características. Es igual cuando se hace la distinción entre mujer y hombre, que tienen el organismo un poco diferente para poder reproducir. Pero, todos los seres humanos, tenemos las mismas necesidades para dejar de vivir con amargura: necesitamos personas agradables y respetuosas, necesitamos seguridad para poder hacer algo interesante, necesitamos un trabajo adecuado para nosotros, tener unas buenas perspectivas. Y es todo eso lo que nos iguala.
¿Tú qué quieres, Mara? Porque decías que ibas a descansar y no quiero que te retrases porque yo te contesto y dices que polemizo.
Sólo te diré, que la astrología es el intento de saber del futuro de las personas, mediante la fecha de nacimiento. En relación con la postura de los astros.
Que lo pases bien descansando. Hasta otra que tú quieras. Pero, explica bien claramente lo que quieres hablar para poder investigar lo que es, lo que no es, lo que quiere decir, etc. Ha sido una sorpresa, Mara.
2. ¿La propaganda no es para sacar un beneficio que no se podría conseguir de una manera natural, siguiendo el curso de los hechos para que generen así el orden?
La propaganda es el deseo de más. Y en todo deseo de más, va implícita la confusión que generan más deseos, de falta de respeto, de brutalidad, de indolencia e indiferencia ante los otros.
3. Y la moral de la sociedad habrá que cambiarla. ¿De qué manera podemos influenciar a la sociedad para que cambie el paradigma de división y corrupción? Sólo podemos hacerlo si cambiamos nosotros. Los otros cambios, sean religiosos o políticos, son una continuidad del viejo paradigma, que es el pasado.
4. He leído tu entrevista de hoy en el diario…
Gracias, por las informaciones y comentarios.
Eso que dices, que la mitad de los plásticos, que se echan en los contenedores amarillos, que luego os llevan para poderlos reciclar, no sirven, por las impurezas y materiales impropios. Eso quiere decir, que somos personas indolentes, insensibles al daño que le hacemos a la naturaleza.
5. Voy a intentar contestarte a lo que me preguntas. Dices: ‘¿Cuándo alguien le enseña a su merced alguna doctrina qué le parece bien y usted sin ponerla en práctica cree en ella, o sin ponerla en práctica la rechazas? Todo puede ser muy sencillo y complicado a la vez, Yevakte. A veces cuando algo viene a mí, miro quién ha hecho posible que eso llegue. Y dependiendo de quien sea, ya tengo una información básica. La comunicación no verbal es mucho más interesante y directa. Luego, si acepto leer lo que me envían o sugieren, con poco que leo capto enseguida de qué va eso. Y lo descarto radicalmente, o lo tengo unos días a mano -generalmente sin leerlo, pero sabiendo que está ahí-. Hay que decir, que nada de lo que me digan sobre religiones, o de política, no me va a alterar mi actitud que siempre he tenido: lo único importante es el amor.
Y eso me pasó contigo, que me cuentas cosas que ya sé porque estaba enterado. A pesar de la manera que escribes –como si fuera un idioma diferente-, de lo que escribes, sé que hay una fuerza que es la del amor. Pero que está tapado, obstruido, ya que no puede fluir libremente. Pues el amor, la esencia de la religión, es a todos y a todo. Pero tú con esas ideas que tienes y con tu escritura, te divides de los demás, te huyen o te faltan al respeto.
Por eso, para tener amor infinito, uno no tiene que ser nada: no tener religión, ni política, ni país, ni cultura folclórica romántica, ni ideas ni teorías. Porque, todo eso nos divide. Y si hay división, el amor no puede ser. Por eso, lo mejor es hablar laicamente, porque así todos te escuchan. Porque como no te identificas en ninguna idea religiosa, ni en nada, ellos te ven como su igual. Solamente has de tratarlos con amor, facilitando las cosas de manera que no haya nada que se interponga entre nosotros y ellos.
Respecto de hablar con personas mentalmente, eso tiene su peligro, porque ese tiempo que inviertes en ellos, que estás aislada, lo podrías invertir en hablar con los que sí que están presente, ya sea en la calle, haciendo una visita, recibiendo a la persona que van a tu casa. Esas personas con las que hablas mentalmente, son tu proyección, son siempre el reflejo de tu vida aunque sea a un nivel diferente. Porque son tu hechura. Y todo eso, te puede desequilibrar y alterar mentalmente. Porque creas un mundo irreal, al igual como lo has hecho con la manera de escribir tan original y extravagante. Si tú fueras al notario o algún sitio oficial y te dijeran escribe tu informe, ¿crees qué te aceptarían esa manera de escribir? Ves cómo te aíslas. Ya sé que sientes el placer de sentirte diferente, de pertenecer a un pequeño grupo que son unos ‘locos’ como tú. Pero, eso es inviable, pues cada día estarás más atrapada y aislada.
Cuando oyes voces savias que dices que no son de un cerebro común, también te equivocas. Pues, según en el ámbito en que te metas, vas a ver todo lo de ese ámbito. Un seguidor de Jesús, cuando se pone en trance como tú, puede oír a Jesús o a los santos cristianos. El que sigue a Buda, le pasará lo mismo. O sea, que no hay ninguna magia. Son las consecuencias que desencadenamos haciendo ciertas cosas, teniendo ciertas actitudes, entregándonos a algo o alguien.
Si sigues hablando mentalmente –que es una ilusión-, vendrá un día que no sabrás cuál es lo real: lo de tu cabeza o el trato directo con las personas.
El amor, es la esencia de la vida y de todo lo que hay en ella. Y una prueba de que uno tiene amor, es el tener una buena relación con las personas con quien convivimos y tratamos.
6. Cuando uno ve claramente algo, sabe lo que es, lo capta y entiende. Aunque los demás no estén de acuerdo. Todo lo demás, la imposición de manos, etc., son todos ritos, liturgia, cosas sin importancia.
7. La alegría de que habla Maharshi, es la que proporciona la comprensión de lo que sucede, de la realidad, que siempre tiene su orden.