Luz. El mejor guerrero no es el que triunfa siempre, ni el que ante la derrota se levanta siempre. Sino el que ve, comprende y entiende, que la guerra es la peor de las miserias y calamidades, ve que es una fábrica de los peores horrores de que somos capaces de hacer. Y la descarta radicalmente, porque ve, porque sabe, que la guerra nace, se genera dentro de él. Nace por la división, la fragmentación, el conflicto, que a su vez nos generan los celos, las envidias, las desavenencias, los enfrentamientos, la crueldad, la brutalidad, la violencia, con sus matanzas en masa. Y ante esta visión de la guerra, como el gran peligro, el veneno, que es, cada vez que hace lo necesario para que no sea, siente la alegría, la belleza, el éxtasis del vivir.
Cuando vemos claramente algo, ¿verdad que no hacen falta las palabras, ni las explicaciones al respecto, sino que la acción es instantánea? Ahora la pregunta: ¿Por qué es que no reaccionamos, actuamos ante un reto negativo para descartarlo radicalmente? Simplemente, porque no lo vemos tan claro como pensamos, lo vemos superficialmente, sin ver todo su recorrido, sin llegar a su raíz.
“En mis sueños eres mío. Pero en mi vida tú eres un sueño.”
Por eso, los sueños sólo son eso: sueños, que no son la realidad, son fruto del pensamiento. Son como las olas del mar que nacen, llegan a la orilla y perecen. Ahora, Bella Luna, has de descubrir por qué les damos tanta importancia a los sueños.
AlmaRosa. El pensamiento para poder funcionar adecuadamente, necesita seguridad. Por eso, ante algo que es nuevo se siente inseguro, confuso. Pero la seguridad en el ámbito psicológico no existe en absoluto. Así que esa comprensión de que solamente existe la inseguridad, es la que nos da seguridad.
Lo que se dice, lo que se expresa y se narra, no es lo real. Lo real y verdadero, está más allá de las palabras, de las ideas, los conceptos y teorías, por sagradas, buenas y nobles que nos parezcan.
¿Los tatuajes no son algo superfluo para la vida, una intromisión y contaminación para el cuerpo? El cuerpo ya es suficientemente bello, no necesita ningún adorno adicional para seguir teniendo toda su belleza. Por lo que los que se tatúan el cuerpo son personas superficiales, infantiles, llenas de vanidad, de deseos de exhibirse, personas subdesarrolladas mentalmente.
Y eso mismo podríamos decir de los que se perforan el cuerpo para ponerse aros –igual mujeres como hombres-, adornos. Que en la antigüedad se usaba para dominar a los animales y a las personas, por medio de ataduras de sujeción.
Julieta. Cada persona, y todo lo que existe, tiene su belleza. Pero llegó un momento, en que por celos y envidias, disputas, algunas personas empezaron a adornarse y a resaltar su cuerpo –para tener un plus de seducción-. Y al final –que es ahora- cada parte del cuerpo, es realzada, decorada, exhibida como un reclamo sexual, de atracción para sacar algún beneficio o negocio.
Pero, el cuerpo tal cual es, desnudo de toda superficialidad y adorno, sigue siendo el manantial de belleza.
A todo eso, hay que añadir que al estar tan saturados de estímulos, al tener un acceso más fácil a todo lo sexual, la fogosidad y el machismo ha disminuido, por lo que las mujeres se han convertido en más sugerentes y provocativas. Aunque, los resultados respecto al erotismo sigue siendo el mismo: cada cual tiene unas necesidades que a la hora de elegir le obligan por una determina acción.
Sin la presencia de alguien, sin ser algo, no puede haber relación alguna, ¿no es cierto, Rositas Rosas ‘Bellas’? Llevar a las personas, que viven distanciadas de nosotros en el corazón –que han desaparecido, o muerto-, eso es algo extraordinario, magia, paranormal, esotérico, aunque a algunos les sirve como relación y consuelo.
Pero lo importante es lo directo, el contacto vis a vis, cara a cara, cada día, o cada cierto tiempo. Nuestra relación por este medio –Internet- puede ser muy bonita y agradable, constructiva, etc., pero como el directo nunca lo será en su totalidad y complejidad, en su autenticidad llena de vida. Es como ver fotos, reportajes, leer y hablar de un cierto país que nos gusta y nos atrae, pero que nunca hemos ido allí, o hace muchos años que estuvimos.
Verónica García. La tristeza puede ser debido a una frustración, una ofensa, una pérdida. Pero, la tristeza siempre es del pasado, que nos trae eso que nos ha aconteció hace un momento, un día, un mes o un año.
O sea, que la tristeza en sí –la que sucede en el ahora-, cuando está ocurriendo de verdad –que sería una sorpresa que no nos gusta-, no nos damos cuenta de ella. Es al cabo de un tiempo, cuando el pensamiento se pone a operar y dice: ‘Qué mala suerte he tenido al perder el reloj’, que aparece la tristeza. Es decir, la tristeza, el dolor, es tiempo, es pensamiento. En el ahora, no hay ni tristeza, ni amargura ni dolor. Sólo hay percepción de lo que está sucediendo, sin evaluación, ni contrastes, sin comparación.
Yuridia. Uno es quien es, somos lo que somos, pero sin una buena relación con las personas con quien convivimos, con los compañeros del trabajo, con los vecinos, con la empleada de la tienda, nada de lo que digamos y hagamos tendrá sentido ni valor verdadero alguno.
La reacción, el reaccionar a un insulto, ¿es inteligencia, puede generar orden? Si damos lo que recibimos, entonces todo se va a incendiar, y no quedará nada incluidos nosotros.
Eso de si tú me rompes un diente, yo te rompo otro, y si tú me ciegas un ojo yo también te cegaré el tuyo, nos dejaría a todos sin dientes y ciegos. ¿Esa dinámica es la que queremos para nuestras vidas, la crueldad, la brutalidad, la violencia?
La mente es la cosa más extraordinaria que es capaz de inventar, ver y oír, cualquier cosa que necesite o le interese. Por tanto, tiene su parte negativa, que es crear otra realidad, ya que la que es, la verdadera realidad, no le gusta ni satisface.
Y es por eso, por querer lo que no es posible, que llega el desorden, la confusión, las malas relaciones.
¿Podemos instalarnos en la mente de los otros, y los otros instalarse en nuestra mente? Si la vida es algo que está en constante movimiento, ¿cómo vamos a pretender un plan, una idea o teoría de lo que ha de ser la realidad, que incluye a nuestras vidas? ¿Entiendes de lo que estamos hablando, Julieta? Estamos hablando de la realidad, de los hechos, nos gusten o no.