1. El amor de pareja sí, pero no el amor incondicional, sin pedir nada a cambio, a cualquier persona.
2. Algunas cosas hasta que no las probamos, no sabemos realmente lo que son. Pues todo está alterado por la propaganda para que todos actuemos como robots y así poder manejarnos con más facilidad.
3. Eso si pudiera ser, sería lo mejor. Pero el mismo deseo de sembrar amor, no hace posible que sea. Porque convertiríamos el amor en un sistema organizado, con sus métodos, su burocracia, etc. Cuando el amor es lo nuevo, lo que no tiene nada que ver con el instante que ya ha pasado.
4. Pero la mentira, la ausencia de verdad persiste. La verdad es lo más importante de todo. Porque la verdad es el orden. Y el orden, es lo que hace que el dolor lo podamos soportar.
5. Lo más importante es el orden, que es amor. Si actuamos con orden, todos los problemas se solucionan. Las actitudes mentales positivas, no pueden ser el orden y el amor. Pues el amor y el orden se bastan para todo, lo es todo. Ya sea en la acción, en el retiro, comiendo, caminando, durmiendo, trabajando o divirtiéndonos.
Pues uno puede ser desordenado, brutal, cruel, y decirse y repetirse miles de veces que es ordenado, con bondad, amor. Ya que la mente puede inventar lo que a ella le interesa. Por eso, para que la mente-pensamiento no pueda operar, con su invento que es el ‘yo’, hemos de encarar la realidad, los retos que nos llegan negativamente. Si decimos ante un conflicto, que yo sólo tengo la razón, y tú no la tienes de ninguna de las maneras, ahí es donde está operando, la mente, el pensamiento, el ’yo’.
6. Creer que sabemos lo que ha de suceder, cómo vamos a reaccionar ante un reto cualquiera, dramático, etc., es no haberse dado cuenta cómo funcionamos, es decir cómo actúa la mente, el pensamiento. No estoy diciendo que yo sí que sé cómo va a responder la mente-pensamiento –nosotros-, sólo digo que no lo sé. Que es muy diferente que decir que ante una circunstancia, yo ya sé cómo actuaré o alguien actuará.
7. Nosotros vivimos de las costumbres, que es nuestro condicionamiento, somos como los animales que son sus costumbres. Por tanto una costumbre cuando se rompe, o desaparece por la fuerza de los hechos, entonces nos hemos de acostumbrar a vivir sin esa costumbre, creando a su vez otra costumbre. Y eso mismo pasa también con las personas, parejas, amigos, vecinos, compañeros de trabajo., familiares.
8. Pero que no se recarguen con más hijos, complicándose la vida aún más todavía. A no ser que sea una mamá muy rica y tenga institutriz, sirvientas, cocinera, etc.
9. Saber algo, ser consciente, no quiere decir que los problemas ya está resueltos. Los padres, cuando lo son, se dan cuentas por donde pasaron los suyos, las dificultades, los problemas tan desesperantes, el alivio de haber pasado, el gozo de ver crecer a los hijos, etc. Pero todo eso que nos damos cuenta, ahora nosotros los padres lo tenemos encima, tenemos a nuestros hijos. ¿Qué haremos con ellos, los cuidaremos, les daremos todo lo que necesiten, pero los echaremos a la guerra para que los maten? La guerra no sólo está en el campo de batalla, la guerra está en todas partes, porque se genera dentro de cada cual.
10. ¿Por qué decimos nunca jamás ante algo que nos ha causado algún dolor? ¿Eso no es condicionarse, estancarse, bloquearse? La vida es dolor. Sin dolor no hay ni puede haber vida tal y como la conocemos. Por tanto, estoy atento a todo cuanto sucede, me muevo con la realidad de lo que está sucediendo. Por lo que si llega el dolor, como no me divido de él, soy con él, él me cuenta su secreto, adquiriendo otra dimensión.
11. La educación nos enseña cómo hemos de comportarnos para poder encajar en el mundo, en la sociedad, y para que aprendamos un oficio y poder sobrevivir. Pero esta educación es superficial, no sirve para hacernos seres humanos completos, capaces de vivir sin violencia.
Ya que el establishment –el poder hegemónico- no quiere ni puede que las personas dejen de ser ignorantes, ya que ellos también lo son.
12. La vida es una concatenación de momentos y de hechos, que condicionan a otros momentos y hechos que les suceden. Un momento en sí no puede existir, porque está mediatizado por el que lo precede. Y así, en una dinámica que no tiene fin.
Ahora bien, aunque eso es un hecho, cuando vamos más allá del tiempo psicológico de ayer, hoy, mañana, o del pasado, el presente y el futuro, entonces no somos conscientes de ese hecho de la concatenación de los momentos y los hechos, aunque ellos siguen actuando, condicionando la realidad.
13. Una mujer es como todos los seres humanos. Solamente los ignorantes y su condicionamiento –en este caso de macho-, son los que ponen el énfasis y desean hacer de la mujer un objeto excitante para poder obtener el placer sexual. Por lo que se hacen adictos a ese placer, y por ello, es que quieren que la mujer siga siendo un objeto, una máquina sexual.
Ese señor tan viejo, no hace mucho, dijo que para celebrar su cumpleaños, eligió a una mujer joven –previo pago- virgen para tener sexo con ella. No estoy en contra de la libertad, sólo estoy exponiendo los hechos.