Torni Segarra

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La verdad no puede tener camino, en el que se diga que no hay camino, como sí que los hay. Pues toda afirmación en cualquier dirección, nos divide y deja en conflicto. Y lo que sí que está claro, es que si hay conflicto, el amor no puede ser.
 
Sin cuestionar todos los sistemas -porque todo sistema grande o pequeño genera corrupción-, lo nuevo, que no sabemos lo que es, no llegará. Para que llegue lo nuevo, uno ha de morir a lo que se anteponga a lo nuevo: el pasado que siempre es repetitivo y viejo. Eso requiere que la inteligencia esté operando. Pues es tan radicalmente nuevo, que la mente se espanta de manera que inventa algo para no salir de ese surco que es lo viejo, y que es donde tan confortablemente se siente a gusto.
 
Y si no estuviera la ciencia, ¿por qué no íbamos a ser libres y felices?
 
Las palabras se han de convertir en hechos. Sino las palabras son un engaño para que prospere el negocio, ya sea el del ‘yo’, con su vanidad, como el del deseo de comodidad y dinero.
 
Los oídos como un instrumento físico que son, no pueden dejar de oír ruidos, Es el silencio de la mente, el que hace que esos ruidos no sean molestos ni desagradables, porque nos hemos convertido en esos ruidos al no estar divididos de ellos.
 
Pero si decimos que el punto medio es lo mejor, estamos creando un centro, Y donde hay un centro ha de haber una periferia. Lo que quiere decir división, conflicto, entre ese centro y la periferia. Eso es lo mismo, que tener una idea del bien, esta idea nos divide del mal. Y seguimos dentro del ámbito del mal. Pero, si no hay ni centro ni idea ni teoría alguna, no hay conflicto con nada, porque estamos vacíos, en el sunyata –apertura, talidad, vacío-.
 
Todo está dentro de nosotros: el odio, el recelo, la envidia, la crueldad y al violencia. Eso es un hecho, ¿verdad? Uno no puede salir de ahí, es como su piel. Pero si somos capaces de no huir de eso, sin querer cambiarlo, sino estar con ello, junto a ello, amarlo y aceptarlo, entonces eso nos cuenta su secreto. Porque ha aparecido el amor, que es el fin de la división y el conflicto entre los opuestos. Entonces, la realidad, lo que es, no es un estorbo ni una desdicha, sino un gozo. El gozo de existir. Gracias por la invitación.
 
Todo lo que la ciencia desarrolla, ya estaba ahí por toda la eternidad. Pero, el hombre temeroso e insatisfecho, se dividió de la realidad, que contiene a toda la ciencia. Y es cuando empezó a desarrollar su ciencia, que es una calcomanía de la realidad, cuando empezó a fabricar todos esos inventos que él cree que le van a llevar a la felicidad, a vencer a la vida y a la muerte. Y en esa estamos. Él puede esforzarse todo lo que quiera, pero a la vida no la vencerá. Porque, si se vuelve sabio desistirá -al saber que él no puede-. Y si no, con ese empeño de derrotar a la vida, se destruirá él mismo.
 
¿Querer es poder? Yo quiero tantas cosas y puede que no consiga ninguna, ¿verdad? Quiero ser guapo, inteligente, con un fuerte magnetismo, quiero tener mucho afecto, un buen trabajo, no enfermar ni envejecer, Eso es tan infantil. Uno, sí que puede investigar en todas direcciones, inquirir, etc., lo que llegue está más allá de nosotros, de lo afortunados y sensibles que seamos.
 
Si nosotros amáramos a nuestros hijos, y a todos los niños, seguro que no tendríamos ni un día más de guerra. Es porque no lo amamos, que los cuidamos, los alimentamos, para luego echarlos a la guerra para que los maten.
 
No solo con la asociación de una mujer comienzan los problemas para el soltero. Si no que antes de ser soltero, ya tenía problemas. Y hagamos lo que hagamos, siempre tendremos problemas,. Por lo que, el problema ahora es: ¿Cómo me libero de los problemas? Porque la vida es todo un problema.
 
Para Prashant Kakode, fundador del Centro para la Salud Integral.
He leído tu entrevista tan interesante en el diario…, de ayer. Gracias, por las informaciones y comentarios.
El problema que tenemos es que no somos holísticos, enteros, totales. Y por eso, es que estamos fragmentados, divididos, de todo lo que nos rodea, del mundo. Pero, puede que nunca hayamos sido totales, sin estar fragmentados. Porque, cuando el ser humano se dio cuenta de que era algo en sí mismo, es cuando empezó a dividirse de los demás, que también lo veían de la misma manera, y desde entonces ha seguido todo como hasta ahora en la actualidad. Es decir, el animal cuando pasa a ser humano es cuando se da cuenta de que él tiene la capacidad de alterar las normas y las leyes que lo regían hasta ese momento como animal que era.
Así que, nuestra naturaleza como seres humanos, está fragmentada. Y por eso, que somos capaces de decidir, de alterar lo que los animales no pueden, ahora tenemos que ver, ¿qué podemos hacer para liberarnos de esa fragmentación, que es la causa de todos nuestros males, ya sean de salud, de relación con las personas. Ya sea en el ámbito de la pareja, entre esposa y esposo, en el ámbito del trabajo, en la diversión y el deporte, en el ámbito religioso o político, siempre está ahí esa fragmentación que altera y hace imposible la armonía, la relación holística, entera, total.
Así que, los médicos para curar han de estar más allá de esa fragmentación, pues de lo contrario no podrán tener todo el flujo necesario de energía para que pueda operar la inteligencia, la sabiduría, la compasión y el amor. Y nosotros, si es que somos serios, si es que somos completos, totales, hemos de ser nuestro propio médico, que sabe lo que hay que comer, cuando y en que momento, sabe lo que hay que dormir, etc.
 Entonces, Prashant, viendo que toda nuestra energía es fragmentada, y que solamente existe esta fragmentación, que está afectando a toda mi vida, a toda mi relación con la naturaleza, los animales, las plantas, los árboles, afectando a la manera cómo trato a los alimentos, cómo los consumo o los destruyo con indolencia, viendo que hay personas que no pueden comer porque no tienen comida, viven en la miseria. Y por supuesto, esa fragmentación también está afectando a la manera cómo me relaciono y trato las máquinas, al coche, al ordenador, etc.
 También me he dado cuenta, que con el tiempo no podré responde a todo este tremendo problema que es el estar fragmentado, porque en el tiempo psicológico -de ayer, hoy, mañana- no puede haber la energía necesaria para que la inteligencia sea. Pues, si digo que ahora no puedo responder a ese reto, que es el llevar una vida que está hecha llena de fragmentos, siempre diré lo mismo en el futuro. Es decir, ahora no puedo ver todo lo negativo, lo peligroso, el abismo que es, que esté viviendo fragmentariamente, pero dentro de unos días, meses, o años, sí que lo podré ver. Pero cuando llega ese fecha que me había propuesto, me digo que todavía me falta más tiempo para poder comprender y decidirme que voy a hacer. Y por eso, es que todo lo que está implicado en el tiempo psicológico es una ilusión.
 Uno ha de ser capaz de ver ahora -no luego, después, en otro momento- que el fragmento ha de cesar. Y si lo siente, como una llaga que le ha salido en el pie y le tortura, si no huye de ese dolor que siente, entonces llega la pasión, ahí está la totalidad de la energía, que va a traer la sabiduría necesaria para ir más allá de esa fragmentación.