Torni Segarra

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Los triunfadores, para serlo y seguir siéndolo han de proseguir con su negocio que es su manera de vivir siendo un triunfador. Y triunfar quiere decir vencer, derrotar a los demás que se oponen a lo que yo quiero: el dinero, la vanidad, ser el mejor y el triunfo, Pero todo es como un negocio cualquiera. Porque la vida es el negocio de sobrevivir, de conseguir el máximo placer posible. Y todo eso, es lo que provoca todos los problemas de pobreza, de miseria, de hambre, de conflictos, de violencia, de guerras.
 
Precisamente lo que digo es eso mismo que tú has dicho: que creer que solamente uno tiene los derechos de exigir a los demás la verdad, que sean consecuentes, no corruptos ni inmorales, eso mismo es lo que nos hemos de exigir a nosotros mismos también, Magdalena.
 
Mirna, quieres describir y desarrollar esa interrogación, por favor, para aclararlo.
 
"La mejor manera de mantener a un esclavo fiel, es haciendo que no se dé cuenta de que es un esclavo".
¿Eso puede ser realmente, verdaderamente?
 
Bien, Susie, ahora estamos en la actualidad. Y en el presente tenemos los mismos problemas de siempre pero en versión actualizada. ¿Qué haremos, vamos a repetir los mimos errores de nuestros antepasados, nuestros abuelos, bisabuelos, y todos los que les precedieron? ¿O, vamos a encarar la vida y sus retos de una manera nueva en la que la relación tenga la excelencia del respeto, del afecto, del cariño, del amor? Porque si no hay buena relación entre las personas nada de lo que digamos, nada de lo que hagamos, no va a tener ningún sentido ni valor. Porque proseguirán las divisiones, los enfrentamientos, las disputas, la brutalidad, la crueldad, la violencia.
Ahora bien, uno puede decir: si solamente yo actúo inadecuadamente, eso no va a detener la corrupción, ni va a detener el que se haga daño a los demás, ni va a detener la violencia, ni las guerras. Desafortunadamente eso es verdad, pero uno ya no participa de todo eso. Y como todo está unido, uno está influenciando a todos los demás, ya sea a tu vecino o a las personas que viven en la otra parte del mundo.
Sólo se trata de ver. Si uno ve algo negativo como un peligro que es -ver un pozo profundo-, uno no se asoma ni juega en la orilla, si no que se aparta de ahí.
 
La libertad es un estado interno, donde uno se siente en paz, sin conflicto, libre. Ya sea que esté en una prisión, en el trabajo, con una persona, o varias, ya sea que se esté solo, ya sea que se dedique a viajar por todo el mundo. O uno es libre, lo ve, lo comprende, lo siente. O no lo comprende y no se es libre.
 
La ciencia, aunque tenga su valor y su lugar, tropieza y se atasca, quedándose clavada como un poste, ante el infinito. Pues, todo lo que diga uno tanto se puede rechazar como afirmar infinitamente. Por lo que, todo acaba en un especulación, un entretenimiento.
La cuestión es la siguiente: uno primero ha de ser consciente de todo lo que nos llega al pensamiento, luego no hacer nada para eliminarlo, cambiarlo, huir de él. Entonces, si uno está con él, sin movimiento alguno, sólo mirándolo, al no haber división ni conflicto, es cuando llega la atención total, donde la inteligencia está operando. Y, entonces, hagamos lo que hagamos, será el orden.
 
Para Amos Oz, escritor.
He leído tu entrevista que publicó ayer el diario… Gracias por las informaciones y comentarios.
Existen los hechos y lo que los hombres decimos y contamos. Pero, un hecho no se puede llevar de un sitio a otro, porque entonces ese hecho es ya una cosa muerta. Y es porque los hombres no tratamos con hechos que hemos construido esta sociedad, con su manera de vivir enfrentada, en conflicto. Y de esa manera, los problemas no se terminan. Todos somos responsables de ello. Porque nuestras vidas son como un negocio que nadie quiere perder. Y para que haya paz, para que cese la violencia, el genocidio, el apartheid, uno ha de morir a su negocio.
Todo lo demás son cuentos baratos, aunque se vendan a millones por todo el mundo. ¿Puede alguien que sea honesto triunfar en este mundo corrupto? Si triunfa es porque también es deshonesto y corrupto. ¿Puede el establishment, quienes establecen y conceden los premios, las condecoraciones, darlas a alguien que está al margen de ese establishment, que cuestiona? Por eso, todo es la vulgaridad de las palabras que nunca son un hecho. Si no un invento para proseguir y progresar en el negocio de la vida.
 
No, no, psicológicamente no hay certidumbre alguna, pues de lo que tratamos es de hechos. Y un hecho es siempre ahora, no puede trasladarse ni por el espacio ni el tiempo.
 
Por favor, Javier, cualquier persona que tenga una certidumbre de la clase que sea -excepto la de la muerte- es que es un ignorante. Incluso ésta que te estoy diciendo. Por eso, el que dice que sabe es que no sabe. Porque todo no se puede saber.
Además lo que realmente tiene valor son los hechos. Y los hechos nacen mueren a cada instante, no se pueden transportar ni llevar del pasado al presente.
 
Para Cristina Ribas, presidenta de la Asociación Catalana de Comunicación Científica.
He leído tu escrito, ‘Del Diálogo a la divulgación’, el diario…, de ayer.
Solo quiero, informarte que la ciencia, que es materia, no puede arreglar todos nuestros problemas. Pues, los problemas de la vida, todos están relacionados con nuestra vida y nuestro cuerpo. Y como el cuerpo debe deteriorarse, degenerarse y desaparecer, nunca se podrá controlar y dominar, vencer la vida.
Porque, todo en la vida es infinito, y todo intento de hacer algo contra ella para derrotarla, todo es como dar vueltas en un círculo. Donde una causa genera su efecto, y a su vez ese efecto genera otra causa.
Ahora bien, eso parece que todo acabe en un colapso. No, no hay colapso cuando hay orden, cuando se genera el orden, que no es ni tuyo ni mío ni de nadie. Y este orden es cuando la división y el conflicto, ya no operan. Porque hemos ido más allá de eso que nos fragmenta y divide, al estar completamente atentos a cada reto o circunstancia que nos llegan Y en esa atención total con lo que hacemos, al no haber división, es cuando llega la unión, el amor, la ausencia de conflicto, de desorden y caos. Cuando uno descarta el desorden, el caos, lo que queda es el orden y la armonía. Y entonces es cuando todo tiene su sentido, su lugar. su momento.