1. Cuando uno llora, es porque ya ha sido desbordado por los acontecimientos. El problema es lo que llega tras el vaciamiento por los lloros. Ya que nos podemos hundir, despertar a algo nuevo que tiene su orden y belleza, reaccionar con brutalidad, violencia, o ser indiferente e indolente a todo cuanto sucede.
Así que cada cual ha de optar o por el orden, o por la confusión, el desorden, el caos.
2. Nadie puede saber lo que la realidad nos puede deparar. Por tanto, lo que decimos lo hemos de hacer tentativamente, encarándolo negativamente. Pues cuando lo hacemos asertivamente, es cuando el ego está actuando. Y el ego, el ‘yo’, es lo incompleto. Y lo incompleto, que es la parte, no puede abarcar a lo total, a lo entero. Por eso, cuando alguien dice que sabe, es que no sabe.
3. Una persona segura, es la inseguridad absoluta. Porque en la vida no existe ni puede existir la seguridad. Así que cuando nos creemos seguros es cuando más en peligro estamos.
4. Todo depende del apetito, la necesidad. Si no hay apetito y necesidad, no habrá generación de energía. Y sin la energía suficiente y necesaria, lo que hagamos -si es que empezamos a hacer algo- no tiene sentido ni significado. Será como comer sin apetito.
5. Una de las cosas más sorprendentes de la vida, es darse cuenta que eso que decíamos que no podía ocurrir, está sucediendo. Esto es así, porque en la vida todo está abierto a todas las posibilidades, ya sean negativas como positivas. Creer lo contrario, por mucho que lo repitamos y creemos, no es más que falta de sinceridad, honestidad, lo que es lo mismo: ignorancia.
6. Todo el problema en la vida es uno. Y es por uno por donde hay que empezar. Si los otros son falsos, engañan, por mucho que se lo digamos tal vez no van a cambiar, van a seguir con su manera corrupta de vivir. ¿Qué hacer entonces? Empezar nosotros a no hacer lo que hacen ellos, que a nosotros tanto nos molesta. Fin del problema, al menos por nuestra parte.
7. A los perros, hay que tratarlos como los animales que son. Ellos no tienen las mismas necesidades que nosotros, pues viven en otro nivel. Así que lo que le damos a una persona, puede que para un animal no sea lo adecuado.
Lo que no les debe faltar a los animales es el respeto, los cuidados, el cariño.
8. Poco hombre es quien no es libre de mirar en todas direcciones. Porque sin libertad la vida no tiene ningún sentido ni valor.
9. ¿Es sólo uno el que ve y cambia radicalmente o son los otros? Porque si son los otros, eso quiere decir que dependemos de ellos. Y una persona dependiente no ha cambiado en absoluto, sigue igual como siempre lo hemos sido desde hace un millón de años.
Para que haya un cambio, ha de haber libertad desde el mismo principio. No hay un ver y luego con el tiempo ser libre. El ver claramente algo y la libertad es lo mismo.
10. El miedo y el temor, no tienen nada de sagrado. Es la comprensión de la realidad, de lo que es, lo que nos lleva más allá de lo mundano. Y lo más mundano que hay es el miedo.
11. El amor es solamente de cada uno, que al juntarse y unirse con otros se comparte. Alguien puede sentir amor y otro no. Y ese amor, puede que alguien lo considere una tontería. Pero para el que lo vive, el que lo tiene, es lo más sagrado.
12. Las religiones organizadas son un obstáculo para que llegue el amor. Pues todas ellas están divididas unas de otras, y por tanto nos dividen. Y una religión sin amor, es como el día sin luz y la noche sin oscuridad.
13. Pero lo que tal vez comience por un problema corporal, se convierte en psicológico, espiritual. ¿Se puede decir claramente que es lo primero en las alteraciones de las personas: el cuerpo -lo somático- o lo psicológico?
14. El Papa, podría pasar de las palabras a los hechos, excomulgar a los corruptos, a los guerreros sanguinarios con sus costosas guerras ya sea de personas como de dinero. Enviar para que se lean en cada celebración de la misa todo eso que dice en la prensa, porque la mayoría de los católicos se hacen los sordos. Y las muchas casas y edificios que tiene en Roma, dedicarlos para albergues, casas de acogida, hospitales.
15. El amor si desaparece, ¿qué importa cuál es la causa? Es como la muerte –que todos hemos de pasar por ahí-, ¿qué importa de qué muramos? Las causas pueden ser infinitas y empezar a decir quién ha sido el culpable, qué situación lo ha desencadenado. Pero el hecho es que el amor ha desaparecido.
Pero eso no es el problema. Porque la vida es: destrucción, amor y construcción. Solamente hace falta vivir esa dinámica que no tiene ni principio ni fin.
16. El pensamiento, las palabras, lo físico como el escribir, leer, tocarse, acariciarse, etc., viene después de que la mente ya lo ha tocado. Rara vez hay esa unión total entre lo interno y lo externo, entre la mente- pensamiento y la acción, donde todo es nuevo, de primera mano.
Pero el amor, solamente puede ser en esa unión total donde todo es sagrado, pues no hay ni división ni conflicto ni lucha, ni nada. Solamente la conciencia y la percepción.