El amor verdadero es de almas no de cuerpos. Pero, todo puede seguir siendo una ilusión. Porque el amor, ¿es posesión, esclavitud, el estar aferrado a alguien, atrapado por una persona?
¿Nos damos cuenta que cada religión dice que su dios es el verdadero¿? Si realmente creyeran en dios, no estarían divididos como están, enfrentados unos con otros en todos los ámbitos: en el hogar, en el trabajo, en la política, en lo ergonómico, en lo racial, etc., divididos entre mujer y hombre, entre los creyentes y los que no creen. ¿Pueden vivir sin división ni conflicto alguno? Ese es el verdadero problema, no la teología o la metafísica, quién tiene razón, si dios existe o no.
Para Ronald Lee, gurú mundial de la reputación. profesor de Demografía en la Universidad de California en Berkeley,
He leído tu entrevista en el diario…, de ayer. Gracias por las informaciones y comentarios.
La demografía, como todo lo de la vida está relacionada con todo, con las circunstancias a las que nos somete la vida. En una época de crisis económica, como ahora, donde hay carencias, donde hay problemas para hacer lo que se hacía hace un poco tiempo, las personas se retraen. La demografía va pareja a la economía, si ésta se retrae los nacimientos también.
Podrías suceder que un líder político, carismático y dominador, propusiera por ideario, alguna teoría, y dijera que tener hijos es algo incómodo, un derroche de energía y dinero. Y las personas, inocentes y vulnerables, hacerle caso.
Al contrario, después de una terrible guerra, donde hay una gran mortandad, las autoridades incentivan y promueven el tener hijos.
Aquí mismo, hace unos días, esta misma semana, una madre lanzó a su hijo, recién nacido por la ventana. El niño, estaba envuelto en una bolsa de plástico, con su cordón umbilical, donde estuvo unas veinte horas en un terraplén de la fachada. Hasta que los vecinos, por la noche, al oír los llantos, creyeron que era un gatito y llamaron a los bomberos, donde lo bajaron con varias fracturas de huesos.
Su madre dijo que ella no podía alimentarlo ni cuidarlo.
Si comprendemos lo que es el miedo -una ilusión-, ¿qué sentido tiene creer en dios? Por eso, los que creen en dios tienen miedo que les pase algo por las maldades que hacemos. Pues, ellos creen que dios les va a perdonar. El negocio es redondo. Pero donde hay negocio, no puede haber amor.
Sí, Johana. El problema de la medicina, y de los que no quieren morirse, es que tenemos que morir. Y los hombres siempre hemos querido vencer y derrotar a la muerte.
Si decimos la ‘Superalma’ y el ‘alma individual’, eso es división, dualidad. Y si hay dualidad no hay ni excelencia, ni acción correcta ni amor. El mismo Arjuna, es el que destruye la dualidad para poder matar a sus parientes y amigos, para no sentirse dividido ni fragmentado. Y así no ser afectado por el dolor de la culpabilidad por ser un asesino.
¿Cuándo os liberaréis de vuestros amos y señores, que os dictan lo que tenéis que hacer? Aunque sea hacer el papel de traidores.
Al principio todo suele funcionar bien. Pero los seres humanos, somos quiero, pero no puedo. Es decir, quiero amarte pero no puedo. Todo es una ilusión, una pose, una fachada. En realidad, cada uno va a lo suyo: en busca de placer.
Cuando dos personas entran en contacto, y se unen, generan una unidad entre ellos y con todo lo demás.
No seamos una carga y molestia para nadie, en la medida de lo posible, porque de nosotros depende también el que haya armonía, respeto, ausencia de corrupción.
El pensamiento está condicionado, programado, para resolver problemas. Por eso, todo lo que ve, lo ve como un problema.
A veces obligamos a nuestros amigos, si dependen de nosotros, a que estén a nuestro lado. Los viciamos a nuestra compañía y por su debilidad e inferioridad caen poseídos por nosotros.
El amigo verdadero no existe, como tampoco existe la pareja perfecta. Somos miedosos, con temor, y eso nos divide de los demás.
Si es perfecto es una ilusión. Pues, la perfección no existe. Se podría decir es perfecto, porque somos vulnerables y fallamos.
Las personas algunas tienen buenas vibraciones para nosotros y no nos aburren. Al contrario todo lo que hacen lo justificamos. Pero si las personas nos dan una mala vibración, entonces las vemos feas, las odiamos y todo lo que hacen lo vemos como negativo.
Eso se ve claramente en política, en religión, en los equipos de fútbol, etc., a los nuestros todo lo consentimos, vemos adecuado y justificable todo lo que hacen. Pero al contrario, no le dejamos pasar ni una.
Hay que tener cuidado con nuestra ignorancia, que ve la realidad según le conviene. Hace unas semanas un anciano de noventa años se quería casar con una mujer de unos treinta años. Sus hijos hicieron que funcionara la ley al denunciarlo por demencia senil. El anciano era rico.
Los animales casi siempre no nos fallan, porque son ignorantes de la realidad de lo que sucede. Porque son inferiores en el desarrollo mental.