Torni Segarra

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1. ¿Por qué dices, Gonzalo, que la unidad existe pero no podemos experimentarla? Cuando estás completamente interesado por algo, no sientes la unión con eso que quieres. Los enamorados, si no estuvieran unidos, ¿cómo se podrían soportar aunque sea unos días?
La atención total, es unión con lo que estamos haciendo, observando, viviendo.
 
2. El hecho de que uno diga que quiere ver la verdad, eso es capital. Pues, el querer algo sostenido va en dirección correcta. Solamente falta darse cuenta que es lo que se ve, de cómo un vive: que no tenga nada que ver con la división ni el conflicto.
 
3. El ego, solamente hace lo que hace el ego: inventar lo que más le conviene. Y los inventos del ego son la división, los conflictos, las disputas, la ignorancia.
 
4. Ver y escuchar con atención, nos es cuestión de práctica alguna. Ello sucede sin tiempo. Sin mediar voluntad alguna, sin esfuerzo. La atención es en sí misma es independiente de todo.
 
5. Cuando uno ve la falsedad del mito de la comodidad y la seguridad psicológica, es cuando llega la verdadera seguridad, que es la inseguridad total. Y esa seguridad psicológica no está basada en la conformidad por los demás ni a costa de ellos.
 
6. La salud es la paz interior. Porque es una salud más allá del cuerpo y sus dolencias. El cuerpo siempre está ahí, como la vida y todos sus retos y problemas. Pero uno convive con él, lo ama, lo cuida lo necesario. Y hay una comprensión íntima que hace que la vida sea saludable. Es como tener un amigo que se va haciendo viejo y pierde el vigor de la juventud. La enfermedad lo que hace, es que acelera este proceso de destrucción y deterioro.
 
7. Sea el tiempo que sea, Mangalesh, -tanto el cronológico, como el psicológico-, es una ilusión. Algo que el pensamiento piensa: ‘He perdido mucho tiempo en conseguir el despertar’ Pero si no hay pensamiento, no hay nadie que evalúe ni el tiempo ni los logros. Sino que las cosas -el ver, la atención, sentir la libertad, etc.-, son sin referencia alguna en relación con nada que genere el pensamiento.
 
8. El deseo es la vida. Y la vida es deseo. Es como nuestra piel. Y uno tiene que vivir con él ¿Qué hacer ante ese deseo que nos confunde y nos lleva a hacer tonterías, al desorden? Mirarlo, verlo atentamente, para comprenderlo desde la raíz hasta que se desvanece. Es decir, ir más allá del deseo.
Dicho esto, uno tiene que tener una actividad en la que no se excite al deseo: no tomar drogas, café, alimentos euforizantes, etc., ni participar en competiciones apasionadas, tanto verbales, como físicas.
 
9. La experiencia siempre es el pasado que se repite. Y el pasado es la ilusión que cree que haciendo la guerra -la mayor corrupción- se van a solucionar lo problemas.
 
10. La vida es eterna. Pero ahora falta participar de esa eternidad.
 
11. Hasta que no conozcamos la manera cómo funciona el pensamiento, tampoco nos conoceremos -ni a nosotros ni a los demás-. Y cuando no hay conocimiento, el amor no puede ser. Sólo hay indiferencia, rechazo, etc.
 
12. Sin conocer la realidad de cómo funcionamos, todo se convierte en superficial y banal, una anarquía y desorden -que es lo que está sucediendo a todos horas-.
 
13. El pensamiento puede inventar cualquier cosa para salir favorecido, entre ellas el amor. El pensamiento está complicado en su bucle de respuestas y contra respuestas. Cuando el amor está ahí, ahora.
 
14. El pensamiento, que sólo sabe vérselas con el pasado –que está atrapado en lo viejo y conocido- no puede conocer el amor. Pues el amor es lo nuevo, lo no tocado por el astuto pensamiento.
 
15. "No hay hacedores, no hay alma, nada, sólo está haciéndose pasar por ‘realidad’".
Ahora hay que vivir en esa nada, sin escapar de ella, ni justificarla ni intelectualizarla ni jugar con ella agarrándose a las infinitas descripciones.
 
16. El pensamiento cualquier dirección que tome, niega el amor. Por eso, no hagamos nada, para que así llegue lo nuevo. Pues, en la inacción, hay acción total, que es orden y es amor.
 
17. La experiencia siempre es el pasado, la repetición, dónde nada más puede llegar la ilusión del consuelo.
 
18. De la calidad de la pregunta va implícita la respuesta. Pues si la pregunta es confusa, la respuesta tendrá que aclarar esa confusión. Por lo que el resultado será como un parto complicado. Aunque la verdad, siempre puede salir a la luz.
 
19. El placer, la comodidad, la búsqueda de confort, nos alejan de las respuestas de la vida. Pues la vida es una unidad total, donde los fragmentos en conflicto entre sí, son un obstáculo para la respuesta adecuada y correcta a cada reto.
 
20. "Vivir por el amor y la verdad y dejar el resto atrás".
El problema ahora es, ¿Qué es el amor, qué es la verdad? El amor y la verdad, son cuando todo conflicto entre los opuestos, la dualidad, ha cesado.
 
21. Sin un liberar la mente de todo el condicionamiento, heredado desde hace un millón de años, todo lo que hagamos será una repetición de ese condicionamiento: división, conflicto, violencia y guerra. Parece que no sea cierto, pero la guerra está en la calle, en los hogares, en cualquier país donde se echan millones de toneladas de bombas y proyectiles para destruirlo a él y a sus gentes. Y eso que es una realidad, no queremos solucionarlo. Pues, los que no quieren la revolución, son los que temen algo que perder. Revolución quiere decir, cambio de paradigma, liberarse del condicionamiento de la guerra y las circunstancias que nos llevan a ella.