Torni Segarra

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1. Queremos, y por eso buscamos sin cesar,  un lugar seguro para no ser molestado. Pero, ¿existe la seguridad en alguna parte? La vida es la total y absoluta inseguridad. Y todo deseo de seguridad, como no puede ser de otra manera, nos deja en la inseguridad. La seguridad, nace desde el interior de cada cual. Y no depende de lugar o circunstancia alguna.
 
2. La autoconciencia es la liberación de nuestro pasado, del condicionamiento desde hace un millón de años. Y esa liberación, es la que aniquila todo el pasado, con su causa y efecto. Y, destruye, al descartar todo deseo de huir al pasado o al futuro, a creencias liberadoras y salvadoras por una única senda, camino.
 
3. Nuestras vidas son el pensamiento, lo que pensamos. Y lo interno siempre se impone a lo externo, ya sean las leyes y las normas, las sanciones. Por tanto, es a lo interno a lo que hay que comprender. Porque, sin comprender lo interno, nos perdemos en toda clase de ideas, de teorías, de conceptos, de explicaciones.
 
4. Así que, sin comprender de qué manera funcionamos internamente, cómo opera y funciona nuestros pensamientos, sin comprender cómo funciona la vida, seguiremos viviendo en la ilusión, generando desorden y confusión.
 
5. Guardar silencio ya es una dirección para conseguir algo. Por tanto, el que no tiene nada que buscar, todos los caminos y situaciones son adecuadas para ver lo que es, la verdad y la realidad de lo que es la vida en todos los ámbitos.
 
6. He leído tu entrevista del día, 29/01/2013, en el diario… Gracias por las informaciones y comentarios.
Por mucho fuerza y poder fáctico o real que tenga un gobierno mundial en la sombra, nada va a cambiar. Pues, el mismo paradigma de corrupción e inmoralidad que hay en todos lados, será en él.
Por lo que, lo que nos tiene que interesar son las personas y no el gobierno al que pertenecen. Ya que todo nace dentro de las personas, que al exteriorizarlo se manifiesta en el comportamiento cotidiano. Y así, es como se construye esa sociedad corrupta e inmoral. Por eso, cada uno es también responsable de todo el desorden y la confusión que hay, ya sea en su casa, en su ciudad, en su país y en todo el mundo. 
 
7. He leído tu entrevista del día, 30/01/2013, en el diario… Gracias por las informaciones y comentarios.
Siento decirte, Simon, que todo lo que dices son unas vagas ideas, superficiales, como un canto al optimismo. Optimismo que no vemos reflejado en realidad por ninguna parte. Pues, ahí está el desorden que provocamos con nuestra actitud divisiva e indolente, corrupta. Lo que hace que el caos y el desorden estén por todas las partes del mundo. Ya sea en Brasil, Israel, Europa o en toda Asia.
Son pocos los que se atienen y respetan las leyes. Y los que las crean para poner orden, no tienen el orden suficiente para hacerlas cumplir. Por eso, todo lo que gestionamos está lleno de dificultades, de fallos, de incumplimientos.
Entonces, ¿cómo despertaremos en nosotros ese algo que vea la necesidad de ser sensibles -no románticos con el pasado ya sea que nos parezca doloroso o placentero-, no indolentes ante el sufrimiento? Porque, si no hay sensibilidad para ver la realidad de que el dolor y el sufrimiento, es fruto de una mala administración y mal comportamiento, siempre seguiremos igual, como vivieron nuestros padres y abuelos: divididos y en conflictos por la raza, por el nacionalismo, por mi país que se impone a otro más débil, por la competitividad de los mercados, etc. Y todo esto nos hace que nos comportemos con brutalidad y crueldad. Que al desarrollarla, es cuando se genera la guerra y su violencia.
Esto no es un invento, es una realidad: la falta de sensibilidad, la falta de humanismo está presente en todos, ya sea una persona cualquiera, un país, una nación, un bloque, una raza. El que hace años fue humillado, invadido, masacrado, torturado, asesinado atrozmente, ahora él mismo hace lo mismo con otros que ahora son más débiles que él.
 
8. Todo lo que el pensamiento ha inventado como fantasmas, demonios, vampiros, ángeles, etc. Han sido creados mentalmente por la repetición, desde hace miles de años, de algo que daba miedo y temor. Y el miedo y el temor es lo que más neuróticos nos pone. Así que en ese terreno de la neurosis -pánico-, uno puede ver cualquier cosa. Luego, lo cuenta y transmite a los demás, que también lo ven y así llega a consolidarse hasta nuestros días.
Nunca han existido, pero existen en la mente de una manera tan obsesiva que son poseídos por esos inventos como si fueran entidades o personas de otro mundo, sin cuerpo aunque sean vistos, oídos y hablados Por muy fuerte que se crea alguien, son tan poderosos esos inventos, que si se habla de ellos, se lee sobre ellos, se piensa en ellos, pueden acercarse a uno. Con todos los problemas y complicaciones que generan.
 
9. Por eso nos molestan tanto los cambios, porque nos aferramos al confort de lo conocido. Y cuando llega el cambio, nos parece una molestia. Pero, si vivimos el cambio desde dentro de él, nos movemos con él, dejamos de estar aferrados al pasado. Por lo que, el confort no se pierde, aunque sea a la baja. Pues, en la atención total, uno está más allá de toda molestia, ya sea en la lentitud, o en la aceleración.
 
10. Por eso, todo cambio ha de ser ahora. El tiempo psicológico es un invento, otra ilusión. Por eso cuando se realiza el cambio, es ahora, será en el ahora. Es decir, en el omento del cambio, uno se da cuenta de la falsedad del tiempo porque vive el ahora, ver sin el tiempo.
 
11. El pensar no es pensar como lo conocemos y hacemos -salvo los momentos de lucidez e inteligencia-, creyendo que es nuestro pensamiento o somos los artífices de esos pensamientos.. El pensar es porque llegan pensamientos, olas mentales, en un fluir continuado y sin fin. Por eso, es vano luchar y querer dominara el pensamiento. Porque no es nuestro pensamiento. Es como decir que el aire es mío, nuestro. Así que, el pensamiento, es la vida misma.
 
12. El pensamiento se puede explicar sin explicarlo, pero porque se explica viviéndolo. Uno puedo expresar un disgusto por un insulto, sin palabras e interpretarlo los demás.
 
13. La tradición y su romanticismo nos empantana en el pasado. Con emociones y sentimientos, que nos perturban de manera que tenemos miedo a toda novedad, a lo nuevo que lo vemos perturbador y molesto.
 

14. La vida es comunicación, relación, ya sea corporal, hablada o transmitida de otra manera.