Torni Segarra

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480. Son fachas, carcas, con un delirio de conseguir el poder por la manera que sea. Los fachas, los brutales, los carcas, es preciso que sean violentos -no lo son solamente con los golpes, palizas- con las mujeres. Ya que los fachas, carcas, como no quieren que nada cambie, tampoco quieren que cambie la cultura autoritaria, machista, cruel, ya que ellos quieren seguir dominando a los que siempre han dominado.

 

481. Pero, si siempre está ahí, aquí, allá, con nosotros, ¿para qué le llamas?

 

482. El tener algo, no quiere decir que es para siempre. Si queremos, amamos la libertad, es preciso dar libertad total para que las cosas sucedan como tienen que suceder. O, que las personas hagan lo que tengan que hacer. Ya que sin libertad no hay comprensión, ni entendimiento, ni enseñanza.

 

483. Por cierto, no has dicho nada de las empresas de tecnología, médicas, biológicas, turísticas, de arquitectura, laboratorios químicos de medicamentos, etc., que hay en Cataluña. Parece que seas un chabacano, superficial, que le gustan los chismes. Si no fuera por el régimen dictatorial, sabrías tú quién es cada cual.

Además, el estilo de Madrid, más mafioso ya que el gobierno, los ministerios, las embajadas, las grandes corporaciones, los más altos tribunales constituidos para defender el establishment, los que mandan -tú entre ellos-, atraen a una empresa, a un capital distinto del de Cataluña, más libre, moderna y progresista, humanista, sin la podredumbre del más elevado poder, corrupto e inmoral. 

Tus palabras, tu tono, lo que hay detrás de ellas, van en contra tuya, un nacionalista centralista, carca, facha, español, cuando quieres descreditar, humillar, infravalorar a la Cataluña que quiere la libertad. Ya que esto lo acrecienta, lo incrementa, por la fuerza de los hechos. Luego habláis de lo bueno de la paz, que se pone en peligro; de separatistas, de secesionistas, de independentistas, etc., sin daros cuenta que sois vosotros los que lo provocáis con vuestra actitud dictatorial, facha, carca.

 

484. El amor y la bondad es una parte de nuestra presentación al mundo; la otra es la maldad, la crueldad.

 

485. Si vemos a una persona, o cualquier cosa, teniendo nosotros oscuridad interior, lo que vemos reflejará nuestra oscuridad. Si es a una persona la que vemos, observamos, ella recibirá nuestra oscuridad, pero si ella está iluminada absorberá algo de la oscuridad, dando su luz en la manera de lo posible. Pues en toda relación hay un intercambio de lo que somos cada cual.

 

486. Cuando miramos u observamos algo, alguna persona o animal, una parte de nuestra energía es recibida por eso que miramos. Y a su vez, recibimos la energía de eso que estamos observando. Todo eso, sucede seamos conscientes o no. Y en ese intercambio de energía hay una información, más interesante, profunda y real, que la comunicación verbal.

 

487. Gracias, Francesc, por tus palabras.

Pues, si es así como tú dices, es mejor. Aunque no es lo perfecto, pero es el menos imperfecto. Aquí, se han estancado con no querer saber nada de los derechos de los catalanes ni quieren saber nada del referéndum para decidir qué quieren.

Respecto de que ningún político nombre a los inuit y su manera de llegar a la independencia, tal vez es que sólo si lo dijeran, si llamaran los groenlandeses, los que están en contra dirían que se miran en un pueblo atrasado, primario. Y, por ello, nombran a los quebequenses canadienses, los escoceses, etc., que tienen mejor prensa, son más aceptables y bien mirados.

 

488. Dios no dice ama a tus enemigos; lo dicen los hombres -pues los dioses no hablan-. Decir ama a tu enemigo, esa expresión puede ser válida ahora; pero luego, dentro de unos días, un tiempo, cuando sea la ocasión, no tiene ningún valor real, porque se ha convertido en el pasado: algo que está muerto.

Pongámoslo al revés: Dios dice, mata a tu enemigo; y esa expresión sólo es válida en un momento dado, según uno le convenga, para defenderse su cuerpo, su vida. No es válida para siempre en todas las ocasiones, para todos. Pues eso iría contra la libertad que es amor.

Y la libertad, si lo es, es en todas direcciones.

 

489. Cuando actuamos adecuadamente, con orden, lo que digan los demás -a favor o en contra- no tiene ninguna importancia ni valor verdadero. Pues, lo que sucede, la vida, siempre se está moviendo, cambiando, dependiendo de muchos factores y circunstancias, de la subjetividad o no de las personas.

 

490. Cuando uno va más allá de lo que es, de la realidad, puede ser visto como un loco. Pero eso no es un problema; porque ha visto, y ve, dónde está lo negativo, lo falso, y lo descarta. Y de esa manera llega el orden, que está más allá de las palabras, de lo que digamos los hombres.

 

491. No nos olvidemos que la hora y momento de la destrucción, o muerte, están marcados, programados invisiblemente. Es decir, hay cosas como la destrucción de algo, como la muerte, que no hay manera de alterar su acción y resultado. La ignorancia creará palabras como amor, resurrección, encarnación, toda clase de ideas y teorías para huir, consolarnos, pero el resultado no cambiará. Cuando llega el fin, nada ni nadie lo puede parar, alterar.

 

492. Para el que no obra de cuerdo, y el que escucha sin saber el verdadero significado de las palabras que se están diciendo. Eso mismo pasa con la lectura, que hay momentos de embotamiento mental, confusión y desorden, en que leemos las palabras, pero no hay manera de comprender lo que quieren decir, tanto separadas, como en conjunto.

 

493. Cuando usamos las palabras ‘más’, ‘menos’, ya estamos dentro del ámbito del desorden. Pues ese ‘más’ y ese ‘menos’, son divisivos, cuando todo está unido.

El más y el menos tiene sentido en el ámbito material, técnico, pero en el psicológico es un impedimento.

 

494. Tengo cuatro tías monjas -tres de clausura y otra misionera; tres ya han muerto-, fui a escuela de monjas los primeros años, y conozco bien sus ‘necesidades’, que se convierten en manías. Todo ello, fruto de la vida que llevan: tienen mucho tiempo; se quieren santificar dominando los deseos mundanos, etc.

 

495. La Ciudad de Dios para todos aquellos que se cansaron de la Ley de Vida, al estar habitada por hombres reproducirían su paradigma de corrupción.

Iban dos demonios paseando por la calle. Y uno le dice al otro: ‘Que mala suerte, he encontrado la verdad’, agachándose para cogerla. Y el otro demonio le dice: ‘No te preocupes, ahora la organizaremos’.

 

496. Ser madre o padre no te cambia, sólo te transforma en una mejor o peor persona.

 

497. Depende de lo que queramos. Si deseamos algo imposible no puede llegar. Y la mente puede inventar todo lo que quiera.

 

498. Para ser santo, primero ha de ver y comprender que eso no es posible. Porque ser santo es el que se abstiene de hacer algún daño a la vida, a todo lo que existe. Pues bien, cuando veo que eso de no hacer daño es algo imposible, mi ansiedad, mi sentimiento de culpa, sentimiento de fracaso, cesa, se aquieta la mente. Y ve la armonía por todas partes; de manera que si yo no puedo ser santo -perfecto- nadie puede serlo tampoco. Ya que el hecho de vivir es a costa de otros; el hecho de vencer es derrotar a otro; el hecho de triunfar es aplastar a otros, ya sea mental o físicamente; esa es la ley de la vida. Ver todo eso es conocernos, ver cómo somos, cómo actuamos, vivimos. No lo acepte sin más, vea la verdad que hay en ello.

 

499. Lo que nosotros queramos o no, eso no sirve para nada. Lo que realmente sirve es lo que hacemos, cómo vivimos, cómo nos relacionamos con los demás; si llevamos una vida de corrupción, de inmoralidad. de indiferencia. Pues todo eso, esa manera de vivir, si no es adecuada va a generar desorden -ese desorden que es el que tenemos nosotros-.