Torni Segarra

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2481. El pensamiento, los hombres, son peligrosos, porque quieren el poder. Y querer el poder significa autoridad, brutalidad, crueldad. Pero, una vez uno va por la pendiente del poder, se hace adicto a él y a todo lo que genera de vanidad, de placer. Y las personas tenemos la tendencia hacia la adicción, que es la búsqueda seguridad; que no puede llegar con nada del pensamiento, las necesidades psicológicas de las personas, del ego.

 

 

3482. ¿Puede existir la igualdad entre las personas, tal cual está constituida la realidad? La mujer quiere ser como el hombre, que haya igualdad en todo; los pobres, los menos afortunados, también quieren la igualdad. Pero esa igualdad sería hacernos perfectos; y como no lo somos, hemos de asumir que haya desigualdad entre uno, con el cuerpo bien formado y otro que no lo tiene, y, que necesita la ayuda: o los viejos, que también quieren la igualdad, pero eso no depende sólo de ellos, sino de quienes los cuidan, viven con ellos.

La igualdad, como la no violencia, es lo que me gustaría que fuera. Pero la realidad es más importante que cualquier deseo. Así que, hemos de vivir, en la desigualdad, en la violencia, sin hacer otro problema más que resolver. Si no verlo como el hecho que es y atenerse a ello, sin huir ni dividirse de ese hecho.

 

 

3483. ¿Qué va hacer el dueño de la cabrita, lo tendrá toda su vida en su casa alimentándola, cuidándola, la sacrificará y se la comerá, la venderá, la regalará?

 

 

3484. Nos han dicho y dicen tantas veces que la paz es posible, que algunos creen que eso es una realidad: pero a la vista de los hechos, eso no es posible. La paz ha de existir primero dentro de cada uno de nosotros; y para ello uno ha de ser honesto, no corrupto, abstenerse de hacer daño a los demás. Es decir, construir un mundo justo, donde la injusticia no pueda ser, donde la austeridad descarte el derroche y el despilfarro de unos a costa de los demás.

Al vivir egoístamente, de manera que unos viven en la riqueza, la opulencia, en satisfacer sus caprichos, sus lujos, y otros que viven sin poder satisfacerse lo básico, viven en la precariedad, la pobreza, la miseria, es preciso que haya agravios, maldad entre los que tienen de todo y los que no. Y entonces, aparece el miedo tanto de los que tienen de todo por la posibilidad de perderlo, como el de los que no tienen nada o poco, viéndose dominados, desbordados, oprimidos. De manera que, esa división es la que genera el enfrentamiento, el conflicto, el pleito por querer unos la igualdad y otros seguir con sus privilegios.

De manera que, ante ese estado de división y enfrentamiento unos se preparan para defenderse de los otros que no tienen nada, viven en la pobreza. Y, los pobres quieren defender su derecho a la igualdad, al respeto y la dignidad entre todas las personas; defender su trabajo como algo necesario para que sea posible la riqueza y así repartirla, distribuirla entre todos. Pero eso, que parece tan lógico, tan bello, tan lleno de cordura, hay otros que lo rechazan, están en contra de ello.

Por lo que se empieza a trabajar para prepararse para hacer la guerra: construir monstruosos ejércitos, con sus letales armamentos. Así que, la guerra siempre está ahí entre nosotros: unas veces quieta y silenciosa, aunque matando, y otras veces estallando en todo su potencial destructivo que lo arrasa todo, matando millones de personas como si fueran insectos.

 

 

2485. Lo mejor para toda la humanidad, sería la abolición de todos los nacionalismos, sus fronteras, sus leyes defensivas y ofensivas.

Porque, dar la culpa a un sólo nacionalismo, parece cosa de niños.

 

 

2486. Si uno no puede controlar todas las situaciones de la vida, tampoco puede controlar las respuestas a esas situaciones.

 

 

2487. Los corruptos, algunos van descubriéndose. No se puede acabar con la corrupción porque todos la llevamos dentro, aunque cada uno a un grado y nivel. Por lo que, los intermedios esos seguramente serán difíciles de detectar, denunciar.

Si se pudiera acabar con la corrupción ahora, en el presente, la sociedad y sus maneras colapsaría; porque la corrupción lo abarca todo; porque cada persona de una manera o de otra es corrupta.

Aunque eso no quiere decir que haya partidos políticos, y personas, que se pasan robando, haciendo picias.

 

 

2488. Al igual que las personas, los partidos políticos hipócritas, falsos y marrulleros, son los que más desorden generan. Porque al no hablar con claridad, los asuntos y problemas se manosean y eternizan, yendo de unos despachos a otros, de reunión en reunión, pero nunca llegan a solucionarse. Esto es debido a la incompetencia de algunos partidos que sólo quieren hacer política espectáculo, política de noticiario, de telediario.

Cuando cualquier asunto para que se solucione favorablemente, necesita el impulso de la necesidad para que se resuelva, lleve a cabo en su totalidad. Eso quiere decir que todos los que intervienen en un asunto han de ser honestos, eficientes, diligentes para que se lleve a cabo en el tiempo exacto que le corresponde. Y para ello, ha de haber una ausencia total de indolencia e indiferencia; ha de haber, una necesidad de que todo lo que sea o tenga relación con lo corrupto sea descartado radicalmente.

 

 

2489. El sexo, como todo en la vida, es mucho más que todo lo que se nos dice, se filma, se fotografía, se pinta o dibuja, se escribe de él. Lo que pasa es que cuando uno está a gusto con algo que tiene entre manos, nunca tiene bastante; pero, lo que hay fuera de la experiencia directa, el sexo pierde virtualidad, autenticidad. No es lo mismo ir a una selva y estar allí varios días, que ver un reportaje, una descripción narrativa de esos días selváticos.