Torni Segarra

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1576. Si sabemos mirar todo lo que nos rodea, nos sucede, y sabemos verlo con sencillez, sin prisas, todo lo maravilloso de la vida se manifiesta ante nuestros ojos, y la paz interior está en nosotros.

 

 

1577. Creer que una persona sola es el artífice de una situación, un resultado, un hecho, es propio de personas superficiales. Todo está unido; y sin el soldado raso, el general, ¿qué puede hacer?

En cuanto a los reyes, ¿qué podrían hacer sin los médicos que los cuidan y atienden; sin los albañiles que les arreglan las goteras de sus palacios donde viven; sin los carniceros, los agricultores, los sastres, etc.?

 

 

1578. Creo que estamos de acuerdo. Entendemos lo que dice la copia de la plática. Gracias.

 

 

1579. La contradicción son dos fuerzas, cada uno estirando hacia sí. Por lo que siempre hay tensión, conflicto, desorden. Y por supuesto, ahí no puede florecer la felicidad.

 

 

1580. Que todos tengamos un lindo día. Gracias.

 

 

1581. A la hora de darnos hemos de ser conscientes de que ese dar, no tiene fin. Unos dicen que la santidad es entregarse sin temor ni reserva. Pero, en el momento que aparece el sufrimiento, el dolor, ese dar se hace forzoso, un dar de creencia, rutinario, que conduce a ese mismo dolor que queremos aliviar en los demás.

 

 

1582. La democracia es lo que es: si uno tiene mayoría de votos en la cámara, Congreso de Diputados, mandará. Y los que lo quieran tumbar, están en su derecho de hacerlo legalmente; pero si lo hacen marrulleramente -como saben hacerlo algunos fanáticos, carcas-, difamando mintiendo, porque hace la política que a algunos no les gusta, será como un golpe de estado. 

 

 

1583. Nuestro diseño es así: sobrevivir a toda costa. Pero la ley de la vida es: para vivir unos, ya que no quieren morir, han de morir otros, que no quieren morir tampoco. Por lo que, la vida es una lucha para evitar la muerte, Esto en la selva nos da espanto; y por eso hemos domesticado esa guerra y sus matanzas sangrientas: no la vemos en su totalidad al no vivirla en directo personalmente, ya que hacemos la guerra en países pobres y lejanos.

Pues el precio para no hacer la guerra, nos parece demasiado caro: cambiar nuestro estilo de vida, compartiendo más, siendo más justo, honesto, sin robar corruptamente; pero como no lo hacemos, obligamos a parte de la humanidad a vivir en la pobreza, explotados. Y claro, los que viven en la pobreza, son explotados, por la fuerza de los hechos han de responder a ese agravio e injusticia; y es esa respuesta lo que con la explotación causa las guerras.

De todas maneras, la paz no llega con el deseo de solucionar los problemas de justicia, respeto, honestidad; porque hay unos que se oponen a eso, que nos generan división, entrando en conflicto con ellos, por lo que otra vez la guerra está ahí. Sólo en la ausencia de deseo, después de comprenderlo desde la raíz, tal vez, nos llegue la paz. 

 

 

1584. Creo que se refería a la edad mental. Es decir, con los años todo se complica, aparecen los problemas de salud, de rendimiento en el trabajo, nos darnos cuenta que ya no somos los súper hombres de la juventud, etc., por lo que nos entra el miedo, y nos hacemos conservadores, enemigos de los cambios. Pero ese mal, siempre ha sido y lo será, porque el miedo al futuro, y lo que nos pueda deparar, no tiene cura, hay que vivir con él.