3477. Es curioso lo descarados, inmorales, que somos. Decimos que los demás hacen adoctrinamiento educativo. Pero, ¿y nosotros no hacemos lo mismo?
Los dictadores, se les conoce per decir: ‘Yo sí que puedo hacer lo que quiera, lo que me dé la gana. Pero, tú, los otros no lo pueden hacer. Me opondré con todo lo que tenga en la mano’ Que es, el poder del más poderoso.
¿Puede ese comportamiento generar paz, armonía, concordia, o agravios, humillación, repugnancia, odio, brutalidad, violencia? Más estupidez, absurdo: decir que quieren la paz, pero viven haciendo la guerra. Se gastan billones de billones para prepararse para hacer la guerra: matarse unos a otros.
3478. No es tan fácil. Pues todo lo que digamos sobre la realidad, la verdad, puede y no puede ser. Cuando decimos: ‘Recuerda: todo esto es el juego de los elementos, no hay ninguna identidad’.
Pero resulta que, si no tenemos el carnet de identidad, estamos fuera del juego de la vida. No podremos trabajar, las autoridades nos detendrían, no podremos cobrar por el banco, ni tener dinero en él, etc.
3479. Estamos cerca de ahí. Pero cuando lleguemos, como hacemos con todo lo nuevo, lo asimilaremos. Por irreal y absurdo que nos parezca.
Como por ejemplo fumar, echar humo a los pulmones. O poner en el estómago aguardientes abrasivos.
3480. Lo que sabemos es que, si no cumplimos las leyes necesarias para que no haya más caos, no podremos sobrevivir. Pues, la anarquía, la miseria, nos destruiría. Miremos los países tercermundistas, en África, Asia, etc., cómo viven.
3481. Creo que lo hemos exagerado todo. Demasiadas personas, que no saben nada, han opinado y están opinando. El resultado es una cacería, un bullying, contra alguien que ahora es él la víctima, indefensa.
Lo que sucede, es como cuando se termina una guerra: las dos partes justifican lo que han hecho. Pero el resultado es que la realidad de lo que ha sucedido no se puede alterar ni cambiar. Por lo que, cada cual ha de asumir la parte de responsabilidad.
Y es con eso, con lo que tenemos que vivir, no haciendo otro problema más. Porque proseguiríamos con la guerra.
3482, Mucha comedia y espectáculo. Pero la brutalidad, la crueldad, la violencia, prosiguen. Las inversiones en muros divisivos. Los desprecios y humillaciones a los menos afortunados. Que son explotados inhumanamente, cruelmente.
3483. Di lo que quieras, pero eres cómplice de que los corruptos prosigan en el mando. Lo demás es como siempre, vuestras marrullerías: decir que eres blanco cuando tienes la piel negra. Mentir es corrupción, inmoralidad. Es lo que nos vuelve locos. Porque todos nos persiguen, atacan.
3484. Si quieres decirlo así, de esa manera, no hay ningún problema. Siempre que sepas que, todo lo que digamos, pensemos, tanto se puede negar, como afirmar, infinitamente.
Uno diría: que la ausencia de empatía, es porque tenemos miedo. Si te tengo miedo a ti, no podré ni escribirte, ni dirigirme a ti, ni entrar en tu página de Facebook. Y la pregunta: ¿Por qué habría de tenerte miedo, Marilo?
3485. ‘Si te enfrentas a la agresión con la agresión, es un mantenimiento perpetuo del conflicto’. Sí, pero hay unos que asumen ese conflicto y lo que genera. Los militares, los policías, los revolucionarios violentos, tienen asumido su trabajo.
También tienen asumido que con su violencia están ayudando, defendiendo a las personas que son atacadas por otros.
3486. El esfuerzo por conseguir algo, ¿no es un conflicto con la realidad, lo que es, lo que está aconteciendo? A los niños no les gusta, que les besuqueen, los abracen, los toquen, a la fuerza. Ni tampoco quieren comer lo que no les gusta.
¿Qué pasa cuando los padres, los mayores, los obligan? Hay conflicto, hay división, no hay amor. Por muchos regalos que les hagan para que obedezcan.
3487. He sabido de ti, al ver un trozo de la entrevista a X. Gracias.
Creo que, llegado un momento, tendrías que haberle dicho: ‘¿Estás de acuerdo o no, con lo que ha dicho X?’. Es decir, que conteste: sí o no. Si no, te enredará con su marrullería.
Pues, ellos van sobrados. Y aunque son fachas de derechas, se miran con la Europa de los Macron, los italianos, la Merkel, la May, toda la derecha.
Pero, la derecha europea, no tiene nada que ver con la derecha española. Heredera directa de un dictador militar, que se perpetuó durante cuarenta años.