3156. "No sé si te has metido en esta cuestión profundamente para ti, para descubrir si uno puede vivir con otra persona en total armonía, en total acuerdo, de modo que no haya barrera, ni división, sino un sentimiento de unidad completa.”
Si decimos sí, como si decimos que no, eso no tiene valor verdadero. Porque, al decir sí, estamos generando el no. Y esa dinámica, genera división, conflicto.
Entonces, uno no dice que puede vivir, o no, con otra persona en total armonía, en total acuerdo, de modo que no haya barrera, no hay división, sino un sentimiento de unidad completa. Si no, nos movemos con el hecho de la relación. Donde nos vemos de primera mano, de una manera fáctica, ¿cuál es esa relación con una persona?
Y, entonces, lo que descubras será tuyo y nadie podrá arrebatártelo. Será una luz para ti y para los demás.
El problema de la vida, son las conclusiones, que se convierten en ideas, teorías, fanatismo, fundamentalismo, integrismo. Y nos hace guerreros. Por una causa, por la que estamos dispuestos a matar y a ser asesinados. Ese es el paradigma de nuestras vidas.
3157. Esto tiene una fácil solución: se le quita el soporte. Y todo su edificio corrupto, ladrón, inmoral, se acaba en un instante; porque, no podría gobernar sólo con sus escaños.
La pregunta: ¿Por qué se sigue dando apoyo, para que gobierne ese partido, el gobierno? Los amigos de mis amigos, son también mis amigos; los enemigos de mis amigos, son también mis enemigos. Por lo que, no hay más cera que la que quema.
3158. He leído tu escrito, Irak: por qué los cristianos necesitan el autogobierno.’ Gatestone Institute.
Gracias.
Como siempre sucede, el pez grande se come al pequeño. Esa es la ley principal de la vida. Pues, como todos queremos sobrevivir, hemos de acatar ese paradigma.
Los peces pequeños, también quieren sobrevivir. Y para ello, tienen sus estrategias, camuflaje, huida, no acercarse demasiado a sus verdugos; para no facilitarles que se los coman.
Los seres humanos, ¿no tenemos que hacer lo mismo? En teoría debería de ser así, pero no lo es. Porque, los seres humanos además de comer, tienen unas necesidades psicológicas, espirituales, de confort, de bienestar, de exigencia de respeto hacia ellos.
Por tanto, hemos de ser conscientes que, si nos metemos con los poderosos, de una manera que los altera, irrita, entramos en conflicto con ellos. Y, podemos recibir la respuesta en forma legal, o represiva, violenta. Provocar una guerra.
Ya sé que se dice, que vale más morir de pie, que vivir arrodillado. Pero, eso es cosa de cada cual. Por lo que, hemos de ser conscientes del terreno que estamos pisando. Pues, no esperemos compasión, ni amor, cuando se tratad de problemas territoriales, políticos, religiosos.
3159. Seguimos con la subjetividad de siempre. Pues, sus electores, que lo han hecho presidente, no lo ven como villano.
Por lo que seguimos con el mismo problema de los subdesarrollados mentalmente: ‘Yo sí que puedo hacer todo lo que necesite, pero tú no lo puedes hacer; y no te dejaré, haré todo lo posible para que no lo hagas’.
Son subdesarrollados, porque esa actitud subjetiva, fanática, fundamentalista, por la fuerza de los hechos genera división, conflicto, violencia, guerra.
¿Es qué quieren conflictos, desorden, anarquía, violencia, guerra? Pues, cuidado, porque si insisten lo tendrán. Porque, con fuego no se puede jugar, si es que no queremos quemarnos.
3160.Eso es porque eres ateo, no creyente. Es decir, materialista, fundamentalista. Que quieres pasar de todo -lo que tú crees que no sirve para nada-. Aunque lo tuyo, es el dogma que te hace fundamentalista, integrista, fanático.
Por lo que, te lleva a vivir en división, en conflicto, peleando con todos los que no quieren lo que tú sí que quieres. Por supuesto, no eres el único. Lo hacemos todos. Aunque, es muy importante el nivel, las maneras, las formas, la educación, el humanismo, la compasión, el amor.
3161. Creo que es menos generador de problemas, más laico, menos abrir la puerta a la superstición, fanatismo, decir el universo. Porque, a dios muchos, que no son compasivos, ni bondadosos, sin amor, se lo apropian como si ellos fueran sus intérpretes; sus hijos predilectos.