Torni Segarra

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6436. He leído, tu entrevista al diario X, de hoy. Gracias.

Dices, respecto de Lacan: ‘Para conocerlo, hay que leerlo.’

Evidentemente, para conocer alguien en su ámbito personal hay que leer su biografía, etc.

Pero, en el ámbito filosófico, espiritual, psicológico, moral, no hay que leer a nadie. Pues, todos tenemos las mismas necesidades básicas: comida, ropa, una casa para descansar, vivir, tener buenas amistades, querer estar sanos, huir de la muerte, no tener desgracias.

Y la sabiduría está, en vivir con todas estas necesidades, problemas, sin volvernos neuróticos.  

 

6437. Hoy te he visto en X. Y ha sido una sorpresa en ti, la postura de no tolerancia a la monarquía corrupta, asesina, inmoral, saudita. 

Gracias, por tu sinceridad, valentía, inteligencia. Pues, ha sido un bálsamo. En este mundo tan cruel, tan egoísta, en el que todo se consigue con la riqueza, la corrupción, la inmoralidad. El malo no lo es, aunque sea violento, cruel, racista, misógino -extremadamente cruel con las mujeres-.

 

6438. ¿Cómo aclaramos -aclara el pensamiento- si está ya todo decidido o no? Podemos decir que sí, pero al instante siguiente decir que no. ¿No es lo adecuado, decir que no lo sabemos?   

 

6439. Es muy sencillo: si quieres comprender a Jiddu Krishnamurti, antes te has de comprender a ti. Cómo te enfrentas al miedo, a la soledad, a la muerte, a la compasión, al amor. Pues, ahí estamos todos unidos, en igualdad. Pues, el observador es lo observado. 

 

6440. La misma enseñanza de Jiddu Krishnamurti, es también la misma enseñanza de todos los seres humanos. La cuestión está en la capacidad de ver la realidad. Porque las respuestas todas son iguales para todos: cuando hace frío hay que abrigarse, cuando hace calor hay que aliviarse con lo fresco, cuando tenemos hambre, hay que comer. Por eso, la verdadera enseñanza es la cosmopolita.

 

6441. La idolatría, funciona en todos los niveles y ámbitos. Porque eso, es cosa de las personas. Que tenemos miedo, estamos solos, aislados. Y el que da más soluciones, ese es el idolatrado.

Por lo que, la persona idolatrada, no puede hacer nada contra ello. Es como una mujer hermosa, un hombre bello. Eso no se puede cambiar. Pero tampoco es adecuado, explotar como un negocio.

 

6442. Señor, ¿cómo puedes saber lo que te pasará mañana? No lo sabrás. ¿Cómo puedes saber cuál será tu reacción ante el desenlace final de tu muerte? Tampoco lo sabrás. No puedes saber si estarás solo, acompañado. No sabrás cuáles serán las personas que habrá en ese trance de la muerte. 

Tú no puedes adivinar si tienes hambre, no el hambre de los ricos, sino el de los pobres, ¿cómo vas a responder para poder comer? Si vas robar, vas a vender tu dignidad haciendo cosas indecibles, vas a pedir como un pedigüeño, que se rebaja, humilla?

 

6443. También compartimos la mente con toda la humanidad. Aunque cada cual la tiene desarrollada a un nivel. De manera que, unos tienen más visión. Y por tanto, más percepción de la realidad.

El problema está, cuando el que percibe más, se quiere beneficiar de esa percepción tan aguda. Y consiente, que hagan de él un ídolo. Aunque eso, quiere decir que está confuso. Puede que él quiera salir de ese desorden en que vive, pero no puede. Porque, necesita ese desorden para vivir.

Es lo que les pasa a los celebrities, a los cantantes, etc.: se agobian, se ahogan. Pero al mismo tiempo, siente en placer que necesitan. Y eso, también nos pasa a todos a nivel personal.

 

6444. Creo que el error es creer Jiddu Krisnamurti es especial. Cuando no lo es en absoluto. Es como si un culto europeo o norteamericano, va a una aldea de África. Y les cuenta cómo se vive aquí, los avances en psicología, en computadores, en medicina, en vuelos espaciales, etc.

Pero, no les cuenta que él tiene los mismos problemas existenciales, que ellos. Problemas de celos, de envidia, de vanidad, de miedo. Que está lleno de deseos contradictorios. Aunque, él ha desarrollado una astucia, una manera de vivir, que se controla esas actitudes desordenadas.

Ya que el conflicto, con el ego, está dentro de él. O sea, él es exactamente igual, en lo psicológico, que el resto de la humanidad. Pues, el observador, es lo observado

 

6445. ¿Podemos ser humanos, ¿cuándo hemos de comer, vestirnos, competir para trabajar, comprar un coche, un apartamento? Cuando competimos por la pareja, por la política, la religión, por nuestro problema. Por no estar solo, sin saber a dónde ir.

Nuestras vidas son nuestras necesidades, satisfacerlas. Cueste lo que cueste, caiga quien caiga. Por eso, si no somos robots, lo parecemos.   

 

6446. Entonces, ¿por qué hablamos, discutimos, investigamos? Indudablemente, es porque no tenemos otra cosa que hacer, que nos excite. Ni nos dé tanto placer.

 

6447. Cuestiono esa opinión. La que dice: ‘Si pudiéramos, y debemos, establecer una relación profunda y duradera con la naturaleza, con los árboles reales, los arbustos, las flores, la hierba y las nubes en movimiento, y entonces nunca mataríamos a otro ser humano por ninguna razón’. Puede que no se haya visto en la necesidad, de vida o muerte, como en una batalla real de guerra. ¿Es que todos los que van a la guerra, nadie tiene una relación con la naturaleza, no respeta a los árboles, ni a las flores, etc.? ¿Cómo podemos saber de qué seremos capaces de hacer para sobrevivir, si no pasamos por eso de primera mano? La naturaleza no dice, que no matemos para sobrevivir. Porque, ¿si no matamos para comer, moriríamos de hambre?