6229. ¿Cuál es, tu verdad o la del otro?
6230. Después de muertos, ¿qué importancia tiene lo que suceda? El muerto no quiere nada. Ni puede hacer nada.
El problema lo tenemos los vivos, con los retos de la vida: todo lo que sucede, tanto a nosotros, como a los demás.
6231. ¿El amor puede ser un negocio donde se miente para conseguir beneficios? Nuestro negocio es nuestra vida, nuestras existencias: estar a salvo, seguros, disfrutando del confort, el placer.
Pero la seguridad no existe en absoluto. De manera que, si vamos persiguiendo de la seguridad. Nos dividimos, llega el conflicto entre lo que queremos y la realidad.
6232. La única llave que hay para vivir la vida en su totalidad, es no dividirnos de lo que vemos, observamos. No dividirnos de nuestro cuerpo, de las inclemencias del tiempo. No dividirnos de los retos que nos trae la vida.
6233. Si no huimos de lo falso que vemos, entonces eso que estamos viendo es lo verdadero.
6234. Los animales envejecen y se tienen que parar. Los árboles viejos, también paran en su actividad. Y parar la actividad, eso nos hace solitarios. Porque todos corren, van deprisa, quieren comerse el mundo.
6235. Pues, la verdad puede que sea eso, como no lo sea. Parque si hablamos de la verdad asertivamente, ésta se va o no llega.
6236. Todo proceso, ¿no es tiempo? Tiempo quiere decir: cotejar, comparar. De manera que creamos el dualismo entre esto y aquello, yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos. Es decir, nos dividimos de lo que observamos, de los demás.
Pero, si nos implicamos con toda nuestra energía en lo que vemos, entonces no hay división. Es decir, no hay nada que nos divida: ni nacionalismo, ni religión, ni raza, ni castas ni grupos sociales.
6237. Ahora te digo lo que tú has dicho: ‘cíñete al tema’. Es decir, yo ahora te digo, si quieres, puedes rebatir lo que se ha dicho. Pues la libertad, es amor.
6238. Para que haya suficientemente fuerza conciliadora, ha de haber compasión, amor. Pero, si prohibimos, si queremos forzando a los demás que nos crean, lo que no queremos, entonces no habrá cariño, ni empatía. No habrá la nada purificadora, que es el amor.
6239. Pues, eso que has dicho, se tiene que hacer con lo que sucedió ayer, con lo que acaba de suceder. Porque, es el pasado. Es decir, morir al pasado lo tienen que hacer todos. Y de esa manera, de ese perdón, de ese amor, no habría presos políticos, y las cárceles estarían vacías.
¿Seremos capaces de vivir a esa intensidad, con ese amor que todo lo aniquila, tanto lo de hace quinientos años, como lo de ayer, el último agravio? Ya que, si predicamos, pero no lo hacemos realidad, ¿qué sentido tiene eso? ¿No es el absurdo del egoísmo?
6240. ‘¿Qué puede hacer un filósofo ateo en una Andalucía eminentemente santera?’
Tener compasión por los idólatras, paganos, supersticiosos.
6241. Si nos conocemos a nosotros mismos, conocemos también a toda la humanidad.
6242. Hay que ver los humanos lo rápido que inventaban el armamento para matarse en guerras. Y aún seguimos con la misma obsesión. Pues tenemos miedo. Somos grandes inventores, vamos al espacio para colonizarlo. Pero, con el mido al otro, a los demás, no hay manera de comprenderlo. De manera que, ya no lo tengamos miedo a los demás.
6243. Decir: ‘mirar el árbol sin la palabra árbol’, para que no haya división entre el árbol y nosotros. Quiere decir, que tampoco hay división entre nosotros, las personas.
Eso, es decir que todos somos iguales. La misma revolución de siempre. Falta saber si será violenta o no.
6244. El problema es la división interna. De manera que, ¿cómo nos liberamos de esa división interna. Pues, ella va a salir a fuera, al exterior. Se va a manifestar en cada que hagamos, por trivial o importante que sea.
¿Puede desaparecer la división o es otra ilusión, un deseo irrealizable? Pues, no se trata de dejar de estar divididos unos momentos, un tiempo corto o más o menos corto.