Torni Segarra

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Escritos y publicaciones 31-01-2012

¿Creemos que con el exhibicionismo y la vanidad, van a cambiar las cosas, el hambre, la corrupción y el despilfarro? Creo que un ser humano sensible, con compasión y amor, no soportaría el espectáculo de las multitudes, que allá donde van molestan y generan desorden y confusión. ¿Generar y provocar desorden y confusión, es amor? ¿O es seguir la corriente de la vulgaridad y la mundanalidad, idolatrando personajes, haciéndonos seguidores ciegos y ofuscados?

Y lo que tú dices y haces, también son los pensamientos. Te das cuenta en el absurdo en que vives. Dices: todos los demás son idiotas, pero yo no lo soy. Entonces, eres tan idiota que te crees que nosotros somos tan idiotas de creernos tus idioteces.

 

O de hacer. Porque la vida para ser vivida completamente, con amor, lo puede abarcar todo.

“Sólo hay que ver lo absurdo de seguir lo que otros dicen”. Pero, el absurdo sigue si yo te hago caso a ti lo que dices. Por tanto, ¿cómo le podremos fin a ese absurdo?

Ayer vi el coloquio y creo que lo complicáis cuando todo es muy sencillo, pues la vida consagrada es a toda la vida, ya sea que viva en una cueva, de portero de un edificio, de fraile o monja, de presentador o de lo que sea. Porque, la vida toda es sagrada y, por tanto, es algo que se tiene que atender con todas nuestras capacidades. Pensar, que un especialista -aunque sea el de hacer el bien por los demás- puede desarrollar más compasión que otro que no lo sea, es un error. Porque, ese especialista sólo abarca un fragmento de la totalidad. Te pregunto: ¿Puede un especialista tener amor? No lo puede porque su especialidad lo divide de los demás. Es lo que sucede en todos los ámbitos: el especialista en justicia, está preso por la burocracia jurídica; el político nacionalista por su nación -ya sea grande o pequeña-, el de izquierda como el de derecha o el centro por su idea que tiene de como ha de planificarse la sociedad; y al igual sucede con las religiones organizadas, enfrentadas unas a otras, etc. Y todo esto nos divide y nos genera conflicto. Y donde hay conflicto el amor, no puede florecer.

Cuando yo me refiero a JK, es lo mismo que haces tú. Yo cito a JK y tú citas y dices lo que te dice tu ego, tu “yo”. Y por tanto, ya estamos empatados. Y así podemos estar hasta el infinito. Tus tontería producen también nausea.

El amor al englobarlo todo, al ser la totalidad, tiene ese punto de desconcierto y de abismo al vernos frente a la realidad nos guste o no. Por eso, juzgar y que nos juzguen es tan errático y desafortunado.

El ver claramente es acción total y absoluta, donde no hay división entre ver y actuar.

El puente es una imagen como otra, es un producto del ego, del “yo”. Solamente tenemos que comprender la realidad de lo que es la vida y ver de qué manera funciona el pensamiento.

Digas lo que digas, Daniel, si hay conflicto dentro de nosotros, nada tiene sentido verdadero alguno; hagamos lo que hagamos y digamos lo que digamos. Si es que estamos hablando de lo mismo: de poner orden en nuestras y en el mundo.

Nosotros somos iguales que los animales, pero manejamos toda clase de máquinas, leemos y escribimos, etc. Pero, el paradigma de supervivencia, que se manifiesta en cada una de las cosas que hacemos, es idéntico al de los animales. Ahora bien, sabemos que hay una posibilidad de trascender este paradigma de defensa y ataque. Y aquí es donde estamos todos clavado en el suelo. Y para trascender este paradigma -que es el condicionamiento-, hay que comprender y deshacerse de la división interna, que todos tenemos, que nos genera el conflicto. Y si hay conflicto, lo que viene es la violencia y la guerra.

El paradigma no se puede cambiar. Todos tenemos miedo a alguna cosa. Y ese miedo nos hace feos, con nuestras escusas y mentiras, con nuestras acciones a escondidas, con nuestra corrupción. Y nadie nunca ha podido cambiar eso, eliminarlo, destruirlo. ¿Por qué no se puede cambiar ese paradigma de corrupción y de defensa y ataque? Porque, mi mente no es mía, eso es una ilusión. La mente mía es tu mente y la de todos los demás. La mente mía es la mente de toda la humanidad. Por tanto, luchar contra eso es como querer coger entre las manos el aire, o echarle piedras a la luna. ¿Qué haremos pues ante este condicionado paradigma? Verlo, entenderlo, e ir más allá de esa manera de vivir en conflicto, de desesperación y de amargura.

                                                                            

No lucho, respondo al reto de la vida. Nos hemos visto en esta tierra, tan bonita y extraña, desde no sabemos dónde. Pero no podemos salir como se sale de una habitación, como salimos de nuestra casa a la calle a comprar o pasear. Por tanto, tenemos que encararnos con esta vida, nos tenemos que encarar con nuestro destino, que es la vida de cada uno. Pero, esta vida no tiene solución, aunque siempre nos habían dicho que habría otra manera que sería diferente. Y la solución está dentro de cada cual, sin darnos cuenta. Y es vivir sin huir de eso que nos molesta, hasta que uno actúa sin actuar. Y ahí es cuando se produce el cambio, que es ir más allá de eso que es mi vida. El problema está en que uno se canse de ir siempre más allá de eso que es la vida, pero que nos deja más dentro de la vida. Estar dentro de la vida es no darse cuenta que está completamente encajado en esa red y tejido que conforma nuestra existencia, que parece tan frágil y a la vez es tan afortunada y dura como una roca. ¿Se puede vivir sin que ese milagro nos auxilie hasta que morimos?

Pero si no saltamos, cuando no saltamos, es cuando saltamos. Porque es entonces cuando estamos libres de conflicto. Y estar libre de conflicto es la cosa más extraordinaria que jamás hayamos visto. El gran éxito de las drogas, y de todo lo que provoca riesgo, es que rápidamente el “yo” y sus conflictos desaparecen. Pero nosotros no estamos por el uso de las drogas ni por el riesgo que puede suponer un peligro para la vida o la muerte. Nosotros queremos que esa dicha que es estar libre de conflicto llegue natural y felizmente.

El que teme la verdad es porque es ignorante. Pues, la verdad no se puede destruir, solamente podemos ocultarla poniendo toda clase de guardias, burócratas judiciales y políticos, etc., para que nadie intente verla y observarla. Pero, la verdad siempre está ahí y nadie podrá con ella.

Creo que algo tan maravilloso y extraordinario, no debe de ser privado ni tener complicaciones a la hora de acceder para verlo y observarlo. Podría ser que no fuera tan extraordinario como lo presentan.

La ignorancia siempre ha dado buenos resultados a los poderosos y los ricos, porque así se dejan engañar, explotar y también son obedientes. No es que uno tenga que hacer revueltas y revoluciones violentas, sino que tiene que tener libertad para poder ver todo lo necesario para comprender la vida, la realidad y la verdad.

¿Por qué tantas complicaciones para acceder a algo que se supone que es bueno y adecuado para todos? Creo que algo que se expone para que seamos más libres, no debe de ser privado ni tener complicaciones a la hora de acceder para verlo y observarlo. Podría ser que no fuera tan extraordinario como lo presentan. Y la única manera de saberlo, es teniendo un acceso libre y sin obstáculos.

 

No creas tú que solamente tienes un problema existencial. Todos de una manera o de otra lo tenemos. Siempre tienes que acordarte que tú eres como yo, y todos a la vez; es decir, uno es como toda la humanidad. Porque, el observador, el que observa que eres tú, es lo observado. Y lo observado soy yo y todos los demás, todas las personas.

Para está conectado con el todo, uno no tiene que huir. Tiene que estar en ello y así actuar sin que uno sea el que actúa.

 

 

 

Mes de Febrero.

Escritos y publicaciones, 02-02-2012

 

Nosotros siempre tenemos que ir más allá de todo esto que es la vida.

 

Tantísimas veces que te he visto en TV., donde pretendías ser el paladín de las libertades, no dejando pasar ni una ocasión para decir lo que tendrían que hacer los demás. Y ahora tienes la ocasión de demostrar ese amor a la libertad, quitando los crucifijos y los signos religiosos de las escuelas. Porque todos ni son cristianos ni católicos ni religiosos. Además cuando alguien se identifica con una religión organizada, idea o teoría política, etc., se fragmenta y se divide de los demás que también tienen su religión y su idea política. Y entonces surgen los problemas. Y si hay problemas, y no se resuelven, hay conflictos y puede llegar la violencia, etc.

Así que no seas zorro, como siempre lo eras, y actúa como tú decías a los socialistas que actuaran. ¿Lo harás? Lo tienes muy difícil, porque te has metido en la boca del lobo. ¡Qué tengas suerte!

 

Por supuesto que toda regla y toda fórmula, significa gobierno. Pero, para que funcionen las cosas que tenemos entre manos, tienen que haber orden. Y el orden es cuando uno descarta el desorden y la confusión, el caos. Por tanto, lo único que podemos hacer es descartar el desorden. Y lo que llegue eso ya no nos tiene que preocupar ni hacer otro problema.

Eso mismo sucede con la violencia. Se ha dicho tantas cosas de la no-violencia. Pero la no-violencia es una ilusión, algo utópico que no puede ser. Y entonces cuando vemos que eso es así, que todo es violencia, que la vida es violencia, entonces ya no buscamos el fin de la violencia, y no nos dividimos de la realidad, de lo que es, llegando el fin del conflicto. Y si no hay conflicto, ¿puede haber violencia?

 

Todo eso de lo que genera el dinero cualquier que esté un poco despierto lo sabe. Porque eso es tan viejo como el caminar. Por eso, el primer problema es darse cuenta, verlo claramente, comprenderlo todo desde la misma raíz, cómo se genera esa situación, etc. Y entonces, si lo vemos -que es lo mismo que como si lo estuviéramos viendo hace doscientos mil años- nos damos cuenta que eso no tiene ninguna solución global, para todos. Puesto que, cada uno tiene una educación, una cultura social y ambiental, donde vamos a caer en ella; porque es en ella donde estamos más a gusto. Por tanto, todo el problema está en el condicionamiento, ya sea el de marido o mujer, el de pobre o rico, el de europeo o africano, el de culto o inculto.

 Así que, si es que queremos ir más allá de la última crisis -ya que ellas se suceden recurrentemente- y todas sus complicaciones y problemas, uno tiene que vivir en crisis permanentemente. Pues, en las crisis es donde nos espabilamos, donde estamos atentos a todo, donde nuestra sensibilidad se acrecienta. Y si uno tiene la fortuna de ver todo lo que conlleva una crisis -cualquiera que sea-, sabrá hacer lo necesario para que no lo arrastre y altere llevándolo a la confusión y el desorden.

Los psiquiatras, los psicólogos, etc., no van a solucionar los problemas de las personas. Porque ellos están divididos, tienen una visión fragmentada de la realidad. Primero, ellos se tienen que tratar y curar su neurosis -que es su división interna-. Pero como eso no puede ser, es cuando todo lo que hacen es inadecuado.

Todos tenemos potencialmente las mismas enfermedades somáticas -todos las podemos padecer-. Y mentalmente ocurre lo mismo: todos en cierto modo somos paranoicos, depresivos, neuróticos, etc., pero a unos se les desarrolla y a otros se les queda en la mínima expresión.

 

¿Qué es lo que hace que a unos la enfermedad les ataque y destruya y a otros no? Las explicaciones pueden llegar hasta cierto punto -lo que quiere decir que será una explicación superficial y por tanto incompleta y fragmentaria-, pero no lo podemos saber.

 

Escarbar y pedir explicaciones, es ignorancia, no es adecuado. Pues no las encontraremos ni dentro de uno ni fuera. Vivir es eso: vivir la vida hasta el momento de la muerte.

 

Dios no se puede explicar. Ni tampoco entender, porque el absoluto, lo total, lo abarca todo, ya sea al considerado santo como al considerado malvado y cruel asesino. Y como nosotros tenemos de ambos -de asesinos y de santos- hemos inventado a alguien -dios- que decimos que es infinitamente bueno. Pero lo curioso es que si somos su criatura, su engendro e invento, es preciso que seamos como él.

 

La división, creyéndose que uno es un individuo, es lo que nos gustaría que fuera. Pero no lo es. Todo es una unidad, tanto visible como invisible. Por tanto, la división es un alucinación e invento vanidoso y arrogante.

 

¿Pero por qué la contraseña, etc.? Yo no me acuerdo de la mía y tengo que perder el tiempo jugando con los clics: que si no es válida, que si repita la contraseña. Todas complicaciones burocráticas de tontitos.

 

Hay que darse cuenta que el pensamiento técnico es útil. Pero en el ámbito psicológico, a la hora de encontrar lo nuevo, es un impedimento.

Cuando uno ve que toda búsqueda, todo devenir, no nos lleva a ningún lado, es cuando uno siente la paz de que el deseo se ha secado.

 

El amor lo incluye todo, nada se le escapa, ya sea sin causa o con causa. Porque el amor, que es atención total, todo lo quema: el pasado, el karma, el futuro.

 

Convicción y creencia es lo mismo, es una certeza, una esperanza. Por lo que, ya tengo una idea de lo que tiene que ser el futuro. Pero toda idea, toda creación del pensamiento, siempre será lo viejo y repetitivo, el viejo patrón de división y conflicto. Por lo que esa libertad momentánea, que es placer, me llevará de nuevo al sufrimiento y al dolor.

 

Eso es muy bonito de leer. Pero a ver, ¿cómo pasas al mundo mental o espiritual, diciendo que el cuerpo y lo material es una ilusión, una expresión mental?

 

Siempre tropezamos con la misma piedra, ¿tú puedes estar más allá del dolor que te genera el cuerpo, y todo lo material, que te desequilibra y te pone en conflicto? Pero no hablemos de lo que debería ser, de lo que me gustaría que fuera. Hablemos de hechos, de lo que es, de lo real y verdadero. ¿Por qué creer lo que ha dicho el gurú tal, la autoridad espiritual o el maestro, el sabio que dice que sabe? Somos nosotros los que lo hemos de vivir y ver clara y naturalmente, con sencillez y facilidad para vivirlo e informarlo.

 

El miedo, es la señal de que no vamos bien. El miedo en el ámbito físico es adecuado, pues cuando veo un coche que pasa no tengo que cruzarme ante él. Pero, en el ámbito psicológico, el miedo es división y conflicto. Miedo de perder lo que creo que es mío, ya sean mis ideas políticas o religiosas, miedo a perder mi rutina y mis costumbres que hacen de mi vida algo pobre, mezquino. Y al final ese miedo, es el que genera los nacionalismos y las religiones organizadas, los conflictos, la violencia ya sea la del terrorista como la de los ejércitos.

 

Los hombres no pueden ser perfectamente buenos porque tenemos que comer. Y comer, quiere decir matar. Pero todo se complica más cuando todos los seres vivos tienen que comer también. Por lo que se crea y genera la división y el conflicto, la violencia y la guerra.

 

¿Se puede salir de esa dinámica, de ese paradigma de enfrentamiento y contienda? Si estamos vivos hemos de comer. Por tanto, solamente queda ir más allá de ese conflicto que tenemos unos contra otros. Ir más allá quiere decir, ver qué se puede hacer para que ese conflicto, que puede acabar en muertes y guerras, no nos devore.

 

Si usas la palabra dios, deberíamos de explicar qué entiendes por dios. Porque tu dios puede que no sea el de otro.

Como todos somos corruptos e inmorales, todo lo que hagamos está dentro de ese ámbito. ¿Qué podemos hacer verdaderamente bueno, sin que medie ningún deseo? Pues el deseo nos hace crueles y brutales, es decir hacemos daño a los otros, ya sean a las personas y animales, ya sea a toda la vida y la creación.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 03-02-2012

Si vemos la necesidad del cambio, como algo preciso para que todo funcione mejor, entonces uno está más allá de las molestias que pueda ocasionar. Incluso gozará con esas molestias. Recuerda que se dice: carga a gusto no pesa.

Si coges una manzana de un árbol, éste no muere, pero la manzana sí. Además le puedes romper una rama y las hojas, puedes matar a los animales que viven en él. Aunque eso es mirarlo como si fuera visto con una lupa, y parece una exageración, lo digo para que nos demos cuenta que la acción sin hacer daño no es posible.

Si tú das a unos pájaros que viven en libertad comida, estos están más fuertes que los que no la pueden comer. Por tanto, al estar más fuertes que los que no lo son, los dominan, tienen más posibilidades de emparejarse, de apoderarse de su territorio, de buscar comida, etc. O sea que cuando ayudamos a alguien en particular, estamos cometiendo un cierto agravio contra los que no reciben la ayuda.

Y de la misma manera, el hecho de vivir es el hecho de hacer daño -matar- a alguien, seamos conscientes o no.

 

Todas las respuestas a las preguntas que hacemos están dentro de nosotros. JK no hacía ostentación de idea o tendencia política alguna. Pero eso no quiere decir que no las tuviera, al igual que era indio y se vestía de indio cuando iba a India. Pero no podía informar de tendencia política alguna, porque podía cambiar de un momento a otro, porque la víctima pasa a ser verdugo y al revés.

Pero vamos a hacer una pregunta: ¿Alguien que sea un explotador cruel y brutal, incapaz de sentir compasión por los que sufren, e indiferente a toda la miseria que causa y genera pobreza, puede leer y tener cariño, afecto y simpatía por JK?

 

El amor es capaz de resistir cualquier cosa, pero cada cual lo tiene que vivir. Si no se queda en meras palabras, en un no-hecho.

 

Aunque creamos que tengamos razón, si lo que reclamamos va a generar revueltas y anarquía, violencia y asesinatos, eso qué sentido tiene. La verdadera revuelta y revolución se ha de hacer internamente por cada uno de nosotros, no por los tibetanos, los vascos y catalanes, los irlandeses, los de Cachemira, etc., los indignados de OWS -Occupy Wall Street- y de todo el mundo. Todo lo demás se convierte en intereses políticos para beneficiar a algunos líderes y personajes y sus ideas.

 

Como todo en la vida, la revolución será televisada y no lo será.

 

Nadie pude saber qué es dios si lo queremos saber con la mente humana convencional. Nosotros hemos inventado a nuestro dios para que nos ayude. Los criminales que asesinan creen en su dios; los ladrones corruptos e inmorales, que generan pobreza y miseria, también tienen su dios; cada grupo religioso también lo tiene. En India, hay un dios para cada ocasión y categoría social. Por tanto, nuestra capacidad es parcial, no total, ya que solamente abarca un fragmento. Así que todo lo que digamos es una especulación -un no hecho-. Y nosotros nos tenemos que atener a los hechos: si yo soy agresivo y cruel contigo eso te hará daño; y si tú lo eres conmigo, también me hará daño. Entonces, si somos sensibles, eso es a lo que nos tenemos que atener: ¿Cómo nos deshacemos del sufrimiento y del dolor?

 

Toda lucha, todo conflicto, para cambiar lo que no nos gusta es vano e inútil. Pues nos deja con la misma situación de desorden y confusión, de sufrimiento, que queríamos cambiar.

Cuando dices que los muertos que hay esparcidos por ahí de la guerra civil, que hay que olvidarse de ellos y atenerse al presente. Te pregunto: Si tu madre o tu padre, tu abuelo, etc., los hubieran fusilado y estuvieran enterrados sin saber dónde, ¿qué pensarías si alguien dijera lo que dices tú, que tendrían que pasar de ellos?

Los vencedores han estado siempre halagando, recordando, homenajeando, haciéndoles misas y funerales, haciéndoles desfiles y manifestaciones, poniéndoles cono héroes o santos, etc. Y como esos vencedores fueron tan egoístas y no-igualitarios, los vencidos estuvieron en las catacumbas. Y ahora quieren saber de los suyos y darles lo que ellos creen que se merecen. ¿Tú, tan visceral y apasionado, no lo harías con tu madre y tu padre? Es ahí donde se demuestra quién es demócrata y quién no. Democracia es igualdad ante todas las cosas, no solamente ante la ley; es decir, respeto, compasión y amor para todos.

Pero, Miguel, no te das cuenta que los otros que ya han comido tienen que dejar que coman los que nunca han comido. Si tú, ante esta tesitura, de que no hay comida para los que nunca han comido, argumentas con la ley, es que la ley no sirve. Y por tanto, si tú eres compasivo y con amor, has de impugnar esa ley cruel, brutal y asesina, que no deja comer a los hambrientos.

 Tenemos que hablar de hechos. Y el primer hecho es la ley escrita y dictada por los que mandan. Pero cuando esa ley es un obstáculo para que haya justicia, respeto, solución de agravios, compasión y amor, uno tiene que denunciarlo e informarlo, cuestionarlo, impugnarlo y poner un recurso ante quien sea. Y si no surge efecto, hacer conferencias, escritos y artículos, etc. Y entonces, sí que estaremos hablando de hechos. Porque un hecho, el principal, es atender a un ser humano para que el dolor y el sufrimiento que lo tortura desaparezca. Y el agravio y la injusticia, es muy doloroso. La pregunta capital es: ¿Tú qué sentirías si tuvieras ese agravio, que es tratar a tus seres queridos como si no fueran dignos de respeto, como si fueran abominables, no humanos? Porque si no te pones en la piel del otro, sino tienes empatía, estás perdido, estás acabado.

Finalmente, la victoria de los golpistas y su posterior dictadura de cuarenta años, con todo lo que suelen hacer las dictaduras de asesinatos, torturas, persecución de personas, idiomas y culturas, la miseria y la pobreza que generó, es motivo de que los perdedores merezcan ser resarcidos de todos los delitos cometidos contra ellos. Y si es que queremos la paz de verdad, no la paz de las armas y de los ricos y poderosos, de los que aún gobiernan por la gracia de dios, hemos de ser compasivos y respetuosos con todos. Si no es así, tú ya sabes que la división y el conflicto, la violencia y la guerra seguirán. Prueba de ello, son los cuarteles repletos de jóvenes que se entrenan y practican para hacer la guerra, que es destruir al que consideran que es su enemigo.

Y en tu mano está el que todo este sistema llegue a su fin. Pero primero que nada tienes que ponerle fin a tus divisiones y conflictos internos, que al manifestarse externamente, generan la actual sociedad corrupta e inmoral.

 

El amor es el todo, lo que lo engloba todo. Si no lo ves, no lo puedes comprender. Por eso, o uno lo ve o no lo ve.

 

Se puede explicar y entender el infinito. Se puede explicar y entender la eternidad. Sólo podemos mirar y sentirnos bien, en paz.

 

Si seguimos un método o sistema para meditar, ya sea el tibetano, el hindú, el zen, etc., eso no es meditación en absoluto. Pues al ajustarse a un sistema tiene que forzarse y así se divide internamente, llegando el conflicto. Si hay conflicto, no hay tranquilidad, sino confusión y desorden.

Por eso, la meditación es la ausencia de conflicto. La concentración, también es divisiva; pues al concentrarse en un punto, sonido o imagen, se crea una dualidad -que también es división- entre el objeto con el que me concentro y todo lo demás.

Así la meditación es ver todo lo que sucede dentro y fuera de nosotros, sin reprimirlo ni alentarlo, solamente mirarlo, observarlo. Y si hay observación y atención total, entonces ahí está el amor.

 

Por eso, para vivir sin conflicto, sin angustia ni sufrimiento, uno tiene que morir a todo lo que nos han dicho, hemos leído, hemos vivido, todo lo que tenemos en la memoria que es el pasado. Mientras no nos vaciemos de todo ese pasado, no habrá la dicha de lo nuevo, que es amor. Porque el pasado se manifiesta en imágenes, en conceptos, en recuerdos, en ideas, en el parloteo de la mente. Y si no hay silencio interno, la belleza de la vida que tener compasión por todo, no podrá ser.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 05-02-2012

Por mucho que digamos que no queremos participar de las mentiras y engaños, etc., que nos proporcionan los que mandan y todos los demás, si no empezamos nosotros por vivirlo en nuestra propia manera de vivir, nada de lo que digamos tendrá sentido. Y por tanto, tu vida seguirá con las mentiras y los engaños.

 

Ser un tanto escéptico es la mejor manera de encarar cualquier reto. Aunque ser escéptico no quiere decir estar en contra de todo, ya que eso sería absurdo y enloquecedor. Ser escéptico es decir: ni creo; ni no creo. De esta manera siempre estamos abiertos, sin caer en trampas, mentiras ni en falsedades.

 

Para ser, es preciso ser libre. Y ser libre quiere decir tener libertad total y absoluta en todas direcciones para poder mirar y vernos cómo somos. Porque sin la comprensión de uno mismo, de cómo funcionamos, y cómo funciona la vida, no puede haber libertad.

 

La verdad siempre ha estado y estará ahí. Solamente hay que ser consciente de ella.

 

Pase lo que pase y se diga lo que se diga, todo es una continuación del viejo paradigma de división y conflicto interno, que al exteriorizarse generan los enfrentamientos con todos sus problemas. Este paradigma es el condicionamiento que todo ser viviente lleva inscrito en su cerebro desde el principio de la creación de la vida. Aunque nosotros, tenemos la posibilidad de ir más allá de ese condicionamiento.

 

La comprensión nos deja en el presente, en el ahora, donde no hay juicio, ni nada que esperar ni nada de que huir.

 

Nuestros sufrimientos son nuestros pensamientos y están originados por ellos..

 

Todo es un absurdo, un sinsentido, un misterio que no se puede resolver, pero uno tiene que ir más allá de todo eso. Y entonces verá lo que nunca había visto ni oído.

 

Entre el observador y lo observado no hay ningún puente ni nada de nada. Solamente existe un ver, un darse cuenta sin que medie juicio ni intención alguna.

 

Creo que eso que dices de que algunos rechazan a JK por que le falta el “factor corazón en sus enseñanzas”. Es debido a que el exceso de emotividad y sensualidad o sentimentalismo, no es adecuado. La imparcialidad, el estar desapegado, el ser libre, hace que a las persones superficiales les parezca frialdad e indiferencia. El estar desapegado genera esa impresión. Pero no hay opción: o uno está desapegado o no.

 

Había un hombre mayor, que caminaba con las piernas combadas hacia dentro, hacia las rodillas, arrastrando los pies, que iba a comprar el periódico. Su cuerpo era delgado y alto, se movía escandalosamente como si fuera a caer al suelo. Pero el hombre quería ir a comprar el diario y se agarraba a las paredes, a los ventanales, se apoyaba en los coches aparcados, sin ningún esfuerzo, ni complejo ni sentimiento de molestar; ni tampoco mostrando tristeza ni mal humor, era indiferente a su precario estado físico y a los que lo veían por la calle. Transmitía bondad y dulzura, era respetuoso y con toda la paciencia necesaria; no saludaba ni hablaba con nadie, pero era tan afectuoso que parecía que lo hacía con todos. Ni el frío matinal e invernal, eran para él un obstáculo.

 

Vamos a hacerlo.

 

Cuando transmitimos algo va implícito en ello la cosa que queremos que se sepa o se vea. Entonces, describir a una persona decrépita, que para muchos debería de estar retirada en su casa, apartamento o en una residencia o asilo, se hace para destruirla aún más o para admirarla en su capacidad de adaptación de su situación. Pero el éxito de todas estas personas -y las que tienen alguna alteración física visible, etc.- está en saberlo llevar. Demostrando que siempre uno puede ir más allá de toda circunstancia sea la que sea. Sin que nos entristezcan ni amarguen. Sin perder el tono afable y natural, demostrando que la vida mientras sea hay que vivirla. Por eso, sin compasión y amor la vida no tiene ningún sentido vivirla. Si uno tiene amor, haga lo que haga será el orden. Y por eso, el orden es amor. Y nada de lo que ocurra o digan, no importa.

 

Hay silencio pero se ve. Porque si no vemos, es como estar dormidos, es la nada.

 

Por la presente me permito decirle que el dibujo representativo del diario, dibujado por XX, no es ni moral ni adecuado para ese diario. Pues el Sr. XX, es aficionado y promueve la tortura y asesinato violento de los toros por placer y diversión festivalera. Además, cobró un dineral a una organización que necesita mucho dinero para ayudar a los necesitados del Tercer Mundo. Generando un conflicto y un agravio por el excesivo dinero que el Gobierno Español le pagó; y por el trabajo realizado que no era adecuado al precio exigido.

Creo que las palabras están de sobra si no van acompañadas de hechos. Y los hechos son: o inmorales y corruptos o no lo son. Tú decidirás. Pero si lo toleráis en el periódico ya estáis dentro del ámbito de la corrupción e inmoralidad, que es asesinar a los toros por placer y diversión.

 

Todo lo que has dicho, si tú no estás libre del ego, del “yo”, serás como los demás. Y como no podrás arrancarte ese “yo”, porque no se puede, entonces todos somos iguales. Ahora bien, ¿qué es lo que marca la diferencia? Pues, simplemente la amabilidad, la cortesía, el afecto y el cariño, el respeto. O lo que decimos también: la compasión y el amor.

Es verdad que todos somos iguales, todos estamos atrapados en el condicionamiento común a toda la humanidad. Pero, al igual que tú puedes tener más magnetismo, capacidad para ver, etc., también hay otros que son más desarrollados que tú y que yo, y que muchos otros, y eso es una realidad incuestionable. Eso sucede en todos los ámbitos, por ejemplo en el fútbol: los jugadores todos juegan con los pies parar ganar la alternativa a los demás y marcar goles o evitar que los marquen los del equipo contrario. Pero, siempre hay unos, que por las razones que sean, siempre juegan mejor. Y ahora lo puedes trasladar a cualquier ámbito de la vida. Por eso, se dice: por vuestras obras os conocerán.

 

¿Cuándo vemos claramente un problema, no va en ese ver la solución? Por el contrario, si nos esforzamos para transformarnos, para resolver los problemas, seguiremos como siempre con esos problemas. Pues, el esfuerzo es una lucha de lo que yo quiero contra la realidad, que es mi problema. Por lo que hay división y conflicto. Y la raíz de todos nuestros males, y por eso queremos transformarnos, está en la división y en el conflicto interno, que al manifestarse al salir a fuera, externamente, genera nuestra manera de vivir; es decir, la sociedad que hemos construido entre todos.

 

Quería matizar que el silencio no quiere decir que hay una parálisis de la conciencia. En ese silencio tiene que haber visión, ver lo que sucede, sin poder describir, comentar ni alterar eso que se ve. Todo eso, el poder explicar y describir, viene después cuando vuelve a operar el pensamiento que recuerda esa experiencia.

Pero la pregunta es: ¿Se puede entrar en esa dimensión, en ese silencio, y no salir nunca más?

 

Te he hecho esa pregunta para ver qué sucedía. Además algunos hindúes dicen que existe el Nirvana, que sería llegar a esa dimensión y silencio y no salir ya más de él. De todas maneras, si eso es cierto o no sería la mejor solución. Yo no quiero especular. Solamente lo había expuesto.

Pero, ahí está el problema siguiente: Pongamos que tú o alguien llega a ese silencio y no sale, de acuerdo. Pero, como todas las mentes están conectadas unas con otras -es decir nuestra mente no es individual sino colectiva y total, pues la mente individual es una ilusión y de ahí todos nuestros problemas-, no sería posible tener una mente a la que no le llegara el mismo condicionamiento que tenemos todos, por lo que no podría ser única e individual y estaría sometida a los mismos resultados del condicionamiento que se manifiesta en división y conflicto.

 

Y por eso, han inventado la concentración o la meditación, que consiste en aislarse y concentrarse en un punto fijo, en una idea, en un sonido, etc., para que la mente no esté afectada por lo externo a ella. Pero entonces, al crearse un centro -que soy yo- también creo una periferia con su división y conflicto, que se manifiesta en resistencias o en aferrarse a eso que creemos lo más importante. Por lo que volvemos al principio: que la mente no puede tener siempre ese silencio donde ha ido más allá del tiempo y el espacio.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 08-02-2012

Ya, estoy de acuerdo en que sin una mínima -o máxima- violencia habría desorden, confusión, anarquía y caos.

Pero, la pregunta es: ¿A ti, te hace falta para ser escrupulosamente honesto y no corrupto ni inmoral, que haya una ley escrita y apoyada por la fuerza de la violencia?

Porque si tú lo ves, esto es tuyo y ya nadie te puede sancionar. Aunque desafortunadamente, esta manera de enfocar la vida la mayoría no la puedan compartir ni vivir. Y es por eso, que hemos construido esta monstruosidad de sociedad, donde para funcionar -como funciona- es necesario que haya leyes dictadas por un poder que a él le convienen y hombres armados que la sustentan y la hagan valer

 

Tener la percepción alerta, significa estar despierto y atento a todo cuanto ocurre, tanto dentro como fuera de uno, sin elección, sin huir de ello ni tampoco aferrarse.

 

Pero ahí en la borrachera también está el orden, que es: si bebes demasiado acabas dormido en los suelos de la calle.

 

Ayer te vi en el programa… de TV.

Y quiero decirte que los problemas de los hijos, y de todos los niños, es a causa de los padres y las personas mayores. Pues, las personas nacemos con el instinto de conservación y eso en sí ya nos hace agresivos y malvados. Pero es después, con lo que les transmiten sus padres y parientes, las personas que viven a su alrededor, cuando se construye su personalidad y su manera de comportarse. Y una sociedad corrupta e inmoral, que está compuesta por cada uno de nosotros, ¿qué puede ofrecer a los niños y a los jóvenes sino esa misma corrupción e inmoralidad?

 

Leí ayer tu columna sobre el petróleo.

Y precisamente hace unos días me enviaron un enlace por Google, vía e-mail, en el que unos científicos -con nombres y apellidos, etc.- intentaban demostrar que el petróleo no es una consecuencia ni el resultado de la combustión de los residuos fósiles, sino que eran una destilación de las profundidades de la tierra, como la lava de los volcanes. Yo no sé si es cierto o no. Solamente te lo informo por si te sirve para tu trabajo.

 

Cuando amamos a toda la vida, vayamos donde vayamos y hagamos lo que hagamos, todo permanece en orden. Porque el orden es amor.

 

Un hombre es como un animal, la diferencia es al desarrollo técnico que tienen cada cual. Pero los dos, están condicionados -¿condenados?- a vivir divididos, enfrentados y en conflicto. Y por eso, son violentos y hacen la guerra.

 

¿Si lo cierras todo, es lo mismo que abrir todo? Cada uno tiene su condicionamiento. Por tanto, si tienes amor te dirá lo que hay que hacer.

 

El gusto y el disgusto son los inventos de la mente. Por tanto, hay que ir más allá de la mente. Que sería tanto como ver y comprender el “yo”.

 

Si, Jose, debemos mirar a las personas tal cual son, sin ninguna imagen, etc. Pero eso, solamente se puede hacer viendo cómo funcionan nuestros pensamientos y su invento que es el ´yo". Pues es este "yo", el que dice yo soy negro y tú blanco, yo soy americano y tú europeo, inculto o culto, rico o pobre. Es decir, para poder mirar sin ningún obstáculo que se interponga, hay que ir más allá -comprendiéndolo- del "yo".

 

Ayer te vi en TV. Y quiero decirte, que ahora es el momento de demostrar que todos somos iguales ante la ley. Aunque sabemos que eso en una monarquía parece imposible. Porque al no ser elegida democráticamente, tiene que soportarse por los afectos y los favores de las personas más poderosas. Y, como es lógico, todo lo que la erosione es rechazado y descartado por esa monarquía, sus defensores y el poder que la sustenta.

Por cierto, el rey si sabía de las ilegalidades y las corrupciones de su yerno, como autoridad ejemplar, tendría que haberlo denunciado, ¿no? Y a su hija que también estaba en un alto cargo directivo que participaba de todo el asunto corrupto. Creo que con esto de la monarquía, puedes pasarte; porque crees que puedes engañar y disimular, siendo como es algo que lleva cuarenta años con la misma canción de que ellos son los elegidos, los mejores, etc. Y todo ello, según se dice: por la gracia de dios.                                                                           

 

Cuando vamos más allá de los apegos y las dependencias, cuando ya no huimos, etc., entonces queda la percepción, la visión de la realidad tal cual es.

 

Entonces, no hay que decir nada y estar en silencio.

 

Donde hay amor, el karma no es.

 

Todo es muy sencillo y a la vez complicado, si uno quiere imponerse para darse cuenta, se generará división y conflicto. Por tanto, hemos de ver cada intención, cada impulso y dejarlo que se desvanezca. El darse cuenta cuando sea, siempre será ahora. Porque en el momento de darse cuenta, se genera el ahora. El mismo deseo de querer algo, por bueno y necesario que parezca, nos aleja de eso que queremos, que es la unidad interna, donde no hay conflicto entre lo que yo quiero y la realidad de lo que es.

Así que si no puedo darme cuenta ahora, si no huimos de ese hecho, nos llevará a él al no haber división ni conflicto. Al contrario si nos desesperamos y huimos del hecho de que no puedo ver, y darme cuenta de la realidad, seguiré en ese mismo estado de no poder ver. Pero estamos acostumbrados a huir del miedo, de la muerte, de lo que nos desagrada, etc. Y ese surco de la mente ha sido muy transitado y nos hemos acostumbrado a él para huir de lo que no nos gusta y desagrada.

 

En el darse cuenta de que el ego desaparece por etapas, es una expresión errónea. Pues la visión de la falsedad del ego, del “yo”, es abrupta e instantánea. Y cuando uno se percata y da cuenta de que todo lo que genera el “yo”, es falso e inadecuado, eso ya es definitivo. Otra cosa es que lo asumamos en todos los ámbitos y en todas las circunstancias de nuestra vida.

 

Cuidado, Contentoxnada, desde el mismo origen ya somos divisivos y conflictivos. Nuestro diseño original es así, porque tenemos que comer para vivir. Y comer quiere decir matar a eso que comemos. Y al que se lo comen no quiere; y por tanto, se establece el conflicto. O sea que, la vida es conflicto, siempre conflicto seamos conscientes o no. Y verlo claramente, sin elección alguna es cuando dejamos el conflicto. Aunque destruyamos vida para comer, al tener que caminar y pisar insectos, etc., al explotar a los más desafortunados para que podamos vivir, lo vemos de manera que no genera conflicto. Y eso también da un poco de pánico pensar en ello, pero es ineludible verlo porque es la realidad. Al igual cuando se opta a un buen empleo para ser el mejor, ahí ya hay un conflicto con los que también optan al empleo; en una competición deportiva ya sea el ciclismo, el fútbol, una carrera de coches o motocicletas.

 

La iluminación es darse cuenta que no hay tal cosa como la iluminación. Entonces, cesa ese deseo de ser algo imposible. Y así es cuando llega eso que los hombres llaman iluminación. Por tanto, todo deseo de ir hacia algo, ya sea noble, bien visto y considerado, nos deja fuera de la iluminación, ya que proseguirá el conflicto

 

Una ilusión sería que alguien creyera que el cuerpo que tiene no va a perecer ni destruirse. Entonces esa creencia le traería toda clase de problemas físicos y mentales. ¿Podría llegar a morir una persona que negara la destrucción del cuerpo sin sentir ningún dolor ni sufrimiento?

Y eso es una ilusión, porque genera conflicto entre lo real y lo imaginado. Aunque esto también puede ser una ilusión.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 09-02-2012

La reencarnación no es un hecho. Debido al miedo a la muerte, hemos inventado algo que nos complace y nos da esperanza. Pero la esperanza es una trampa, pues nos empantana en el tiempo. Diciendo: “Llegaré a ser bueno, aunque en esta vida no lo puedo ser, sí que lo seré en la próxima”. Pero, eso es no ver lo que es la compasión y el amor, que siempre han de ser en el presente, ahora.

 

Lo “mío”, es la expresión de la ignorancia. Cuando decimos mi país, cuando decimos mi mujer o mi hombre, etc., estamos sembrando la división. Pues nada es de nadie, solamente podemos ser una especie de administrador, que está condicionado de manera que siempre se auto proclama el dueño de algo, aunque sea una responsabilidad.

                                                                             

La mente no se puede controlar ni dominar ni reprimir. Porque todo esto nos deja como siempre en la división y el conflicto. Solamente tenemos que comprender cómo funciona esa mente y así se apaciguará y será armónica.

Un ejemplo: Si tú le dices a una persona que no haga algo que es incorrecto e inadecuado, hasta que ella misma no lo vea dentro de sí, podrás hablarle día a día, podrás amenazarla, pegarle, encerrarla y castigarle, pero eso no surgirá ningún efecto. Solamente ella cuando vea que lo que es incorrecto es inadecuado, entonces dejará de hacer lo incorrecto.

 

Toda práctica embota la mente, la hace torpe e insensible. Todas las religiones tienen sus prácticas, ya sean rezos y cantos, mantras y ceremonias, peregrinajes a ciertos lugares, etc. Pero, la persona que practica tiene la mente en conflicto, ya que está presa por eso que necesita como un adicto para sentirse segura y aquietada, creando un centro. Y donde hay un centro, tiene que haber una periferia, una dualidad.

 

He visto en el diario… de hoy la información-convocatoria de la "Marcha pacífica con velas en recuerdo de las víctimas del Tíbet".

Y quiero deciros que creo que sería más adecuado decir en recuerdo de todas las víctimas de todos los bandos que luchan en el Tíbet. Pues, no hay solo unas víctimas, hay víctimas. En Lhasa, hubo un pogromo provocado por los seguidores del D. Lama, contra ciudadanos chinos.

 

¿Podemos no ser afectado por el cuerpo, ni por lo que nos rodea, ni por enfermedad, ni por los acontecimientos que se suceden sin parar, y estar más allá de todo eso, y sentir que todo es una dicha, que está dentro del orden, que no es ni tuyo ni de nadie?

 

La mayoría de las personas es verdad que viven hipnotizadas, sin libertad para decidir y hacer. Por eso, es que la libertad en todos los ámbitos y direcciones es lo principal para ser libre. Para poder así actuar según su propia conciencia.

 

Todos somos víctimas de la voluntad de dios, pero hay más. Si tú no preparas la tierra y no siembras no habrá nada que crezca, salvo hierbas silvestres.

Hay varias frases que dicen: “Todos tus cabellos están contados” y “Ni una sola hoja se mueve sin la voluntad de dios”. Todo muy bonito y agradable al oído, pero si nos fijamos, hay un momento, un instante en que uno tiene que hacer algo.

                                                                           

Ayer te vi en TV.

Y aprovechando la ocasión, quiero reflexionar contigo sobre la defensa de la vida. Está bien que digáis que el aborto es algo no natural -si no es que se produce espontáneamente-, y va contra la vida, etc. Pero, esta crisis, que en realidad siempre es la vida, con sus corrupción e inmoralidad, ¿a cuántas personas mata? Mata a millones y millones de personas que no tienen el suficiente dinero para tener atendido los cuidados médicos, la buena alimentación, un lugar digno donde vivir, una imagen que no sea marginada allá donde vaya.

Y, ¿qué decir de las guerras programadas y patrocinadas por los poderosos -incluido el papa del Vaticano, que no excomulga fulminantemente al que promueva y participe en guerras-? Pues los ricos y poderosos necesitan continuar con sus riquezas y no dudan en prepararse para hacer la guerra en cualquier instante. Y con todo esto, estamos hablando de personas enteras y completas; nada de embriones y fetos, proyectos de personas ¿Te das cuenta dónde estamos?

 

Ayer te vi en TV.

Si te pones a favor del actual gobierno y denigras al anterior, ya verás que tendrás que tragar tu misma medicina. Porque la crisis no es de un país, es global y sobretodo europea-occidental. Y así, seguiremos diciendo: “Y tú más que yo”, etc. Pues estos que mandan ahora, lo harán como los anteriores, puede que ayuden a los católicos y los facistoides, a los ricos y poderosos, un poco más. Pero, básicamente van a hacer lo mismo. Así que, aunque pierdas algo de poder -y aquí está la cuestión-, que no te importe porque ganarás a la larga. Pues todos somos iguales. Y todo en un momento puede cambiar y encontrarte atrapado y escorado en un bando, en un fragmento de la realidad, que es toda la vida.

 

Ayer te vi en TV.

Y como siempre te has mostrado bravucón, como si fueras el dueño de todo. Y pensando que todos son como tú y los que son como tú. Y ahí te equivocas. Todo es más plural, todo es de todos, nada es de nadie en particular. Nada más te faltó que hubieras opinado sobre la corrupción de la hija del rey y su marido. ¿Te has dado cuenta qué todos somos corruptos e inmorales? De lo contrario, ¿cómo se podría proseguir con este sistema, que promueve la división y el enfrentamiento, la desigualdad y la competitividad, que provoca y promueve guerras, como lo demuestra que siempre se estén preparando para hacerlas, aunque haya crisis económica o de la clase que sea?

                                                                          

Ayer te vi en TV.

Y creo que fuiste ambiguo, temeroso y sorprendido, avergonzado, a la hora de comentar la corrupción de la monarquía. Eso ya se sabía, porque todos somos corruptos. Pero, cuanto más poder y riqueza, cuando más arriba, tiene que haber más corrupción con su escándalo. Escándalo para los que creen en ciertas personas como si fuesen inmaculadas; y los que quieren que desaparezca y se acabe la monarquía. Y es que todo eso de la monarquía, de los reyes y los príncipes, que dicen que son los elegidos por la gracia de dios no se sostiene, si es que alguien no obtiene unos beneficios económicos y sociales de esa institución directa o indirectamente. O, a no ser que uno sea un pobre patán.

 

Ayer te vi en TV., cuando comentabas la corrupción de la monarquía.

Y es que creer en ese cuento de hadas en el que todos son perfectos, los mejores y graciosos en todo, es propio de personas ignorantes. Ya sean las vulnerables y pobres personas sin instrucción y sin una verdadera información; o los que sacan beneficio, económico y político, del acatamiento y sumisión a ese régimen inmoral y corrupto, pues al no ser elegido democráticamente, se genera el mayor agravio a una democracia que es no hacer unas votaciones para elegir a todos los que mandan.

 

Ahora el problema es, ¿cómo sabemos qué nuestra conciencia es la buena y adecuada, la verdadera, y no otro desvarío mental?

 

Una sociedad neurótica, ha de generar toda clase de enfermedades mentales; y como consecuencia también enfermedades físicas. Por tanto, las alteraciones mentales se tienen que abordar íntegramente, viendo y comprendiendo el contexto de la sociedad. Y, como es tan difícil salir de la sociedad, es por lo que estamos condenados a sufrir toda clase de males mentales. A no ser, que uno se libere de su condicionamiento y esté fuera del paradigma de la sociedad.

 

La verdad tiene muchos enemigos que no la quieren accesible para todos. Por tanto, el trabajo de uno ha de ser descubrirla.

 

Una persona se dedicó a buscar la verdad por todo el mundo, al cabo de treinta años cuando volvió a su casa y entró, dijo: "Aquí está lo que busco".

 

Si pudiéramos ver la eternidad en cada hecho y en todo lo que ocurre, no haríamos las tonterías que solemos hacer.

 

Cuando decimos que la justicia que imparten los hombres, los gobiernos y sus instituciones, hay que respetarla eso no se termina aquí. Porque todo, como está enmarañado hay que volverlo a descubrir.

Por ejemplo: si a tú o a mí, nos dicen que la policía nos quiere registrar la casa, ver nuestras cuentas del banco, ver nuestra correspondencia y el ordenador, registrar las llamadas telefónicas, ¿qué problema hay si no tenemos nada que ocultar, si estamos libres de delito y criminalidad? Al contrario, estaríamos felices de que la policía se aclarara las sospechas y las dudas con respecto a nosotros, ¿no?

Te das cuenta de todo lo ridículo de lo que sucede, de lo corrupta e inmoral que es esta sociedad. Y sabes por qué es tan corrupta e inmoral, cruel y brutal, porque nosotros lo toleramos; porque si nosotros no lo fuéramos también, no elegiríamos a los que mandan. Es decir, como los que mandan son corruptos e inmorales, quiere decir que nosotros que los hemos elegido también lo somos.

Así que, si uno es serio y sensible, todo eso no nos sirve; porque todo eso nos lleva a la división, al conflicto y a la violencia. La violencia no se erradica por la policía ni por las leyes, eso no es posible. La violencia cesa cuando uno comprende su división y su conflicto interno. Y es entonces, cuando uno lo comprende que puede hablar de paz, que no es la paz de las armas, los policías y los ejércitos contra otros. Pues, la paz de las armas no tiene sentido verdadero alguno; es como decir, yo si que puedo ser violento, pero tú no lo puedes ser. Y con este paradigma, no puede haber paz alguna, aunque se diga y se repita millones de veces sin parar por todos lo que acatan y aceptan esta manera absurda de encarar la realidad, que es la vida.

 

El problema no es la experiencia. El problema es quedarse con la experiencia, que es cuando generamos el placer. Y la búsqueda y persecución del placer indefectiblemente siempre lleva al dolor.

                                                                           

¿Por qué todo funciona mal? Porque no hay compasión ni amor por lo que hacemos, por los demás. Y eso quiere decir que somos burócratas. Y no gozamos de lo que hacemos. Y la relación entre nosotros es como si fuéramos máquinas. Todo va mal y puede empeorar, si no dejamos la crueldad.

 

La fe es la consecuencia de haber visto que algo nos interesa, y sin saber si es cierto o no eso de lo que dependemos, lo defendemos con fanatismo y crueldad. Lo que quiere decir, que la fe no es lo más adecuado para que haya paz y armonía.

 

La libertad para que sea, uno tiene que dejar de prohibir, reprimir y empujar. Y por eso la libertad es tan aventurada, pues es vivir la vida en toda su intensidad. Nosotros somos muy poca cosa para comprender toda la grandiosidad infinita de lo que es la vida de los hombres; solamente tenemos la herramienta del respeto, de la compasión y el amor con todo y con todos.

 

Las virtudes no se pueden alcanzar con el tiempo. Cuando uno quiere convertirse en humilde, no lo puede conseguir. Porque esa pretensión no tiene nada de humilde. Además, ¿qué es ser humilde? ¿Puede alguien ser humilde? Me temo que no hay manera de ser humilde en absoluto. Es como pretender ser completamente sin hacer ningún daño, cosa que tampoco puede ser.

Cuando uno ve que eso de ser virtuosos no es posible, es cuando deja de trabajar al respecto. Y entonces, es cuando le llega la virtud, que es no tener deseos que le generen división y conflictos.

 

Si, Angelica, sé lo que quieres decir, pero ver o alcanzar la verdad también ha de ser ahora, porque cuando llega siempre es sin tiempo, siempre es en el presente, el ahora. Si trabajamos para la verdad, hacemos un problema, un conflicto con lo que creemos que no es la verdad. Y la verdad, no tiene opuestos ni dualidad, porque está más allá del conflicto.

 

Un trasero, un culo siempre es eso: un culo. Es el lugar por donde el aparato digestivo evacua los residuos de los alimentos, siempre más o menos putrefactos, olorosos -aunque a uno le agrade el suyo-. Hay que tener mucha testosterona o feromona para ver en el trasero, el culo como una posibilidad sexual.

 

Los países, los imperios, son como las personas, pues ellos los forman las personas. Entonces, cuando alguien ha tenido y tiene mucho poder y dinero, quiere seguir teniéndolo o incrementarlo. Luego, todo el que se oponga a ese plan, todo obstáculo, será un objetivo para derrotarlo o destruirlo.

Ese es el eterno problema de siempre: unos tienen de todo, les sobra de todo -alimentos, tierras, utensilios y toda clase de objetos, etc.- y otros que son la mayoría viven en la precariedad, la pobreza y la miseria.

El que nace en un lugar o una familia que tiene de todo, lo que tiene que hacer es no aprovecharse de esa circunstancia, para no seguir explotando con su crueldad y brutalidad para proseguir e incrementar con ese despilfarro y vida excesiva que siempre ha llevado.

Y al final de todo está: “mi manera de vivir” y “tú manera de vivir”, que los dos consideran precisa e ineludible, por lo que el conflicto está servido. Ya sean los EEUU, Israel, Irán, Afganistán, Pakistán, Europa, etc.

Con respecto al posible ataque de EEUU e Israel contra Irán -que de producirse incluiría a Europa con su ayuda diplomática y de apoyo en todos los ámbitos para derrotarlo-, es la ratificación del enfrentamiento entre dos maneras de enfocar la vida. Unos completamente materializados, con su complacencia en los sentidos; y los otros con sus actitudes orientalistas, tan cercanos a la pobreza y un tanto desordenados.

 

Por cierto que la tortura y asesinato violento de los toros, por placer y diversión festivalera, también es corrupción y una inmoralidad. Pues una lucha entre un animal y un hombre, tiene las de perder el inferior animal, que él no tiene nada que ver con ese asunto tan salvaje de llevarlo a la fuerza a la tortura y a asesinarle violentamente. ¿Cómo vas a defender a una persona con tu expediente de torturador de los toros, aunque sea por tu tolerancia y complacencia con sus torturadores y sus asesinos?

 

Ayer te vi en TV. Y me recordó, cuando decías que los que no estaban a favor del actual gobierno que hicieran las maletas y se marcharan o exiliaran, cuando tú hace unos años, en un programa de un canal de TV, despotricabas y decías cosas peores contra el gobierno central que no te gustaba, que las que dicen ahora los que consideras tus enemigos y del actual gobierno. No solamente tú, sino que era toda una panda de fachas, insoportables de niños pijos o que querían serlo. Y mira como está acabando todo: colegios sin calefacción y sin material escolar, con barracones como aulas; impago de las deudas y las facturas a las farmacias, quiebra de la Generalitat; el Presidente y su plana mayor encausada en actos corruptos e inmorales, etc. Así que, te recuerdo que seas prudente y diligente, porque lo que digas ahora, tal vez se volverá contra ti, tarde o pronto.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 14-02-2012

He leído tu entrevista en el diario… 10-2-12.

Y quiero decirte que toda esa palabrería, teorías e ideas, no tienen ningún valor verdadero. Porque, cuando hablas de que los salarios españoles se han incrementado más que los alemanes, eso son palabras nada más. ¿Te pregunto, cuál es el salario mínimo en Alemania; qué cobran los pensionistas y a qué tienen derecho? Verdad que en Alemania los trabajadores están más bien servidos en todas sus prestaciones, pues es ahí donde tenemos que ir.

Otra cosa, si en el norte de Europa hiciera el calor que hace en el sur, te aseguro que no trabajaríais tanto.

Finalmente, lo que queda es que desde hace miles y miles de años, hay una casta de personas que son las ricas y poderosas, que se suceden, que no dejan que los pobres accedan a una educación e instrucción digna y de calidad. Y eso es porque los ricos, son crueles y brutales, corruptos e inmorales. Todas las palabras que digas tú y tus colegas, si no van en la dirección de erradicar la pobreza, no tienen sentido verdadero alguno. Y para erradicar la pobreza es preciso que uno deje de ser egoísta, cruel e inmoral, y tenga un sentimiento y comportamiento que esté fundamentado y sostenido por la compasión y el amor. ¿Tú cuánto dinero ganas al mes; y qué haces con él?

Todo lo demás, será una cháchara que no tiene fin, una sarta de mentiras y falsedades para proseguir con la vida corrupta e inmoral, que genera división entre las personas, provocando la pobreza y la miseria que hay por todas las partes del mundo.

 

¿Cuánta sangre y cuántos muertos, cuánto dolor y sufrimiento por un imperio cruel y brutal, que no cede ante nada con tal de devorar cuanto dice creer necesitar? La pregunta definitiva es: ¿Si hubiera amor en sus votantes y dirigentes, podrían hacer lo que les da la gana por todo el mundo, sin importarles arrasar con países y matar en masa, torturar de manera atroz, dejar en la pobreza a zonas y países? No lo harían. Por lo que cada cual tiene que hacer lo que no hacen ellos.

 

Para ver la verdad, no hace falta depender de nada ni de nadie. Ni tampoco de tiempos propicios o inadecuados. Solamente hay que ver, lo demás todo está de sobra, sin molestar ni agradar.

 

El silencio, es como el infinito que no se puede explicar.

 

Si pudiéramos acelerar todo el proceso de la vida, que es nacer, crecer y morir, ¿dónde quedaría el estar vivo y el estar muerto? Es decir, si la vida y la muerte son dos estados separados, si los juntamos, ¿qué queda?

 

Vivir ahora, quiere decir también morir ahora. Porque sin morir a cada instante no se puede vivir realmente.

 

Uno tiene que darse cuenta que el pensamiento no puede llegar a su fin, aunque especule día y noche. Por tanto, uno observa que si no quiere tener problemas, ha de hacer las cosas de manera que no le generen problemas. O lo que es lo mismo, poner orden en su vida. Es decir, cumplir las leyes como pagar las tasas de la luz y del agua, etc.; no hacer daño a los demás, ya sean las personas como los animales. Y lo demás, nos llegará como un regalo.

 

Si uno es cazador por la necesidad de alimentarse, es adecuado. Pero, cazar por diversión y entretenimiento es la crueldad y la matanza, propia de  las personas que no tienen la sensibilidad desarrollada.

 

Si me permites, Libania, voy a decir algo sobre si JK podría ser estudiado en las escuelas. Aunque no podemos saber lo que tiene que suceder, creo que en alguna escuela privada, sí que sería posible. Pero en las estatales, creo que no es posible de momento, pues JK cuestiona la división y el conflicto, la competitividad y el esfuerzo. Y por eso, dice que nos apartemos de las instituciones, ya que estas generan confusión y conflicto. Además JK., decía sin ambages que descartaba todo el sistema por el que se rige la sociedad. Y para ello, descartaba tanto la guerra personal como la colectiva. Es decir, no aceptar los ejércitos y por tanto los gobiernos que los generan y sostienen.

Aunque podría ser que con el tiempo se alteraran sus enseñanzas y se adaptaran a lo que necesitan los dirigentes políticos y la sociedad. Como ha pasado con Jesucristo, que en su nombre han edificado la mayor religión organizada del mundo, con todo lo que ello lleva consigo. Y lo mismo o parecido lo han hecho con Buda.

 

Todo el problema de la vida es la dualidad, que genera lo “mío” y lo “tuyo”. Y esa división, también está dentro de cada uno cuando decimos el pensador y el pensamiento, el observador y lo observado. Y cuando llegamos al dolor, el querer ser diferente de ese dolor nos deja en el dolor, lo que hace que prosiga.

 

JK y sus enseñanzas son la psicología. Pero, pueden estar más allá de la psicología. La psicología es ver cómo funcionan los hombres. Pero como los hombres son la vida la psicología llegado un momento, no puede seguir.

 

Desafortunadamente todo se puede adulterar y cambiar con los avances técnicos. Las escuelas que no enseñan de forma rígida, si existen son muy pocas -puede que sean las que creó JK-.

Jesús y Buda, no tuvieron los videos, libros, etc., pero tenían ya escritura; y por ese medio, sus discípulos y seguidores sí pudieron transmitir sus enseñanzas.

Libiana, tú no sabes lo qué se puede deteriorar cualquier cosa, imitarla y alterarla, y los demás que lo acepten. Porque, los que no han conocido a JK en persona, que sólo conocen sus enseñanzas, sus movimientos y su manera de vivir por sus libros y escritos, que no vivieron cuando él vivió, esos no le dan tanta importancia como nos creemos. Lo ven más como un personaje histórico. Lo que cuenta de verdad, pues así es la vida, son los que estamos vivos. Lo que más impacta en la vida es el directo. Y JK, ya no está en directo. Ese problema lo han tenido y tienen todas las personas relevantes, ya sean los políticos, los cantantes y artistas, los revolucionarios, los escritores e intelectuales, los maestros y los gurús; y como no, también los parientes, los amigos, las parejas, etc. ¿Puede alguien que se ha muerto ser un líder? No lo puede ser, porque el líder tiene que ir delante o en el mismo plano de las personas que se mueven; y para moverse hay que vivir, estar vivo.

 

He leído tu escrito "¿Hacia una Escocia independiente? (1)?", En el diario… de ayer 12 – 2-12.

Y quiero decirte que todos los problemas de las personas son los mismos. Y como que las personas formamos los estados, naciones o países, los problemas que tienen también son los mismos. Cuando una nación sin estado, lo reclama mediante la independencia del que forma parte a la fuerza, si puede será soberano e independiente, y si no puede se aguantará. Por lo tanto, la independencia de una nación sin estado, como todos los eventos, está mediatizada por el momento histórico en que se puede hacer efectiva. En una dictadura no es posible ninguna independencia, que pueda fragmentar el estado dominante y opresor. Por tanto, cuando más democracia más posibilidades de independencia. Y independencia significa libertad. Y libertad significa amor. El que prohíbe a otro que sea libre, ¿puede tener amor?

 

Cuando se demuestra quiénes somos, es en los momentos en que nos vemos reflejados en algo que nos deja desnudos ante la realidad. Eso lo vemos en todos los ámbitos de la sociedad, pero llamativamente en los periódicos que no tienen el pudor, y si el descaro, de esconder en las páginas finales o eludir las noticias que a ellos y a sus conservadores lectores les irritan y les ponen nerviosos. Y estos luego se jactan de hombres de bien, de demócratas amantes del orden y la libertad. Pero, no saben que están haciendo el ridículo. Aunque por dinero y poder, para ellos todo vale.

 

 

                                                                           

Escritos y publicaciones, 18-02-2012

Cuando acusamos a los otros de que quieren carnaza, cuando quieren airear las corrupciones e inmoralidades de ciertas personas poderosas, nos olvidamos que nosotros también hacemos lo mismo con los que consideramos nuestros enemigos. Hay personas que tienen mucho poder -reyes y príncipes, el papa y su curia, políticos y dirigentes, personas adineradas e influyentes, etc.- que tienen unos comportamientos inmorales y corruptos. ¿Cuestionar su comportamiento es querer disfrutar para hacerles de daño? La psicología humana es como es, por eso uno tiene que hacer lo adecuado para no provocar ni generar en los demás el escándalo, que lleva al desorden, a la ira y al odio, a las revueltas y a la anarquía.

 

Pero la pregunta es: ¿Un poderoso, que tiene abundante dinero y poder, con su influencia, puede dejar de escandalizar a las personas, provocando y generándoles, con su vida inmoral y de falta de compasión, división y conflicto, agravios y ganas de venganza? ¿Puede una persona que tenga compasión y amor, llevar una vida palaciega, llevar una vida derrochadora con todos los lujos y caprichos, ponerse más allá de donde están los demás con tal de seguir con esa vida inmoral y corrupta?

 

Todo lo que decimos está muy bien, pero todo esto se tiene que vivir en la vida nuestra de cada día, a cada instante. Porque, ¿qué importancia y valor tienen las palabras? Las palabras pueden ser muy bonitas y lisonjeras, pero los hechos no lo son. Por tanto, atenerse a la realidad de lo que somos, es el principio del orden. Y es en el orden donde hay amor.

 

Pero lo muy complicado es una ilusión, pues cuando uno ve todo se aclara.

 

Solamente quiero decir, que todos los nacionalismo, ya sean grandes o pequeños, son negativos. Pues nos dividen y fragmentan de los demás, causando el conflicto entre las personas. Y que llevan al enfrentamiento, a la violencia y a la guerra. Y el nacionalismo es el "yo" individual que se expande y se junta con los demás creando así "mi" nación, "mi" país, "mi" raza. Y lo más grave, "mi" violencia que siempre la justifico y la encuentro razonable, diciendo que es defensiva, ineludible, etc.

Y prueba de todo ello, es esta sociedad, y este mundo, donde está dividido en razas, países, clanes, bloques, religiones, etc. Y todo ello, hace que demos la espalda al que consideramos nuestro enemigo.

 

Por eso, cuando uno no quiere dos no se pelean. Y ahí se soluciona todo el problema: pues si tú no te peleas porque no vives en conflicto con otro, tú está libre de toda esa tontería de lo "mío" y lo "tuyo".

Con afecto y con cariño.

 

Hola Susana.

Vamos a aclararlo de una manera microscópica: ¿Vale la pena actuar violentamente, generando revueltas, desorden y anarquía, muertes y arrasarlo todo por la independencia de Cataluña o de los Países Catalanes, de Euskadi o de Tíbet, etc.? Y eso no quiere decir que uno sea conformista. Por tanto, uno tiene que liberarse de sus tiranos internos, que son el "yo", el "mi", el "nosotros" y el "ellos". Es porque nos identificamos con una idea, en un trozo de tierra al que decimos mi país, con una cultura o religión, o un equipo de fútbol, etc., que hemos generado este mundo tan cruel y violento.

 

Casi siempre hay dos bandos enfrentados: los países ricos y poderosos -que son los que dirigen el mundo- y los países pobres que no se doblegan ni obedecen las órdenes y criterios de los poderosos. Por lo que, la confrontación está servida. Por tanto, con una excusa o coyuntura favorable, los poderosos y los ricos siempre intentan destruir y aniquilar a los dirigentes de los países pobres. Ahora les toca también a los que están enfrentados, aunque nunca se sabe cuál será el final. Solamente cabe resaltar que los que se autodenominan los más civilizados y demócratas, no dudan en usar las mismas armas y sistemas que los que ellos quieren destruir, a los que consideran inferiores y negativos en todos los ámbitos.

Las armas de los pobres, es el no ataque frontal y directo, sino la subversión.

 

Y lo más amado es el "yo".

 

Las metas y los objetivos -lo que deseamos-, si nos descontrolan y causan conflicto, si uno quiere las tiene que descartar.

 

Después de dar un golpe de estado -todos los golpes de estado son ilegales- que desencadenó una guerra, con sus asesinatos en masa, siete meses de bombardeos por el ejército más poderoso del mundo, etc., ahora hablan de milicias ilegales. Y es que los políticos y periodistas se creen que todos somos tontos o subdesarrollados mentalmente.

                                                                          

Pero aunque creamos que vamos en la dirección correcta, no nos podemos fiar. Pues la mente es muy capaz de inventar lo que quiere, le gusta e interesa. Por eso, hay que encarar los retos negativamente, donde el "yo" no pueda operar. Es decir, encarar las situaciones desde el vacío y la nada. Y el vacío llega cuando uno no sabe nada, ni quiere nada, sino que está observando todo lo que sucede sin querer huir ni aferrarse a ello.

 

Libre quiere decir tener absoluta y total libertad para poder mirar en todas direcciones, sin miedo ni temor. Ni tampoco quedándote agarrado, colgado a lo que nos agrada y nos gusta.

 

Si decimos que la iluminación es sin ninguna palabra, eso tampoco es iluminación. Pues la iluminación es lo total, lo que todo lo abarca, ya sea el silencio, la palabra, o lo que sea. Cuando uno dice que sabe, eso no es iluminación. Y creo que tú lo que querías decir, es eso mismo que te he expuesto. Porque la palabra la asociamos al concepto, a la idea, al dogma, a algo clavado e inamovible.

 

Literalmente negar, quiere decir apartar, quitar, deshacerse de algo, etc. Pero psicológicamente, en el ámbito espiritual o religioso, negar quiere decir quitarle la importancia que tiene un hecho e ir más allá de ese hecho.

 

Cuestiono lo que dices. Repito e insisto, la iluminación, que es amor, lo abarca todo, ya sea la palabra o no palabra. Porque el amor no tiene opuestos ni dualidad. Si no nos olvidamos de todo lo que han dicho todos los maestros y gurúes, seguiremos clavados como los postes.

 

Si los que tienen que dar ejemplo con su comportamiento, son crueles y brutales con los jóvenes quinceañeros que reclaman mejoras en las aulas y en la educación, el fracaso de los que mandan y los que están a sus órdenes que actúan brutal y cruelmente, y con ellos la sociedad, están fracasados y acabados -aunque ya se sabía desde hace un millón de años-.

 

Aunque ya sabíamos cómo actúan los políticos y quienes los defienden y salvaguardan, nunca nos deja de golpear el ver tratar brutal y cruelmente a chicos bachilleres que reclaman aulas adecuadas y mejoras en la educación. Esto quiere decir, el fracaso de la sociedad corrupta e inmoral.

 

Buena pregunta -¿Estamos preparados para empezar a comprender?-. Pero para empezar a comprender uno también tiene que ponerse en situación, porque si va todo el día de fiesta, detrás del placer se narcotizará y no verá nada. Y, si uno es afortunado, tal vez le llegue eso que hace que veamos la realidad tal cual es y empecemos a aprender de instante a instante, sin huir ni agarrarse a nada por bueno y noble que se diga que es y nos lo parezca.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 19-02-2012

No se puede ser indiferente a los sentidos, pues ellos tienen su finalidad. Ser indiferente a los sentidos, es tanto como aniquilarlos. Que es como si estuviéramos muertos. Por tanto, el problema no son los sentidos, sino qué hacemos con ellos.

Y eso mismo es el problema de la vida y qué hacer con las personas, animales, las plantas, etc. No podemos aniquilar a las personas que nos molestan, a las que no piensan ni actúan como nosotros. Eso sería un acto enloquecedor, como lo han hecho algunos genocidas y asesinos en masa. Pues una vez se empieza, nunca se sabe cómo se puede acabar.

 

 

Pero, Stephen, ¿tú quieres hacer eso que decía JK? Sí, sí que quieres, ¿por qué no lo haces? Todo se tiene que vivir, de lo contrario todo es tan superficial que se convierte en un entretenimiento, en una repetición que nos deja en el mismo sitio de siempre, ya sea en la angustia, en el conflicto, en el enfrentamiento con los demás y con todo lo que nos rodea.

 

 

Si entendiéramos cómo funcionamos -el cuerpo, la física y la química, el pensamiento, etc.-, no tendríamos problemas entre nosotros. Es al no saber cómo soy, que exijo a los demás lo que yo no vivo. Y por eso se genera el conflicto, con todo el desorden y la confusión, la brutalidad y la crueldad que hay en todas partes.

 

Cuando alguien está perdido suele hacer toda clase de tonterías. Pero si ese alguien son los políticos, con todo el poder que tienen -jueces, leyes, policía y militares, etc.- es cuando se convierten en peligrosos. Golpear los policías, por orden de los políticos -no nos olvidemos ni equivoquemos- a personas que se manifiestan cuando reclaman que no se quite el dinero para los institutos y la mejora de la educación, es el indicador de que toda esa sociedad está descompuesta y corrupta. La democracia, sin respeto y atención a la dignidad de las personas, y a sus hijos -que estudian en barracones, sin calefacción y sin material escolar-, sin invertir lo necesario para hacer que funcione la enseñanza, sino que se invierte para usarlo en las vanidades del poder y sus grandes eventos y edificaciones para halagar a la vista, es demostrar que la democracia está ausente y asfixiada. Pero, alguien que está mucho tiempo en el poder ejerciéndolo, es preciso que pierda la sensibilidad y asuma la corrupción y la inmoralidad.

 

 

Susana, es un gozo volverte a contestar a lo que me dices, pues veo que no te das cuenta que tú y yo somos básicamente iguales psicológicamente. Es decir, tú tienes las mismas reacciones psicológicas que yo: si te respetan sientes alegría y dicha; si te desprecian, sientes tristeza y amargura; si te presionan y te ponen a prueba, poniéndote tu vida en peligro, te alteras de manera que tal vez te pongas incluso violenta. Y, como ya te he dicho, a mí me sucede también lo mismo.

Y de la misma manera, también les pasa a todos los demás, ya sean negros, amarillos, cobrizos o blancos; cristianos, musulmanes, budistas, tibetanos, europeos o americanos. Así que te equivocas cuando dices que los tibetanos son pacíficos, pues ellos también están condicionados por su nacionalismo, como lo están todos los nacionalistas españoles, ingleses, franceses, norteamericanos, escoceses, rusos, chinos, etc.

Además, el D. Lama, es como todos, como tú y como yo, pero tiene más energía para relacionarse con los poderosos -los Bush y otros- porque es como un aristócrata -pues él era el elegido para dirigir la teocracia del Tíbet, como un rey que no se somete nunca a unas elecciones democráticas-. Y un rey, aunque sea budista, tiene que tener guardias y un ejército para que defiendan su persona y sus propiedades. Y si tiene guardias y ejército, ¿dónde está ahí el pacifismo, la no-violencia?

Por lo que todo es un cuento, al igual que todos los reyes y los papas, etc., que unos se creen y adoran.

Así que nuestro verdadero y único trabajo ha de ser, ver el condicionamiento que tenemos, comprenderlo para así descartarlo sin esfuerzo ni contradicción. Para que así, no haya ni antagonismo ni conflicto, que es lo que abre la puerta a la violencia y a la guerra.

 

En cuanto al agnosticismo, creo que es algo muy adecuado y prudente. Pues la especulación, es un entretenimiento y una pérdida de tiempo. A los budistas no les interesa saber o no saber de dios, es algo que no se discute ni les altera. Con lo que tenemos entre manos, que es nuestra existencia, y nuestra vida, ya tenemos bastante. Y nuestra existencia para vivirla adecuadamente, uno tiene que saber cómo funciona el pensamiento y cómo funciona la vida. Es decir, lo que importa es el presente, el ahora.

Con afecto.

 

La complejidad es lo mismo que los misterios. Y la vida es todo un misterio. Por lo que, solamente cabe vivir, olvidándonos de los misterios y las complejidades. Pues un misterio siempre lo será, sino no sería un misterio.

 

El condicionamiento está diseñado para subsistir lo máximo posible. Así que toda relación, de madre e hijo, de esposos, de amigos, etc., siempre es egoísta. Todo lo demás -el cariño, el aprecio, el apego, la dedicación, etc.-, son costumbres asumidas y peculiaridades. Ahora bien, cuando vemos todo este condicionamiento, que es el paradigma para todos los seres vivos, es cuando podemos ir más allá de todo eso y tal vez experimentar y vivir esa rareza que llamamos amor.

 

El deseo es la consecuencia, la causa de la insatisfacción. Soy esto pero no me satisface, por tanto voy a cambiar para ser otra cosa. Estas ideas y teorías, ya sean religiosas o políticas, o de cualquier otra índole, no me sirven para ser feliz y vivir como quiero, por lo que invento otras que sí que creo que me harán vivir en el gozo y la dicha. Por lo que creamos el tiempo psicológico: el pasado, el presente y el futuro. Pero, como la felicidad en si no existe vivimos como si echáramos piedras a la luna. Y es cuando uno se da cuenta de la ilusión del futuro, de su completa futilidad e inoperancia en el ámbito espiritual o psicológico, que es el devenir infinito, la dicha y la paz pueden ser.

 

Hablar de dios es cosa de ignorantes, pues no sabemos lo que es. Es como pretender explicar el infinito que no tiene fin. Y si no hay fin y paramos, podemos enloquecer. Por tanto, especular y divagar sobre algo que no podemos comprender es una vanidad, una acción del "yo", que se atreve a decir: "yo sí que comprendo, sé qué es dios, todo lo que existe".

 

Los sentidos tienen su utilidad y finalidad para poder sobrevivir. Pero, cuando hay una perturbación, una distracción, un temor o miedo, un deseo de la índole que sea, los sentidos pierden su unidad y aparece la división y la fragmentación entre ellos. Por eso, sin comprender cómo funciona nuestro pensamiento, que es lo mismo que decir cómo funciona la vida, los sentidos divididos serán un impedimento para que la vida pueda ser el gozo y el éxtasis del ver.

 

La mayoría creen que JK era un alma inmaculada, libre y capaz de hacer daño alguno. Pero eso no es posible en la vida, porque vivir quiere decir hacer algún daño, ya sea para comer -sacrificando animales, etc.-, ya sea para obtener lo necesario para subsistir y poder tener una casa, ropas, etc.; y tener una actividad, una dedicación, un trabajo. Lo único que hacía JK, y ahí está la diferencia, es que él iba más allá de todo eso y se olvidaba de los problemas -el karma- que todas esas necesidades nos acarrean.

 

No te olvides, Pooja Singh, que el observador es lo observado. Cuando decimos que alguien no es perfecto, nos olvidamos que todos somos imperfectos. Es decir, tú eres yo; y al revés. Por tanto, hasta que no lo comprendas y lo vivas, seguirás dividida y en conflicto con las personas y con todo lo que te rodea.

 

Hay algo que se nos olvida, o que no nos damos cuenta: que es que los políticos y todos los que dirigen algo, sin nuestro consentimiento y aprobación -las votaciones, etc.- no podrían ser. Por eso, cada persona tiene el político que ella elige, tolera y acepta.

Lo que quiere decir, que todo el problema es de cada cual -tuyo, mío, de todos- y solamente nosotros lo tenemos que resolver. Y si lo resolvemos, tendremos los políticos o los dirigentes a nuestra medida. Esto que parece tan sencillo de comprender, está confundido por la ignorancia que dice: es que esa persona es corrupta, sin darnos cuenta que esa persona también soy yo, pues todo forma una unidad indivisible. Es decir, es la ilusión la que nos separa entre “tú” y “yo”, “nosotros” y “ellos”, por lo que se genera la división, el conflicto, la corrupción. La diferencia entre nosotros está en la posibilidad de ver todo esto y hacer algo al respecto.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 20-02-2012

Volar como el águila no me hará que no haga algo de daño para sobrevivir. Porque para sobrevivir hay que hacer algo, como comer, tener una dedicación y que los otros te acepten, etc. La cuestión es: ¿Tú, Daniel, para seguir vivo puedes no hacer nada de daño a nadie? No lo puedes, pues si no quisiéramos hacer daño a nadie no tendríamos cosechas pues se las comerían los insectos, los pájaros y todos los animales que viven en el campo y también los pobres irían allí a coger lo que hay. Igualmente, ¿puedes tener tu casa a salvo si no tienes la precaución de cerrar la puerta y no dejar que entren los que no tienen nada? 

 

Lo más bonito de ver todo el entramado de la mente -el pensamiento, etc.-, es que no se puede hacer gran cosa con eso. Porque toda actividad en una u otra dirección, nos deja siempre en el mismo sitio. Por tanto, uno después de haber visto este drama que es la vida, tiene que ir más allá de todo ese drama. Para decirlo de otra manera: estamos en invierno y uno haga lo que haga, el frío está ahí. Entonces, uno tiene que ir más allá del frío. Esa es la única posibilidad que tenemos para enfrentarnos a nuestro reto que es nuestra vida.

 

Sí, es verdad que cuando los sentidos actúan libremente son uno. Pero eso mismo dicen los drogadictos, los que quieren hacer lo que les da la gana. Pero, cuando llega el resultado final, sus consecuencias, todo son lloros y protestas. Lo que quiere decir que la libertad, termina cuando hacemos daño a los demás y a nosotros mismos.

No estoy hablando de una prohibición caprichosa y personal, sino de las consecuencias que llegan -lo que se dice el karma-.

 

Pero aunque seas el más santo de los santos seguirás con tu miseria humana. Porque la vida es así, ya que todas las mentes están unidas indivisiblemente. Y lo mismo sucede con el cuerpo y sus requerimientos, su enfermedad, deterioro y decrepitud. ¿Se puede vivir sin que el cuerpo nos moleste y obligue, sin que lo cuidemos aunque sea mínimamente?

Y si no sentimos el dolor de la vida, eso quiere decir que estamos narcotizados, vivimos en la ignorancia, mentimos y falseamos la realidad, es decir somos corruptos.

 

Wim, no me refería a las vanidades, sino algo más profundo como es que estamos dentro del cuerpo. Y que la mente de cada uno está conectada a todas las mentes. Y que mientras no se cambie el condicionamiento actual, todo seguirá igual. Por eso, JK decía que con que hubiera tres, cuatro o cinco, personas con sus mentes descondicionadas, cambiarían toda la mente humana. Pero mientras tanto, hemos de participar de todo lo que la mente nos genera; y a parte de lo que nos obliga el cuerpo. Y de eso no se escapa nadie, ya sea santo o no.

 

Finalmente, una pregunta: ¿Quién es santo? O lo que es lo mismo: ¿Quién no tiene que hacer algún daño para vivir hasta que muera? Santo se supone que es el que no hace ningún daño, pero mientras vivamos eso no es posible. Pues la vida es dolor y sufrimiento, yo te lo hago a ti y tú me lo haces a mí. Pero otra pregunta: ¿Cómo nos liberamos de ese dolor y sufrimiento definitivamente? ¿Es eso posible o es una alucinación cultural o religiosa?

 

Susana me alegro que me envíes esas cuestiones tan comprometidas, pues cuando empezamos a hablar de personas concretas con nombres y apellidos, hay que ser muy cuidadoso y prudente, pues hay seguidores que están fanatizados con esas personas y se podrían sentir desagradablemente mal. Por lo que tengo que poner toda la atención y el cuidado en explicarte lo que te tengo que decir.

Pero voy a intentar responderte: Dices que sigues creyendo que el D. Lama, es pacífico. Primero que nada tendríamos que ponernos de acuerdo en saber qué es la paz. Para que haya paz dentro de uno, no tiene que tener ningún conflicto, que surge de la división interna. Una persona rica, que tenga tierra, casas, propiedades y dinero abundante, ¿puede tener paz? Él puede decir que sí que tiene paz. Y aquí es donde está la raíz del problema. Sabes que en España, y algunos sitios del Sur de Francia y en América Latina, torturan y asesinan violentamente a los toros haciendo una fiesta de ello. La plaza está llena, tal vez diez o veinte mil personas; y nadie cree que al toro se le torture y asesine, al contrario dicen que eso es un arte, etc.

Por tanto, para poder seguir investigando tendremos que ponernos de acuerdo en qué es la violencia y qué es la paz. Creo que la paz es la ausencia de guerra. Y la guerra es la violencia en acción en su máxima expresión. Por eso, la defensa también es violencia. Y, te pregunto: ¿Por qué te tienen que hacer a ti algún daño, si tienes un comportamiento libre de corrupción e inmoralidad, es decir, si no eres propietaria de grandes bienes, si no tienen millones en los bancos o empresas, si no haces daño a otros por las razones que sea? ¿Estamos juntos en esto o estamos separados y somos como dos raíles del tren que nunca se juntan? Y eso mismo que te digo, sirve también para Gandhi. Por cierto, creer que una persona solamente consigue algo, es una superficialidad y es banalizar la vida y las personas. Muchísimas personas hindúes y también extranjeras hicieron que la independencia de India fuera posible.

No soy esotérico pues las cosas son como son. Así que lo esotérico no sirve para discutirlo, si uno cree en ello eso es de él; si no cree, también esa decisión es de él. Y cada cual puede decir lo que quiera, tiene absoluta y total libertad para hablar y creer. Yo también digo que soy un tanto escéptico a todo lo que me dicen y me llega.

Me tendrás que explicar que quiere decir tu expresión: “El D. Lama es un “Nirvana””, con lo cual, su conciencia no está dormida”. ¿Es que tú tienes tu conciencia dormida? Solamente se trata de tener mucha energía, cuanta más energía mejor; pero esa energía se tiene que enfocar en liberarnos de nuestro condicionamiento. Pues esa es la manera más rápida de ayudar a las personas que son menos afortunadas, viven en la pobreza y en la miseria, son explotadas por los demás, etc.

 

Es verdad que los adultos somos los responsables de la educación que les damos a los niños, a las próximas generaciones. Y según los instruyamos así serán. Todos estamos condicionados por nuestra cultura familiar, de donde vivimos y hemos nacido, por nuestras lecturas, por lo que comemos, el clima, y lo que hemos vivido. Pero la mente humana, la total o global, está condicionada para esforzarse y competir, por lo que está dividida y en conflicto, lo que quiere decir que genera violencia y guerra. Y ese es el trabajo más importante y fundamental: darse cuenta del condicionamiento que nos hace codiciosos, mezquinos y brutales, crueles y violentos, por conseguir eso que creemos nuestro, creyendo que si lo conseguimos nos llegará la felicidad. Pero ese sentimiento-condicionamiento es el que siempre desde hace un millón de años, hemos sentido todos los que hemos estado en esta encantadora y maravillosa tierra.

Que lo pases bien. Un abrazo.

 

Estamos de acuerdo. Para mí es la política una parte del plano superficial de las personas. Lo principal es descubrir la división y el conflicto interno, que al exteriorizarse genera y va a provocar todos los problemas de la sociedad. Por tanto, el verdadero trabajo es interno, de la conciencia, o de la psique. Porque, ¿qué sentido tiene habar de los demás si nosotros vivimos en desorden y confusión, que es como decir vivimos corrupta e inmoralmente?

 

La acción no es poner las ideas hasta el límite, porque ahí hay esfuerzo y contradicción. La acción verdadera es cuando uno ve y actúa sin que medie tiempo alguno entre el ver y el actuar. Otra cosa es, ¿por qué no tenemos siempre esa intensidad, esa atención total y profunda?

 

Cuestiono toda esa jerga orientalista, que es como la católica o musulmana, etc., y por eso no me creo nada de esas palabras. La biblia y los relatos musulmanes, están llenos de palabras que no sirven nada más que para sus seguidores. Creo que es más adecuado hablar con una lengua franca y cosmopolita, en la que todos podamos entendernos. Y no solamente se puedan comunicar y entender esa especie de élite que forman los creyentes y fanatizados seguidores.

He visto en reportajes sobre el Tíbet como en un monasterio un monje, con un látigo golpeaba a niños que se movían con pánico, agrupados como un rebaño de animales, vestidos de monjes y la cabeza rapada. He visto reportajes en los que los monjes budistas tibetanos, les cortaban la nariz, las orejas, un brazo o pierna a otros monjes o civiles; también he visto personas con un yugo en el cuello a modo de cepo para que no pudiera moverse. Sé que los EEUU, entrenaron y financiaron a un grupo guerrillero tibetanos -ahora se dice terroristas-, que fue transportado al Tíbet en aviones y lanzados en paracaídas, que fracasó.

 

Y todo eso con el visto bueno del D. Lama. Entonces, tú dices que ese señor está más allá del bien y del mal, es decir realiza en sus actos el alma o la conciencia. Pero, ¿qué son más importantes los hechos o las palabras, las ideas y las teorías religiosas o políticas?

Respecto a la violencia, lo tenemos que tener muy claro. Si tú tienes una idea o plan y para llevarlo a cabo has de ser violenta, si tú crees que no es violencia eso es tuyo. Pero, el resultado de tus actos brutales, crueles y violentos, también serán tuyos. Entonces, es preciso pasar por ahí para darse cuenta que la violencia, venga de donde venga, tengamos razón o no, siempre engendra más desorden y más violencia con su sufrimiento y su dolor?

Quiero expresarlo más claramente: si tú tienes la necesidad de querer robar en un banco y te encuentras que allí hay resistencia, como estás tan subida de energía estás sin estar dividida ni fragmentada de lo que estás haciendo, por lo que en ese momento no hay violencia sino solamente acción; y en esos momentos no sufres ni sientes ningún problema interno. Pero, si te detienen y tienes que pasar por la policía, los abogados y los jueces, la prisión y sus miserias, ¿seguirás con esa energía que te hace estar más allá del bien y del mal?

Respecto del miedo; y que te tienes que defender de los que te pudieran generar problemas o atacar, lo que pretendía explicarte es: si tú eres respetuosa con tus vecinos, con tus amigos y compañeros de trabajo, con la persona con quien convives, si pagas las deudas, si tienes afecto con todos ellos, etc., si te abres y sales de ese pequeño círculo y haces lo mismo con todas las personas con que tienes contacto allá donde vas, ¿por qué te tendrían que generar problemas las personas hasta el extremo de agredirte?

¿Comprendes de qué se trata? Se trata de poner orden en tu vida, en la vida de cada cual. Y si viéramos la necesidad de ese orden, no diríamos: “Ojalá llegue el día en que todo sea paz interior y exterior, pero mientras tanto, veo necesario protegerse y llegado el caso defenderse sin violencia y sobretodo sin el veneno del odio”. Sino que lo haríamos realidad en el presente, en el ahora. Porque el tiempo es un engaño, una trampa. Pues siempre proyectamos en el futuro lo que tendríamos que hacer ahora. Porque cuando llegue ese día fijado, dentro de un tiempo como unos meses o unos años, siempre encontramos una excusa y lo seguimos aplazando. Por eso, el ver claramente algo es actuar, es acción inmediata. Y esta acción es total, generadora de orden. Y el orden es amor.

 

 

                                                                         

Escritos y publicaciones, 20-02-2012

Aunque ya se ha dicho alguna otra vez, quiero decir que cuando me doy cuenta que estoy inatento, es cuando vuelvo a estar atento. Es decir, cuando nos damos cuenta que estamos divididos, confusos y en conflicto, es cuando vamos más allá de todo eso.

Y estoy de acuerdo contigo en que todo está interconectado, entrelazado, por lo que cada cosa que sucede está relacionada con las demás. Pero el problema de los grupos de poder, que pretenden dominarlo todo a nivel global, no se soluciona porque los políticos y sus gobiernos soberanos obedecen a esos grupos. Y finalmente, la culpa es nuestra por votar a esos gobiernos inoperantes que se pliegan y obedecen a esos grupos internacionales. Por lo que todo está más complicado que como lo decías tú y tus colegas que opinaban como tú. Perdona por el símil, pero parecíais como los Indignados o lo OWS de EEUU, que se quejan y protestan pero no dicen ni dan ninguna solución que fuera posible para cambiar el paradigma de corrupción e inmoralidad.

 

Ayer te vi en el programa… de TV. Gracias por tus informaciones.

Y estoy básicamente de acuerdo con lo que expusiste. Aunque la realidad y la verdad nos parezca dura, siempre estará ahí incuestionable e ineludible. Solamente quiero añadir, que cuando decimos "Dios nuestro señor", eso suena a un consuelo irreal, porque Dios no es lo que nosotros queremos que sea -el que nos ayuda a resolver los problemas, la enfermedad, la tristeza y la angustia, etc.- sino que es un misterio, que es lo desconocido. Porque la palabra no es el hecho, lo que se describe no es lo descrito. ¿Cómo se puede ver, como ves estas letras, lo que es el infinito, lo que no tiene fin ni límite ni termina? Y esto que no tiene final, es lo mismo que la evolución de los hombres, de la humanidad, que nunca se acaba. Solamente los que no han visto su condicionamiento, que no han visto cómo funciona el pensamiento, son los que creen que todo lo nuevo siempre es negativo. Y si es negativo, no hay otra manera de vivir. Pues, desde los primeros hombres que vivieron hace millones de años, siempre hemos tenido que vivir cambiando, evolucionando. El problema es que la evolución sólo ha sido en el ámbito técnico y científico, pero no en el de la moralidad, ni en el de la compasión ni en el amor.

 

Si una persona es capaz de mantener la calma psicológica en un tsunami, eso sería la prueba de que su espiritualidad ha comprendido cómo funciona la naturaleza y la vida. Y si es un tsunami, que es provocado por una mujer, o cualquier persona, la prueba sería la misma. Pues la comprensión que es amor, ve los problemas y va más allá de ellos.

 

Una de las cosas más maravillosas de la vida, es que todo puede suceder. Solamente hemos de estar abiertos a que todo funcione sin tocarlo en cuanto apenas. Pero hemos de ser conscientes que la vida y la naturaleza, pueden engendrar cosas sorprendentes y peligrosas.

Con las personas sucede lo mismo, pero es más complicado. Porque la naturaleza la podemos momentáneamente manejar a nuestra voluntad sin ninguna complicación, pero las personas no. Lo que está claro es que cuando hacemos lo que tenemos que hacer con las personas -observarlas, escucharlas, informarlas y explicarles, ayudarles, etc.-, una vez están atendidas, hemos de dejarlas que funcionen a su aire, con libertad. Esto se ve de manera clara, y en toda su maravillosa claridad, cuando nos damos cuenta de que el observador -yo- es lo mismo que lo observado -tú-. Pues a nadie le gustan las complicaciones ni las barreras ni los controles, ni los problemas ni conflictos, porque eso nos quita lo bonito que tiene la vida, que es vivir sin amargura.

 

Sí que puede ser como se dice el relato que me envías. Esperemos que no. Aunque, creo que R. ha sido un tonto por querer entrar a mandar. Un hombre como él, que ya fue vicepresidente con A., y mucho tiempo tocando el poder, tendría que haber dicho: "Yo, ya tengo suficiente. Poner a un joven y que no esté tan quemado como yo". Y así, se hubiera ahorrado todo el tsunami que le viene. Pero, es que el poder para un político es como ir a cazar para un cazador, la afición lo puede. Lo que quiere decir que todo es vanidad y lo que trae consigo el poder.

Una vez, uno contó que Hemingway -escritor norteamericano- que era cazador, que fue a África a hacer safaris, etc., dijo de él: que si su madre hubiera pasado volando le hubiera disparado para matarla.

 

Hola Susana.

La religión es el intento de ordenar la vida, ante el desorden y el caos que generamos las personas. Por tanto una persona religiosa -empezaremos por una persona primero- es aquella que observa todo lo que hace y descarta todo lo que haga daño tanto a él como a los demás.

Por tanto, las personas tenemos que hacer las cosas de manera que provoquen los mínimos problemas. Porque cuando hay problemas, porque los provocamos, se acumulan a los que la vida lleva consigo queramos o no -las necesidades corporales, los que llegan con la edad, la enfermedad, las relaciones ineludibles, etc.-. Así que, cuando menos problemas mejor. Pero, ¿cómo puedo estar libre de problemas si domino a los otros, les digo lo que tienen que hacer, les dicto unas normas, lo que tienen que rezar, cómo tienen que meditar, qué tienen que comer, cuánto tienen que dormir, regularles se actividad sexual, etc.? Y, claro una persona que vive de ésta manera, es preciso que tenga los mismos problemas que un dictador, que necesita la violencia de sus policías y todo un  ejército a su servicio para poder seguir en el poder.

Pues, de la misma manera que te he descrito actúan las órdenes religiosas, ya sean en el cristianismo, las católicas, las budistas, las tibetanas, o las que sean. Esas órdenes religiosas con sus abadías, conventos y monasterios, centros espirituales, ashrams, etc., son como campos de concentración.

En cuanto a tu pregunta: “En el supuesto de que alguien intente echarte de tu casa, supongo que para evitar momentos tensos, te irás y les dejarás tu casa. En el supuesto de que alguien quiera violar a tu mujer, ¿lo permitirás? Si alguien rapta a tus hijos para hacerlos esclavos sexuales, ¿te resignarás o lucharás a como dé lugar para liberarlos, aunque eso incluya luchar físicamente a muerte con los secuestradores? Pues según dices la defensa es violencia”

Todo lo que contiene esa pregunta es una suposición, pues nadie sabe cómo va a responder ante un reto, ante un hecho sorprendente con violencia. Pero, primero que nada uno tiene que vivir de manera austera y con lo necesario para sobrevivir, solamente lo justo. Si alguien viniera a donde vivo e intentara echarme, le preguntaría porqué hace eso, lo discutiría e investigaría con él, lo hablaría.

En cuanto a que quisieran violar a mi mujer, tengo que decirte que ahora no tengo ninguna mujer. Pero en el supuesto que la tuviera, también hablaría y les explicaría que hacer algo a la fuerza genera mucho dolor y que según el dolor que se cause, eso mismo nos llega a nosotros. Y lo mismo sucedería si quisieran raptar a mis hijos -sólo tengo una hija de veinte y tres años, que no vive conmigo-.

La vida no es lo que nos presentan, creo que tú lo sabes porque has ido a lugares donde hay mucha pobreza y dolor, por eso uno tiene que estar preparado para recibir lo que nos llegue. Pero, uno lo tiene muy claro, tan claro como que te estoy escribiendo estas palabras y frases, que la violencia no puede solucionar los problemas, sino complicarlos y hacer más doloroso nuestro vivir. ¿Tú no lo has comprobado cuando te has puesto violenta -si es que te ha sucedido alguna vez-? Mira los países que usan la violencia y hacen guerras como se rompen, dejando el lugar arrasado de todo lo necesario para vivir, las personas quedan desgraciadas tanto física como psicológicamente, los muertos y los heridos son por decenas de miles; y les llega la ruina, tanto moral como material. La pregunta es: ¿Valía la pena empezar una guerra, ya sea en ataque o en defensa? Otra pregunta: Si alguien es justo y respetuoso, si no genera ni provoca disputas, si su vida no tiene nada que ver con actitudes corruptas ni inmorales, ¿quién querrá hacerle algún daño?

Cuando vemos que una persona indefensa -un anciano, un niño, etc.- es atacado, es preciso hacer algo al respecto, pero no necesariamente responder violentamente.

En cuanto a estar de acuerdo o en desacuerdo, eso no tiene ningún valor. Pues uno ante un hecho no puede optar en estar de acuerdo o no. O uno ve un hecho y todo lo que va con él y tras él o no lo percibe ni ve. Esa es la cuestión, ese es el misterio: unos que ven y otros que no ven. Al final de todo hay algo que está muy claro y que determina todo lo que hacemos y es que, donde hay esfuerzo no puede haber amor, porque el esfuerzo nos hace brutales y crueles.                                                                         

 

 

 

Escritos y publicaciones, 24-02-2012

Te he visto tu intervención de hoy.

Y quiero decirte, que una de las soluciones para que se arregle la economía, sería que el gobierno sacara el dinero de los ricos como el rey y su familia, los aristócratas, los Alberto, los Botín, las Koplowitz, Amancio Prada, Rafael Nadal, Julio Iglesias, Ronaldo y otros como él, la duquesa de Alba, Ruiz Mateos, Isidre Fainé, los políticos ricos que los hay, los cardenales, los obispos, los sacerdotes con todos los millones que les dan, etc. Y me  dejo los que tú debes saber más que yo. ¿Lo hará? No lo hará porque el gobierno está al servicio de los ricos y poderosos. Por lo que esta crisis, como la anterior, como todas, la tienen que pagar los pobres. Solamente está por ver si los pobres aceptan el agravio que es solucionar la crisis en contra de ellos. Si no lo aceptan, ya sabemos que habrá revueltas y violencia, como ya sabemos que otras veces ha pasado. En tus manos también está el que no se digan tantas mentiras y falsedades -que se dicen muchas- y que nos atengamos a la realidad. Por ejemplo, si el rey sabía de la corrupción de su yerno y su hija, por qué no lo denunció. ¿Es qué el rey también era cómplice de esas corrupciones e inmoralidades? ¿Te das cuenta dónde estamos? Cuantas más mentiras y falsedades, más irritabilidad, más odio e ira contra vosotros los ricos y poderosos.

 

La conciencia es como el amor. Puede que sea muy grande, pero seguirá siendo conciencia y amor.

Hay quien es consciente de su ciudad, otro del país, otro de toda la tierra, otro de la Vía Láctea, etc., pero siempre estará dentro del campo de la conciencia.

Con el amor sucede lo mismo: puedes generar amor con una vibración mental, hablando, haciendo servicios sociales, dando todo lo que tienes a los menos afortunados, etc., pero todo eso está dentro del ámbito del amor.

Es el deseo de más y más, la vanidad y la superficialidad, el que cree y desea lo más grande.

 

Si el templo eres tú mismo no lo podrán destruir de ninguna de las maneras.

 

Todo el problema es uno mismo. Ya sea el problema de la paz y de la guerra, de la corrupción y la inmoralidad, del conflicto y la violencia. La ignorancia, que es superficialidad, culpa a los otros de todo cuanto sucede. Pues la mente es única y total, indivisible, donde todos estamos condenados a participar de ella. ¿Puede alguien ser único, separado de la mente global? ¿Puede alguien ser un individuo -no dividido en su interior- y estar fuera de la mente global de todos los hombres?

 

Gandhi era un político y como todos los políticos buscaba el poder para poder lograr lo que él creía lo adecuado. La pregunta es: Si Gandhi hubiera ganado el poder de primer ministro o de presidente, ¿hubiera disuelto a la policía y al ejército, los hubiera pacificado -si es que eso pudiera ser posible-?

 

La inocencia y la frescura mental, es precisa para poder mirar la vida cara a cara. Pero la mente y su psicología tienen sus maneras implacables, por lo que hemos de estar siempre alertas y vigilantes a todo lo que nos llega y a todo lo que tenemos que responder. Incluso a los niños su conciencia les reprocha todo lo inadecuado que han hecho.

 

La inatención, es desinterés. La inatención es una manera de ser irreligiosa. Cuando uno ama a la vida, a todo lo que la conforma, entonces está atento a todo y a todas horas. La cuestión es, ¿por qué estamos inatentos? Cuando uno tiene hambre de verdad, entonces come lo que hay. Pues si uno tiene la necesidad de vivir la vida, la vivirá con atención, dicha y gozo. Es porque todo lo consumimos devorándolo que estamos ahítos, hartos, de todo. Así que, uno no puede más. Y es entonces, la hora de detenerse y cambiar, coger aire, o entrar y dejar lo de fuera. Pues para que venga lo nuevo, uno tiene que morir a lo viejo y repetitivo.

 

La persona feliz no puede ser esclavizada, porque está más allá del bien y del mal. Y sabe que lo bueno se puede convertir en malo, la víctima en verdugo; y al revés.

 

Pues a todos los que has nombrado, Doug, e incluyéndome a mí, si participamos en el poder, aunque sea a nivel de concejal o alcalde de un pueblecito, tendríamos que tener el apoyo y el respaldo de policías y después de los militares. Solamente quería señalar que: santo que respira no vale nada. Porque no lo puede ser.

 

Lo ves como ya funciona. Todo es lo mismo, lo que hay que hacer es desarrollarlo. Es como las matemáticas, si conoces y sabes contar del 0 al 9, puedes hacer todas las operaciones posibles. Porque, las máquinas, el ordenador son matemática pura.

                                                                           

Para comprender a un famoso o alguien que tiene mucho poder, tenemos que mirarnos a nosotros mismos. Y así veremos lo que sucede. Una persona que tiene mucho poder, puede que lo obtenga  haciendo todo lo posible para conseguirlo. Pero hay otros que nacen con ese poder. JK nació con ese poder, pero él no lo explotaba, no lo quería. Es algo así, como si tú hubieras nacido de padres aristócratas y te enseñaran a vivir como viven ellos -saber comer, vestirse, todas las normas convencionales de buena conducta y urbanidad, etc.-. Pero, tú habiendo visto todo eso de donde viene y como se mantiene, no quieres explotarlo ni aprovecharte de ello. Pero tampoco puedes arrancarte la piel ni cambiar tu manera de hablar -al igual que un inglés o un español no lo pueden-, tus maneras peculiares a la hora de caminar y sentarte, a la hora de elegir la música, etc.

Pero, el hecho definitivo en la vida es no aprovecharse ni explotar, ya sea un cuerpo bien compuesto y fuerte, una inteligencia fina y rápida, una situación favorable en cualquier circunstancia. Y una persona así, estaría dentro del ámbito de la compasión y el amor.

 

Cuando uno ve que el pensamiento y el que piensa es lo mismo, es cuando se termina el ego y todos sus problemas.

 

Todo está dentro de uno. Y de uno depende la pureza o la impureza que tenga en su vida. Pero la pureza no es beatería, dogmas y superstición. La pureza es ser compasivo y con amor con todo lo que existe.

 

Si vamos detrás de las ganancias la vida sólo será un negocio para ganar. Por lo que toda noción de espiritualidad y religiosidad desaparece. Por eso, la religiosidad es tan ardua y difícil, porque nos enseña lo mezquinos y miserables que somos, pues seguimos siendo mercaderes.

 

El enamoramiento es ignorancia causada por el miedo a todo lo que es la vida.

La avaricia es el incremento de ese miedo, al ver que lo que queremos no lo conseguimos.

Y el conocimiento, en el ámbito psicológico, es el sostén de esa ignorancia y miedo.

 

La libertad que es amor, ha de ser para todos. Porque sin libertad no se puede aprender, darse cuenta cómo funciona el pensamiento y la vida.

                                                                         

Eso quiere decir que lo micro y lo macro son lo mismo, diferentes manifestaciones del paradigma que hace funcionar toda la vida.

 

La creación y destrucción de la vida, de todo lo creado, del universo, es un misterio que está más allá de nuestra capacidad humana.

 

Nuestras experiencias espirituales son beaterías y superstición. Lo verdadero, real y significativo, son los hechos. Pero a nosotros parece que nos gustan los no-hechos, estamos más a gusto y seguros. Pero la ignorancia, la confusión y el dolor siguen en nosotros.

 

Si tú no descubres por qué o a qué se está inatento, nadie te lo puede decir. Aunque alguien te lo dijera, tú tendrías que descubrirlo por ti mismo, dentro de ti. Si una persona que vive en la selva toda su vida, vas tú y le dices: dos más dos hacen cuatro, mientras él no lo vea dentro de sí, aunque se lo digas millones de veces no lo verá ni entenderá. Y todo será una comunicación de vernos y mirarnos, sin haber una verdadera y genuina comunicación, que es la que nos hace aprender.

Ahora, hay que descubrir porqué uno no lo ve y otro si que puede verlo.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 25-02-2012

El pensamiento no quiere el fin, porque él necesita proseguir ya sean con más pensamientos, más palabras, etc. Y si todo esto termina, el pensamiento se encuentra solo, tiene miedo, se deprime y angustia. Por lo que el pensamiento, siempre necesita acción. Y por eso el fin del pensamiento, es no hacer nada en ninguna dirección, ni para erradicarlo ni tolerarlo ni alentarlo.

 

Cuando nos damos cuenta que estamos enojados, queremos huir de ese estado. De esa manera no podemos ver ni comprender todo esa maravilla que es un hecho, el hecho de que estoy enojado. Es como arrancar una planta, una hierba, cuando nace o es pequeña. De esa manera no la veremos en todo su esplendor y por tanto no la podremos ver realmente tal cual es y comprenderla totalmente. Y solamente cuando comprendemos algo completamente, que podemos ir más allá de ello.

 

Por supuesto, Satish, uno puede verlo todo bien o todo mal. Por eso, lo que importa son los hechos que uno hace. Y por eso, se dice: Por vuestros hechos os conocerán.

 

Todo es una ilusión: el ángel de la guarda, el maestro y la mundanalidad. Todo fruto del ego, del "yo", que evalúa, dice o desdice.

 

He leído tu entrevista. Gracias.

Y quiero decirte que cuando dices: “No habrá especulación, ahora podemos reactivar la economía, etc.”. Estás equivocado, pues las personas somos devoradoras de todo lo que tenemos a nuestro alcance. Solamente nos detiene, el agotamiento físico o psicológico. Pero, cuando nos recuperamos, volvemos a lo de siempre: devorarlo todo.

 

Sí, ilusión es ver como la ilusión misma es una ilusión. Y así, hasta el infinito, por lo que si no paramos todo se convierte en absurdo. Y, ¿qué es lo que queda cuando nos detenemos y paramos? Solamente queda lo que hacemos, nuestros hechos diarios en nuestras vidas cotidianas.

 

La vida siempre es una unidad, la totalidad, Pero nosotros, con nuestra ignorancia que genera el deseo, lo hemos estropeado todo.

 

Hola Morten.

La violencia en sí, ni es aterradora ni es irrelevante. La violencia es aterradora cuando es premeditada, para robar e invadir a otros, para ser crueles, explotar e incrementar la riqueza y los caprichos. ¿Por qué es aterradora? Porque genera más desorden, conflicto y más violencia.

La violencia es irrelevante, cuando es fortuita, cuando ya no se puede parar ni detener. Es lo mismo que un incendio, antes hay que tener mucho orden para no provocarlo. Pero cuando ya está todo en llamas, en su apogeo y en todas partes, se vuelve con un poder al que no se puede hacer nada para detenerlo, sino que él mismo se extinga.

Finalmente, está la violencia que es la consecuencia de algo que por la fuerza de los hechos, las consecuencias y las causas, generan esa violencia. Y ni nadie ni nada la puede detener.

La comparación de California, Australia o Singapur, no es válida para defender que en los lugares donde hace calor se rinde de igual manera que en los que no hace tanto calor.

 

Primero. Hace unos treinta años, ahí en Alemania hizo unos días mucho calor y cerraron los bancos y las tiendas, tengo entendido que fue un día.

Dos. Si en Australia, Singapur o California, rinden más que en el Mediterráneo europeo, quiere decir que sin calor lo harían aún más. Es decir de una manera o de otra les frena, aunque tengan una buena producción en el trabajo. Por eso, si tú tienes calor no rindes lo mismo. Te agobias, te encuentras pesado, quieres salir a la calle y al aire libre, etc.

Tres. En cuanto a la educación, se trata de educar ahora; y si esa educación es buena, entonces se genera la cadena para los hijos, nietos, bisnietos, etc. Pero, si no se empieza por educar ahora siempre serán inferiores materialmente -que es lo que es el trabajo-.

Con respecto a los salarios, etc., tú di lo que quieras pero siempre, y lo es ahora, el trabajador ha sido explotado cruelmente por los ricos y los empresarios. Pues, para que haya ricos, tiene que haber pobres. Las naranjas, las verduras, las frutas, etc., que compráis a España y a Marruecos, tendríais que pagar el triple que lo hacéis para que fuera justo. Es decir, si vosotros fuerais los agricultores y nosotros los industriales, nos las venderías el triple de caras. Esto es un agravio de toda la vida, donde se asientan los ricos. Sin explotar a los trabajadores, los ricos no lo serían. ¿Por qué tiene que cobrar menos una empleada del hogar que tú, un juez más que un mecánico, un profesor más que un carpintero o albañil, etc. Ese cuento es el cuento más viejo de la vida.

 

No se trata de dividir el mundo en dos partes antagónicas y enfrentadas. Se trata de que tú, yo o algún otro lo vea y lo viva en su vida cotidiana. Porque, el verdadero problema al cual hemos de poner toda la energía es al de cada uno: al tuyo, y yo al mío, y cada cual al suyo. Porque, si alguien no lo ve y no comparte lo que estamos diciendo, que la vida no es competitividad, esfuerzo y explotación en nombre de la modernidad ya sea la del siglo pasado, del presente y del que tiene que venir. La compasión y el amor no son modernos ni viejos, ni del pasado ni del futuro. El amor, es eterno, intemporal, sin tiempo ni espacio donde se ubique. Porque es siempre y en todo lugar.

Por eso, la verdadera educación es la que instruye para ver la verdad de lo que es la vida, de lo que somos, de cómo funcionamos, de cómo estamos condicionados por el lugar donde nacemos, lo que comemos, el clima, la educación, la familia, la religión, la política, etc. Y todo eso, está depositado en nuestros cerebros por medio de la memoria. Y la memoria es el depósito del pensamiento que dice: yo soy alemán, inglés, catalán, ruso, de izquierdas o de derechas, judío, cristiano o musulmán. Y es esa memoria con la que opera el pensamiento, la que nos divide porque nos identificamos con ella. Y así, es como nos dividimos entre las razas, las religiones, entre los diferentes grupos políticos. Por eso, el pensamiento que es tan útil y necesario en el ámbito científico y material, en el ámbito psicológico y espiritual es un obstáculo y un impedimento. Pues, el pensamiento por su misma naturaleza es divisivo. Y la división genera confusión y desorden, conflicto y enfrentamiento, contienda y violencia.

                                                                          

Hola Eloy.

Creo que te has confundido conmigo. Pues, yo nunca he tenido trato contigo ni se nada del curso en la ESCI.

De todas maneras, veo que estás acertado en tus opiniones.

Lo que está claro es que aquí aunque haya crisis, no se pasa hambre. Si hubiera hambre -y por tanto habría miseria-, tal vez la reacción sería más seria y radical, las cosas tendrían otro color más dramático y escandaloso. Pero, se sufre mucho con los desahucios, ver menguado tu estatus, verte con precariedad, con el dinero justo para poder sobrevivir. Que es cómo vivían la mayoría de sus abuelos. Lo que sucede es que los países desarrollados y con más bienestar, cuando son vistos desde fuera todo parece más grandioso tanto en lo bueno como en lo malo. Pero siempre ha sido así y lo será. Para los que lo sufren en su vida es doloroso, pero los que viven con normalidad, sin grandes riquezas ni grandes gastos no les afecta tan dramáticamente.

Respecto del diario…, es verdad que es un diario de derechas y monárquico, pero es serio y no pone cizaña. Aunque casi siempre se decanta por los ricos, por el establishment, por los que mandan. Lo encuentro como si fuera un buen hotel, donde van personas muy diversas, que el dueño es tolerante y liberal, adicto al poder sea quien sea y es amigo del rey y la monarquía.

El cascabel al gato siempre se lo tiene que poner el que necesita que se lo pongan. Esa opción es para todos. Si tú tienes un problema, el resolverlo es poner el cascabel al gato, te guste o no; porque, seguramente nadie se lo va a poner por ti.

 

El mundo no es real, pero sí que es real. Porque, si te cortas un dedo o se derrumba tu casa, tienes un problema grave al que te tienes que enfrentar y resolver. Por lo que decir que todo eso no es real, no ayuda a resolver ese reto y sus problemas. Lo que es irreal es el acumular lo que sea: mujeres, propiedades, dinero, saberes teóricos, creerse diferente y vanidoso, resistirse a las leyes de la vida de nacimiento, plenitud, decadencia, decrepitud y muerte.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 26-02-2012

Cuando alguien evita el que haya más violencia y sus consecuencias en muertes, etc., siempre es algo agradable, porque va en dirección de la paz. Cuando tú dices que porque un político al tener una reunión con personas cercanas a los terroristas, para evitar atentados, destrozos y asesinatos, etc., está descartado por tener ese contacto, estás haciendo las cosas de manera para que prosiga la violencia.

 

Es como si tú vives en una gran ciudad donde se enfrentan dos grupos con violencia y todo lo que le sigue. Pero resulta que en el grupo que ataca el lugar donde tu vives, en otra parte de la ciudad, tú conoces a uno que tiene influencias con los que os atacan vuestro barrio o sector. Y consigues que no os ataquen. ¿Qué problema hay si tú has evitado destrozos, muertes, dolor y sufrimiento? ¿Tanto es el odio y la sed de venganza, la crueldad y violencia, para rechazar ese contacto y beneficiarse de ese pacto de no agresión?

 

¿Por qué ves división donde no la tiene que haber? Fíjate lo que te digo: la finalidad en la vida es vivir en amor, por tanto todo va encaminado en esa dirección. Por eso, cuando tú atiendes una cosa con toda tu energía hagas lo que hagas, ya sea mirarte en el interior o mirar lo que tienes afuera a tu alrededor, ¿eso que importa si lo miras y observas completamente, sin división alguna? Pues donde no hay división, no hay conflicto. Y si no hay división ni conflicto, entonces está ahí el amor. Y con el amor, ya está todo hecho.

 

Querer ser famoso es la vulgaridad.

 

La dualidad engendra la vanidad del "yo". Pero esa prisión no deja que la paz y el sosiego llenen la mente de claridad para que llegue el amor.

 

Una persona realizada, liberada, no necesita ayuda. Porque en él ésta la necesidad y la ayuda, que se entremezclan y confunden como las aguas.

 

Cuando decimos que la solución a los problemas es ir más allá de ellos, es lo mismo que decir que la solución está aquí y ahora.

 

El ego, que es el pensamiento, puede inventar toda clase de sensaciones, visiones, sugerencias y premoniciones, voces conocidas y desconocidas, y toda clase de objetos y colores, etc.

 

Pero si hay amor, todo desaparece: el miedo, la obligación, el aferrarse o la huida.

 

El amor es todo lo que se ha dicho, dice y se dirá, e ir más allá de todo eso. El amor siempre va más allá, siempre hace un salto mortal o sencillo.

 

Lo que se describe no hay manera de que sea lo que sea descrito. Yo, la realidad, nunca será lo que digo que es, porque no se puede conocer lo que será. Aunque desde la totalidad si que lo sabemos, por lo menos el cuerpo: nacer, crecer en su máximo desarrollo, decrepitud y muerte.

 

Jiddu Krishnamurti, tenía que ir con mucho cuidado al tratar y hablar de política. Porque él tenía que entrar y salir en muchos países. Además, ofrecía pláticas en Universidades y organismos que tenían que estar al margen de tendencias políticas.

Pero, la pregunta es: ¿alguien que sea corrupto y cruel, indiferente al dolor de los menos afortunados y los que sufren, puede compartir con JK y vivir su enseñanza?

 

El placer es la consecuencia del dolor. Si no sintiéramos dolor, no buscaríamos el placer. Y es por usarlo como un escape que el primigenio placer -que es el éxtasis- se ha convertido en un veneno. Por tanto, gocemos del éxtasis, pero sabiendo que si queremos usarlo a nuestra manera y capricho se tornará en desdicha y amargura.

 

El sentimentalismos que es materialismo, siempre está mirando al pasado; porque él recuerda lo que es "mío". Cuando en el presente activo, en el ahora, no hay ni "mío" ni "tuyo". Por tanto el ego, el "yo", es el pasado o el futuro porque siempre tiene intereses y negocios, quiere ganar y no perder. De ahí la división y el conflicto, que generan la violencia y la guerra

 

Nosotros no sabemos el principio de la semilla, del pensamiento ni de la energía primordial. Podemos decir que todo es energía. Pero, ¿cómo se forma esa energía? Porque el sol calienta, pero algo tendrá que calentar al sol y así sucesivamente hasta el infinito. Así que, uno tiene que parar e ir más allá de la mente, ya que ésta es incapaz de llegar ni al principio ni al final de todo.

 

Cuando uno ha visto que la mente es incapaz de aclarar todo, ella comprende que todo movimiento en cualquier dirección es una pérdida de energía, que va a engendrar todo el proceso de división y conflicto del que ya se ha liberado,

 

Otro proverbio igual o parecido es, cuando uno tiene un contratiempo o una caída dice: Hasta el otro, pero que tarde.

                                                                          

La confianza y la esperanza, están reñidas con la verdad. Según lo que hagamos eso plantaremos, como si fuera un árbol. Y luego no podemos pedir algo que no hemos sembrado. Por eso, los que han cometido algún delito, a sabiendas, ya han sido juzgados y se han culpado ellos mismos.

 

Cuando el pensamiento y la mente, quieren ser los directores que dirigen la realidad, es cuando nos damos cuenta que caminamos hacia el fracaso y el caos. Si uno es afortunado y sensible, es cuando se da cuenta de toda la ignorancia y la falsedad que genera el pensamiento. Por eso, lo descarta con sus inventos del "yo" y el "tú", el "nosotros" y el "ellos".

 

Los retos para ver si son falsos y una ilusión -maya-, hay que vivirlos directamente. Que es lo que hizo Arjuna. Porque, la mente puede inventar toda clase de situaciones, ideas y teorías, que no tienen ningún valor si no se investigan y se llega hasta la raíz y su origen. Y para eso, la única herramienta que tenemos es la investigación para ver cómo funcionan nuestros pensamientos.

 

El amor no se puede elegir, él ha de llegar cuando tú has abierto la puerta para que entre. Y nadie te puede dar esa llave para abrir la puerta, pues eres tú la que la tiene que hacer.

 

Todo eso que has publicado, si se repite y lo conviertes en una práctica o ritual, te narcotizará y te aquietará momentáneamente, pero la división y el conflicto seguirán en ti. Pues, para que haya paz, relajación, inteligencia, etc., no ha de haber conflicto alguno.

 

El mundo manifiesto es lo que hay, la realidad. El problema es, ¿qué hacemos con esa realidad?

 

La iluminación se ha convertido en una palabra folclórica. La única manera de saberlo, es darse cuenta si generamos conflicto y desdicha, violencia y guerra.

 

Lo que le pasó a Jesús en la cruz, sólo lo supo él. Pero como los muertos no resucitan, si sentía dolor o gozo, no lo sabremos. Eso es como la iluminación, tú lo tienes que descubrir de primera mano, pues todo está muy enmarañado.

 

Uno es un maestro cuando ha comprendido los sentidos y les da su justa importancia y lugar. Todo lo demás son palabras, tradiciones, un negocio de charlatanes.

 

El deseo no es ni grande ni pequeño, pues cuando aparece siempre genera la misma confusión y desorden, que al desarrollarse trae la contienda y la violencia. Solamente entendiendo la raíz del deseo, que es la ignorancia y el miedo, uno llega a comprenderlo. El miedo es el que hace que huyamos del presente, que es el reto, sin atenderlo. Generando así la división, la dualidad, el antagonismo, el conflicto. Y todo lo demás es la sociedad que hemos construido, que se basa en el esfuerzo y la competitividad, con sus crisis y sus guerras continuas, con su sufrimiento en cada cosa que hacemos.

 

 

 

Escritos y publicaciones, 27-02-2012

Los deseos se realizan, se comprenden o se erradican. El resultado será el mismo, la ausencia de división y conflicto.

El deseo es generado por el pensamiento, que ha dado vida al "yo", en el ámbito psicológico o espiritual, de ahí todo el desorden y el caos. Pero, el pensamiento en el ámbito científico y técnico, sí que es adecuado y necesario.

Cuando nos damos cuenta que psicológicamente el "yo" es el destructor, es el divisor, es cuando vamos más allá de él y desaparece. Por eso, ver y comprender es la acción correcta, pues ahí ya no actúa el pensamiento y sus inventos.

 

Especular sobre algo, ya sea sagrado o no, no tiene ningún valor verdadero. El deseo si está mediatizado por el pensamiento, engendrará todos los males que sufrimos todos los seres humanos. Y la especulación, es fruto de ese deseo mediatizado por pensamiento, es vanidad, es una distracción más.

 

No solamente las vibraciones las emitimos nosotros, también los árboles y las plantas, los animales, todo lo que existe tiene su vibración.

 

Creo que afirmar que el cuerpo físico es una ilusión, como decir todo lo contrario, no es adecuado. Porque, ahí ya está actuando la mente-pensamiento que dice: "yo sé". Por eso, en la negación de la mente, y sus inventos ya que puede inventar sin fin, es donde uno puede ver la realidad y no lo imaginario.

                                                                         

Si no hay "yo" no hay muerte. El cuerpo se muere y se va, pero eso no importa ni causa ningún problema. Pero, es el "yo" y su deseo de devenir, de permanecer, de agarrarse y aferrarse a lo viejo y conocido, que siempre es el pasado, el que genera el miedo y temor de perder lo que es preciso e ineludible que se pierda, el cuerpo, es decir que llegue la muerte.

 

Lo más bonito de la fuente de la inteligencia y la felicidad, es que cuando uno bebe de ese manantial inagotable todo lo que somos, como negro o blanco, piel tostada, amarilla o roja, como hindú y musulmán, asiático o europeo, toda identificación y su apego desaparece. Y entonces hasta la misma fuente desaparece y sólo queda la percepción directa en el ahora.

 

Todos los problemas están conectados entre sí y para verlos hemos de tener tiempo, todo el tiempo para mirar y observar.

Por tanto, si no nos inmiscuimos en lo que observamos, eso se desplegará en toda su grandiosidad y nos mostrará su secreto.

 

Si lo vemos como regalos, todavía está la elección del astuto pensamiento, que quiere, busca y desea los regalos, que en esencia son el placer.

                                                                           

Uno tiene que estar siempre alerta a todo cuanto ocurre, con atención profunda -ser sabio-, porque aunque el cuerpo tiene su inteligencia y autonomía, la ansiedad y el deseo de más y más, puede hacer exceder al cuerpo por defecto o por exceso.

 

La dualidad, que es la división interna, es la que se antepone al estado de gracia y virtud, de orden; dejándonos corruptos, en desorden y desgracias. Mientras haya conflicto, que es dualidad, siempre estaremos confundidos y en las desdichas.

 

Cuando hablamos de la conciencia, hay que recordar que es la memoria el contenido de ella. Y la memoria es todo lo que hemos vivido desde hace un millón de años -división y conflictos, brutalidades y crueldad, violencia y guerras-. Por tanto, la conciencia si no está libre de su contenido, nada nuevo puede generar. Es decir, todo será una repetición de la división y el conflicto, de los enfrentamientos y las batallas que no tienen fin.

Cuando apelamos a la objeción de conciencia en un caso particular, que más nos agrada y conviene, demostramos lo mezquinos que somos. Porque, la objeción de conciencia si no es en todo -en la guerra y su violencia asesina y cruel, en los políticos y sus nacionalismos grandes o pequeños, en las religiones organizadas, en las corrupciones e inmoralidades de cada uno, etc.-¿qué sentido tiene?

La religión es el intento de poner orden en nuestras vidas. Y el orden siempre ha de empezar por nosotros. Mientras nuestras vidas no tengan orden -estar más allá de la corrupción y la inmoralidad- hagamos lo que hagamos no tendrá sentido alguno, ya sea que lo que hagamos esté bien considerado, y sagrado que nos parezca.

 

Cuando usamos palabras en una jerga particular de un grupo religioso, intelectual o político, ya empezamos a ser corruptos e inmorales, pues la vanidad que es mundanalidad ya está operando. Uno tiene que hablar de una manera clara y sencilla para que todos lo puedan entender, en esto los periódicos son unos maestros, pues ellos quieren que cuanto más se vendan tanto mejor. Y para ello usan una especie de lengua franca-cosmopolita, que abarca desde los que casi todo lo entienden hasta los que son más superficiales.

Decir que Dios se encarna en un único hombre, es tan atrevido como hablar de Dios. Pues, nadie sabe quién es, cómo es, etc., ese Dios que decimos nuestro, que queremos que todos lo acepten. Hay quien dice que cada vez que pronuncies la palabra Dios, lávate la boca porque ya la tienes sucia. Porque diga lo que se diga de Dios, no es lo que se pretende decir que es.

 Los Derechos Humanos, no son una invención de un grupo particular religioso. Son el desarrollo de la especie humana. Pongamos que una persona es abandonada, a los pocos meses de nacer, en una selva, y un animal hembra lo alimenta y lo cuida, donde nunca ha visto a otra persona. Ese niño puede desarrollar compasión y amor observando el comportamiento de los animales, al darse cuenta que al animal más fiero y cruel todos le temen y le rehúyen; al observarse así mismo, dándose cuenta que cuando mejor trata a los animales, ellos más amables y amigos de él son, etc.

Por lo que las religiones organizadas, todas son un invento de los hombres para dominar y dirigir a las personas, con ritos, preceptos y prohibiciones, supersticiones, libros llamados sagrados, etc. Más aún, cuando estas religiones organizadas están fuertemente unidas y coordinadas con los poderosos, ricos y los que mandan, el establishment.

Y aquí volvemos a la objeción de conciencia, que sería la igualdad para todos, porque todos se pueden acoger a ella. Si un grupo político o religioso, sea el que sea, obliga a otro a que participe y obedezca sus ideas y teorías, entonces estamos prohibiendo la objeción de conciencia.

La conciencia de cada uno es capaz de discernir lo que es adecuado o no. Pues lo inadecuado es lo que genera sufrimiento y dolor. El amor, que es la ausencia de división y conflicto interno, haga lo que haga, seguirá siendo amor. Y ese amor es el orden. Y ese amor, y ese orden, es libertad total y absoluta en todas direcciones. Pues para ser libre uno tiene que observar y ver, saber, darse cuenta cómo funciona nuestro pensamiento, nuestra mente, y cómo funciona la vida.

Si uno no tiene libertad para observar y darse cuenta que, cuando se tortura y asesina a los toros por placer, diversión, fiesta, aunque millones de personas digan que eso es un arte, que el toro no sufre, etc., con la aquiescencia de las autoridades, tanto civiles, jurídicas, sanitarias, como religiosas, etc., no se dará cuenta de que la mente es capaz de ver lo falso como verdadero, de justificar la crueldad, la brutalidad, la tortura, el asesinato, la violencia y la guerra.

Finalmente, el hombre es así, incompleto en la bondad y en su ausencia de amor y compasión, por el diseño original. Porque los hombres, tenemos que comer para poder vivir; y para comer hemos de hacer algún daño a otro, ya sea a una persona, a un animal o vegetal. Por eso, podríamos decir aquello de que los hombres somos “quiero y no puedo”.

Hay un problema y es ¿quién es bueno? ¿Puede un ser humano ser realmente bueno, que sea capaz de no hacer daño a nadie ni a nada? Evidentemente, esto no es posible porque la vida es destrucción, amor y construcción. Uno tiene que hacer muchas cosas durante cada día que destruyen animales, toda clase de insectos, vegetales; también uno en la lucha diaria hace daño a los demás de una manera o de otra, ya sea con un gesto, una mirada, con nuestra competitividad y la brutalidad del esfuerzo.

Por tanto, nadie es bueno completamente. Y a partir de ahí, es cuando podemos seguir preguntando, ¿qué puedo hacer para que mi vida esté libre de maldad, de corrupción, de esa ansiedad destructiva, que nos hace indiferentes e indolentes?

 

 

 

Escritos y publicaciones, 29-02-2012

Primero que nada tendríamos que ponernos de acuerdo en quién es un ser superior. El que tiene poderes psíquicos, el que está libre de hacer daño, el que hace prodigios o milagros, etc. Evidentemente esto no es algo que se pueda alcanzar, pues si decimos que uno es superior ya hemos establecido una escala, un baremo, una comparación, que no nos lleva a nada. Por lo que llegamos a la conclusión que hay personas que tienen más sensibilidad que otras, por las razones que sean. Y eso, es todo. Nada más. Porque, todos hemos de hacer algún daño para poder sobrevivir. Y hacer daño, no tiene nada de superior, más bien es normal como todos. Porque, santo que respira no vale nada.

 

Pero, ¿alguien puede ser inmutable, entero completamente o es otra ilusión más?

 

No decimos que no pueda existir la inmutabilidad, al igual que la liberación total. Solamente decimos que eso se tiene que realizar, sino se queda en palabras, en una ilusión, lo que nos gustaría que fuera.

 

Ese es todo el problema, los retos nacen aquí y ahora y se tienen que resolver también en el aquí y ahora. Lo que quiere decir, que en la acción tiene que estar la solución. Y eso solamente se puede hacer cuando no hay división entre el reto y nosotros.

 

Todavía nadie ha contestado ni aclarado la pregunta siguiente: Si todo el proceso de la vida se acelerara tanto que la vida y la muerte -nacer y morir- se fundieran, ¿qué quedaría entonces?

 

El problema no es quién soy yo, porque somos nuestro "yo", pues no podemos saber más. El verdadero problema realmente interesante es: qué hacemos con nuestras vidas, con nuestro "yo" como hindú o europeo, como pobre o rico, culto e instruido o analfabeto y sin conocimiento de las maneras como se dirigen las situaciones y los problemas para triunfar y sacar abundante dinero y poder. Porque, me parece que uno solo tal vez no puede liberarse.

                                                                          

Todo lo que la mente pueda imaginar o proyectar, son como olas mentales que surgen de la profundidad para deshacerse en la costa o la playa. La meditación es ver todo el proceso desde que se genera un pensamiento hasta que llega a su disolución. Esto es en realidad el fin de la meditación, ver y comprender cómo funciona la mente, sin forzarla ni inmiscuirse en ella, sino ver y observar hasta la desaparición de cada pensamiento. Y esta actividad de llegar hasta el final, fortalece al cerebro y la mente.

 

Tenemos que morir a cada instante a todo. No esperar a morir a todo hasta el día que llegue la muerte. Esto da una gran serenidad, alivio, frescura y agilidad a la mente. Porque, al morir a todas horas, de instante a instante, no tenemos nada que nos atrape, ni de que dependamos, ni los enredos y las enmarañadas actividades para retener y defender.

 

Uno solamente tiene que comprender, lo que es la vida y como funciona. Y una vez visto que la vida no se puede derrotar, pues la física y la química tienen su funcionamiento matemático e implacable, tiene que ver cómo el pensamiento actúa. Y el pensamiento y el miedo son lo mismo, uno sin el otro no pueden ser. Así que, cuando se entiende toda la estructura, desde la raíz al pensamiento, el "yo" cesa y desaparece; y con él el miedo, ya sea a perder algo fútil y sin importancia como a la muerte.

 

Compasión es empatía. La empatía tiene su raíz en la palabra empate. Es decir nadie pierde ni nadie gana. Si el que recibe gana tiene que ganar el que da. Y si el que da pierde, también pierde el que recibe.

Por lo que la compasión es amor, que es estar más allá de los conceptos y las ideas. Y tanto el dador como el ayudado, son una imagen, una idea. Sé que esto es muy difícil de poner en vivo, en la vida, pero si hay una imagen, una idea de un rol o papel para desempeñar aunque sea de santidad y virtuosidad, servicios a la sociedad, etc., todo eso de nada sirve.

 

Me dices: “No todas las fortunas están conseguidas de una forma ilegal o evaden impuestos; es evidente que hay gente honrada y con fortunas considerables”. ¿Por qué queremos conseguir abundante dinero, es para repartirlo ayudando a los pobres y necesitados, para vivir felices con todas las comodidades y caprichos, para viajar por todo el mundo, por vanidad y engrandecernos el ego, el “yo”?

 

Una cosa está clara para que haya ricos, tiene que haber pobres. Es decir, la riqueza se basa en la explotación, la pobreza y la miseria de las personas. Otra cosa es que eso no se pueda cambiar y solucionar en un día ni en un mes. Pero, no hay excusa para ocultarse y salir limpio: pongamos que tú tienes un negocio, pero tú solo no lo puedes gestionar y necesitas la ayuda de varias personas que contratas. Al final de mes, cuando valoras las ganancias, ¿por qué no las repartes en partes iguales o proporcionales con arreglo a las horas trabajadas? ¿Por qué tú, el dueño, tienes que tener esas ganancias tan desequilibradas y favorables en comparación con los que te ayudan a que tu negocio funcione? O lo que es lo mismo, si tú tuvieras compasión y amor, ¿no tratarías y pagarías a todos por igual? Y es porque somos insensibles y egoístas que hemos creado las diferencias, los clanes familiares, los grupos de presión, las desigualdades, que decimos que el jardinero o el portero, etc., tienen que cobrar menos que el oficinista, que el dueño tiene que ganar más que nadie. Y así en todos los ámbitos.

Por lo que, una persona que haya conseguido una fortuna, es preciso que haya tenido un comportamiento de agravio para una parte de los que han trabajado y trabajan para él. Y por eso, es que si uno quiere vivir en paz, no tiene que generar motivos para provocar escándalos. ¿Y, la ostentación y el despilfarro, la riqueza y el derroche, el poderío y su brutalidad, no son causa de miedo y temor por si alguien quiere apoderarse de ello? Por eso, todos los ricos, todas las fortunas necesitan leyes que las protejan, necesitan abundantes hombres armados, necesitan complicados sistemas de cierre del lugar donde habitan. ¿Puede tener un hombre que vive de esa manera verdaderamente paz alguna, puede vivir sin el agobio de que le quieren robar?

Y todo eso está motivado por la insensibilidad, que genera la división interna. Cuando estamos divididos de lo que observamos, es cuando empiezan los agravios y la mala relación. El culpable es el “yo” que dice: “yo” soy diferente de “tú”, “nosotros”, somos diferentes de “vosotros”. Y de esa manera, hemos creado los nacionalismos, ya sean pequeños, o grandes, las diferentes religiones, los diferentes grupos políticos. Así que, si uno quiere la paz de verdad, no la de las armas, de la fuerza, la brutalidad y la crueldad, uno tiene que olvidarse de su ego, del “yo”. Y entonces, es cuando puede tratar a los demás como a verdaderos seres humanos, no como mercancía para trabajar y para ganar dinero.

 

Si forzamos, si disciplinamos, si obligamos al ego, entonces el "yo" se fortalecerá y proseguirá. Porque, mientras generemos y haya conflicto interno, el ego estará ahí, con todas las desdichas que ha hecho esta manera tan superficial y banal de vivir.

 

La superficialidad y la ignorancia son muy atrevidas, por eso la mayoría son como robots que repiten lo que les han dicho que digan los que les han lavado el cerebro. Nadie está a salvo de esa pretensión de lavarnos el cerebro, más aún cuando se apuesta tanto a la hora de vivir haciendo política y conseguir o permanecer en el poder. 

 

Aunque descarto la violencia de donde venga -siempre hay dos o más bandos enfrentados-, siempre que EEUU y Europa, con la ONU, defienden a un bando hay un tufo de manipulación, falsedades y mentiras, con tal de desprestigiar a uno de los bandos. Es curioso que nunca a EEUU ni a Europa los hayan llevado al TPI de la Haya. Ni por Irak, ni por Guantánamo ni por Afganistán, ni tampoco a Israel, etc., donde también se han masacrado y se masacran a seres humanos como en Siria, Libia u otro país. Y es que el establishment siempre tiene sus maneras.