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el que quiere la paz no hace la guerra.
Es curioso, que los revoltosos-violentos, pidan más armas, en vez de pedir que se haga de una vez la paz. Como en toda guerra, unos inocentes ignorantes hacen el trabajo sucio de los poderosos -Europa y USA-. El problema está, en los que se identifican en un bando de los que se enfrentan, incrementando así la confusión y la guerra.
Beatriz, parece que es muy joven y quiere que nos creamos que los que hacen la revuelta y la anarquía, son angelitos. Pero, los millares de bombas y misiles, lanzados por Europa y USA, también son de ellos y causan centenares de muertos y heridos inocentes. Creo que la culpa la tiene el diario, por hacer el juego a favor del establishment.
Quien quiere la paz, no hace la guerra. Quien quiere la guerra, está siempre preparado para hacerla. No importa lo que haga falta hacer, los que tenga que asesinar. Ni tampoco el coste en destrucción y devastación, que causa la guerra, que es el asesinato organizado en masa. Si hubiera sensibilidad hacia la vida, seguro que no habría guerra.
Si los instigadores de las revueltas, la violencia y la guerra, no sacaran ganancias no habría ninguna guerra. Es por el egoísmo, el dinero, el materialismo hedonista y de placer, que las carnicerías de las guerras se suceden sin ningún remordimiento ni problema de moralidad.
Es curioso que ante la guerra, las personas capacitadas se vuelvan simples e ingenuas, por miedo. Por miedo a perder dinero, influencia, los beneficios que trae estar siempre a favor del poder. Pero, cuando la guerra hace estragos a sus vidas y posición, cuando pierden, piden la paz a lloros y lágrimas.
Los sabios que no están a favor de la guerra, no inventan artilugios, etcétera. Estos sabios, son los que aman y buscan la verdad, entendida como la manera de vivir sin generar violencia ni guerra. Los científicos, son los que han hecho posible las armas más mortíferas y destructivas. Y, sin ninguna moral, y sí con corrupción, han puesto a la tierra en el caos y al borde del colapso y la destrucción.
Eso que dices es lo que hacen los animales, y nosotros también actuamos como ellos, pero esa manera de vivir uno puede descartarla. Y, para ello, uno tiene que deshacerse del ego, del "yo", que es el causante de la división interna, que al salir y plasmarse en nuestros actos cotidianos, genera el conflicto, la violencia y la guerra. Si quieres, puedes intentarlo y verás como es posible. El condicionamiento, nos dice que no hay manera de salir de este sistema de violencia y guerra, pero descúbrelo y, tal vez, verás como sí que es posible.
Si quieres llamarlo pacifista, no hay problema. Pero, creo que es mejor decir libre del condicionamiento. Si tú tienes una mala relación con las personas, te provocan miedo e irritabilidad, para qué quieres saber escribir, varias lenguas, inventar. La paz, que es la ausencia de conflicto, es la que abre la puerta a todo lo que vemos complicado. El miedo y el temor, es lo que más neuróticos nos pone, hasta el extremo de ser violentos y hacer la guerra. Por tanto, hay que deshacerse del miedo y el temor. Y, si no eres pacífico no tendrás paz con las personas, luego te darán miedo e irritabilidad.
La guerra, es un problema de la vida. Y, los problemas para comprenderlos los hemos de ver en su aspecto macro y el micro. Por tanto, cómo empieza una guerra doméstica o familiar. Todo empieza con que uno necesita seguridad, porque tiene miedo al futuro. Por tanto, se divide del amigo, la esposa, el vecino, que también están buscando su seguridad. Esta manera de vivir, al desarrollarla, es la que genera el "yo", el "mi": mi familia, mi clan, mi tribu, mi nacionalismo, mi idea y teoría. Y, toda esta división, nos lleva a la violencia y la guerra. ¿Podemos descartar todo esto radicalmente?