523
La cuestión es: ¿Valía la pena hacer una invasión ilegal que desencadenó una monstruosa guerra, con sus asesinatos en masa, sus carnicerías y toda la miseria que genera? El problema es que no saben resolver los problemas si no es con violencia, invadiendo y haciendo la guerra. Tienen la sensibilidad subdesarrollada. Y todo esto prosigue desde hace miles y miles de años. No aprendemos, no sabemos vivir como seres verdaderamente civilizados. Es lo que hay.
Pero todo esto puede cambiar, si es verdad que queremos, para que nuestros hijos y nietos no mueran ni tengan que matar. Solamente viendo que nuestra vida es egoísta, es brutal, es cruel. Si somos afortunados y lo vemos, entonces podremos ir más allá de la violencia y la carnicería de la guerra.
No es posible vivir sin violencia, porque tenemos que comer. Y comer quiere decir matar, ya sea un animal, un vegetal, etc. Cuando uno hace una oposición para un buen empleo, está matando a los que también quieren ese empleo. Así que la violencia y la vida son una misma cosa. Dicho esto, uno tiene que ver la posibilidad de ir más allá de esa violencia que siempre nos acompaña.
Creo que alguien que está cerca de la muerte lo ve todo de diferente manera que lo vemos nosotros. Ellos, saben que se acaba y no puede hacer nada; y entonces el ego es cuando se derrumba al ver que no sirve para enfrentarse a ese reto tan nuevo y extraordinario. Y entonces, lloramos por ver lo poca cosa que somos, nos hacemos blandos y sin ninguna gana de hacer nada más que estar tranquilos y en paz. Es muy importante morirse viejo, así uno está ya muy cansado y el cuerpo le sirve de poco. Morirse joven debe de ser algo tremendo, una gran desgracia.
Tienes razón y no la tienes. Porque la enseñanza de Jiddu krishnamurti se basa en una mente religiosa, que abarca la totalidad de la vida. En otras palabras en la ausencia de división, pues ésta genera conflicto, violencia y guerra. Pero, es muy difícil de comprender y vivirlo, porque es vivir en la no dualidad, sin conflicto. Y eso, a los demás puede parecerles contradictorio, hipócrita y absurdo. La pregunta es: ¿Por qué no puedes amar a una persona corrupta, a un dictador o tirano como hay en todos lados, porque todos tenemos algo de eso también? Por tanto, aunque todo es causa de dolor y sufrimiento por ausencia de compasión y amor, nosotros sí que hemos de ser compasivos, vivir con amor, con todos y con todo lo que existe. De lo contrario viviremos divididos, en conflicto, generando violencia y guerra.
Todos tenemos muchos recuerdos, agravios, sufrimientos que han sido causados por tiranos y dictadores -que pueden ser tu vecino o un pariente, etc.-, pero tenemos que ir más allá de todo eso. Si no, todo el misterio del presente, del ahora, no podrá ser. Y si no podemos vivir en el presente, en el ahora, todo será viejo y lo que se repite desde hace miles de años: conflictos, contienda, y las matanzas.
Para que desaparezca el ego, hemos de llevarlo a lo nuevo donde él no le gusta ya que no puede operar. Y para llevarlo a lo nuevo, hay que encarar los retos negativamente, renunciando a lo que el ego quiere y necesita; si no le damos lo que quiere él desaparecerá.
La reacción no es inteligencia, es la acción de la animalidad, del "yo". Y ya sabemos lo que genera el "yo": división, conflicto y violencia, las matanzas de la guerra.
Una de las causas de que Israel promueva y tolere el genocidio contra Palestina, es la complicidad y el visto bueno de EEUU-Europa. Mientras EEUU-Europa, sigan viendo a los árabes y musulmanes como un peligro, usarán a Israel como su policía en la región para contenerlos. Y por tanto, como es su guardián le pertrechan con toda clase de armamento y le consienten todo lo que haga con tal de contener la cultura árabe y la religión musulmana.
Así que, mientras EEUU-Europa vean ese peligro activo, el genocidio contra todo lo árabe y musulmán continuará. Casos recientes: Palestina, Irán, Líbano, Irak, Yemen, Afganistán, Pakistán, Libia, Siria, etc., donde las fuerzas ocultas del nuevo colonialismo siempre han actuado y actúan sin cesar.
No es fácil la solución, pues ahí están los radicales y extremistas musulmanes dispuestos a reconquistar sus viejos dominios y a convertir a todo el mundo por considerarlos herejes o personas no-religiosas. Y por otra, los neo-conservadores que quieren hacer cristiano a todo el mundo.