4551. Estos que ahora se extrañan porque hay otros que les sobrepasan, son como los viejos y caducados, cuando nosotros éramos jóvenes. Y que veíamos tan natural y normal que lo dejaran, que ya lo tenían bien, porque ya había pasado su tiempo, su momento. Pues esa es la dinámica de la vida, su paradigma, su orden.
4552. Parece ser que si los de Can Vies de Barcelona, hubieran sido de Madrid, no hubieran hecho tantos destrozos, actos de terrorismo, etc. Els mossoss –la policía- parecían ‘niños pijos’ comparados con los ‘grises’ –policías- de Madrid.
4553. ¿Qué derecho tiene una persona o varias de apropiarse de un edificio de un Ayuntamiento, que es de toda la ciudadanía? ¿Esto qué invento es? Pues parece como si fuera un juego de trileros.
Debería haber un acuerdo municipal por mayoría para poder cederlo o darlo.
4554. Hay algo que no se entiende con vuestra propuesta. Y es que exigís como si el edificio fuera vuestro, Pero, resulta que es del Ayuntamiento, es decir de toda la ciudadanía.
Por tanto, ¿cómo puede ser que unas personas que están de favor exijan al que le hace el favor? Esto parece de locos, o de espabilados.
Esto no quiere decir que no se pueda reclamar, dialogar, tratar de llegar a un acuerdo. Pero, ponerse con un tono como si fuerais los dueños, eso parece una banalidad infantil. Pues el juez llevaba la orden de entregar el edificio y cerrarlo, ¿no?
Tenéis la actitud como si fuerais unas personas que tienen todos los derechos, como si fuerais especiales, y que todos os han de obedecer y daros todo lo que deseis. Todo justo lo mismo que recrimináis a los que mandan. Por eso se dice: ‘Haz lo que yo digo, pero no hagas lo que yo hago.
4555. Creo que no captas de lo que se trata. Nada importa lo que dicen que ha hecho fulano, el gurú o político de moda, porque si entra en el circuito convencional es porque el establishment corrupto e inmoral le interesa y le conviene. Por tanto, estamos solos con nuestros problemas y nadie nos puede ayudar porque todos estamos confusos, vivimos en desorden, en conflicto. Y es a partir de esa soledad, no del aislamiento, que uno puede descubrir si eso de la violencia puede desaparecer, si la no-violencia es un hecho u otra ilusión más.
Por tanto, el problema es nuestra vida, la de cada cual, y cómo la vivimos. Porque, cómo te puedo obligar a que hagas lo que tú no quieres hacer, ¿eso no sería una forma de violencia? Por tanto, cada cual ha de descubrir de qué manera es capaz de vivir sin conflicto interno, pues al exteriorizarse va a generar toda clase de problemas, de desorden, de crueldad, de violencia.
Y todo lo que digan los demás no tiene ningún sentido ni valor real. Pues ellos lo van a ver con su subjetividad, sus prejuicios, perjuicios, que es su condicionamiento. Así que mientras uno no vea todo su condicionamiento, no podrá ir más allá de él. Y por tanto no será libre, sino violento y cruel. Con afecto.
4556. Cara duras, cosas de niños pijos mimados: ‘Yo tengo todos los derechos, me tienes que dar todo lo que te pido. Pero yo no tengo ninguna obligación ni responsabilidad’. Es decir, cosa de pasotas, insensibles o de que no se enteran. La próxima vez querrán lo mismo, más todavía.
4557. Antes que nada, Apatrisan, hemos de centrar el tema: ¿yo puedo ir a tu casa –que es tuya legalmente- y ocuparla? Esa es la raíz del problema. Puedo decir que la ley que respalda que tu casa es tuya, es injusta. Puedo decir que tienes dinero de sobra, que viajas, tienes coche, que fumas y bebes, que tienes aparatos musicales, que tu casa es muy grande, etc., pero eso no va a cambiar la ley. Si tú no consientes que yo entre en tu casa y la comparta contigo, estoy provocando que la ley actúe mediante la policía, los jueces, y me detengan y encierren si insisto en entrar a tu casa y vivir en ella.
Después puedo decir que esta sociedad es violenta –que lo es-, pero yo con mi comportamiento también lo estoy siendo, ya que estoy provocando división, conflicto, violencia. Y, ¿qué sentido tiene que te recrimine a ti tu violencia, si yo también soy violento? Por lo que al final el problema soy yo. El problema es lo que hago con mi vida, cómo vivo mi vida. Porque es infantil, una superficialidad, estar dando siempre la culpa de mis problemas a los demás. Eso me hace perder la libertad, porque me hago dependiente de los demás, los quiero forzar, obligar a que me resuelvan mis problemas, cuando ellos no lo pueden hacer, ya que también están confusos, viven en desorden. Y por tanto, van a generar más desorden y confusión en mi vida.
4558. No os fiéis. Los del metro os tienen miedo. Dicen que cunado lo usáis no pagáis. Y por supuesto, tienen miedo de que lo destruyáis como lo hacéis con el mobiliario urbano, los escaparates, fachadas, los contenedores, etc. Así que no se fiéis de las palabras, lo que vale son los hechos. Si se el dueño que vaya al notario y que lo ceda. Todo lo demás es lo de siempre: palabras y más palabras.
4559. El placer en sí no es un problema. El problema llega cuando vamos en su persecución, queremos repetir otra vez esa experiencia que ya hemos vivido. Y como eso no es posible, pues la realidad cambia de instante a instante, es cuando nos dividimos y entramos en conflicto. Por lo que el placer se convierte en dolor, en insatisfacción, en frustración, en amargura.
4560. Pero ha de ser sin esfuerzo, sin generar conflicto, sin generar malas relaciones con los que convivimos. Porque a veces es peor el remedio que la enfermedad. Pues sin unas buenas relaciones, eso quiere decir que estamos divididos, en conflicto, somos brutales y crueles.
¿Se puede hacer el bien a todos? Eso cada cual lo tiene que ver y descubrir de primera mano.
4561. La vida sin libertad no tiene sentido. Pues la libertad es lo que nos hace humanos. Pero la libertad, ser humanos, es comprender la realidad de quién soy, cómo funciono, cómo opera la vida, la realidad, el pensamiento, la mente.
Porque la libertad para que sea ha de ser siendo libres de conflicto interno, de la dualidad, de la contradicción. Y es eso lo que nos genera la armonía. El fin de la confusión, del desorden.