Torni Segarra

Seleccionar página
7166. Con todos los respetos que te tengo, quiero decirte que siempre estás escorado a la derecha, con los fachas.
Ayer también estuviste con la monja Caram. Y hablasteis de todo, menos de los ricos corruptos, que son unos de los culpables de tanta pobreza, miseria, hambre, que ella tantas veces los cuestiona. Es decir, contigo ayer parecía como tú: un pelota, que se arrastra por el suelo, sin dignidad.
Por eso, como tú sabes: Dime con quién vas y te diré quién eres.
 
7167. Si vamos al estado natural del hombre, ¿no es mejor ser independiente, no tener dependencias de nadie? Eso los obreros, los empleados, los que trabajan para los otros, los proletarios, los socialistas y comunistas, los que sufren la presión de un amo, de un empresario, de un jefe o patrón, etc., de alguien que nos ayuda, lo saben de primera mano.
Pues de la misma manera, toda dependencia psicológica, actúa como una imposición, una adicción, una presión de algo o de alguien.
¿La libertad no es independencia, ser completo, no dominado por nada ni por nadie? Quien quiere ser independiente, libre, lo será de todas las maneras aunque viva en una dictadura, tiranía cruel.  Y los crueles dictadores, también lo serán tanto en sus vidas cotidianas, como en todas las facetas en el ámbito laboral, ejecutivo, de gobernabilidad.
El principal obstáculo es el condicionamiento que tenemos que se manifiesta en el ego, el ‘yo’, que se cree lo más importante. Hasta el extremo de obligar a los demás a hacer lo que no quieren. Si uno no quiere ser católico, ¿por qué hay que obligar a bautizar a los recién nacidos, obligar a que en las escuelas se les imparta esa religión supersticiosa, idólatra, inmoral?
Pues en los grandes nacionalismos sucede lo mismo: como son tan poderosos, se hacen tiranos, dictadores, que oprimen, roban –como lo hacen los ricos a los trabajadores que trabajan para ellos-, esclavizan, les prohíben la libertad e independencia.
 
7168. El mundo es injusto, y siempre lo será. Pero ahí no acaba todo. Es la música que nos hace mover, queramos o no.
 
7169. ¿Podemos ser normales o alterados, conservadores o rebeldes revolucionarios?
 
7170. Es decir el miedo es eso: siempre miedo a no ser comprendido, a hacer el ridículo, a perder o a no conseguir algo.
 
7171. ¿La fe no es creencia, algo a lo que nos agarramos? Cuando más miedo tenemos, más fe, más fanáticos y supersticiosos somos.
 
7172 La verdad puede llegar por la investigación o por un capricho de la vida, una cuestión de suerte.
 
7173. ‘No hay muerte. Sólo un cambio de mundos.’
Eso no lo sabemos. Que la muerte es un cambio para lo que conocemos como el cuerpo, eso es evidente, pues se va a transformar en otra cosa: energía,  u otra materia.
Pero psicológicamente, la muerte es el fin de todo, la nada.
 
7174. Cuando estamos mal, somos más comprensivos con los menos afortunados. Los hambrientos de ahora, si empezaran a comer, a tener casa, coches, a viajar, etc., como lo hacemos nosotros con tanta naturalidad, se olvidarían de los que aún siguen pasando hambre. No tendrían tiempo para los hambrientos, para solucionar de verdad en sus vidas el problema de la pobreza, de la miseria, del hambre. Pues sus necesidades y obligaciones los desbordarían, los narcotizarían, de manera que no podrían ver a los que sufren, ya que se harían insensibles, indiferentes al dolor de los demás.
Por lo que, eso de los que sufren, hambrientos o no, tiene mala solución a la hora de solucionarlo, evitarlo. Sólo con la manera de vivir de cada cual, comprendiendo la manera cómo funciona el pensamiento, el ego, el ‘yo’, hay una posibilidad de hacer algo al respecto.
 
7175. Todos son igual de feos, tanto internamente, como por la parte de fuera. Con sus maneras anacrónicas, románticas, brutales, que nunca más volverán como ellos quieren.
Padecen la enfermedad del tiempo pasado de ordeno y mando, a callar y obedecer, que por suerte para todos no volverá.
 
7176. ‘Podemos’ ya es la casta política. Pero son como un pajarito recién salido del huevo. Pero, cuando crezca será como los vulgares políticos. Y todo seguirá igual.
Siempre es igual: los mismos perros, pero con diferentes collares.
 
7177. Las personas creemos que podemos todo, tenemos libertad, libre albedrío, para hacer o no hacer. ¿Es eso una realidad, un hecho?
Eso puede ser un hecho y puede no serlo. Para ello, lo hemos de descubrir en nosotros, ver de qué somos capaces. Porque lo que digan los demás eso no tiene ningún valor.
¿Esas personas desafortunadas, corruptas, que roban sabiendo que en un instante se les puede descubrir y perder toda su dignidad y referencia en la sociedad, son capaces de parar, de salir de ese ámbito de la corrupción? De manera que tengan la fuerza y energía, la inteligencia, para descartar esa actitud, esa actividad que les lleva a la cárcel.
Evidentemente no eran libres para descartar su actitud deshonesta. A no ser que asumían todo eso que hacían –y ahora son felices en su estado de imputados y en su estancia en la cárcel-.