Torni Segarra

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635. Además de todo lo dicho, hay algo que es liberador: todo lo que decimos puede afirmarse como negarse infinitamente. Por lo que, como en una partida de ajedrez, todo queda en tablas, en empate.

636. Nos quejamos de la disciplina de los otros, pero no de nuestra disciplina. Para que cualquier cosa funcione necesita su disciplina. Todo eso de las quejas porque se ha expulsado a un miembro del foro, es lo que hacen todos los foros. También lo hacen las organizaciones humanitarias, etc. El mismo Jiddu Krishnamurti, y sus asesores, tuvieron que decidir si en Brockwood Park se dejaba consumir droga a los que la consumían. Él fue tajante y radical, y dijo que no. Su justificación fue: ‘Esta escuela está en Inglaterra, bajo las leyes de este país, por tanto si se consumen drogas cerrarán la escuela.’

637. Ya que para gestionar un país, como un grupo de Facebook-Jiddu Krishnamurti, lo tienen que hacer las personas, es lo mismo. En ambos casos, se tiene que establecer la dirección hacia donde se tiene que ir. Y luego ha de haber un clima de afecto, de entendimiento, para poder gestionar las incidencias, los retos que llegan.
Eso puede que a algunos nos parezca algo insoportable por querer vivir con libertad total. Por eso, esas personas tan radicalmente libres, se tienen que abstener de participar en instituciones. Ya que las personas tendemos al desorden, la anarquía, de manera que si no hay un corpus de normas todo se vendría abajo.
O se puede intentar de manera que a la primera disensión y desacuerdo, donde vemos que no podemos tolerar lo que creemos que es negativo, renunciar y dimitir, sin ningún problema.

638. La naturaleza del hombre no lo puede cambiar nada. Solamente podemos ir más allá de esa naturaleza.

639. Las enseñanzas de Jiddu Krishnamurti, son como los alimentos. Todas las enseñanzas de todos los gurús y maestros, también son alimentos. Pero cada alimento tiene su sabor especial, su textura, sus nutrientes.

640. La rutina en sí no es el problema, ya que todo en la vida se convierte en una rutina. El mismo hecho de romper la rutina, se convierte en otra rutina. Así que el problema es cómo vivimos la vida de cada día. ¿No han notado que si gozan de lo que hacen no hay rutina alguna y su tedio, aburrimiento?

441. Decir te amo, se ha convertido en una expresión coloquial, lisonjera. Por eso, son los hechos que hay detrás de esas pala palabras lo que cuenta.

442. El amor no tiene ningún condicionante ni se le puede exigir nada. Si lo pedimos a la carta, de diseño, eso que llega, ¿puede ser amor?

443. La falta de atención, el trabajar sin parar yendo todo el día de arriba abajo, puede provocar que hagamos las mayores tonterías posibles. Solamente nos damos cuenta cuando ya están hechas.
Por eso, es preciso tener el tiempo adecuado para aquietarnos, descansar, reponernos.

444. Tal vez si no vemos los retos de la vida con la misma intensidad que cuando vemos un peligro inminente, las respuestas no son liberadoras. Si no hay pasión la energía no llega en todas sus posibilidades para afrontar los hechos, que son los retos cotidianos.

445. Víctor y Edun. Si fuerais administradores ¿qué harías vosotros? No lo sabéis. Antes tendríais que enfrentaros con los hechos. Y los hechos son que en cada grupo, siempre llegan algunos que quieren destruirlo. Ese es su destino. Y los administradores hacen todo lo que pueden para que no sea destruido.
¿Eso es lo mejor, lo correcto, o es mejor la anarquía destructiva, absurda? Cuando seáis administradores, tal vez no sepáis.

446. Los deseos se viven o se descartan. Y para descartarlos hemos de ver lo absurdo de querer y desear algo que no es posible.

447. Indicarle a alguien la salida para que salga de nuestra vida, se puede hacer de muchas maneras. Pero la definitiva es mostrarle quiénes somos, cómo vivimos, y la dirección hacia dónde queremos ir.

448. Cuando peor estamos es cuando más pedimos a los otros, a la vida, a los retos. Pero lo que nos sucede, nos sucede ahora, es efímero, instantáneo, De manera que si no sabemos comprenderlo, nos hacemos pedigüeños de algo irreal e ilusorio. Solamente la belleza, la felicidad, está en el instante en que sucede. Es la fortuna de cada cual, la que hace que eso sea más o menos duradero.

449. El daño, el dolor, es una reacción nerviosa a un reto, a algo que nos llega, sucede. No es que mi dolor es lo importante. Es el dolor en sí lo que es realmente importante, ya que cada cual lo experimenta de una manera. Todo depende de lo que vayamos a perder –aparte del dolor físico-: si le damos valor o no. Por eso cuando somos libres de todo lo conocido, de todo lo que tenemos, de todo lo que somos, nada ni nadie nos puede hacer daño.

450. Por supuesto que toda creencia genera el resultado de esa creencia. Lo curioso y peligroso de toda creenci9a es que inventa eso que cree. Ya que la mente tiene la capacidad de ver e inventar eso que cree necesitar.
Si no hay creencia no hay invenciones, alucinaciones ni delirios. Uno puede creer que vuela y él cree que vuela, está volando Ahí está todo el peligro de las creencias.