451. Nosotros somos la parte del todo y por eso no podemos abarcar el todo. Así que todo no lo podemos saber. De manera que la vida está abierta a lo malo y a lo bueno, a lo que nos gusta o no, a la muerte o a seguir viviendo.
452. Según es la esencia humana, nadie puede serle realmente fiel a una persona, ya sea su esposa, amigo, pareja, compañero de trabajo, etc. Pues la mente, la vida, es ingobernable. Todo empieza con la percepción, la sensación, el pensamiento y el deseo. Y todo eso no se puede controlar ni manejar a nuestro antojo.
453. La desilusión llega, sucede cuando ya tenemos un plan preestablecido de lo que tiene que ser lo que nos llegue. Por tanto, si no queremos nada, ¿podrá haber desilusión alguna?
454. Los que pueden con todo, porque creemos que son especiales, también nos pueden dominar, esclavizar, quitarnos la libertad, hacernos daño. Porque seamos quienes seamos, todos somos seres humanos. Y los seres humanos son capaces de hacer toda clase de tonterías cuando se encuentran en un apuro, tienen miedo, cuando los retos nos desbordan.
455. Todo tiene un por qué, cada cosa que hacemos esperamos su resultado, que siempre queremos que sea favorable para nosotros. Es porque no nos conocemos cómo somos realmente, que confiamos en los otros, e inventamos lo que nos gustaría que fuera la realidad. Pero si nos conocemos tal cual somos, entonces sabremos si podemos confiar o no con los otros. Pues uno es cada cual de las personas que componen a toda la humanidad.
456. Los ejercicios, sean los que sean, trabajar por los demás, para fortalecer el cuerpo, para ganar un premio deportivo, etc., si nos pasamos eso va a generar más desorden y confusión en nosotros. Y el mundo lo que necesita es orden y armonía, el fin de la anarquía, la brutalidad y la violencia. Y todo eso nace dentro de nosotros si vivimos nuestra vida en desorden, que es la división y el conflicto que genera.
457. La cuestión final, dramática, es que si vivimos con alguien y no nos defendemos ese nos va a quemar a nosotros en la hoguera porque nos dirá que somos herejes al no hacer lo que él quiere. ¿Entiendes, Trev, cuál es la situación? ¿Qué haremos: nos dejaremos crucificar o hablaremos para solucionar los problemas? Las palabras parece ser que ya no sirven, porque eso viene de muy largo tiempo. Así qué la decisión depende de cada cual: o quemas a alguien que quiere destruirte, o tú lo quemas a él.
458. Víctor. Al decir el ‘destino’ me refería a las personas que quieren destruir, provocar camorra, les excita la provocación por la provocación. No se dan cuenta que todo lo que digamos, pensemos, creamos, se puede tanto negar como afirmar infinitamente.
459. Si ya tenemos previstos los resultados, ¿es eso cierto, verdadero? Es cuando tenemos la actitud de no sé, que lo sagrado, lo verdadero, lo que está más allá de conceptos, ideas y palabras, puede ser. Y eso, que es lo verdadero y sagrado, está cambiando a cada instante. Por eso, es que no podemos decir que eso es así para siempre.
Y eso es lo que nos libera de los conflictos, de los enfrentamientos y las disputas, que conducen a la brutalidad y la violencia.
460. Hay algo que para un presidente como tú parece inconcebible: que te reúnas y apoyes a personas que actúan anárquicamente, los terroristas, que destrozan edificios públicos, se enfrentan violentamente contra la policía, contra un estado democrático, surgido de las urnas, y enciendas así más la hoguera de la violencia y la guerra.
¿Eso lo consentirías tú en los edificios de tu gobierno, que los asaltarán rompiéndolo todo? Entonces, ¿por qué los apoyas y defiendes, es por el odio y la rabia que tienes a los otros?
¿No te das cuenta la responsabilidad que tienes por tu cargo? ¿Quieres tener en tu curriculum el haber provocado una atroz guerra, con sus matanzas? Parece ser que sí. Pues has de situarte en medio de las dos partes enfrentadas, para no avivar el conflicto y el enfrentamiento. Has de actuar como actúas cuando tus hijos discuten, se pelean y agreden.
Se nota que eres un derechista, fascista, pues siempre buscas a las personas más de derechas para favorecerlas y darles empuje para que prosigan con sus maneras corruptas e inmorales. Puede que estés mal asesorado, pero es evidente que tu actitud, en las visitas que haces a los países, siempre te veo con los fascistas de derechas.
461. Tú y el presidente parecéis dos viejos conservadores, carcas. Allá donde vais siempre es para favorecer a los ricos, las inmorales monarquías, al establishment corrupto, insensible e indiferente al dolor, a las injusticias, al hambre, la miseria.
Estáis fallando por lo menos a los que te conocieron cuando eras joven y no querías la guerra ni las tonterías de los carcas, fachas.
462. El problema no es el aborto. El problema es lo que pensamos de él. Vamos por partes, despacio para no perdernos nada. Primero hemos de darnos cuenta que estamos condicionados por la religión, por la política, por la sociedad, por el ambiente familiar, cultural. De tal manera que lo que creemos y decimos unos, no lo comparten los otros. Por eso el problema no es solamente el aborto, es la matanza planificada de millones de personas en las guerras, las matanzas por la miseria y el hambre de los que no tienen nada. Las matanzas de las mujeres por los hombres. También existen las matanzas de miles y miles de toros, con su tortura, por placer y diversión. Y también está la nauseabunda corrupción de los ricos y políticos, los financieros, los banqueros, los empresarios, que empobrecen aún más a las personas menos afortunadas que también las matan a millones. La construcción de edificios, catedrales, etc., que nunca se acaban, que valen fortunas, con su lujo y vanidad. Y todo eso está ahí ante nuestros ojos.
Y, ¿nos damos cuenta qué el aborto es un escalón más de la corrupción y la inmoralidad –que lo han convertido en una obsesión, en su locura-? Porque tolerar y aceptar la guerra, como lo hacemos, que es un asesinato de personas enteras y completas. Y ustedes no dicen nada, no hacen nada para evitar la guerra, viven divididos, en conflicto, por lo que necesitan los ejércitos, los acompañan en los barcos, en los cuarteles, en las batallas donde participan –dicen que van a ayudarles espiritualmente para poder ser asesinos, aunque no lo digan con esas palabras-. Y luego dicen que están a favor de respetar a alguien que no es aún una persona, están en contra del aborto. Por lo que entran en conflicto con las mujeres que sí que quieren abortar, las discriminan, las desprecian, les faltan al respeto, las obligan para que hagan lo que ustedes quieren que hagan: que se abstengan de abortar. Y que las autoridades prohíban y sancionen el aborto.
Por lo que se oponen a la libertad, que es lo más sagrado, de las mujeres y las personas que aceptan el aborto. ¿No se han preguntado por qué es que son tan descaradamente dictadores, ustedes que no tienen hijos ni saben eso que es, qué significa de verdad?
¿Dónde hay esfuerzo puede florecer el amor? Si te fuerzo a ti, una monja que eres, o un obispo, para que no vivas como quieres, ¿en eso hay amor? Pues aplícalo en todas las facetas de la vida -y por supuesto al aborto- y verás como no tienes problemas ni te insultaran ni tendrás miedo. Y eso mismo va para el sacerdote, para el fraile, el cardenal, el papa, el político que está a su servicio y los obedece para complacerlo para que le hagan propaganda y así votarlo para que gane el poder. Y de esta manera el negocio se cierra. Pero el amor, la religión no puede ser. Porque la religión y el amor, es libertad.